Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 1

Capitulo 4: No Hay Forma De Que Mi Hermana Sea Tan Linda.

Parte 2

 

 

Era domingo, en la tarde, regresé de la biblioteca, toda la casa estaba en silencio.

No escuché sonidos provenir ni de la cocina, ni de la televisión, ni de personas. Era silencio absoluto.

Publicidad G-AR



Qué raro. Y mientras me quitaba los zapatos, sentía una grave sensación, y me cubrí la nuca con una mano.

Y está esta atmósfera tensa. Sentí un cómo un escalofrío recorría mi cuerpo. Es muy extraño. Algo va mal.

—¿…?

Con una severa mirada, caminé silenciosamente pasillo abajo en dirección a la sala de estar. Y me detuve en la puerta, sentí algo horrible al tiempo que toqué el pestillo, y pensé dos veces si girarlo o no.

Tragué saliva y la abrí.

Publicidad M-M1

—Estoy de… ¿Vuelta?

Asomándome desde la puerta, vi a Kirino en el sofá mirando a mi padre desde el otro lado de la mesa.

Ambos no se dicen nada. Mi padre normalmente es callado, y Kirino tampoco suele hablar mucho con la familia.

Así que, con sólo una mirada no se podría decir si algo anda mal.

Pero aun así, es extraño que no hayan reaccionado cuando entré en la sala.

Y eso no es lo único raro aquí. Un padre y su hija están sentados enfrente del otro, en silencio. No es que estén viendo televisión o leyendo una revista…

Y ya que mi padre no muestra ninguna expresión, no sé qué pueda estar pensando, pero Kirino está congelada, y luce decepcionada.

Y…

—Oh.

Miré lo que había sobre la mesa, y caí en la cuenta.

Había allí dos trozos de evidencia, como diría mi padre en el trabajo.

Una, era el caro bolso de marca que Kirino lleva a todas partes. Y la otra, era algo de lo que no podría olvidarme.

El estuche DVD “Bruja Polvo de Estrellas Meruru” que contenía “Hagamos el amor con tu hermana (Edición para mayores de edad)”.

Está bien abierta. La evidencia es clara. No hay excusas. Kirino es culpable.

—…Cof.

Parpadeé un par de veces, y durante ese tiempo entendí la situación. Podría decir lo que pensé.

¿ESTÁ COMPLETAMENTE LOCA?

¡IDIOTA! ¿¡QUE TAN RETRASADA PUEDE SER?! ¡Me da tanta lástima que hasta podría llorar!

Le dije un montón de veces que no dejara que mi padre la descubriera.

¡También que no dejara por ahí los DVD! ¡Y mira que pasó!

¡Repites el mismo estúpido error una vez más!

¡GAH! ¡Hiciste lo mismo que aquella vez cuando prácticamente dejaste que te descubriera!

¿Por qué cometes el mismo absurdo error cuando eres buena en todo lo demás? ¡No puedes ser más despreocupada!

Hombre… ¿Y ahora qué vas a hacer? No me involucres en esto.

Estaba intentando forzadamente no mostrar una expresión de asombro.

—Kyousuke, oye Kyousuke…

Mamá estaba susurrándome desde el pasillo mientras yo estaba congelado entre la puerta medio abierta.

—Ve a tu habitación.

—Ah…bueno…

Y al tiempo que me llevaba al pasillo, cerró la puerta silenciosamente.

—Bueno…Umm… ¿Qué sucedió?

No soy muy buen actor.

—Verás…

La respuesta que me dio era casi igual a la que me esperaba.

Kirino dejó caer el DVD justo en frente de mi padre dejándolo ver su contenido.

Intenté preguntar como pasaron las cosas exactamente, pero parece que mamá no estuvo allí cuando pasó, así que no lo sabía. Según yo, lo más probable es que el caso fue parecido a como lo encontré, cuando chocamos entre nosotros. Si el estuche de DVD se abrió al tocar el suelo, ¿No es mera coincidencia? Puede que mi padre lo haya abierto justo después de ver el estuche.

Mm, no puedo imaginarme qué clase de expresión pudo haber puesto cuando vio la advertencia R-18…

Supongo que incluso mi padre pudo haberse sorprendido. Ya que yo casi estallé del asombro.

