Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 18

Capitulo 3: Anillo de Oración

Aquí Satou. Una vez incluí un anillo que concede deseos en una larga campaña de TRPG. La historia era que podía ser contraproducente si deseabas algo demasiado grande. Recuerdo que a los jugadores les costó más decidir para qué usarlo que adquirirlo.

“… Con esto concluye el informe de situación.”

Una vez que Hikaru y mis compañeras se fueron a la cama, fui a la Compañía Echigoya disfrazado de Kuro.

Tras un informe de Tifaleeza, la secretaria general de cabello plateado, la gerente de cabello rubio, Eluterina, presentó algunas propuestas.

“La consejera Arisa presentó planes para un nuevo sistema de permisos retribuidos y limitaciones a las jornadas consecutivas.”

“Aprobado.” Dije brevemente al oír los detalles.

En esencia, Arisa había redactado documentos sobre cómo reformar las brutales condiciones laborales del Reino de Shiga. En general, los salarios eran bajos en el Reino de Shiga y se basaban sobre todo en las comisiones, por lo que muchos empleados se negaban a tomarse días libres a menos que su empleador hiciera obligatorias las vacaciones.

“Lord Kuro,   hemos recibido una   petición de ayuda para   la restauración de la capital real de Su Excelencia el primer ministro.”

“¿Una petición?”

“Sí, esencialmente un pedido de materiales para la restauración.”

Tifaleeza    apareció    detrás    de   Eluterina    y    me    entregó    los documentos.

La tarifa era sólida, con un aumento del 50% sobre los precios actuales del mercado, pero el plazo de entrega era bastante corto.

“Muy bien. Diles que aceptaremos.”

“Lord Kuro, tengo una preocupación, si me permite…”

La Srta. Gerente me advirtió de que, dado que actualmente se estaban comprando masivamente materiales de construcción en la capital real y sus alrededores, sería difícil adquirir las cantidades solicitadas incluso con el aumento del 50%.

“No hay problema. Puedo pedir los materiales al Ducado de Ougoch, al Condado de Muno, al Condado de Kuhanou, etcétera.”

“Pero los gastos de envío…”

“Gerente, ¿se ha olvidado de mi teletransporte?” La entrega sería fácil si la hiciera personalmente.

Además, si comprara los suministros in situ, probablemente podría conseguirlos por un 30% menos de lo que cuestan en la capital.

Todo lo que tenía que hacer era colocar mercaderes en esas zonas para que me consiguieran materiales de construcción.

Una vez terminadas estas discusiones, era hora de proceder con lo más importante del día.

Les expliqué que quería cultivar y desarrollar nuevas tierras de cultivo y minas para ayudar a los pobres a tener mejores empleos y salarios, y les pedí su opinión.

“Dado que la capital real y su ciudad hermana en Kelton han estado luchando por mantener a los refugiados del Condado de Lessau, imagino que será posible obtener permiso para el desarrollo y el cultivo. Sin embargo, al final costará mucho dinero, y me preocupa que se necesiten muchos años para reunir los fondos necesarios para iniciar el proyecto.”

“El beneficio no es una preocupación.”

Además, podría hacer ambas cosas con mi magia prácticamente sin coste alguno.

Aunque supuse que las minas necesitarían equipos de drenaje, ascensores, etc.

“Estoy considerando esta zona y esta montaña como posibles lugares de desarrollo. Por favor, calculen el número de pueblos y la escala que necesitaríamos en función de la población de pobres y refugiados.”

“Muy bien. ¿Estarán bien tres días?”

¿Puedes hacerlo en tres días? Asentí a la fiable Tifaleeza.

“Ahora que lo pienso, dijiste que estuviste recogiendo ideas de la gente del pueblo hace un tiempo, ¿verdad? ¿Conseguiste algo útil?”

La Compañía Echigoya había abierto un buzón de sugerencias para artículos prácticos e ideas de productos a sugerencia de Arisa.

“Me temo que de momento no hay nada que podamos desarrollar inmediatamente en un producto.”

“Bien, supongo que es importante reunir muchas ideas. Sigue así.” “Entendido. Aunque…”

Me mostraron algunos artículos que no eran del todo adecuados para la venta en serie, pero que seguían siendo bastante interesantes.

