Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 18

Epilogo: Evitar el Desastre

Aquí Satou. Hay muchas historias que terminan de forma inesperada, pero creo que la mayoría acaban siendo finales felices. Aunque haya más finales malos en muchos juegos, no es tan malo si lo piensas: hacen que el verdadero final sea mucho más significativo.

“Entonces… ¿ahora qué?”

Arisa miró vacilante a Hikaru después de que la luz azul del Anillo de Oración se desvaneciera.

“Otra vez, ambas, gracias. Pude hacer mi oración.”

Hikaru inclinó la cabeza hacia nosotros. Deseaba conocer al Ichirou Suzuki de su propio mundo.

“Pero… ¿no ha pasado nada?”

“Creo que funcionó. La diosa dijo algo así como, Tu deseo se hará realidad pronto. Los dioses pueden ser tacaños, pero nunca mienten.”

Hikaru parecía profundamente aliviada.

Me pareció que usar el anillo no había cambiado nada. Aunque supongo que para Hikaru era importante tener la garantía de un dios de que ocurriría pronto.

Sólo esperaba que pronto no se basara en la perspectiva del tiempo de un dios.

“¿Sí? Entonces me alegra oírlo.” “… Ajá.”

Arisa le dedicó a Hikaru una sonrisa casi maternal.

“¡Entonces tendremos que hacerte un cambio de imagen para prepararte para la gran reunión!”

“¿Cambio de imagen?”

“¡Claro que sí! Chica, te haremos lucir lo suficientemente bien como para dejarlo boquiabierto. ¡Entonces seguro que consigues tu versión AU del Amo!”

Arisa utilizó una terminología cada vez más anticuada para animar a Hikaru.

“Bien, hermana mayor Lulu, ¡es hora de enseñar a todos cómo has aumentado la talla de tu copa en tan poco tiempo!”

“¿Qué…? ¡A-Arisa!”

Arisa arrastró a Lulu para empezar a hacer ejercicios aeróbicos. “¿Boing-boooing?”

“¡Pochi también tendrá una figura de reloj de arena, sir!” Por alguna razón, Tama y Pochi se unieron enseguida. “Yo también.”

“Si Mia se une, entonces yo también lo haré, declaro.” “¡Un momento, Nana! ¡No necesitas mejorar tu figura!”

“No quiero quedarme fuera, protesto.”

“Oh, de acuerdo. ¡Ven y únete a la diversión, Liza!”

Al final, hasta Liza se dejó arrastrar y todo el grupo empezó a hacer aeróbic.

***

“… ¿Hmm?”

Mientras observaba a las chicas divertirse y hacer ejercicio, recibí una conversación por Teléfono.

“Hola, Satou al habla.”

Respondí a la llamada de inmediato. Obviamente no era Arisa, lo que significaba que solo podía proceder de la alta elfa del Bosque de Bolenan, mi queridísima señorita Aaze.

“Buenas noches. Aquí Aialize.”

Siempre era agradable oír su voz.

“Buenas noches, Srta. Aaze. Los sakura están preciosos aquí bajo la luz de la luna.”

“Sakura, ¿eh? Ya han dejado de florecer aquí, y pronto será el momento de las azaleas.”

“Eso también suena bien. Me encantaría ir a verlos juntos la próxima vez que vaya de visita.”

Sentí que me miraban mientras charlaba con la Srta. Aaze, y miré para encontrarme con Hikaru, Arisa y varias de las demás mirándome fijamente.

“¿Soy yo, o la cara de Satou se ha vuelto toda amorosa?” “Debe haber recibido una llamada de Aaze.”

“Mm. Definitivamente.”

Automáticamente me llevé una mano a la cara.

¿Realmente era tan obvio?

Me aclaré la garganta y utilicé mi Cara de Póker para suavizar mi expresión.

“¿Aaze? ¿Quién es, la novia de Satou?” “No.”

