Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

“HORN, detén al lobo que viene por la derecha. Brute y yo tomaremos la vanguardia. Lahtte, usa tu arco si tienes la oportunidad”.

Les di instrucciones a todos mientras atacaba al lobo frente a mí. Al tener presente todo lo que me había enseñado la señorita Yuna, empecé a notar todo tipo de cosas.

Mientras practicaba mirando a todos los enemigos, comencé a notar cosas a mi alrededor en lugar de solo al enemigo justo en frente de mí. Empecé a notar cómo peleaban mis compañeros, si estaban en peligro y si estaban libres, lo que facilitaba dar instrucciones.

El único problema era que me distraía de lo que sucedía a mi alrededor y perdía la concentración, lo que podía ponerme en peligro.

La Srta. Yuna me había dicho que a veces, es más importante enfocarme en el enemigo al frente, y que tendría que juzgar por mí mismo cuándo era el momento de cambiar el enfoque. A la Srta. Yuna seguro le gustaba complicar las cosas.

Aun así, ya no nos poníamos nerviosos cuando aparecían varios lobos o goblins. Brandaugh le había enseñado a Lahtte sobre el arco, Brute había aprendido a pelear de Gil y la magia de Horn había mejorado gracias a la Srta. Yuna. También me había vuelto más fuerte gracias a la enseñanza de la Srta. Yuna y Gil.

No es que no hayamos aprendido de otros aventureros también. Definitivamente era más fuerte en comparación con cuando llegué a Crimonia. Como mis padres probablemente estaban preocupados por mí, probablemente era hora de visitar el pueblo.

Cuando fuimos a dar nuestro informe, la Srta. Helen parecía complacida con nosotros. “Tu grupo realmente se ha vuelto más fuerte, Shin. Estaba preocupada por ustedes cuando llegaron aquí, pero realmente han mejorado en estos últimos meses”.

Se sentía como si nos estuviera elogiando. Me levantó el ánimo, ¿sabes?

“Todo es porque la Srta. Yuna me enseñó a usar la magia”, respondió Horn en mi lugar. Horn realmente había mejorado en magia. Gracias a las instrucciones de la Srta. Yuna, sus hechizos, una vez débiles, podrían acabar con un lobo sin ayuda.

Hace un tiempo, Horn incluso había considerado ponerse un traje de oso… pero no creo que eso hubiera ayudado tanto.

“¡Ja! Parece que te gusta bastante la Srta. Yuna, Horn, ¿no?”

Horn parecía muy complacida con eso. Ella realmente amaba a la Srta. Yuna. No había mucha gente alrededor que fuera tan meticulosa en enseñarle a alguien cómo usar la magia. Además, la Srta. Yuna invitaba a Horn a almorzar cada vez que se encontraban. Era un poco injusto que estuviera recibiendo toda la atención, pero, al menos según Horn, no podía soportarlo, ya que se sentía como si una chica más joven la estuviera invitando. No podía decir cuántos años tenía la Srta. Yuna, pero Horn parecía un poco mayor. A mí me daba igual, pero creo que ese traje de oso hacía que la Srta. Yuna pareciera más joven para Horn.

“Srta. Helen, ¿sabes exactamente quién es la Srta. Yuna?” pregunté. “Su magia es asombrosa, y también es excelente en la lucha con espadas”.

“Normalmente, solo te diría que no puedo revelar información personal, pero no tengo nada que revelar en primer lugar. No tengo idea de dónde vino, por qué está sola o qué la ha llevado a vestirse como un oso”.

“Creo”, dijo Horn, “que debe haber venido del país de los osos”.

A mí me sonó como una tontería, pero la Srta. Helen se lo tomó en serio. “Ese realmente podría ser el caso. Sus invocaciones de bestias, Kumayuru y Kumakyu, son osos. Ella también vive en una casa de osos, después de todo”.

Está bien, está bien, ella tenía un punto. Pero… ¿un país de osos por ahí? No hay posibilidad.

De todos modos, terminamos de dar nuestro informe y obtuvimos nuestra recompensa. Estaríamos comiendo bien esta noche. Sin embargo, cuando tratamos de irnos, la Srta. Helen gritó para detenernos.

“Cierto. Shin, todos ustedes, tengo un trabajo disponible para patrullar el bosque. ¿Les gustaría tomarlo?” La Srta. Helen preguntó como si acabara de recordar.

