Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

LLAMÉ TANTO A KUMAYURU COMO A KUMAKYU y regresé a la capital, cambiando entre ellos a medida que avanzaba. Devolví a Kumakyu y crucé la puerta de la capital. Los guardias de la puerta me miraron raro, pero los ignoré.

La gente seguía murmurando sobre el oso que pasaba. Me refugié profundamente en mi capucha y aceleré en línea recta hacia el Gremio de Aventureros.

Cuando entré al gremio, un montón de aventureros me miraron a la vez, pero nadie buscó pelea. Supongo que la advertencia de Sanya el otro día había sido efectiva. Fui a un mostrador de recepción abierto para buscar a la maestra del gremio. Parecía que estaba en camino de volverme famosa, ya que la recepcionista inmediatamente fue a llamar a Sanya cuando se fijó en mí.

“¡Yuna!”

Se abrió una puerta interior y Sanya se acercó.

“Estoy de vuelta”, respondí, levantando un guante de oso.

Pensé que hablaríamos aquí, pero ella me llevó a la oficina del maestro del gremio. Me senté en una silla y uno de los miembros del personal trajo algunas bebidas. Me hizo sentir como una CEO elegante o algo así.

“Bueno, entonces, ¿qué tienes para mí?”

Le dije que los golems habían dejado de revivir después de que derroté al que estaba más adentro. Le expliqué que Jaden y los demás se quedarían durante cinco días para asegurarse de que los golems no regresaran.

“Puedes obtener los detalles de Jaden y los demás más tarde”.

“Excelente. Si el brote de golem realmente termina después de esto, no necesitaremos enviar a los soldados. Eso realmente ayuda, Yuna… gracias.”

“Pero todavía no lo sabemos con certeza”.

“Cierto. Dado que la misión no termina hasta que obtengamos el informe detallado del grupo de Jaden, ¿te importaría esperar unos días más para recibir tu recompensa?”

“¿Tengo que volver aquí?”

“No, puedo contactar a Crimonia y puedes recogerlo allí”.

“¿Está segura?”

“Es lo menos que podemos hacer”.

No iba a decir que no. “Genial. Me iré a casa, entonces.” Después de todo, tenía que volver con la Princesa Fina.

Sanya me detuvo cuando me levanté. “Oye, Yuna, ¿por qué no vivir en la capital en lugar de Crimonia? Me haría feliz si estuvieras aquí.”

¿De dónde vino eso? “Gracias, pero no lo creo”.

Me había acomodado en Crimonia. La gente había dejado de mirarme, y no me metía en peleas con aventureros. Además de eso, mi tienda estaba allí y no había ningún beneficio por vivir en la capital. En realidad, el aumento de la carga de trabajo sería horrible. Lo más importante, ya que tenía una puerta de transporte de osos en la capital, podía pasar en cualquier momento. No tenía que vivir aquí en absoluto.

“Es una pena.”

“Sin embargo, todavía puedo venir de vez en cuando para pasar el rato”. Con mi informe para el Gremio de Aventureros entregado, me dirigí a la propiedad de Ellelaura. Cuando llegué allí, Fina vino corriendo con esa ropa preciosa.

“He vuelto, Fina.”

“¡Yunaaaaa!” Ella se aferró a mi vientre. La atrapé contra mi panza, es decir, la panza del osito. No la mía. Yo no soy el oso.

“Fina, te ves tan linda.”

Llevaba esa ropa tan mona y con volantes. Parecía una pequeña dama acomodada. Era grandioso.

“No tan linda como tu ropa de oso, Yuna. Además” añadió, “¡Lady Ellelaura me obligó a usar esto!”

Está bien, claro, podrías describir ambos como lindos, pero el atuendo de Fina y el mío eran tipos de lindos totalmente diferentes. Apuesto a que cualquier chica preferiría ser llamada linda por usar ropa bonita que por ponerse un traje de oso. Fina infló sus mejillas cuando habló, lo que la hizo aún más linda: las clásicas horas de belleza para Fina hoy.

Me alegré de que ella pareciera estar bien. Si hubiera pasado algo terrible, no hubiera podido enfrentar a Tiermina.

“Bienvenida de nuevo, Yuna”, dijo Ellelaura, acercándose desde donde había estado Fina. “¿Ha terminado la situación en las minas?”

“Si. Solo tenemos que esperar y ver qué sucede, así que decidí volver a casa”.

“Gracias por el arduo trabajo. ¿Serías tan amable de decirme los detalles? Tengo una comida preparada.”

Fina y yo nos bañamos juntas antes de la comida.

“¿Te divertiste en la capital mientras yo no estaba, Fina?” Pregunté mientras le lavaba la espalda, pero Fina no respondió. Ni siquiera un movimiento de cabeza.

