Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: ¿Qué Clase De Cosas Quieres Hacerme Jugar?

Parte 3

Elegiré las acciones del personaje principal. Así que…déjame ver… Viendo a Shiori calmadamente yo elegiría…

1. Abrazarla fuertemente, pero siendo “Denegado.”

¿Estás de broma? ¡¿Cómo podrías estar tan loco como para abrazar a tu hermana mientras duerme?!

2. Salir de la cama silenciosamente para no “Ummm”

Ésa es la opción más segura. Pero Kyousuke, si no enderezas las cosas ahora, tu hermana te menospreciará después. Ya es muy tarde para mi propia hermana, pero no te dejaré cometer el mismo error. Así que rechacé esta elección y clickeé la tercera sin vacilar.

3. Sacarla de la cama a patadas sin siquiera

*Bam* (Un efecto especial de sacudida apareció en la pantalla) Kyousuke: ¡No te escabullas en la cama de otro! ¡Despierta, Mocosa!

¡Excelente! Una opción muy apropiada. Así es como debe ser un hermano. Este juego no es tan malo después de todo. Y lo que sigue es…

—¡¿Qué le estás haciendo a Shiori-chan!?

*Bam* Fui contraatacado por mi hermana real. Me pateó sin siquiera dudarlo y caí al suelo junto a la silla.

—¡Ouch! ¡¿Por qué hiciste eso de repente?!

Exclamé tan pronto como Kirino me gritó con una cara horrorizada.

—¡Esa sería mi pregunta! ¿Cómo fue que elegiste como primera opción ‘Sacarla de la cama a patadas sin siquiera dudarlo’? ¡No puedo creerlo! ¿Algo malo le pasa a tu cerebro?

—Bueno…Pensé que…No debería ser tratado suavemente por ella así que…

—¿Has dicho algo?

—¡Nada!

Soy muy débil…Geez, mi hermana real es muy fuerte. Soy completamente incapaz de contraatacarla.

Si creces siendo malvado entonces ya no hay cura.

Agarré mi lado en donde fui pateado y me lamenté de mí mismo.

Me volví a sentar en la silla, agarré el mouse y continué jugando. Clickeé para desplazarme por las líneas de Kyousuke y la música de fondo cambió a un tono más deprimente y triste.

Shiori: L-lo siento…Kyousuke-oniichan…*sniff* Yo-yo…no pude dormir sola ayer y… Kyousuke: ¿Qué? ¿Dijiste algo?

Shiori: Uuu… ¡nada! ¡Ajaja! ¡Buenos días hermano!

Shiori tenía puestas sus manos en la parte en donde hice que la golpearan, y admirablemente sonreía.

—Éste personaje principal es una idiota…

—¡Esas son las consecuencias de tus acciones! ¡Además nunca supe que había tal escena! Nunca hice una elección que no sabía que…Oh, qué pena, Shiori-chan…

Kirino se lamenta de la heroína que desde el inicio del juego estaba siendo maltratada. Pero ya sabes…me dijiste exactamente las mismas palabras a mí…

Fui suficientemente listo para no decir nada y admirablemente continué con el juego. Ya el humor estaba tenso desde el inicio, en la mañana de la familia Kousaka.

El personaje principal, Kyousuke, se ha vuelto un tirano gracias a una elección. Luego de echar a Shiori de su cuarto, se cambió a su uniforme de la escuela y se dirigió abajo para desayunar.

Había otras 6 cariñosas hermanas esperando en el comedor…

—Oye, Kirino, ésas chicas no se parecen en nada. Es obvio que no son hermanas.

—Cállate. Cada heroína fue dibujada por una persona diferente.

Pregunté algo insensible, pero la respuesta fue peor. Bueno, debo contenerme a hacer preguntas innecesarias.

Continué clickeando.

Un ‘evento de desayuno’ empezó con todas las heroínas alineadas.

*Ring*

La pantalla cambió a vista de pájaro mostrando el comedor. Los íconos del rostro de cada hermana estaban alrededor de la mesa, parpadeando y encogiéndose. A lo alto de la pantalla aparecía “¿Con quién quieres hablar?”