“El Amo ya se le declaró y fue rechazado.” “Eh. Ella es muy mayor, ¿supongo?” “Alrededor de cien millones de años.” Vamos, no es tan vieja.

“Cien m… Espera, ¡¿es una alta elfa?!” “Mm.”

No podía seguir ignorando a la Srta. Aaze, así que reanudé la conversación a pesar del sobresalto de Hikaru.

“¿Qué pasa?”

“No es nada. En cualquier caso, ¿a qué debo el raro honor de que me llames?”

Normalmente era yo quien la llamaba. Cuando era al revés, siempre me preocupaba un poco que pudiera haber algo raro en el Bosque de Bolenan.

“Adin y las demás me han pedido que te pida que vengas a recogerlas porque ya han terminado de entrenar.”

Adin era la hermana mayor de Nana. Ella y el resto de las hermanas de Nana habían estado entrenando con los elfos durante un mes más o menos.

“Eso fue más rápido de lo que esperaba.”

“Sí, todas han trabajado muy duro. Hiya está muy orgullosa de ellas.”

Prometí ir a buscarlas al día siguiente y pronto terminé la llamada a regañadientes.

Al día siguiente…

“Amo, sentimos mucho las molestias.” “No te preocupes, Adin.”

La hermana mayor, número 1, ahora conocida como Adin, era la que hablaba con más fluidez de los siete homúnculos que ahora estaban alineados frente a mí.

Según mi pantalla AR, sus niveles sólo habían aumentado en 1 o 2, pero habían ganado más títulos y habilidades que mostraban lo intensamente que habían estado entrenando durante el último mes.

“Todas han trabajado muy duro.” “Sí, Amo.”

Las hermanas hincharon el pecho con orgullo. “¡Mito! ¡Mito está aquí, declaro!”

La hermana menor, número 8, a la que yo había llamado Huit, señaló a Hikaru con entusiasmo.

Todas las demás se volvieron hacia ella al unísono, como si lo hubieran calculado deliberadamente.

Olvidé que las hermanas ya habían conocido a Hikaru. “Hola de nuevo, Hachiko. Y también a las demás.”

“Mi nombre no es Hachiko; es Huit, ¡declaro! El Amo me nombró oficialmente, me jacto.”

Las otras hermanas también proclamaron sus nombres a Hikaru. “Ajaja, no puedo recordar todo esto de inmediato.”

Hikaru retrocedió educadamente.

“¿Conoces a mis hermanas? Pregunto.”

“Así es, Srta. Nana. Cuando me desperté en las ruinas, Hachiko— quiero decir Huit y las demás estaban allí con Johnny.”

“Trabajamos juntas de camareras, declaro.”

“A menudo regañaban a Mito por quemar la comida, según informo.”

“¡H-Hey!”

Número 5, de cabello semilargo, Fünf, reveló con calma las meteduras de pata de Hikaru.

Supongo que esta Hikaru también es mala cocinando.

“¡Srta. Lulu! ¡Tria dominó todas las técnicas secretas de Lady Nea, informo!”

“Felicidades, Tria.”

Lulu y número 3, Tria, chocaron las dos manos.

Todo eso estaba muy bien, pero me preocupaba un poco por qué ahora tenía títulos como Trampero, Maestro de Trampas y Conjurador de Cadenas.

¿Qué tipo de entrenamiento hacían en la aldea de los elfos? “Satou.”

“Srta. Aaze.”

Aaze, que había estado trabajando en el Árbol del Mundo, vino a visitar la casa del árbol.

“Wow, la voz de Satou es, como, una octava completa más alta.” “Sí, es Aaze.”

“Vaya, es preciosa. ¿Pero es realmente una alta elfa? ¿No una humana?”

“¿Nunca habías conocido a uno? A diferencia de los elfos, los altos elfos tienen cuerpos adultos.”

Hikaru y Arisa susurraron entre ellas.

“Permítame que le presente, Srta. Aaze. Esta es una especie de amiga de la infancia de mi tierra natal, Mitsuko Takatsuki…”

“¡Es Hikaru!”