“¿Patrullar cómo?”

“Revisar el área alrededor del bosque para asegurarse de que los monstruos no se dirijan a las carreteras”.

Correcto, había oído hablar de trabajos como ese. Los aventureros patrullaban periódicamente la ciudad y las carreteras para asegurarse de que todo estuviera a salvo. Si aparecía un grupo de monstruos, los aventureros notificaban al gremio. Luego, dependiendo de cuántos monstruos había, determinarían qué rango de aventurero necesitaban para lidiar con ellos. En otras palabras, el trabajo era solo verificar las apariciones de monstruos.

Podríamos recolectar dinero simplemente mirando alrededor, sin necesidad de matar monstruos. Claro, era fácil perder la confianza de los compañeros aventureros si falsificabas el informe y te atrapaban, pero si te lo tomabas en serio… Era difícil encontrar un trabajo mejor.

“Creo que pueden manejarlo”, dijo la Srta. Helen, “considerando cómo les está yendo ahora”.

No era como si el trabajo no tuviera riesgos. Pero el hecho de que el gremio nos diera este trabajo significaba que realmente reconocían nuestra habilidad. Miré a Horn y al resto del grupo. Horn y los demás me dieron un pequeño asentimiento.

“Lo haremos”, dije. “Absolutamente.”

“Excelente. Este es el mapa del bosque. Por favor, no olvides traer los detalles de dónde fuiste, dónde viste a los monstruos y qué mataste”.

Cuando le contamos a la Srta. Yuna sobre el trabajo, parecía súper sorprendida. Ella estaba como “¡¿Eso es en serio una misión?!” Bueno, no para ella, era demasiado fuerte para hacer cosas como esta.

Salimos al bosque para empezar a explorar.

“Obtendremos una recompensa solo por pasar el rato en el bosque”, dije con una sonrisa. “Qué pedazo de pastel”.

“Pero todavía tenemos que patrullar”, señaló Brute.

“No tienes que decirme eso. Mira, vamos a estar visitando este lugar todo el tiempo. Será bueno aprender más al respecto”.

Si nos atacaban monstruos en algún momento y teníamos que largarnos, existía la posibilidad de que nos perdiéramos en el bosque. Aprender más sobre la geografía podría ayudarnos a saber por dónde escapar.

Lo peor que podía pasar era que nos llevaran a un precipicio. Tener una idea de nuestro entorno iba a ser importante.

“No veo ningún monstruo”, dijo Lahtte.

“Desearía que al menos algunos aparecieran”. Si matáramos a alguno, obtendríamos una recompensa adicional.

“Shin”, advirtió Brute, “no bajes la guardia”.

“Lo sé. Cuento contigo para vigilar detrás de nosotros, Brute”.

Tomé la delantera, seguido por Horn y Lahtte en ese orden, con Brute en nuestra retaguardia. Comprobaba regularmente el mapa con nuestro entorno mientras avanzábamos. Cruzamos un arroyo en algún punto y salimos a esta vista panorámica, exactamente como el mapa nos indicaba que haríamos.

“Este sería un lugar fácil para pelear. Mucho espacio.”

“Sí, nos arriesgábamos caminando por el terreno montañoso antes ya que no teníamos forma de escapar”. Acabábamos de cruzar una montaña alta y escarpada antes, lo que no era realmente propicio para salir de allí.

“Shin, mira hacia allá. Es un goblin”.

Tres de ellos, en realidad, de espaldas a nosotros.

“¿Deberíamos matarlos?”

“Sí. Si llegan a la carretera, sería un peligro. Acabemos con ellos”.

Si no los matáramos ahora, dejaríamos a los viajeros en peligro. No, teníamos que pelear.

Nos deshicimos de esos tres goblins… y no hubo problema. El problema comenzó cuando miramos a nuestro alrededor y encontramos muchos, muchos más goblins. Había diez, no, más de veinte de ellos. ¡Demasiados goblins!

“¡Vamos a largarnos!” Buscamos una abertura y comenzamos a correr, pero los goblins gruñeron y nos persiguieron implacablemente por matar a algunos de los suyos.