—Entiendo…

¿Y por qué Kirino cargaba ese objeto por ahí en primer lugar?

Unas cuantas preguntar despertaron en mí, pero aun con eso es una situación inédita.

No es un problema al que le podamos  atribuir de mala suerte.  Puede que sea el destino, eso empiezo a creer.

—Kyousuke, no pareces estar sorprendido.

—Bueno, es que ella no me importa mucho.

No mentía. Pero mi madre continuó interrogándome.

—¿Puede que tú supieras…?

—¿Uh? ¿Saber qué?

—Sobre…ya sabes…que Kirino tenía ese objeto…

Miré indirectamente a mi madre que no parecía tener ganas de seguir hablando de esto.

“¿Cómo podría responderle?” Pensé. Si me preocupo por mi propio bien, seguramente moriré fingiéndolo.

No podría decidirme, así que guardé silencio.

…Dios. Qué difícil es esto. Se me antojó reírme de mí mismo. Kirino no me importa en lo absoluto. Eso no ha cambiado en nada. Lo que me merezco es una vida normal.

Un plebeyo, un personaje sin talento en una lenta y repetitiva vida.

No necesito eventos inesperados o personas especiales y únicas dentro de mi vida. Kirino es el principal ejemplo de ello. Así que, honestamente, no me importa. Y lo digo desde el fondo de mi corazón.

Pero…el recuerdo de ser llamado por ella, e ir tras todas sus opresiones estuvo dándome un extraño sentimiento de asociación. Y vi un deslumbre de las “cosas importantes” de Kirino en Akihabara…

Maldición, creo que me he internado tan adentro en el asunto de Kirino que solamente no puedo pretender saber nada.

—La verdad es que…lo sabía.

—Ya decía yo… pero no fue gracias a ti… ¿o sí?

Sabía que irías a llegar a eso. Mira la confianza que tengo. ¿No es eso triste?

—No, claro que no. Piensa antes de hablar, mamá. En primer lugar no tengo computadora. Y sabes que en mi habitación no hay en dónde esconder algo.

—Cierto…como sea, no importa cómo lo veas, ese objeto de Kirino… Mi madre suspiró, decepcionada.

Supongo que reaccionó así porque descubrió que su brillante hija tenía un objeto como ese en sus posesiones.

Si fuese yo el pillado por papá con un juego erótico en la mano, Mamá seguramente estallaría en carcajadas.

—Hace ya tiempos que no veo a Papá enojado. A este ritmo, no se calmará por un largo rato…

Publicidad G-M1



Mi madre pareció pensar por  un momento, pero luego puso cara de haberse dado cuenta de algo.

—Kyousuke, me iré por un instante, así que ve a tu habitación.

—¿Qué? ¿Vas a salir?

—No le veo uso a quedarme aquí. Iré a comprar el sake favorito de Papá. Claro que no se emborrachará, pero si lo hacemos beber bastante, podrá calmarse.

Mi madre habló como si el que fuese a intentar calmar fuera a un espíritu enfadado o al Dios protector de la tierra.

Pero entiendo lo que quieres decir. No hay nada más espantoso en esta casa que los disparos de relámpagos de papá.

Luego de que mamá se fuera, me quedé allí en la puerta, preocupado alrededor de diez minutos. Me devolvería al salón, mordería mis uñas, intentando escuchar su conversación, pero parece que hablan por lo bajo, así que no puedo escuchar nada.

¿Qué tipo de excusa estará dando Kirino por el hallazgo de su pasatiempo?

No puedo imaginármelo, pero de todos modos no serviría ante mi padre. Él nunca cambiará sus ideas sobre las cosas que cree correctas.

Y él es anormalmente agudo. Podrías considerar que las mentiras fallarían en su contra.

Cuando era niño, le jugué una travesura a una chica poniéndole cinta del conducto en el cabello. La chica tuvo que cortarse un buen mechón de pelo para deshacerse de él. No creí que fuese algo serio, pero cuando mi padre se dio cuenta, me reprendió severamente, y me cortó el cabello y hasta el de él mismo. Luego fuimos a la casa de la chica para que nos disculpáramos.

Esa vez, sí admití mi error, pero aun así lloré y lo resistí. Sin embargo, mi padre no escuchó ninguna de las excusas que le dije para demostrar lo mucho que lo sentía. No me puso las cosas fáciles en lo absoluto.