Hikaru habló rápidamente por encima de mí, evidentemente no quería que la llamaran Mitsuko.

“Vaya, se parece a Yamato el Héroe.” “¿Una descendiente, quizás?”

Los profesores elfos, el Sr. Hiya y la Srta. Lua, aparecieron detrás de la Srta. Aaze.

“¡Oh, son Sir Hishirotoya el Mediador y Lady Lustohua la Doncella del Santuario!”

Hikaru se animó al ver a la pareja.

“Hacía tiempo que no oía ese título. ¿Podrías ser tú el verdadero Yamato?”

“S-Sí, esa soy yo. Ahora me llamo Hikaru.” Supongo que se conocían.

“Siento mucho que entonces no pudiéramos mantener la paz incluso después de que ayudaras a organizar el alto el fuego.”

“Eso es cosa del pasado. Además, aquello sólo salió mal por la intromisión de tontos y algunas desafortunadas coincidencias.”

Parecía que habían pasado varias cosas juntos.

“Héroe Yamato, no debes distraerte mientras te diriges a Lady Aaze.”

“Lo siento, Lady Lustohua.”

Lua la increpó un poco bruscamente debido a la expresión incómoda de Aaze.

Hikaru se volvió hacia Aaze y se presentó.

“Soy Hikaru, una vieja amiga de Satou… Bueno, de un Satou de un universo paralelo.”

“¿Eres su amiga de la infancia Srta. Hikaru? Soy Aialize, alta elfo del Bosque Bolenan. Por favor, siéntase libre de llamarme Aaze.”

Hikaru respondió: “Por supuesto, Srta. Aaze.” Sólo para que Lua la amonestara diciendo en su lugar “Lady Aaze”. Supongo que estas dos también deben de tener alguna historia compleja.

Como Hikaru parecía incómoda, sólo nos quedamos para el banquete de celebración posterior al entrenamiento antes de regresar a la capital real con las hermanas ese mismo día.

“¿Qué van a hacer ahora, hermanas? ¿Unirse a nuestra vuelta al mundo?”

“No, aun como estamos sólo te retendríamos. Creo que iremos a entrenar al laberinto, como hizo Nana.”

La hermana mayor, Adin, respondió a Arisa, y el resto de las hermanas asintieron.

Es decir, la mayoría. La siempre curiosa Huit y la obsesionada con la cocina Tria parecían muy interesadas en nuestro viaje.

“¿Ah, sí? Entonces será mejor que les consigamos algo de equipo para el laberinto.”

Al menos podrían usar nuestra mansión de Ciudad Laberinto y nuestra villa del laberinto como base.

Como Arisa y yo no estaríamos allí, tendría que instalar puertas teletransportadoras como las que conectan nuestra casa de la capital real y la base secreta, creando un atajo para una caza más eficiente.

“Zena y los demás están en Ciudad Laberinto. Cuando lleguemos, te presentaré a la jefa del gremio y a otros amigos.”

Siempre es mejor tener más gente a la que recurrir en caso de problemas.

“Amo, deseo ver a Arañancio, lo declaro.” Huit saludó enérgicamente.

Arañancio era el nombre que Huit daba al cangrejo araña de patas largas que había domesticado.

“Claro. Vamos.”

Fuimos desde la puerta de teletransporte de nuestra capital real hasta la base secreta donde Liza y las demás realizaban su entrenamiento.

“¡Arañancio!”

SHPYEEEEEDAR.

Huit y Arañancio celebraron su reencuentro.

“Amo, Arañancio parece ligeramente diferente, según observo.” “¿Tal vez es porque no hay mucho miasma aquí?”

A los monstruos no les gustaban las zonas sin mucho miasma, y el Arañancio domesticado llevaba un tiempo en una zona purificada. Tal vez eso se metió con su biología.

“Mítico.”

Murmuró Mia en voz baja.

¿Quizá se refería a que si Arañancio permanecía cerca de este manantial cargado de espíritus, podría evolucionar hasta convertirse en una bestia mítica?