¿No había sido divertido para ella?

“Yuna, fue duro mientras no estabas. Lady Ellelaura y Surilina me obligaron a usar ropa bonita todos los días…” respondió ella, haciendo un puchero.

Espera… ella había dicho que Ellelaura la había hecho cambiarse a ropa más bonita durante nuestra llamada telefónica. También dijo que había ido al castillo y había visto al rey, y que había sido mucho para manejar. Tal vez lo había tomado a mal.

“¿Es tan malo usar ropa bonita?”

Fina negó con la cabeza levemente. “No estuvo mal, pero me preocupaba ensuciarlos. La ropa es tan cara. Ni siquiera sería capaz de devolverles el dinero”.

“Ellelaura no te obligaría a devolverle el dinero, incluso si los ensuciaras. Si siquiera lo intentara, le daría una charla y pagaría por ellas yo misma”.

“Además, no creo que ni siquiera tú realmente creas que Ellelaura es del tipo que te obligaría a pagarle.”

La expresión de Fina se suavizó. “Um. Sí, ella es bastante agradable…”

“Siento que las cosas hayan acabado así”, me disculpé mientras frotaba su esbelta espalda. Habíamos venido hasta aquí por un cuchillo de mithril, y realmente arrastré a Fina a un lío.

“Estabas haciendo tu trabajo, Yuna. No es tu culpa.”

Durante el resto del baño, Fina me contó todo sobre los buenos tiempos, los malos tiempos y cómo le dolía el estómago cuando conoció al rey. Incluso a través de las quejas, me di cuenta de que se divirtió un poco. “¿Estás escuchando, Yuna?”

“Mmhm”.

“¿De verdad? Fue realmente terrible”.

“Estoy segura.”

Le di a Fina, quien claramente estaba experimentando un variado espectro de emociones, un abrazo.

Salimos del baño y nos dirigimos al comedor. Ellelaura y Shia, que había regresado de la academia, ya estaban sentadas.

“Gracias por cuidar de Fina por mí, Shia”. Le había pedido a Shia que le mostrara a Fina la capital.

“Para nada. Fina es una chica tan buena, así que no fue un problema”.

“Eso no es cierto. Causé todo tipo de problemas”, insistió Fina, pero Shia estaba sonriendo.

“¿Me podrías dar un informe? Incluso uno corto servirá.”

Le conté a Ellelaura sobre las minas mientras comía. Mientras explicaba sobre el grupo de Jaden y los Bozo Rangers, traté de hacer que mi papel pareciera lo más pequeño posible. Por supuesto, no dije una palabra sobre la magia eléctrica o la puerta de transporte del oso.

También fui muy vaga acerca de las batallas en sí. “¿Un golem misterioso en las profundidades de las minas, dices?”

“Dejaron de aparecer el día después de que lo derroté, así que creo que todo está bien ahora. Los aventureros que se quedaron allí lo comprobarán por si acaso.”

“No podemos decir que sea seguro después de un solo día, pero sí, la situación parece estar bajo control según lo que has dicho. Gracias, Yuna. Desplegar a los soldados del reino habría causado todo tipo de problemas. Realmente me has ayudado.”

“¿Eran fuertes los golems, Yuna?” preguntó Shia.

“No sé si eran fuertes, pero fue difícil luchar contra ellos en los túneles.”

“Si usaba demasiado poder, el túnel se habría derrumbado. Y no podía usar magia basada en fuego porque estaba demasiado estrecho”.

Shia parpadeó. “Puedo entender por qué el derrumbe sería un problema, pero no sabía que ni siquiera podías usar magia de fuego”.

“Sí, el poco oxígeno haría que el fuego fuera ineficaz y probablemente nos habría asfixiado.”

“¿Cómo terminaste matándolo, Yuna?” ella preguntó.

“Eso es un secreto.”

“¿Qué? Oh, por favor dímelo.”

No. La magia eléctrica y la puerta de transporte del oso eran información de alto secreto.

Con la comida y mi informe terminado, comencé a regresar a mi habitación, pero Ellelaura me detuvo. “Espera un minuto. ¿Te vas a ir a casa mañana?”

“Necesito que Fina regrese con sus padres. Apuesto a que están preocupados”. Ellelaura le hizo una señal a Surilina y con un rápido movimiento de cabeza se fue. “En ese caso, te daré tu recompensa hoy”.

“¿Mi recompensa? Puedo obtener la recompensa en el Gremio de Aventureros en Crimonia.”

“Eso no. ¿Lo has olvidado? Te voy a dar un cuchillo de mithril.”

Cierto. Pero ahora que tenía el golem de mithril, no necesitaba uno de ella.