Tanto en el buen como en el mal sentido, aun cuando tengas tú la palabra, él haría lo que fuese que propusiera a hacer.

Ah… ¿Y qué pasará ahora? Tras esta puerta, ¿qué clase de conversación estará llevándose a cabo?

Que me aspen, no tendría forma de saberlo.

Fue unos diez minutos después, cuando la puerta se abrió por fin,  y Kirino apareció tras ella. Me miró con los ojos de un demonio, totalmente roja, y pasó por la puerta. Su color probablemente se atribuyera al odio, ya que sus ojos estaban inyectados en sangre e hinchados.

¿Qué habrá pasado…?

—¿Kirino?

—¡Quítate de mí vista, quítate!

Caminó a trancos hacía mí, mirándome con furia, y me hizo a un lado con un empujón. Es como si tuviera sentimientos de los cuales no pudiera deshacerse. No preví el golpe, así que perdí el equilibrio.

Kirino respiraba con fuerza y se dirigió al vestíbulo. Se puso sus botas violentamente y…

—Oye, oye, Kirino, ¿a dónde vas?

—¡Cállate! ¡No te metas en mis asuntos!

—¡Espera!

Intenté agarrarla pero…

*Bam* Kirino de verdad intentó golpearme, pues cerró la puerta con fuerza.

—¡Ay! Mi cara… la golpeaste con la maldita puerta.

Cuando salí a la calle tambaleándome, ya no había Kirino que encontrar. Mierda, debo ser el chico menos buena onda del mundo.

*Sobar* No puedo hacer nada más que sobarme. ¡MIERDA me duele la cara!

Miré el camino por donde se fue corriendo Kirino justo antes de que el dolor de ser golpeado por la puerta me hiciera un ser miserable.

—¡Maldición!

Sacudí mi cabeza e intenté aclarar mis pensamientos. Una de mis  ventajas es que puedo recuperarme rápidamente.

Debería ir tras ella o…espera…antes de eso…

Di media vuelta. Para ser sincero, no me trasmitía mucha confianza seguirla; pues creo que debería preguntarle a papá primero la razón de que las cosas se hayan vuelto de esa forma. Si no lo haría, no tendría idea de por qué Kirino actuaba de esa manera.

Por supuesto que puedo suponer gran parte de la historia.

Además, Kirino me dijo que iba a ir a una reunión fuera de línea con sus amigas hoy.

Debería encontrarse con ellas sola, sin mí, y deberían pasar un buen tiempo juntas. Como discutir con Kuroneko, insultar a Saori sin que ésta apenas se dé cuenta… puedo imaginármelo todo…por alguna razón. Y puede ser gracias a que haya estado a su lado la otra vez.

Kirino ha estado actuando animadamente estos días… Irónicamente, las palabras de mi madre fueron a mi mente en ese momento.

Supongo que fue porque hizo amigos con los que puede compartir su pasatiempo sin necesidad de esconderlo.

Y también creo que ella nunca se esperó que las cosas  tomaran otro rumbo justo cuando todo iba bien.

Me escabullí en la sala de estar. Mi padre limpiaba el lugar con una aspiradora. En el piso había un cenicero de cristal roto. Supongo que fue él quien lo hizo.

Espero que no lo haya usado para lanzárselo en un descontrol de furia.

¿Qué clase de batalla habrá ocurrido aquí? Tragué saliva. Silencio.

Mi padre hacía su trabajo en silencio. Sólo podía escucharse a la aspiradora resonando por toda la sala. Esta clase de silencio luego de un trabajo doméstico desanimaba todo el lugar.

Cuando mi padre terminó su limpieza, rompió el silencio con su gruesa voz.





—Kyousuke, siéntate allá.

—Sí…

Hice lo que me pidió, y me dirigí al sofá que estaba junto a la mesa.

Me temo que seré interrogado sobre el problema de Kirino. Lo más probable es que me reprenda.

Kirino tiene un lado terco por lo que asumiría que no me ha involucrado en esto, pero mi padre puede sospecharlo incluso sin preguntárselo. No serviría de nada fingir inocencia.

 

Dicho eso, no tengo intención de decirle que Kirino me pidió ayuda para lidiar con su problema. Esa es la actitud que uno debe tener al ser interrogado.