No vi ninguna teoría de ese tipo en mis libros, pero podría ser un secreto que sólo conocieran los elfos o algo así.

A las hermanas de Nana también les gustó la base secreta y decidieron quedarse allí mientras terminábamos nuestra estancia en la capital real.

Ah, y al día siguiente, descubrí el verdadero significado de los títulos de Maestro de Trampas y Conjurador de Cadenas de Tria.

Nunca pensé que vería en la vida real las trampas de cadenas oscilantes de los juegos de desplazamiento lateral.

***

“¡Extra, extra!”

De camino a la Compañía Echigoya, vi a alguien repartiendo boletines informativos.

Aquí cuestan dinero, no como en Japón. Le di una moneda de cobre grande.

“Vaya, ahora tienen periódicos.” “¿Qué dice?”

Hikaru y Arisa miraron por encima de mis hombros.

El extra del periódico decía que la fuerza anti-rebelión enviada al Ducado de Vistall había recuperado la primera ciudad.

“Espero que esta guerra no dure mucho.” “Estoy de acuerdo.”

Obtuvimos un enorme beneficio utilizando Almacenamiento y Retorno para transportar grandes cantidades de algodón fabricado en el Ducado de Vistall, pero yo pensaba invertirlo en los pueblos procesadores de algodón, las carreteras cercanas, etcétera.

Eso había molestado a algunos nobles y mercaderes aprovechados durante un tiempo, hasta que los apaciguamos compartiendo los beneficios. Probablemente fue el agudo sentido de los negocios de la Srta. Gerente lo que nos permitió hacerles un hueco para que se beneficiaran sin disminuir los beneficios de la propia Compañía Echigoya.

“¡Sr. Satou, por aquí!”

Una chica me llamó desde la entrada de la Compañía Echigoya.

Era Yui Akasaki, que había sido convocada por el Reino Lumork desde un Japón paralelo: la Federación del Sur de Japón.

“Hola, ha pasado tiempo. ¿Estás de compras?”

“¡No del todo! Oí que la herramienta mágica que desarrolló Aoi se vendía en las tiendas, así que mi querido y yo vinimos a verla.”

Yui presentó al joven regordete que tenía al lado.

Era su prometido, el heredero de la estimada familia de comerciantes Ghookuts de la capital real. Según mi AR, también era el hijo ilegítimo del actual rey. No parecía tener derecho al trono, por lo que esperaba que Yui no se viera arrastrada a extrañas luchas de poder.

“Ooh, ¿una cortadora de hierba que utiliza cuerdas para el mecanismo de giro? Eso sí que es interesante.”

Supongo que la rumoreada obsesión del profesor Jahado por la rotación no era sólo palabrería.

Habíamos dado a Jahado, a quien Aoi llamaba simplemente “Profesor”, un laboratorio de investigación en un rincón de la fábrica de la Compañía Echigoya. Ya había analizado con entusiasmo mi motor coaxial de poder aéreo y mejorado el diseño en menos de medio mes.

Si sus cálculos eran correctos, debería mejorar el rendimiento en un 20% o 30%. Eso era incluso mejor de lo que esperaba.

Arisa, Lulu y yo dejamos al resto del grupo comprando mientras nosotros subíamos.

“¡Hey, es el vizconde y la Srta. Maestra Lulu!”

La pelirroja Neru se acercó a nosotros entusiasmada.

“Hola, Neru. ¿Hoy estas ayudando en la sucursal principal?”

“¡Sí!   Como   ahora   tenemos   más   locales   franquiciados   de   la cafetería, estamos investigando aquí en la central.”

Se puso el uniforme de la tienda sólo porque era bonito y acabaron mandándola a ayudar en la sala de ventas.

“¿Tiene un momento, señorita?” “¡Claro! Voy para allá.”

Neru corrió a ayudar a un cliente.

“No siempre fue vizconde, ¿verdad, Sr. Satou?”