—¿Uh? La pantalla volvió a cambiar.

—Eso es una pantalla de elección de eventos. Si clickeas el ícono de la hermana con la que quieras hablar, una conversación con esa hermana comienza. Habrá elecciones en el evento también y dependiendo de tu elección,  su impresión por ti cambia en un valor.

—¿Cambia en un valor?

—Es un valor numérico que dice cuánto la hermana ama a su hermano. Si éste no está por arriba del inicio, algunos eventos se bloquean. Por supuesto, los  finales individuales dependen de ese valor también. Así que como regla básica, debes observar muchos eventos con la hermana con quien quieras finalizar el juego para incrementar su valor de impresión. A propósito, si incrementas ese valor con diferentes hermanas a la vez, algunos eventos especiales pasarán en épocas como el día de San Valentín y así. Debes tener eso en mente también.

Kirino estaba muy emocionada explicando esas cosas. Habla sin parar… ¿es eso muy divertido?

—Ya veo…a propósito, deja que te pregunte cual es el valor de impresión que tienes por mí.

—¿Seguro que quieres saber eso?

—Mejor no, gracias.

Esa expresión fue suficiente para mí. Además me figuré cuantos eventos especiales que sólo aparecen si el valor de impresión es negativo he visto hasta ahora.

—Esto es lo básico. ¿Ahora entiendes?

—¡Claro!

Luego de que acabara de enseñarme, Kirino me explicó cómo manejar los datos guardados, y cerrar la aplicación. Entonces ella me miró aparentemente para preguntarme algo.

—¿Cuál es tu opinión del juego?

—No puedo decir nada aún…Ya que apenas empecé…

—Oh, está bien…

Francamente, no creo que éste juego sea para mí. No es  asunto de estar interesado o no.

Es muy cruel para alguien que ya tiene una hermana real jugar un juego en donde amas a una hermana virtual. Incluso si Shiori tiene una linda cara y dice cosas igual de lindas, y que parezca amarme, no puedo imaginarme que ella tenga una segunda intención.

Como lo pondría… ¿Una desconfianza contra las hermanas menores? Bueno, imagina que Kirino juegue a un juego en donde tenga que hacer el amor  con su hermano mayor. ¿Creerías que lo recibiría con los brazos abiertos? Claro que no. Así son las cosas para mí.

Pero, dije que jugaría, así que tendré que terminar aunque sea sólo éste.

—Así que cual sería el mejor para el siguiente…

Kirino felizmente abrió una carpeta y paseó el mouse alrededor.

¿Acaso intenta hacerme jugar juegos de hermanas uno después de otro?

—…

Estaba asustado para preguntarlo. Pero eso es inaceptable. ¿Por qué tengo que hacer algo así por ella?

Creo saber la razón por la cual Kirino quiere hacerme jugar juegos de hermanas menores.

—Oye…Kirino.

—¿Qué? ¿Por qué tienes esa mirada seria?

—¿Tienes amigos en la escuela…con los que puedas jugar y hablar de éstos juegos? Habiendo preguntado eso, Kirino asumió una expresión en blanco y agachó la cabeza.

—…Eso no es tu problema.

—Está bien.

Recordé esa escena en donde Kirino caminaba junto a sus amigas de clase. Esas chicas no verían anime para niños ni jugarían juegos de hermanas menores.

Además, ellas tendrían las mismas características que me imaginaba que tenía mi hermana hasta ahora. Si yo estuviese en los zapatos de Kirino, no me atrevería a revelar mi pasatiempo a mis compañeros de clase y buscaría otra clase de amigos.

—Entonces…dejando de lado la escuela. ¿Tienes amigos que compartan el mismo pasatiempo que tú y con los que puedas hablar libremente de juegos y anime?

Kirino no asintió con su cabeza a ésta pregunta tampoco.

—…Dije que eso no es problema tuyo.

—Ya veo…

Entiendo. Esa es la razón de por qué me está recomendando su pasatiempo, es porque ella quiere hablar de ello con alguien, y porque debe sentirse sola disfrutando su pasatiempo escondiéndolo de los demás.