Miré a la mesa. La prueba, aquel estuche de DVD estaba sobre ella. Y justo al lado, había un pedazo de papel.

—Eso es…

Parecía ser alguna publicidad de una tienda de anime o manga. Tenía una ilustración de la Bruja Polvo de Estrellas

Meruru y debajo decía.

[¡¡La segunda edición (La primera edición limitada pública) de la Bruja de Estrellas Meruru al fin está a la venta! Aquellos que traigan el paquete del volumen anterior se les darán una tarjeta autografiada de Hoshino Kurara, ¡El famoso actor de voz! ]

Entiendo. Esto responde muchas preguntas que tenía.

La razón de que Kirino tuviera ese DVD justo hoy, debió haber sido a que quería obtener la tarjeta autografiada de ese actor.

Si se hubiera esforzado más, ya se habría ido. Pero de todas las veces que podía hacerlo, tuvo que ser hoy…vaya suerte.

Ahora que sé cómo mi padre encontró eso, y fue la noche en que Kirino había llegado de ese evento. Seguro que pasó así: ella entró a la casa, fue a su cuarto, luego bajó para ir a obtener la tarjeta, pero en vez de eso  se encontró con mi padre…me  imaginaría toda la escena fácilmente.

Aunque no puedo imaginarme de qué forma pasó todo luego de aquello. De cualquier forma, el encontró el contenido, y se planeó esa reunión familiar…sólo puedo describirlo como una situación miserable.

Así que…

Cuando mi padre terminó la limpieza e hizo a un lado la aspiradora, se sentó frente a mí. Me atacaron los nervios, como por instinto, y enderecé mi postura. Las primeras palabras de mi padre fueron algo como esto:

—Kyousuke, ¿lo sabías, no?

—Sí…

No tuve otra elección más que responder con honestidad. Los ojos de mi padre eran afilados de tantos años de hablar con delincuentes. No los uses contra tu hijo… ¿sabes que podría mojar mis pantalones?

—Bien, no te preguntaré cómo lo supiste. No creo que seas capaz de decirlo. No sólo sus ojos daban miedo, sino que parecía llegar hasta mi corazón.

Silencio.

¿Cómo es que puede ver la relación entre Kirino y yo? Sentía escalofríos en mi espalda.

—Nunca compraré esta clase de objetos para ustedes dos. ¿Conoces la razón?

Mi padre levantó el estuche con una mano y habló de ello con prejuicios. Sólo el DVD adentro ponía R-18, pero no creo que sea capaz de diferenciar aquellos dos materiales.

Sin agallas para devolverle las palabras, me quedé en silencio. Con la cabeza gacha, intentando evitar contacto visual

Cuando él nos regaña, es común que adoptemos esta posición.

—Es porque estos objetos pueden hacerles daño. ¿Ves las noticias, no es así? Los videojuegos te vuelven estúpido. Los reporteros hablan de cómo encuentran cómics y juegos pervertidos en las casas de los delincuentes… Por supuesto que no recuerdo lo que dicen palabra por palabra, pero aun así…

“…son peligrosos para ustedes de todas formas”. Eso es lo que su expresión me dice.

Los conocimientos de mi padre por la sub cultura eran increíblemente bajos, y ve el pasatiempo de Kirino con la responsabilidad de una respetuosa figura adulta.

Mis conocimientos sobre los otakus no eran muy diferentes a los suyos hasta hace poco.


Ya que mis padres nunca nos dieron cosas como videojuegos, los cuales estaban prohibidos que poseyéramos, al contrario de CDs y libros de historietas.

Y tenía prejuicios todavía más grandes contra la sub cultura de cualquier estudiante de preparatoria.

Los juegos son inútiles, sólo los idiotas los juegan. Sin embargo, no les tengo envidia…

Así solía pensar. Los hijos de padres que no les compran juegos los llevan a grabarse esa lógica en la cabeza.

Y supongo que ese es el porqué de que Kirino tuviera ese conflicto interno con ella misma.

—Dejando de lado eso de que si es un hecho o no, ¿qué piensas de la gente que juega estas cosas, incluso si saben que tienen efectos negativos? Y por jugarlos… por supuesto que será mal visto. Así que, no hay nada bueno en ello. Por eso es que nunca les compramos esas cosas.