El labio de Ellelaura se curvó con curiosidad. “Necesitas uno, ¿no?” ¿Era ella psíquica? Negué con la cabeza.

“Suenas bastante segura, Yuna”.

Mientras evadía las sospechas de Ellelaura, Surilina regresó y le entregó algo bien envuelto en tela. Ellelaura colocó el bulto que recibió encima de la mesa, desató la cuerda que lo ataba y sacó un cuchillo hermoso y ornamentado de la tela.

Ella me lo presentó. “Aquí tienes, Yuna”.

El cuchillo parecía muy caro. Las decoraciones de su mango y vaina eran finamente elaboradas. Este no era un cuchillo para carnicería. “¿Qué es esto? ¿Por qué es tan hermoso?”

“Te prometí un cuchillo como recompensa, ¿no?”

“Esto no fue hecho para desmantelar monstruos, ¿verdad?”

“No. Tiene otros usos.”

“¿Y tampoco fue hecho para pelear?”

“No, pero en realidad es mithril, por lo que tiene una buena hoja”.

Ellelaura sacó el cuchillo de la vaina. La hoja también era hermosa. Parecía algo que una chica podría llevar en defensa propia, pero algo se sentía mal. ¡¿Para qué tipo de cosas oscuras era este cuchillo?! ¿Rituales? ¿Suicidio? ¿Suicidio ritual?

“No lo necesito”.

“¿Pero por qué? Es tu recompensa.”

“No planeo suicidarme”.

“No es así. Es para defensa propia”.

Supongo que realmente era para defensa propia. Ups.

“Pero, aunque es para defensa propia”, continuó, “no es para pelear contra otros”.

Incliné la cabeza hacia un lado. ¿Un cuchillo con el que no podrías pelear contra la gente? “El cuchillo tiene incrustado el escudo de armas de la familia Fochrosé. Pensé que esto podría demostrar que la familia Fochrosé te apoya. Ese es un nombre con poder. Si quedaras atrapada en algo, podrás mostrar este cuchillo. Los alborotadores bien podrían retroceder al verlo. Si no lo hacen… amablemente háblame de ellos.”

Tal vez eso sería útil. Era como un sello. Después de todo, me metía en un montón de problemas por mi traje de oso.

“Los grandes comerciantes y otros conocen el escudo de armas de la familia Fochrosé”, dijo, “así que también debería ser efectivo con el Gremio de comerciantes. Si te encuentras con problemas, muéstralo. Pero ten cuidado al usarlo fuera de la capital: cuanto más lejos vayas, menos gente lo reconocerá”.

A veces venían viajeros a mi tienda. ¿Era eso lo que quería decir? “Solo úsalo cuando lo necesites”.

“No creo que lo haga”. Existe ese viejo dicho: todo tiene un costo. Sentí que usar el escudo también tenía un costo, y prefería saber esos números por adelantado.

Ellelaura me presentó el cuchillo por segunda vez.

“Está bien, pero… ¿y si uso el cuchillo para propósitos nefastos?”

Ellelaura se rio como si estuviera bromeando. “Eres tan graciosa. ¿En qué mundo podría una persona que se hizo cargo de un orfanato, que fue a matar a una serpiente negra para salvar a un niño pequeño, y que cavó un túnel sin compensación y se lo entregó a otros para que lo usaran, usar este cuchillo para… cuál era su palabra, ¿propósitos nefastos?”

Estiró su brazo y me tocó la mejilla.

“Tal vez tenía motivos ocultos y estaba tramando algo”.

“¿Oh? Entonces tal vez sea necesario hacer algunas preguntas”. Ellelaura dirigió su mirada a Fina, que había estado escuchando en silencio.

“Fina, ¿Yuna es una mala persona?”

“Yuna es una persona muy agradable. Si ella no hubiera estado allí, mi mamá y yo hubiéramos muerto. A los huérfanos no les iría bien, y escuché de mi papá que ella también mató a la serpiente negra gratis. Yuna es amable y fuerte, y nunca haría nada malo. De hecho…”

Ellelaura asintió con la cabeza en acuerdo.

“Entiendo, Fina. No tienes que decir más que eso. Me estás avergonzando.”

“Pero ni siquiera he dicho la mitad de las cosas buenas sobre ti”.

“Fina. Por favor.” Sería demasiado vergonzoso si ella dijera más. Como una ermitaña que no estaba acostumbrada a los elogios, simplemente no sabía cómo manejarlo. Miré el cuchillo frente a mí de nuevo.

“Si lo tomo, no puedes decir que soy una de tus sirvientes”.

“Nunca.”

Puse el cuchillo en la boca de mi guante de oso blanco y fue directamente a mi almacenamiento de osos.