Ayer, me arrastró a su habitación, diciendo que era la continuación del consejo de vida. Creí que ella tenía otra razón para hacerlo, pero no es así…

—¿Qué? ¿Me estás menospreciando?

—Nada de eso.

Nada de eso. Y yo creyendo que podía hacer algo por ti… Te estás sintiendo sola, ¿No? Pero no quieres admitirlo. Por supuesto que no lo harás, eres una terca.

Heh, tampoco puedo seguirle la corriente para siempre. Si alguien tuviera que sacrificarse en vez de mí, eso sería lo mejor. Me sentiría liberado.

—Kirino…

Apoyé la espalda a la silla y miré hacia el techo. Si tuviera alrededor de 20 años, entonces éste sería el momento donde expiraría humo de mi cigarro.

—Hagamos algunos amigos.

—¿Uh?

Los ojos de Kirino estaban como platos junto a una expresión de “¿Qué dice éste idiota?”

Está bien. La miré con mi usual rostro desmotivado.

—Eres la que me ha pedido consejo. Así que por lo menos escucha el que te voy a dar.

*Sonrisa* Sonreí vilmente y volteé la silla. Sintiéndome como un consejero, señalé hacia la cama sin pensarlo.

—Siéntate ahí.

Kirino guardó silencio y aun poniendo ese infeliz rostro obedeció y actuó. Bien. Al menos ella parece escucharme.

—La última vez me dijiste, ‘¿Que debería hacer’? Bueno, esa vez no pude darte un buen consejo. Pero ahora, te responderé. Debes hacer amigos.

—¿Ami…Amigos?

—Sí. Y pueden ser amigos que compartan tú mismo pasatiempo, así podrás hablar tranquilamente sobre anime, juegos o cosas para adultos. Y ya que ellos estarán en tu misma posición, no te despreciarían.

—Entonces quieres decir que… ¿Debo hacer amigos otakus? Asentí.

—…

Kirino mordió sus labios, y sentada en la cama, abrazó sus piernas y lo pensó mejor. Luego murmuró.

—No quiero tener…amigos así. Si me juntara con otakus, entonces yo  sería considerada igual que ellos.

—Lo que dices es una locura. Eres una otaku.

—N-No lo soy…

—¿No lo eres? ¿Entonces qué eres? Respóndeme si puedes.

En aquel momento, estaba algo molesto con su actitud así que dije eso para acorralarla.

Kirino agachó su cabeza silenciosamente, sus cejas temblaban. Chasqueé mi lengua.

—Eres tú la que está despreciando a los otakus y la que hace tales observaciones sobre ellos. ¿No te lo dije ya? No me menospreciaré sin importar que pasatiempo tengas. ¿Y qué hay de ti? ¿Desprecias a los otakus, los cuales no les importa  confesar abiertamente sus gustos, y qué además comparten el mismo pasatiempo que tú?

—…

Kirino alzó su afilada mirada, y me observó con ojos llenos de odio.

Mierda… ¡De verdad da mucho miedo! Dentro de mí estaba a punto de llorar pero luché para mantener una seria expresión en mi cara.

—Eso no sucedería. No es lógico. Es como despreciarte a ti mismo. Oh, digo cosas geniales. No es propio de mí ser así…

Kirino chasqueó su lengua ruidosamente, tanto que mis propios chasquidos de lengua parecerían nada. Ya dije lo mucho que me asusta.

—¡No los desprecio! ¡Yo hablo de mi imagen pública!

—¿Imagen pública?

—Sí, imagen pública. Es cierto que me gusta el anime y los juegos hentai, y mucho. Incluso debo admitir que los amo.

Err…los amas…Realmente no quiero escuchar esas palabras saliendo de la boca de una chica de secundaria. Kirino me dijo eso orgullosamente y en voz alta a mí, que ya estaba afligido.

—Por supuesto, disfruto estar con mis amigas en la escuela también. Pero esto lo amo igualmente. No puedo elegir entre uno u otro. ¿Qué hago? Amo a ambos. Pero no puedo hacer nada…

Kirino ya estaba petulante.

—Pero creo entender el hecho de que los otakus son vistos como malas influencias.

¿Qué clase de persona crees que más odia a los otakus?