“No, yo era caballero honorario cuando nos conocimos en la antigua capital.”

Yui tenía buena memoria.

“¿De caballero honorario a vizconde? ¡Eso es inaudito!”

El prometido de Yui puso cara de asombro y luego se dio cuenta de que había sido grosero.

“Culpa mía, quiero decir, lo siento, Vizconde. Por favor, disculpe mi descortesía.”

Inclinó educadamente la cabeza hacia mí.

Aquel chico parecía bien plantado para su corta edad. El futuro de Yui parecía brillante.

Después de echar un vistazo a la cortadora de hierba con la pareja, nos dirigimos arriba para reunirnos con la Srta. Gerente y Tifaleeza.

Estábamos aquí hoy para discutir las especialidades propuestas para el acuerdo que estábamos desarrollando.

“¿Así que esto es un tomate?” “Se ve delicioso.”

“Es una verdura muy nutritiva, aunque no a todo el mundo le gusta la textura de su interior.”

“Se cultivan cerca de la Ciudad de Puta, al este de la antigua capital.

Allí se conocen como frutos rojos.”

Yo también los cultivaba en mi granja experimental de Ciudad Laberinto. Pero eso no fue suficiente para aumentar la popularidad de los tomates en la cocina; por eso también quise tenerlos aquí.

Por el momento, la primera oleada de colonos acababa de llegar a la primera aldea que construí con mi magia, mientras que las excavaciones de prueba acababan de empezar en las minas. Esperaba resolver los problemas de esta primera prueba antes de construir más aldeas y túneles.

“¡Srta. Lulu, he precalentado la estufa!” “¡Srta. Lulu, la masa también está preparada!”

“Gracias a los dos. Amo, voy a enseñarles la receta de la pizza.”

Lulu se dirigió a la cocina con el chef de la Compañía Echigoya y Neru, que se había puesto una bata de cocinera sobre su uniforme.

Mi plan era añadir pizza y tortilla de arroz al menú de la cafetería para dar a conocer mejor los tomates. Quizá incluso más adelante pudiéramos crear un restaurante especializado.

Mientras esperábamos a Lulu, la Srta. Gerente charlaba conmigo sobre los rumores que corrían por el reino de Shiga y otras naciones centrales.

“¿Así que el Reino de Yowork está trabajando con el ejército rebelde del Ducado de Vistall…?”

El Reino de Yowork era la nación vecina que había absorbido el Reino de Kuvork, patria de Arisa.

Supongo que apoderarse del Reino de Kuvork no fue suficiente para el rey del Reino de Yowork.

Aunque no quería involucrarme en ninguna guerra entre humanos, estaba considerando la idea de ir al Reino de Yowork para intentar dar caza al mago de la corte que había puesto el Geist sobre Arisa y Lulu.

Estaría bien poder usar simplemente Búsqueda en Todo el Mapa, pero primero necesitaría encontrar algunas pistas de alguien familiarizado con el Reino de Yowork. Llegados a ese punto, también podría ir allí con Carrera Destellante.

***

“Lord Kuro, esto es lo que sacamos de los artículos que vendimos en la subasta.”

Unos días después de la subasta, me pasé por la Compañía Echigoya como Kuro y me mostraron una mesa apilada con una montaña de bolsas de monedas de oro.

Esto era sólo lo recaudado en la subasta; el dinero que ganamos con las Espadas Mágicas y otros objetos que habíamos vendido antes de la subasta para desangrar a algunos nobles y mercaderes estaba en otra parte.

“Invertiremos este dinero en nuevas empresas. Dejaré los detalles en sus manos, Gerente. También puedes usar el resto del dinero que preparamos para la subasta.”

La cantidad de dinero que habíamos ahorrado era tan grande que simplemente guardarlo en Almacenamiento podría tener un efecto perjudicial en la circulación de la moneda del reino.

“¡Lord Kuro! 130.000 monedas de oro es demasiado para usarlas en algo que no sea ampliar la capital real.”

