Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

EL NUEVO PASTEL se estaba vendiendo muy bien, Nerin estaba trabajando duro y las cosas finalmente se estaban calmando en la tienda. Entonces decidí ir a la capital.

Después de todo, ya era hora de que recogiera los cuchillos de mithril que le había pedido a Ghazal. Había pasado más de un par de días desde que había hecho el pedido y ya había recibido el cuchillo de Shuri de Gold. Estaba a salvo en el almacén de mi casa de osos, por lo que podía usarlo cuando quisiera.

Como de todos modos me dirigía a la capital, decidí que también le llevaría un poco de pastel a Lady Flora. Sería solitario ir sola, así que decidí invitar a Fina. Estaba planeando un viaje de un día esta vez, así que tampoco necesitaría el permiso de Tiermina.

Sin embargo…Fina me rechazó esta vez. Le dije que iría otro día si tenía algo que hacer, pero me dijo que no tenía nada planeado.

Vaya. Podría haber sido la primera vez que Fina me había dicho que no sobre algo. ¿Qué era esto… este dolor punzante en mi pecho? Era como cuando te acercas a tu propio perro y simplemente se escapa de ti. Estaba prácticamente al borde de las lágrimas.

“¿Yuna?”

“¿Hice algo para que me odiaras, Fina?”

“N-no, no lo hiciste. No te odio en absoluto, Yuna”.

“Entonces, ¿por qué dijiste que no?” Dijo que no me odiaba, pero siempre había dicho que sí mientras no tuviera nada que hacer. Tal vez finalmente había envejecido demasiado para pasar el rato con una chica con un traje de oso tonto…

“Yuna, no es eso. Por favor cálmate.”

Fina me explico por qué no quería venir conmigo esta vez: no le importaba ir a la capital, pero no quería acercarse al castillo por un tiempo por lo que había pasado la última vez.

“No creo que a ese rey le importe mucho. Y si lo hace, le haré entrar en razón”. Empecé a dar un par de golpes rápidos de oso. Le daría a ese rey un puñetazo de oso aquí, y allí, ¡y allí!

“Si hicieras eso, terminarías en la cárcel”.

“No, si no me atrapan”. Podría dispararle algunos tiros aéreos desde muy lejos.

“¡Yuna!”

“Estoy bromeando.”

Sin embargo, si realmente intentaba algo con Fina, la broma había terminado… y también el rey, tal vez.

Y así, por desgracia, terminé haciendo un viaje solitario a través de la puerta de transporte de osos y llegué a la capital. Primero, me dirigí al lugar de Ghazal. Era hora de que finalmente sacara esos cuchillos o terminaría enojado conmigo.

Cuando salí de mi casa de osos en la capital, me puse la capucha de oso sobre la cara y me dirigí a la herrería de Ghazal a un trote rápido.

A diferencia de cuando estaba en Crimonia, me bañó otra abundancia de miradas y murmullos sobre el “oso”. Una cierta cantidad de atención siempre era inevitable, considerando lo raro que era ver a alguien con un traje de oso, pero más gente alrededor significaba muchos más comentarios y miradas. Mientras caminaba, evité las avenidas con mucho tráfico peatonal.

“¡Disculpe!” Grité cuando entré en la herrería, lo que hizo que Ghazal viniera de atrás.

“Finalmente decidiste aparecer, ¿verdad?” dijo cuando vio mi cara.

“Lo siento. Tenía muchas cosas que hacer”.

“Bromeo. Viniste desde Crimonia, ¿no? Ya pagaste, por lo que eres libre de venir cuando quieras”.

Basado en la expresión de su rostro, Ghazal parecía convencido de que realmente había pasado los últimos días viajando toda la distancia de manera normal.

En lugar de, digamos, hornear pasteles y tomar siestas y hacer el tonto con Kumayuru y Kumakyu. Si realmente me hubiera propuesto, podría haber regresado aquí usando la puerta de transporte de osos para recogerlos en cualquier momento; aquí estaba él, actuando como si hubiera regresado corriendo cuando realmente lo había estado posponiendo todo el tiempo.

No es que realmente pudiera decirle a Ghazal nada de eso.

“Aunque recomiendo que los aventureros vengan lo antes posible, incluso un día antes, para recoger sus artículos”, agregó. “A la hora de la verdad, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte”.