Los estudiantes de secundaria. Ya que ella es uno de ellos, debe entenderlo bien.

—Así que…lo que quería decir es que…yo soy… ¡ambas!

Kirino pareció ser capaz de encontrar las palabras adecuadas para expresarse y lucía impaciente.

Fue de verdad difícil figurar lo que quería decir, pero creo entender la mayoría de lo que me dijo.

A ella le gusta el anime y ama los juegos hentai. Pero también ama estar con sus amigas de la escuela así que es incapaz de elegir uno u otro. Una mitad suya es una estudiante y otra parte de ella es otaku. Sin una parte estaría incompleta. Eso es lo que quiere decirme…probablemente.

—Pero porque es así…dejando de lado la idea de revelárselo a mi familia, yo nunca querría contárselo a mis compañeros. Si eso pasara, no iría más a la escuela.

Imagen pública. Supongo que es lo mismo que los hombres maduros en la sociedad. Diría que es más importante para los estudiantes. El carácter exclusivo del grupo, llamado salón de clases, tiene como característica atacar a cualquier cosa ajeno a ellos…

Cualquier estudiante de secundaria o de preparatoria debe de haberlo experimentado. Después de todo, yo soy uno. Entiendo eso muy bien.

Todos estarían preocupados sobre su imagen personal.

Estando atrapado entre tu pasatiempo y tu imagen pública, no serías  capaz  de consultar con nadie y te esforzarías por ti mismo.

Bien, Kirino, entiendo tu problema.

—Entonces, eso significa que…puedes hacer amigos otakus mientras tus compañeros no se den cuenta, ¿No?

—S-sí…supongo…

—Entonces está resuelto. Sólo tienes que conseguir amigos y cerciorarte de que tus compañeros no lo sepan, ¿Bien?

Es así de simple. Lo que quería preguntar entonces era por lo que Kirino deseaba. Si tuviera la voluntad para hacer amigos, entonces creo que las cosas funcionarían.

—¿Cómo lo haremos? ¿Tienes un buen plan?

—Nop. Desafortunadamente, no tengo nada en mente en éste momento.

—Eres un inútil…de verdad.

Kirino se ruboriza con fiereza. Buena actitud, Kirino. Claro, como ya dijiste, soy inútil. Lo admito.

—Bueno, sólo déjamelo a mí.

—¿Uh? ¿Y por qué estás tan confiado?

Kirino me miró desconfiadamente, pero le dirigí una sonrisa significante.

Hermana, ¿Sabías que hay una frase que dice ‘La reserva escondida de sabiduría de la abuela’?

—… ¿Entonces qué tal que ella participe en una de esas ‘reuniones fuera de línea’?

Mi amiga de la infancia con lentes me lo sugirió. Luego de escaparme de la habitación de Kirino, me tiré igual que un muerto en mi cama y llamé a Manami por teléfono.

Por supuesto, no puedo revelarle el secreto de Kirino así que ambiguamente le dije algo como, “¿Cómo encontrar amigos que compartan el mismo pasatiempo que tu sin que tus compañeros de clase se den cuenta?”

—¿Una reunión fuera de línea?

—Sí, una reunión fuera de línea. Bueno…es un lugar donde te reúnes con amigos de internet para divertirte…Creo.

—…

Entonces, abuelita, pronúncialo bien para que pueda entenderte.

—No bromeo. ¿Sabes cómo usar el Internet?

—Por supuesto que sé…Kyou-chan… ¿Crees que soy estúpida o algo?

—Bueno…se es bien sabido que la gente vieja no se lleva muy bien con la tecnología…

—Tengo 17 años, ¡soy una joven y reluciente chica de secundaria!

Manami estaba desesperada por convencerme. Sus adjetivos estaban como para morirse de risa.

Puedo imaginármela a punto de llorar al otro lado de la línea.

—De verdad, ¡Kyou-chan! Si no dejas de actuar así, me enojaré *rabia*

¿La gente dice *rabia* verbalmente? Escuchando lo que dice luego de esa conversación-combate con Kirino realmente salvó mi corazón.

—Bueno, lo siento… ¿Tienes una computadora?