“¿Esto es… una herramienta para encender leña?”

Aunque tenía el tamaño de una caja bento, era inconfundiblemente un encendedor.

“Me han dicho que usa pedernal en lugar de una herramienta mágica.”

“¿Por qué se rechazó esto como producto?”

“La producción de cada uno costaría aproximadamente una moneda de plata. Dado que la capital real está tan cerca de Ciudad Laberinto, las herramientas mágicas básicas para encender fuego están ampliamente disponibles por una moneda grande de cobre. Nunca podríamos vender una alternativa tan cara.”

Ah, así que era una cuestión de coste de producción.

Las herramientas mágicas para encender fuego eran fáciles de fabricar a bajo coste, al menos si no te preocupaba la seguridad o la comodidad.

“Aun así, es una idea sólida.”

“Estoy de acuerdo. Esta es la información del inventor.”

Había un nombre familiar en el documento: Aoi, el chico que fue convocado en el Reino Lumork.

Dado que procedía de un Japón alternativo conocido como el Gran Imperio Insular Japonés, era lógico que tuviera una idea de cómo se fabricaban los encendedores.

“Sé que es bastante joven, pero ¿podríamos invitarle a la división de investigación de la Compañía Echigoya?”

“Me parece bien. Yo también tengo un poco de curiosidad. Me gustaría conocer a ese tal Aoi cuando le hayamos contratado.”

Jugueteé con el mechero y asentí a Eluterina.

Si el joven reencarnado quería fabricar algo, yo estaría encantado de ayudarle. Por no hablar de que, si quería desarrollar algo tabú como la electricidad o los trenes, tenía que avisarle.

***

“Hay algo que me gustaría decirle sobre la subasta, Lord Kuro…” La Srta. Gerente se me acercó después de la reunión.

Como el botín de los jefes de piso se vendería en la subasta, pensaba participar como Satou.

“Ahora, esta es información no oficial que escuché en el gremio de comercio el día de Año Nuevo…” Eluterina bajó la voz y continuó. “Pero se dice que habrá un Anillo de Oración en la subasta.”

“¿Un Anillo de Oración? ¿Supongo que es un anillo imbuido con el hechizo de Magia Sagrada Oración?”

“No conozco los detalles, pero me han dicho que es un objeto preciado del Templo de Parion.”

Templo Parion…

La imagen del Cardenal Hozzunas del Templo de Parion, el que había invocado a los Engendros del Dios Maligno, pasó por mi mente.

“¿Mencionaron por qué se vende?”

“Me informaron que el templo desea donar todo lo recaudado para la restauración de la capital real.”

Tal vez se trataba de algún tipo de acuerdo entre el reino y el templo debido a la situación con el cardenal.

No, supongo que si ese fuera el caso, ofrecerían directamente el Anillo de Oración en lugar de la recaudación…

“¿Puede alguien usar este anillo?”

Si fuera posible, esperaba ganar la puja y utilizarlo para liberar a Arisa y Lulu de su Geist.

“Cualquiera que haya sido bautizado en el Templo Parion, ya que es un Tesoro Sagrado de ellos.”

Mierda, así no puedo usarlo… Espera, ya que Hikaru era el Héroe de Parion, seguramente había sido bautizada.

Incluso si no, estaba bastante seguro de que uno de los empleados de la Compañía Echigoya había sido bautizado en el Templo Parion. Podría pedirles que lo hicieran.

Muy bien…

“Vamos a ganar esa subasta.” Por el bien de Arisa y Lulu.

Conseguiría ese anillo aunque tuviera que agotar mis ridículamente excesivos ahorros.

“Entendido.”

La Srta. Gerente asintió sin dudarlo.

“Imagino que muchos otros también pujarán, entre ellos el Duque Vistall, el Duque Ougoch y otros nobles acomodados. La mercantil más rica de la capital real, la Compañía Ghookuts, también pujará por ese anillo. Me gustaría utilizar preferentemente algunos productos para mantener a raya a esos competidores, si es posible. ¿Te parece bien?”

“Claro. ¿Eso ayudará?”

“Antes de participar en la subasta, uno debe presentar una solicitud con sus fondos actuales disponibles. Así podemos limitar ciertas ventas a sólo efectivo, sin opción de crédito, y drenar algunos de los fondos de nobles y comerciantes antes de la subasta.”