—Pero sabes que…

Apenas podía hablarle, pero su voz se sobrepuso a la mía.


—Sé lo que vas a decirme, que ella los compró usando su propio dinero. Bueno, eso lo admito. Así que no hablaré mucho de ese tema. Los cosméticos, ropas llamativas, bolsos… francamente, creo que esas cosas que no son para su edad deberían estar fuera de sus límites. Pero con su madre en su mismo equipo exigiendo que las necesite para conseguir amigos, entonces no puedo hacer nada. Tendría que rendirme y dejarla hacer lo que quisiera.

—O sea que los cosméticos y los bolsos están bien, ¿pero los juegos y el anime no?

—Claro que no. Sólo es que no puedo dejarla tener aquello que es considerado malo por la sociedad. Y aunque parezca extraño decirlo, ella es una buena chica. Si lo que va a hacer es ponerse a seguir pasatiempos extraños, entonces tendré que corregirla antes de que se sumerja en ellos completamente.

Resumiéndolo todo, las cosas de otaku van a corromper a Kirino, por eso debe ser detenida…

La verdad es que con Kirino obsesionada por los juegos sobre hermanas menores, es seguro que está siendo muy consentida como una chica de secundaria, pero eso debo callarlo por ahora.

Entonces…

Cuando terminó de regañarme, se levantó e intentó dejar la sala. Sentí un escalofrío por toda la columna.

—P-Padre, ¿a dónde vas?

Me apresuré a detenerle el paso, antes de que subiera las escaleras.

Allá arriba sólo hay dos habitaciones: La de Kirino y yo. No puede ser, él va a… Sus palabras fueron exactamente las que me temía.

—Voy a registrar la habitación de Kirino. Puede que esté escondiendo algo más.

—E-Espera, ¡por favor espera!

¡Mierda! La colección de Kirino está allá.

Alcé la mirada ante mi padre estando debajo de las escaleras y grité para detenerlo.

—Si de verdad escondiera algo, ya mamá lo habría encontrado. Mamá limpia su habitación todos los días…incluso encontró la pornografía que escondía yo… es evidente que Kirino no tiene nada más. Estoy seguro de que ella pone todo lo que tiene en su bolso de mano.

Kirino lo hubiera pedido también. ¿Por qué? Porque si mi padre encontrara los otros juegos eróticos y los de su clase,  no habría duda que los tiraría. Y si hubiera una batalla a muerte entre Kirino y mi padre, ella seguramente defendería su colección.

—Por eso es que voy a revisar. Si no encuentro nada, entonces está bien. Uhh, pero es obvio que las encontrarías… ese es tu trabajo.

Si lo dejo entrar a esa habitación, todo sería encontrado.

Y puedo estar seguro que está subestimando lo extenso de la colección de Kirino.

No trato de ser malvado o algo… ¡sólo olvida la búsqueda! ¡Es mejor que no veas nada!

¡No son sólo dos o tres juegos eróticos los que ella tiene!

¡Porque yo conté por lo menos veinte o treinta la última vez que me dejó verlos!

Y están esos de los que se avergonzó de mostrarme, aquellos que están en el fondo del armario… si mi padre los viera, se volvería loco…

E-Esto es malo. Y mucho. Esta situación no es nada comparada con la que vendrá.

—Espera un momento, padre.

Sus pasos aplastaban las escaleras mientras subía. Me le puse detrás con rapidez, y lo enfrenté con ambos brazos abiertos, para bloquearle el paso.

—¡Quítate, Kyousuke!

—¡No lo haré!

¿Pero qué digo? ¡¿Estoy loco?! Si voy en su contra…

—¡AOUCH!

Con facilidad me torció la muñeca y volvió a decir.

—¡Que te quites!

Todavía intenta hacerme desistir. El tranquilamente puede tirarme a un lado con su fuerza. Con lágrimas debido al dolor en mi muñeca, le dije:

—¡No me moveré!

*APRETÓN*

El dolor en mi muñeca creció. Es un profesional en hacer sentir dolor.

—Grr…

¡Duele mucho! De verdad, ¿A qué demonios me estoy enfrentando? ¡Ni siquiera puedo entenderme!

Publicidad G-M3



—Sin importar la razón, está mal inspeccionar una casa sin el permiso del residente…incluso si eres su padre, hay cosas que puedes y no puedes hacer. Por eso, no me moveré —. Insistí, soportando el dolor.

