Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

MIENTRAS ALMORZABA, Noa entró en el Salón del Oso. Ella me notó de inmediato.

“¿Estás comiendo también, Yuna?”

“¿Quieres decir que estás a punto de unirte a mí?”

“Sí, vine a comer aquí también. Ha pasado mucho tiempo. ¿Puedo?”

“Adelante.”

“En ese caso, ordenaré. Por favor, espérame.”

Noa pidió pan y pastel y volvió.

“El pan que vende esta tienda es tan delicioso.”

“Te lo agradezco, Noa. Gracias.” Noa comió su pan mientras miraba alrededor de la tienda. Preguntándome qué podría haber estado mirando, seguí su línea de visión. Ella estaba mirando a los niños en el trabajo.

“¿Yuna?”

“¿Qué pasa?”

“También me gustaría usar la ropa de oso”, dijo Noa, sonando bastante seria mientras observaba a los niños con sus chaquetas de oso.

“Eh… ¿en serio? Quiero decir, ¿no estás bromeando?”

“Lo digo en serio. Fina y Shuri pueden usarlos. A mí también me gustaría”.

¿De dónde viene esto? ¿Y qué se suponía que debía hacer al respecto? “Incluso si quieres usarlo, sigue siendo el uniforme de la tienda”.

“Entonces, ¿necesito trabajar en la tienda? Yo puedo hacer eso. Ahora, por favor, déjame probarme una chaqueta, ¿quieres?” Noa juntó las manos y me suplicó. Al ver eso, ya no podía decirle que no.

“Mil, oye, lo siento. Sé que estás ocupada, pero Noa dice que quiere usar una de las chaquetas de oso y trabajar”. Llamé a Mil para cumplir el deseo de Noa y fuimos al vestuario.

“Bien por mí, siempre y cuando sea solo por un corto tiempo”.

“Gracias.”

Mil parecía emocionada cuando apoyé mi mano sobre su cabeza. Luego le pedí a Mil que preparara una chaqueta de oso. “Lady Noire, lavé esto, pero… ¿estás segura de que quieres usar mi ropa?”

“¡No me importa! ¡Eso funcionará bien! ¡De verdad, lo digo en serio!”

“¿Estás segura?”

Mil parecía un poco desanimada por el entusiasmo de Noa, pero Noa se desvistió y se puso la chaqueta de oso que Mil le había preparado.

“¿Tienes un espejo?” ella preguntó.

“Tenemos uno allí”. Habían tenido un gran espejo durante un tiempo para asegurarse de que se veían listos para el trabajo. Noa posó frente a él.

“Je, je, je… ¡Soy un oso! ¡Grrr!”

“Noa”, dijo Mil, “estás actuando un poco aterradora”.

“¡Por fin, estoy usando la ropa de oso!” declaró Noa.

“Ya que estás usando esa ropa”, le dije, “te vamos a poner a trabajar”.

“¡Sí, señora! Por supuesto.”

“Y tampoco puedes perder el tiempo en la tienda. Si te quejas, se acabó, ¿entendido?”

“¡Te juro por el oso que no soñaría con eso!”

¿Que se supone que significaba eso? ¿Estaba jurando por sí misma ahora?

Decidí que Noa comenzara lavando los platos.

“Asegúrate de que lo estás haciendo bien”.

“Lo tengo.”

Noa parecía dispuesta en absoluto cuando comenzó a lavar los platos. Cuando Morin vio eso, me llamó, parecía preocupada.

“Yuna, ¿estás segura de que puedes poner a la propia hija del señor a trabajar lavando platos?”

“Eso es lo que ella quería”.

“¿Estás seguro de que su padre no se molestará más tarde?”

“Si se enoja, asumiré la culpa. Debería estar bien.” Basada en la personalidad de Cliff, no era como si fuera a irrumpir en la tienda ni nada. Si se enojara con alguien, probablemente sería con Noa.

Noa no se quejó en absoluto mientras lavaba los platos acumulados.

“¡Yuna, he terminado! Quiero hornear el pan a continuación. Hice pan de oso con Fina antes”.

“Hmm, ¿qué tal si guardamos el horneado para la próxima vez?”

“Aww, pero… ¡pero he practicado!”

En ese momento, Morin llamó a los niños a la cocina. “Si alguno de ustedes está libre, pelen algunas papas”.

“¡Está bien!”

Uno de los niños que ayudaba a Morin respondió, tomó un cuchillo con su pequeña mano y luego comenzó a pelar suavemente una papa. Tenía bastante práctica en eso.

“Buen trabajo ahí.”

“¡Gracias, señorita Yuna! Practiqué muy duro”.

Noa inmediatamente levantó la mano. “¡Yo también quiero hacerlo!”

Morín parpadeó. “¿Noa?”

“No lo sé,” dije. “Sería peligroso. Ella tiene que usar un cuchillo y todo…” Si dejo que un noble salga lastimado, tendríamos un problema en nuestras manos.

“Estaré bien.” Pero hombre, ella estaba completamente entusiasmada con eso.

“¿Estas realmente segura?”

“¡Sí!”

¿De dónde venía toda esa confianza en sí misma? Ahora me estaba poniendo ansiosa.