—¿Oh? Y-yo, sí…aunque es la de mi hermano…

Esa última parte sonó suavizada. Ya sabía que ella no era buena escondiendo cosas.

—Oh, así que sólo has podido verla y escuchar sobre ella.

—Uu~ Sí…pero aun así puedo usar la Internet normalmente…

—Sí, claro.

En primer lugar lo pronuncias extraño. Sabía que eras vieja y que  tenías  problemas con esos nuevos términos pero…Supongo que no puedo depender de ella para esto.

—¿Alguna experiencia participando en éstas reuniones fuera de línea? No me refiero a ti, sino a tu hermano.

—Parece que sí. Él dijo que había ido a una reunión en línea para una comunidad sobre RnB…Err Kyou-chan, ¿sabes algo acerca de algo llamado ‘Servicio de redes sociales’?

—Oh, lo llaman SRS actualmente. He escuchado de eso. Está basado en una comunidad de miembros en donde creas una página de perfil sobre tus pasatiempos y escribes diariamente para hacer amigos y todo eso, ¿No?

—Sí. Hay unas famosas como MiXi. El de mi hermano no tiene restricciones de edad. Supongo que ese debe ser un buen método para encontrar amigos con el mismo pasatiempo fuera de la escuela.

—Ya veo…

¡Ajá! Eso fue bueno. Supongo que debe valer la pena intentarlo justo ahora.

—Bueno. Gracias por el detalle, Manami.

—Por nada. Jaja…entonces, nos vemos mañana en el lugar de siempre.

Colgué y me levanté de la cama. Poniendo mi dedo en la tapa del teléfono para cerrarlo, hice que girara un momento y luego lo guardé en mi bolsillo trasero. Después salí de mi habitación.

Por supuesto, ahora me dirijo a la habitación de mi hermana.

Toqué a la puerta tres veces. Un momento después, la puerta se abrió y ella se asomó.

—Entra.

—Bien.

Estoy siendo invitado a la habitación de mi hermana…hasta ahora me di cuenta. Es la cuarta vez en mi vida que entro a su habitación. La vida es muy impredecible, realmente…

—Lamento la espera, Kirino. Ya pensé en una forma de hacer que consigas amigos con tu mismo pasatiempo.

Saqué el tema sin rodeos, pero por alguna extraña razón, Kirino chasqueó su lengua infelizmente y se desairó.

—Mentiroso. Sólo se lo suplicaste a la señorita plana.

—¡No la llames así! Esa palabra puede ser la mejor para describirla, pero aun así odio escuchar que alguien se lo diga aparte de mí.

—¿Por qué estás actuando así? ¿Eres tonto?

Notando que Kirino me miraba con despreció, me calmé un poco.

—Como sea…no vuelvas a decir eso o golpearé a la próxima persona que lo diga, incluyéndote a ti.

—Sí, sí.

No era necesario decir sí dos veces, idiota. Estamos trabajando por tu bien. Cuida tu actitud. Y deja de ser infeliz. La última vez que salí de éste cuarto, estabas mejor.

¿Uh?… Puede que ella…

—Deja que te pregunte algo. ¿Odias a Manami?

—La verdad es que no. Además, ni siquiera la conozco mucho.

Claro. Manami es amiga de la infancia mía, no de ella. Se habrán visto más de una vez, pero no debe de haber mucha relación entre las dos. Cuando Manami pasa cerca de casa, ella prefiere no entrar. Incluso la última vez que Kirino se encontró conmigo y con Manami, ella no pareció reconocer a Kirino. Y aunque haya un poco de relación, no hay motivo para que Kirino la odie.

Manami no es la clase de persona a la cual uno tenga que odiar, ¿entonces por qué?

—No me gusta que ella siempre esté…sobre ti.

Bueno…no lo entiendo del todo. Ella no está sobre mi todo el tiempo.

Chispas volaban entre nosotros. A éste ritmo, otra guerra fría puede comenzar.

Heh, soy el mayor así que debería ser el más tolerante. Oh, que querido hermano soy.

—Kirino, no importa de quién sea el consejo, sólo escúchalo ¿entiendes?