Lucía como queriendo defender la colección de Kirino. Incluso cuando no me importa una mierda lo que le suceda…

A eso le sumamos que el trabajo de un padre es reprender a su hija en caso de que tenga cosas que no debe.

Él sólo intenta hacer su trabajo, y Kirino llorará como resultado, eso es porque tiene la culpa.

Bueno, claro que, llegué a aconsejarla, y aquello fue…su rostro mientras me mostraba la colección apareció de repente en mi mente. Ese es el por qué.

Apareció en mi cabeza los momentos en los que quería hacer algo por ella, a la vez que me forzaba a jugar y preguntándome que opinión tenía sobre ellos.

Y luego la discusión a primera vista que tuvo en el McDonald de Akiba, y la otaku con ropas extrañas. Siendo testigo de todo ello, caí en cuenta de que no son algo para menospreciar.

Por eso estoy haciendo esto, algo que normalmente nunca haría…

—Padre, deja todo en mis manos…yo hablaré con ella. Así que por favor, espera hasta que lo haga. Es doloroso perder todas las cosas que quieres mientras no estás en casa, y todavía más que ese alguien no tenga siquiera idea de lo que son. Te lo pido.

Luego de aquello, me miró sospechosamente.

—Tú…

Publicidad G-M2



Seguro, sé lo que sientes y no es necesario que lo digas. ¿Por qué alguien como yo va a soportar todo esto para defender a alguien con quien ni siquiera me llevo bien? Bueno, suena extraño. Lo admito. Sin embargo, ¡yo soy el que más entiende la situación aquí!

Silencio.

Nos miramos a los ojos en silencio por un instante. Tenía cara de estárselo pensando pero…

Me soltó la muñeca.

—Bien. Esperaré. No iré a su cuarto.

Mi Padre es de los que sin importar qué suceda, no rompen sus promesas.

—A cambio, tú serás el responsable de tirarlo todo. ¡Todo! ¿Entendiste?

—Claro… hablaré con Kirino, y me aseguraré de hacerlo.

No tuve más elección que asentir. Por lo que acaba de decir, podrías darte cuenta de está seguro de que existen “cosas que no deberían haber” en el cuarto de Kirino.

Aunque no hubiera más elección, todo fue como gritarle que Kirino sí posee más objetos de otaku, gracias a mi negativa en dejarlo hacer su inspección.

Si rompiera mi promesa, seguramente él no me perdonaría jamás. No exagero en decir que hasta podría matarme. Es una promesa hecha de hombre a hombre después de todo.

Tirar toda la colección…debo hacérselo saber a Kirino…

No sólo es una gran responsabilidad, también es muy difícil, ¡y una misión sin beneficios!

Este no es mi estilo. Si continuara con esto…

Demonios, Kirino…te di algo de tiempo…así que aprécialo…jaja, claro que no lo harás.

Luego de detener a mi padre, le dejé la situación a mi mamá que había llegado de las compras, y salí a buscar a Kirino.

Sin embargo, no tengo idea de donde haya ido, luego de pirarse de la casa. Ya cayendo el atardecer, corrí sin un destino fijado.

¿Crees que debería llamarla al celular? Ya lo había pensado… ¡pero cómo diablos sabría su número!

¿Escucharon lo que dijo mi madre? Kirino y yo no nos llevamos nada bien. Ella me odia como… ya saben, como basura.

La ignoro ya que no tiene nada que ver conmigo.

No conversamos. No nos miramos a los ojos…una relación fría como la de un par de extraños.

Por eso no sé su número, y tampoco quisiera. ¡Cómo si hubiera necesitado saberlo!

¿A dónde carajos se habrá ido?

Pero me encuentro buscando a ese completo extraño por todo el pueblo.

En el parque, la tienda, la escuela, la estación…Mi hermana que resalta siempre por su belleza no está en ningún lado.

Aquí tampoco… ¡maldición! ¡¿Dónde mierda estás!?

Insisto en que la frustración que arde dentro de mí no es debido a mi preocupación por ella.

Que extraño. ¿Es eso lo que hace que me sienta así? No lo cojo. ¿Soy estúpido o qué? Este no soy yo. De verdad… oh, maldición. ¡Mierda!