Noa cogió el cuchillo con su diminuta mano e intentó pelar una patata. Parecía tan peligroso que simplemente no podía verlo. Su cuchillo se deslizaba en direcciones extrañas.

“No, no.” le quité el cuchillo “¡te vas a lastimar!”

“¡¿Q-qué estás haciendo?!”

“Noa, no hay cuchillos para ti. Nada de objetos afilados.” No podía dejar que usara ninguno, simplemente parecía demasiado peligroso. “Esta no es la primera vez que usas un cuchillo, ¿verdad?”

“Psht. He usado cuchillos, um… un par… de veces…” Murmuró la última parte. Suspiré. Era una niña de una familia de clase alta. Supongo que así eran las cosas. Fina y los huérfanos usaban cuchillos todo el tiempo. Fina había aprendido la habilidad de cosechar y los huérfanos de cocinar.

Noa dejó la patata en la mesa con tristeza. Me rasqué la cabeza y pensé por un rato.

“Noa, hazlo de esta manera. Ahora observa atentamente, ¿de acuerdo? No estoy segura de que realmente necesites saber cómo hacer esto, ya que eres una noble, pero…”

“Eso no es cierto en absoluto. Por favor enséñame.”

Cogí la patata y el cuchillo, y poco a poco comencé a mostrarle la forma correcta de pelarla. Hubiera sido bueno tener un pelador, lo admito, pero los niños nunca lo habían necesitado. Tal vez podría hacer que las cosas fueran más fluidas, aunque…

Noa peló la patata con torpeza, pero exactamente como le había enseñado. “Uhh, esto es difícil…”

Probablemente había sido mi imaginación, pero incluso el oso en su capucha parecía un poco desanimado.

Después de eso, los tres (yo incluida) pelamos las papas que Morin había pedido.

“No podría pelar tantas”, gimió.

“Todos comienzan como principiantes”.

“¿Incluso tú, Yuna?”

“Incluso yo. Todos.” Consolé a Noa, luego comenzamos a movernos hacia el comedor después de que ella preguntó por su próximo trabajo.

“¿Estoy sirviendo a los clientes a continuación? Sólo déjamelo a mí. Manejaré el dinero, recogeré las cosas y limpiaré”.

Ella hizo un giro, mostrando su traje de oso.

¿Por qué estaba tan metida en esto?

Cuando llevé a Noa al comedor, los niños estaban dando vueltas haciendo su trabajo con Karin en su centro. Veamos…

“¿Supongo que te pediremos que ayudes a recoger las cosas? ¡Eh, hola, Karin!”

Karin estaba supervisando como líder en el piso. “Srta. Yuna, ¿qué pasa? Oh, siento que he visto a esa chica en alguna parte antes”.

Noa se quitó la capucha para que su cara fuera más visible. Su largo cabello rubio fluyó.

“¿Lady Noire?”

“Sí. Ella está ayudando con la tienda hoy a cambio de poder usar la ropa de oso”.

“Uh, Yuna… ¿estás segura? Ella es una noble…” Karin me miró, luego volvió a mirar a Noa.

“Bueno, ella dijo que quería hacer esto ella misma. Estaba pensando que ella podría ayudar a limpiar las mesas. Si ella se interpone en el camino, házmelo saber”.

“De ninguna manera me interpondré en el camino. Seguiré cualquier dirección que me des. Srta. Karin, ¿qué le gustaría que hiciera?”

“En… ese caso, ¿podrías retirar los platos de las mesas que han dejado los clientes? Y límpialos también, por favor”.

“¿Sabes cómo hacer eso, Noa?”

“He visto a todos los demás trabajando, así que debería poder hacerlo”, declaró Noa. Y se fue a limpiar las mesas, moviendo su pequeña cola de oso de un lado a otro.

“Srta. Yuna, ¿estás realmente segura de que deberíamos estar haciendo esto? Nadie me va a convocar por eso más tarde, ¿verdad? ¿No me meteré en problemas por eso?”

Karin sonaba como su mamá.

“Estará bien. Asumiré toda la responsabilidad por ello”.

Dejando a un lado las preocupaciones de Karin, el día de experiencia laboral de Noa llegó a su fin sin que sucediera nada importante.

“No te voy a pagar un salario por esto, pero tenemos algo de budín y pan si quieres llevártelo a casa”, le dije.

“Gracias.” Noa aceptó y comenzó a irse.

“Noa, espera un momento”. La agarré del hombro.

“¿Q-qué es? Tengo que irme a casa pronto”.

“Puedes… después de que te hayas cambiado”.

“Uf, pensé que casi me había salido con la mía… y con la chaqueta de oso”.

Terminaría en problemas con Cliff y Lala si se iba a casa disfrazada de oso. Realmente parecía olvidar su estación a veces. “Vamos, ve a cambiarte”.

“Eres muy mala, Yuna”, lo dijo con un puchero.

Se cambió de nuevo a su ropa habitual y luego trató de salir de la tienda con la ropa de oso en sus manos. Ella realmente no sabía cuándo rendirse. ¿Quería tanto una chaqueta de oso?

Aunque no pudo llevarse la chaqueta a casa, Noa parecía muy contenta consigo misma cuando se fue. Mmm. Tal vez será mejor que prepare una chaqueta de oso para la próxima vez que pase por aquí…

-FIN DEL VOLUMEN 7-