No estaba equivocado. Si alguna vez me encontrara con un enemigo con inmunidad mágica, lo único en lo que podría confiar serían mis armas. Un cuchillo de mithril podría haber marcado la diferencia entre una victoria y un oso muerto.

“¿Hiciste los dos?” pregunté.

“Claro que sí. ¿Cuántos días crees que han pasado?” Ghazal me entregó dos bultos envueltos en tela. Saqué una de las telas para revelar un cuchillo en una vaina hermosa. La empuñadura era negra y ornamentada. Lo miré de cerca.

“¿Eso es un oso?” Una cara de oso había sido tallada en el mango como si fuera un escudo de armas.

“Se ve bien, ¿no?” Ghazal parecía complacido consigo mismo.

“¿La has tallado tú mismo?”

“No iba a hacerlo, pero te estabas tomando tu tiempo para venir a buscarlos. Me aburrí, entonces empecé a grabar y terminé con esto”.

“Um, lo siento.” Siento no haberme molestado en venir a recogerlos, me disculpé internamente.

“Intenta desenvainarlo”. Saqué el cuchillo como me dijo. Era una espada hermosa. Cuando la sostuve, la hoja pulida reflejó la luz que entraba por la ventana. “¿Cómo está el agarre? Ese negro que tienes ahí ahora mismo es el de la mano derecha. Sostenlo usando el guante de oso negro.

“¿El negro?”

“Sí. El otro tiene una empuñadura blanca. Eso es para el guante de oso blanco en tu mano izquierda. Cuchillos codificados por colores para ti. Conveniente, ¿eh?”

Saqué el otro cuchillo que aún estaba envuelto en la tela, revelando un hermoso cuchillo con una empuñadura blanca. También había un oso grabado en este… “No te esforzaste por hacer cuchillos separados derecho e izquierdo, ¿verdad?”

Nunca había oído hablar de juegos que tuvieran diferentes armas hechas para la mano dominante de una persona. Pero, de nuevo, definitivamente había cuchillos de cocina para zurdos y esas cosas. Escuché que las cuchillas también podrían tener ángulos ligeramente diferentes en sus bordes que apenas podrías notar. Esa era probablemente la diferencia aquí.

“Me dijiste que los llevarías a ambos en cada mano cuando pelearas. Los hice más fáciles de sostener para la mano para la que están hechos, pero puedes usarlos con cualquier mano”.

“Entendido. ¿Podría probar cómo cortan los cuchillos de mithril entonces?”

“Sí, dime si algo parece raro en ellos. Los arreglaré de inmediato, si puedo”.

Con eso, salí de la tienda y saqué un golem de hierro de mi almacén de osos, Ghazal me siguió de cerca. Es hora de ver qué tan afilados eran estos bebés. “¿Entonces solo necesito enrutar algo de mi maná a través de ellos?”

“Sí, eso hará que el filo de los cuchillos cambie. El filo de tu espada hará eco de la fuerza de tu propio maná.”

“Entonces, si la hoja no puede cortar, ¿es culpa de mi maná?”

“¿Estás tratando de insinuar que la calidad de los cuchillos que he forjado es deficiente si no pueden cortar?”

¿Qué podría siquiera decir a eso? Supongo que todo en lo que necesitaba concentrarme era en si los cuchillos podían cortar cosas. Evitaría preocuparme por un problema hasta que hubiera un problema.

Agarré los cuchillos con mis guantes de osos. Veamos… ¿cómo había sido en el juego? No había trabajado mucho con dagas, pero las había usado ocasionalmente. Los cuchillos son livianos, por lo que es fácil moverse rápido mientras los usas, pero no tienen mucho impacto. Aun así, también podía lanzarlos, y no tenía que acumular toneladas de energía en cada golpe. Como cualquier arma, dependía de contra quién te enfrentabas.

Después de empuñar los cuchillos de mithril, usé los fundamentos de la magia para reunir maná en mis guantes de osos. Luego, de inmediato, llegué al brazo derecho del golem de hierro con un golpe de mi cuchillo derecho, seguido por el izquierdo. El brazo del golem se partió en dos sin resistencia y cayó al suelo.