La Srta. Gerente parecía consternada por la tarea que yo intentaba imponerle.

No me parecía un número tan grande, pero supongo que puede ser mucho para usarlo de golpe.

Ya había devuelto las 20.000 monedas de oro que salieron de mi bolsillo para la subasta. Y, por supuesto, devolví el dinero que Hikaru y las demás aportaron junto con algunos regalos de agradecimiento.

“Ampliar la capital real…”

Podría nivelar fácilmente el suelo y construir los muros con mi magia… no, espera. Crearía más puestos de trabajo construirlas normalmente, siempre que no fuera con mano de obra esclava.

“Eso podría ser bueno para la tasa de empleo de la capital real.”

“Lord Kuro, si invertimos nuestros fondos en eso, es muy posible que no podamos encontrar personal suficiente para los proyectos de la aldea agrícola y minera.”

Pensé que estaría bien, ya que la capital real tiene varias veces la población de la ciudad media, pero probablemente debería respetar la opinión de Tifaleeza, ya que ella sabía más sobre el estado de las cosas.

“Entendido. Perdón por la sugerencia descuidada.” “No, discúlpeme por comentarlo.”

“Ahora que lo pienso, el Condado de Seiryuu también busca inversores para desarrollar su laberinto.”

“No sé si empresas externas pueden entrar en ese mercado, pero puedo investigarlo.”

También era posible que ya tuvieran suficientes fondos. Muchos nobles habían apoyado al Condado de Seiryuu en la reunión del reino.

“Aparte de eso, supongo que la jugada obvia sería ampliar nuestras propias empresas…”

Los tres intercambiamos ideas sobre cómo utilizar el dinero. Al final, nos quedamos con mi propuesta de abrir más sucursales en el Reino de Shiga y sus alrededores, ampliar nuestra producción de artículos como textiles y medias, dotar de más fondos a los cafés y aumentar el número de instalaciones en torno a la zona minera.

Sin embargo, sólo gastamos un tercio del dinero. Decidimos pedir ideas a los demás empleados y a Arisa, la asesora oficial de la compañía. Esperemos que Arisa no sugiera nada demasiado descabellado.

“¿Cuándo podremos empezar a trabajar en las nuevas sucursales?”

“Las tiendas en sí sólo deben tomar alrededor de un mes para prepararse, yo pensaría…”

“Pero no podríamos formar al personal en tan poco tiempo. Llevaría medio año como mínimo preparar a alguien para dirigir una sucursal en un país lejano.”

Tifaleeza enmendó la estimación de la Srta. Gerente.

Personalmente, lo que más quería era establecer más ubicaciones a las que pudiera teletransportarme fácilmente usando Despliegue de Unidades o Retorno, pero parecía que iba a tardar más de lo que pensaba.

“Lord Kuro, mientras formamos nuevo personal, ¿quizás podríamos enviar un equipo para asegurar una propiedad por adelantado e investigar la demanda en las zonas en cuestión?”

La Srta. Gerente me hizo una sugerencia muy útil cuando se dio cuenta de que estaba ensimismado.

Así lograría mi principal objetivo de abrir más sucursales. “Excelente idea.”

Lo aprobé inmediatamente e hice que Tifaleeza se encargara de los detalles del plan.

Normalmente, Tifaleeza se ponía a trabajar enseguida, pero esta vez, por alguna razón, se quedaba mirando… ¿mis manos?

Ah. Me emocioné tanto con la propuesta de la Srta. Gerente que le había tomado la mano con las dos mías sin darme cuenta.

La   Gerente   Eluterina   se   quedó   paralizada,   con   las   mejillas enrojecidas.

Oops, esto roza el acoso.

“Lo siento, Gerente. Discúlpeme.” “Por supuesto, Lord Kuro.”

Bien, pero por favor, no te lleves la mano al pecho con esa expresión melancólica.

La fría mirada de Tifaleeza amenazaba con congelarnos a los dos.

***

Unos días antes de nuestra partida de la capital real, fui a la Academia Real con Hikaru y mi grupo.