—Está bien. ¿Y cuál es?

—Ok, pero antes, ¿sabes que es SRS?

Repitiendo lo que me dijo Manami, le sugerí participar en una reunión fuera de línea. Kirino mantuvo una mirada molesta mientras me escuchaba.

—¿No te gusta la idea…?

—No es eso, pero…

Agachó la cabeza por un momento, y continuó pensándolo. Entonces la levantó y dijo,

—…Bien. Lo haré.

¿Uh? Al menos puedes ser obediente aunque sea una vez.

—Aparentemente puedes tener acceso a él desde tu celular.

—Sí, lo sé, pero no acerques tanto tu rostro.

Kirino sacó su teléfono de quién sabe dónde y empezó a teclear a velocidad endiablada.

…Sorprendente. Eso es imposible para mí. ¿No existen mujeres así, que escriben mensajes de texto a velocidades increíbles?

Me encontraba pensando en eso, cuando Kirino chasqueó la lengua.

—Mierda, necesito una invitación para acceder…menuda molestia.

—¿Acaso no tienes amigos en la escuela? Sólo tienes que pedirle a uno de ellos que te invite.

—Imbécil. Eres un completo idiota. No puedo mezclar mi lado negativo con mi lado positivo. Ya sabes, estas cosas dejan marcas en la historia.

—Ya veo…

Wow, Kirino tiene dos lados- uno negativo y uno positivo. Supongo que el positivo es la moderna chica de secundaria que trabaja como modelo para una revista, “Kousaka Kirino.” Su otro lado debe ser Kousaka Kirino, la chica enamorada de las hermanas menores y los animes, y la que está obsesionada con juegos hentai. La diferencia es muy grande…

—Oh, No habrá un SRS especial para juegos, anime y esas cosas? ¿Por qué no buscas uno que no requiera invitación?

—Bueno, bueno…

Le di la orden estando a su lado, y ella tomó el celular de mala gana.  Se registró a algún SRS otaku. Parece que Kirino tiene que crear un perfil primero.

—Dice que debes escribir un apodo. Date prisa y escríbelo.

—No puedo pensar en uno así de fácil.

—Puedes cambiarlo después, ¿No? Escribe cualquiera por ahora. Puedes incluso copiar el formato que otra gente esté usando. Por ejemplo alguien@haciendoalgo…

Me asomé a la pantalla del celular e intenté hacer que se apresurara. Kirino quitó el celular de mi vista como diciendo ‘eres muy molesto’. Rápidamente escribió algo y luego me lo mostró.

—¿Qué tal éste?

—¿Y por qué escribiste ‘Kiririn@el_tipo_sentado_a_mi_lado_es_muy_molesto (1) en la caja de texto?

—Es mi apodo. ¿No es lindo?

No encaja contigo del todo. ¿Tengo permiso para volverme loco? ¿A que sí? Un trato como éste hace que derrame lágrimas.

—O-Oye…pusiste que tienes 14 años, pero también escribiste ‘Juegos hentai (género hermanas menores) en la sección pasatiempo… ¿No está eso mal?

—¿Por qué? No estoy mintiendo. Éste es mi lado negativo así que no importa. Si mis compañeros de clase o mis amigos modelos me invitan, no escribiré cosas como éstas en mi perfil.

Bueno, eso es cierto. Si yo viera que en el perfil de una compañera de clase que ésta ama los juegos hentai, me cagaría de risa.

Seguramente no sería capaz de hablarle el día siguiente en la escuela.

Así que usar ambos lados independientemente como haces ahora es la solución de tus problemas. Me parece bien.

Pero aún hay algo que me preocupa.

—¿Por qué pones esa mirada tan preocupada?

—Porque…

Kirino ha hecho lo que le he dicho, pero siempre con cara de preocupación. Decidí escuchar su versión de la historia.

—Bueno, es que estoy un poco nerviosa de socializar…como bien sabes, la gente con mi mismo pasatiempo son…en mayoría hombres…y ellos son mucho más viejos que yo. No es que los desprecie. Tampoco los odio…es sólo…que… ¿Ves? Aún estoy…algo asustada.