Corrimos de regreso por donde vinimos. Brute y yo estábamos bien, habíamos estado corriendo como parte de nuestro entrenamiento, pero Lahtte y Horn estaban teniendo dificultades para mantenerse al día ahora. A este ritmo, no nos alejaríamos de los monstruos.

Argh, ¿qué podríamos hacer? A este ritmo, nos fatigaríamos demasiado y nos atraparían. Más de veinte goblins más cuatro es igual a malo. Mi cerebro se puso en marcha. La voz de la Srta. Yuna vino a mi cabeza…

“Si terminas en desventaja durante una pelea, encuentra un lugar que te brinde terreno elevado. Incluso un poco de terreno elevado es bueno”.

Y otra vez, ¿cuál fue? “Eres lo suficientemente fuerte como para vencer a goblins y lobos, siempre y cuando luches contra ellos uno a la vez”.

Me había dicho que podíamos luchar en caminos angostos, encima de un puente o en lo alto de un árbol con flechas y magia. Pelear con seguridad era más importante que ser valiente y estar muerto. El único problema era que no teníamos tiempo de trepar a ningún árbol cuando nos perseguían. No teníamos puentes ni caminos estrechos.

A menos que hagamos uno.

“Nos dirigimos hacia aquí”.

“Pero Shin, ese es el…”

“No podemos escapar a este ritmo. Tenemos que pelear”.

Cuando llegamos a la montaña, le dimos la espalda.

“Estamos peleando aquí. Así no tendremos que cuidarnos las espaldas”.

Estaríamos acorralados, pero al menos no nos atacarían por la espalda. No tendríamos que tener miedo de que vinieran detrás de nosotros. Mientras nuestras espaldas estuvieran a salvo, podíamos concentrarnos en la lucha que teníamos por delante. Entonces teníamos que hacer lo que la Srta. Yuna nos había dicho: si el enemigo nos superaba en número, todo lo que teníamos que hacer era derribarlos uno a la vez. Solo teníamos que crear esa situación.

“¡Horn! ¡¿Puedes hacer una pared?!”

Horn no solo había aprendido cómo ir a la ofensiva de la Srta. Yuna, sino que también había aprendido a hacer un buen uso de la magia de la tierra. “Puedo, pero se derrumbará de inmediato con mi magia”.

“Está bien. Haz un muro y guía el camino de los goblins”.

Horn hizo la pared e hizo lo que le pedí. Cuando los goblins nos vieran, se dirigirían directamente hacia nosotros en lugar de tratar de derribar la pared.

“Brute, tú atacas por la derecha, yo tomaré la izquierda. Lahtte, los atacas con flechas cuando veas una abertura. Horn, revisa tu entorno y mantén el muro”.

Todos asintieron.

De alguna manera, todo había terminado.

Después de que matamos a unos quince de ellos, los otros goblins huyeron.

“¿Estamos bien?”

“Parece que estamos bien”.

Nos desplomamos en el suelo.

“Estoy tan impresionado de que hayas pensado en eso”.

“Recordé lo que me dijo la Srta. Yuna. Ella dijo que, si no teníamos ninguna posibilidad de escapar y teníamos que pelear, teníamos que darle la vuelta a la situación a nuestro favor tanto como pudiéramos”.

“Por eso nos pusiste en una posición con la montaña detrás de nosotros y las paredes de Horn a la izquierda y a la derecha”.

“Vi a Horn practicando esos muros, así que…” Sabía que Horn había estado imitando la técnica de construcción de muros de la Srta. Yuna, pero también sabía que no eran lo suficientemente buenos para la defensa pura. “Solo estábamos a salvo porque los goblins no son tan inteligentes. Habríamos estado en problemas si hubieran derribado las paredes”.

Me alegré de haber escuchado lo que me había enseñado la Srta. Yuna.

Después de recuperar el aliento, nos fuimos y tomamos un descanso en un lugar más seguro. Luego regresamos a la ciudad, le dimos a la Srta. Helen nuestro informe y terminamos con la misión. No habíamos podido revisar todo el bosque, pero al menos habíamos podido informar que probablemente se había formado una horda de goblins.

Parecía que iban a comenzar otra misión pronto.

Tuvimos un momento difícil con esta misión, pero una vez que nos hicimos más fuertes, quería poder matar a los monstruos más poderosos como la Sra. Yuna y el Sr. Gil.