“¡Srta. Pochi, Srta. Tamaaa!” “¡Oh, nuestros secuaces, sir!”

“¿También Cynaaaaaa?”

Los amigos de Pochi y Tama estaban cerca. “Pueden ir a jugar.”

“¡Aye!”

“¡Yeeey, sir!”

Me di cuenta de que querían correr y jugar con sus amigos. En cuanto les di permiso, salieron disparadas.

Su número de secuaces había aumentado de los tres iniciales a unos diez. De todos modos, la pareja parecía verlos como algo parecido a amigos; quizá habían adquirido más mientras pasaban el rato.

Será mejor que volvamos a la capital real con regularidad para que la pareja pueda seguir visitando a sus nuevos y preciados amigos.

“¡Aaah! ¡Es Misanaria del Bosque de Bolenan!”

La Srta. Athena, miembro de los Treinta y Tres Bastones de Shiga y Protectora del Sakura, señaló a Mia mientras llevaba un pesado libro en la otra mano.

“Ese libro.”

“¡No es lo que parece! No tomé prestado este libro porque mis superiores que asistieron a su clase estuvieran entusiasmados con él. Es sólo una coincidencia. Eso es todo. Lo vi en la biblioteca y lo tomé prestado porque parecía decente. ¿Tienes algún problema con eso?”

“No.”

Mia se limitó a sacudir la cabeza con seriedad en respuesta al discurso más bien tsundere de Athena.

“Útil. Trabaja duro.” “… ¿Eh?”

“Dice que es un libro muy informativo y que hay que estudiarlo mucho y seguir mejorando.”

Arisa tradujo las incomprensiblemente breves declaraciones de Mia para la confusa Athena.

“Gracias… Quiero decir, ¡lo que sea! ¡No necesito que me digas eso! Puede que me hayas superado la última vez, pero la próxima vez que nos veamos, ¡te juro que saldré ganando!”

“Mm. No puedo esperar.”

Mia asintió tranquilamente mientras Athena resoplaba.

Seguimos caminando hacia nuestro objetivo principal en la academia real, dejándola allí de pie, desconcertada por la inesperada respuesta de Mia.

“¡Srta. Lulu! ¡Srta. Nana!”

Sherin, la hija del Señor Gouen, se acercó corriendo, saludando con entusiasmo desde la dirección de la escuela de caballeros.

En comparación con cuando nos conocimos, su carrera era constante y su respiración uniforme.

Detrás de ella estaba el Sr. Heim, de los Ocho Espadachines de Shiga, presumiblemente su acompañante. Nuestras miradas se cruzaron y le hice un gesto con la cabeza.

“¡He aprobado!” “¡Felicidades, Sherin!”

“Celebro su aceptación, declaro.”

Sherin abrazó a Lulu y a Nana con una enorme sonrisa.

Debió pasar el examen de ingreso y entrar en la escuela de caballeros.

Los demás también la felicitamos.

Le di un colgante de recuperación de estamina hecho con una pequeña piedra de sangre como regalo de celebración, por si se hería en la escuela de caballeros.

Por el rabillo del ojo, vi a un Caballero Sagrado de uniforme corriendo hacia el Señor Heim.

“… ¡¿Qué?!”

Heim bramó tan inesperadamente que todos nos volvimos hacia él.

Al darse cuenta, bajó rápidamente la voz, pero ya era demasiado tarde. Mi Audición Aguda había captado el informe del Caballero Sagrado.

“H-Hey, ¿qué supones que está pasando?”

“Parece que la fuerza anti-rebelión que fue enviada al Ducado de Vistall fue aniquilada.”

Respondí a Arisa en voz baja.

Evidentemente, el caos en el noroeste del Reino de Shiga estaba lejos de terminar.

Será mejor que evite verme envuelto en ese desastre cuando vaya a buscar al mago de la corte que usa Geist en el Reino de Yowork.

-FIN DEL VOLUMEN 18-