Ahhh, así que estamos tratando de reducir la fuerza del enemigo antes de la batalla.

“Si vamos a hacer esto, hagámoslo a fondo…”

Propuse una estrategia de venta de artículos caros a cualquier persona a la que los nobles ricos pudieran pedir dinero prestado.

“Excelente. ¿Podrías, por casualidad, suministrarnos más gemas de luz rúnica y brazaletes de escudo mágico? También sería ideal si pudiéramos fabricar más pociones mágicas…”

“Déjame las reposiciones a mí. Sólo dame una lista de qué tipo de pociones necesitamos y cuántas.”

“Gerente, comerciantes aparte, ¿de verdad los nobles más ricos gastarán tanto de su fortuna sólo en productos ya preparados?”

Eluterina frunció el ceño al contemplar la pregunta de Tifaleeza.

“En ese caso prepararé algunas Espadas Mágicas y herramientas hechas especialmente para los nobles.”

“¿Está seguro?”

“Por supuesto. Utilícelas como mejor le parezca, Gerente. Sin embargo, no puedo proporcionar dirigibles ni motores celestes debido a un contrato con el reino, lo siento.”

Al menos podría proporcionar algunos de los Pegasi y Zapatos Voladores de madera que había rescatado en la ruta del azúcar o encontrado en la sala central del gran desierto.

“Lord Kuro, ¿tiene una muestra de estas Espadas Mágicas especialmente fabricadas? ¿O es como una Espada de Campeón con habilidades especiales?”

La Espada de Campeón era una especie de Espada Mágica chapada en mitril producida en serie que vendía al por mayor al reino a través de la Compañía Echigoya para mejorar las defensas contra los monstruos.

“No, es diferente de esas. Te daré unas muestras.”

En el proceso de fabricación de espadas mágicas y espadas sagradas para gente como Tama y Pochi, había hecho algunos prototipos de espadas con metal mágico para probar las máquinas de fundición; ahora entregaba esos prototipos. Estaban muy lejos de las armas secretas que había fabricado para mis chicas, pero sin duda eran mucho más poderosas que las espadas mágicas fabricadas en serie. Definitivamente deberían funcionar como cebo.

“Lord Kuro, hay algunas familias adineradas en las que las damas manejan los hilos de las finanzas. Tal vez sería mejor ofrecer también algunos artículos que puedan gustar a esas mujeres, como Lágrimas del Cielo y perlas grandes.”

“Buen punto. Conseguiré algunas de las Lágrimas del Cielo de mayor calidad en Ishrallie. ¿Serían útiles también gemas como esta?”

Les mostré algunas piedras preciosas que había hecho con el hechizo Magia de la Tierra Objeto Piedra.

“¿Esto es obra del Maestro Gemma?” “¿Te refieres al usuario de Magia Joya?”

La Srta. Gerente estaba cerca de dar en el blanco: Había visto el trabajo del Maestro Gemma en un museo y experimenté para ver si podía hacer algo parecido.

“Pero ciertamente es asombroso. Como si el sol estuviera encerrado en una piedra preciosa…”

Era exactamente así, ya que había puesto una piedra de luz dentro de un diamante.

Intenté modelarlo a partir de una talla brillante, pero como no tenía muchos conocimientos sobre ese tipo de cosas, Arisa y yo nos pusimos de acuerdo y dimos con esto después de mucho ensayo y error. Según ella, era un ejemplo de un método llamado “talla brillante redonda”.

Oh, cierto…

“Cuando tengamos permiso para desarrollar las minas y granjas, hagamos una convocatoria de inversores.”

“Ah, ¿entonces ponemos la fecha límite justo antes de que empiece la subasta y exigimos sólo inversiones en efectivo?”

Eluterina sonrió al predecir correctamente mi plan.

“Exactamente. Vamos a dejarlos secos lo mejor que podamos.

Excepto…”

“¿Qué exigiremos el pago sólo en monedas de oro, para que no cause problemas a los medios de vida de la gente corriente?”

Esta vez, fue Tifaleeza quien adivinó lo que estaba pensando.

Asentí con la cabeza.

Dejando el resto en las hábiles manos de la pareja, regresé a la mansión de la capital real.