—Ya veo…así que es eso.

No había pensado en eso, además. ¡Es un gran problema!…no es lo mismo que socializar con compañeros de clase o con los de su trabajo. Olvidando eso de otaku, ser amigo con hombres mayores debe ser… temeroso para chicas de secundaria, incluso si la relación es por Internet. Si fuesen a encontrarse en la vida real para una reunión fuera de línea, se vuelve incluso más miedoso. Eso quiere decir que… ella tiene que encontrar amigos de su misma edad y género.

…aunque no hay manera de que encuentre muchas chicas de secundarias con su mismo pasatiempo.

Me rasqué fuertemente la cabeza. Oh, qué debo hacer ahora…

—Bueno…busquemos sólo grupos de mujeres de ese tipo…incluso si las probabilidades son mínimas.

—Sí, lo intentaré.

Kirino empezó a usar su celular para buscar comunidades. Desde su lado continué interrumpiéndola.

—¿Qué hay…de éste de aquí?

—Umm, ¿Te refieres a éste?

—…Sí, wow, existen si sabes en donde buscar…Bueno, ¿Por qué no lo ves desde dentro?

Lo que encontramos fue una comunidad llamada ¡Chicas otaku unidas! Hay alrededor de veinte miembros. No sé si ese número es grande o pequeño, pero debe ser el mismo tamaño que el de un grupo en la vida real. La comunidad tiene requerimientos para poder entrar, el cual es enviarle un mensaje al administrador del grupo incluyendo edad y sexo.

Sólo puedes unirte si el administrador te aprueba. Convenientemente, tienen un tema sobre ‘invitaciones a fiestas de té’. Como Kirino aún no era miembro, no podía ver los detalles. Pero creo que debe ser algo parecido a las reuniones fuera de línea.

—Kirino… ¿Crees que éste está bien?

Incluso si hay hombres haciéndose pasar por mujeres, no serán capaces de participar en una reunión fuera de línea ya que indudablemente los echarán a golpes. Creo que éste cumple con todas las condiciones, pero Kirino aún tenía una expresión negativa en su rostro.

—Ajá…sí…

—¿Ahora qué? ¿Aún hay algo que te incomoda?

—No es eso pero…

—¿Entonces por qué no envías un mensaje diciendo que quieres entrar? Ahí está el botón.

—Sí…

Kirino miró a la pantalla de edición de mensajes y luego me miró y preguntó,

—… ¿Qué debo escribir?

—Bueno…pienso que debes ser honesto para ésta clase de cosas. Sólo escribe que quieres amigas con el mismo pasatiempo que tú.

Kirino asintió y empezó a escribir el mensaje lentamente antes de enviarlo.

—Mensaje enviado

Mirando aquel mensaje, sentí que la mayor parte de mi trabajo estaba finalmente terminado.

Si Kirino encuentra amigas que entiendan su pasatiempo, entonces mi tarea está completa.

Esta puede ser la última vez que entre en esta habitación. Para empezar ya no era normal que ella me eligiera para aconsejarla. Eso de que no puedo continuar más con esto lo digo en serio.

Pensé que esa era la mejor manera. Incluso si fuésemos a revertir la fría relación que teníamos, creo que eso es inevitable…Es algo solitario. Sí…sólo un poco.

En los pasados días, hablamos durante décadas.

Durante ese tiempo, descubrí el lado inesperado de mi hermana.

No fue solo sobre su insospechado pasatiempo. Vi las verdaderas intenciones de mi hermana las cuales ya daba por perdidas, creyendo que nunca las entendería. Pienso que fui capaz de tocar su corazón, lo cual nunca creí que pudiese hacer, ni siquiera con la punta del dedo. No es que signifique mucho para mí, pero…estaría feliz. Aunque yo realmente no sé…

—Bien. Sólo tengo que esperar la respuesta.

—Suerte con eso.

—… ¡Sí!

Kirino asintió. Yo sonreí cariñosamente.

Bueno, espero que hagas amigos reales, que te diviertas más estando con ellos que conmigo, y que hables con ellos sin tener que preocuparte por cosas innecesarias.

Y hasta que eso suceda, estaré contigo.