“¡Vaya! Ghazal, ¿viste eso? Corté justo a través del brazo. ¡Todo fue swoosh, clang! ¡Este cuchillo es increíble!” (Estaba un poco nervioso, ¿de acuerdo?)

“No es el cuchillo lo que es asombroso, señorita”, dijo, radiante. “Incluso un cuchillo de mithril no puede cortar el hierro tan fácilmente”.

“¿Estás seguro de que no es tu cuchillo, Ghazal?”

Me alejé un poco del golem de hierro. Luego corrí hacia él y le di un par de cortes cuando pasé por él. El golem cayó al suelo en pedazos. ¡Cuidado, pensé, el oso ninja! Oh, ¿podría ser un ninja vestido así? El traje de oso era bastante llamativo, ya que era un enorme traje de oso, pero… ¿tal vez?

“Un buen ataque, señorita. Ni siquiera podría decir cuántas veces cortaste la cosa”.

Ghazal se acercó al golem cortado e inspeccionó las secciones transversales cortadas, luego se acercó a mí. “Muéstrame tus cuchillos”, dijo. Se los entregué directamente a él como me pidió. Los levantó hacia el cielo. “Ni una sola muesca, incluso después de cortar el hierro. Eso es poder. Tu poder. Tienes los músculos para luchar con espadas y el maná fluye bien a través de ti. Esta es exactamente la razón por la que Gold te llama una excelente aventurera. No se puede juzgar un libro por su portada, eres la prueba viviente de eso”.

Me devolvió mis cuchillos, que guardé en mi almacenamiento de osos. Ahora bien, este había sido un buen viaje de compras.

Ojalá hubiera podido luchar contra el golem de hierro con estos cuchillos. Quería ver si podía dividir las cosas con ellos en una batalla real. Un golem de hierro que usaba para la práctica de cortar era completamente diferente de uno endurecido por maná usando su gema de maná, como todos los monstruos. Lástima que no tenía nada para practicar con mis nuevas armas…

“Todavía parece un desperdicio”, dijo Ghazal mientras miraba al golem de hierro colapsado. “Si vas a cortar hierro, podrías haber usado una barra de hierro en su lugar”.

Sin embargo, acababa de sentir la picazón de probar mis cuchillos en el golem de hierro. “Hablando de eso, veo que tienes ese golem de hierro en exhibición ahora”.

“A los clientes les gusta más de lo que esperaba. Nunca habían visto un golem de hierro en tan buenas condiciones. Es una novedad local en este momento. No aumenta las ventas, pero es una buena publicidad”.

Le dije que podía convertir la cosa en chatarra si estorbaba, pero no podía fingir que no era agradable verlo todavía allí. Después de eso, tomé el mithril sobrante de él.

“Bueno, gracias.”

“Espera. ¿Estás dejando esos restos fuera de la tienda así?”

Ghazal señaló el golem desechado. No quería molestarme en guardarlo en mi almacén de osos. Pero cuando comencé a limpiar los pedazos de golem, se me ocurrió una gran idea.

“Umm, sería mucho trabajo limpiar esto… así que puedes tenerlo”.

“Niña, esa es la cosa más estúpida que he escuchado en toda mi vida. Incluso picado así, sigue siendo un buen hierro lo que me dejas. ¿Sabes cuántas armas y herramientas alguien podría hacer con esto?”

“Dices eso, pero nunca había usado piezas de hierro picadas como esta”.

“Podrías venderlo. Obtendrías un gran precio.”

Miré los trozos de metal. Los había picado demasiado fino. Sería muy molesto ponerlos en mi almacenamiento de osos o sacarlos. “Nah, no lo necesito. Es demasiada molestia”.

“Bien, bien, te lo compraré. Pero no podré darte mucho”.

“¡Oh! ¿Qué pasa si decimos que es un regalo para ti por grabar esos osos en mis cuchillos?”

“Eso no funcionará, señorita. Ya he obtenido demasiado de usted y me gustaría estar en igualdad de condiciones”.

Maldita sea. Ahora tenía que tomar su dinero.

“Y aquí está la carta de presentación de mi maestro que te prometí. También dibujé un mapa para ti. Mientras sigas eso, no deberías perder el rumbo”.

“Gracias. Iré allí la próxima vez”.

“Mm. Por favor, dale mis saludos.”

Finalmente, agradecí a Ghazal y salí de la tienda.