Como sea, pensar es inútil. ¡Innecesario! ¿Y qué?

Me tragué el inhóspito sentimiento, mordí mis labios, y continué corriendo.

Al igual que el personaje principal de ese juego que me prestó mi propia hermana, yo, Kousaka Kyousuke, corriendo en la puesta de sol, tras su rastro. Y en mi cabeza, no hay nada más que pensamientos sobre mi LINDA hermana.

La única diferencia con el juego es que el nivel de aprecio de mi hermana está al negativo infinito…

Y también que a diferencia de ese idiota con complejo de hermana, ¡yo odio la mía profundamente! ¡Aunque ahora estemos haciendo lo mismo!

El Kousaka Kyousuke del juego encontraría a su hermana menor en una ciudad anaranjada. Justo en frente del personaje, debería aparecer en el instante correcto. Bueno, eso sólo sucede en los juegos.

En la realidad, la parte en donde encuentro a mi hermana menor estaba lejos de ser esa típica escena romántica que siempre ves en este tipo de escenarios. En la galería comercial, en frente de la estación durante la noche, antes de pasar por el centro de juegos…

Oh…

Una chica de cabello castaño que me recordaba a alguien estaba golpeando los botones de un simulador de batería mientras lo insultaba con furia. Ignorando completamente que lo que salía como ritmo y música era sólo un WHACK

WHACK WHACK. ¿Acaso quieres romperlo?

—¡Ay!

No puedo ni susurrar.

¡Idiota! Busqué hasta que logré encontrarte…y ahora me duele la cabeza.

—¡Mueran, mueran, muera! ¡MUERAN TODOS!

Murmuraba algo que me preguntaba que era, si era lo que pensaba… pero que chica más violenta…

Me le acerqué con una sensación un poco extraña, mientras ella  continuaba destrozando poco a poco esa máquina…

Suavemente la golpeé por detrás de la cabeza.

—Muérete tú.

—¿Q-Quién?

*SILBIDO*

Kirino osciló las varas al tiempo que daba la vuelta. Una vez más, fui golpeado en el rostro.

—¡Ay!

—Ah, pero si eres tú de nuevo.

¡Maldita seas! ¿Lanzas los golpes sin primero mirar a quién es el que vas a atacar? ¿Y qué tal si fuese un miembro del personal viniendo a enseñarte a cómo jugar con la máquina sin destrozarla? ¡Debes estar muriéndote de odio entonces!

Pero la actitud de Kirino no lucía como la de alguien quien ha estado repitiendo una palabra como “morir”. Su rostro y su voz eran horriblemente oscuros.

Publicidad G-M3



—¿A qué viniste?

—¿Que no es obvio? Te fuiste corriendo, he venido a buscarte…

—Asqueroso. ¿Qué te sucede? Deja de mezclar los juegos y la realidad.

Es evidente lo que tratas de decir. No voy a enamorarte de ti o algo parecido. Me parece bien, por lo que estoy a punto de decirte. Y además te entiendo ahora que ya he jugado juegos de hermanas menores. ¡Las hermanas reales son cosa seria! Todos los hermanos con hermanas menores de este tipo concordarían completamente conmigo. Diablos, ¿por qué no pensé en qué hacer luego de encontrarla?

—¡Cállate! Pero, al menos agradéceme.

—¿Agradecerte qué cosa?

—Se hizo el infierno luego de que te fueras…ya sabes, Papá intento entrar en tu cuarto y…

—¿Cómo?

Kirino abrió sus ojos hinchados por el llanto, y me tomó del cuello. Oye, ¡voy a morir estrangulado!

—¡Lo detuviste!, ¿no?

Publicidad M-AB

¿Pero qué…? ¿Por qué lo dices como si fuese mi deber detenerlo? Soy tu hermano mayor, no tu criado. Espero que lo hayas entendido.

—Sí señora. Lo detuve, sacrificándome en el proceso.

—Bien.

Bien hecho, perrito. Su tono dio a entender eso. Aunque creo tengo algo de culpa, siento como se va al carajo mi dignidad. Y cuando Kirino me soltó, cruzó los brazos y me miró con expresión complicada.

—Vámonos a otro lado. Estamos llamando la atención. Nos fuimos a una cafetería cercana.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios