Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

ERA UN DÍA LIBRE en el Salón del Oso, y este oso en particular (quiero decir, Yuna) tenía un poco de hambre. Atribuido al olor a pan que emanaba de la parte de atrás. Alguien estaba horneando pan, y al menos tenía que preguntar si podía comer un poco. Por si acaso.

Cuando me dirigí a la cocina desde la entrada trasera, Karin estaba horneando pan. A veces, practicaba hornear en los días libres, preguntaba a los huérfanos sus opiniones y usaba sus aportes para mejorar.

“Buenos días, Karin. ¿Puedo tomar algunos panes?”

“¿Yuna? Toma todo lo que quieras”.

Cogí el pan que Karin había horneado y comí un poco. Sí, delicioso. ¿Qué más podía esperar de la hija de Morin?

“¿Solo tú hoy, Karin?”

“Mi mamá está fuera, así que sí. Oh, Mil también está aquí”.

“¿Mil?”

“Sí, dijo que quería hacer algo y se dirigió al piso principal”.

Eso despertó mi curiosidad, así que me dirigí a ver qué pasaba. Luego escuché a Mil decir cosas como “No puedo hacerlo” y “Esto es difícil”.

“Mil, ¿qué estás haciendo?”

Cuando le pregunté eso, me dijo que estaba haciendo pan. Debajo de sus manos había una hogaza que parecía una especie de forma de animal. Aparentemente, había estado tratando de usar las decoraciones de osos al estilo Nendoroid en la mesa como modelo para hacer pan.

Cuando le pregunté por qué, me dijo que los huérfanos querían “pan de oso”. Por eso Mil estaba intentando copiar los osos que yo había hecho. El rostro aparentemente era demasiado difícil y ella estaba en una situación difícil.

Quería ayudarla, pero, eh, estaba haciendo pan con forma de oso. Podría haber preguntado por qué, pero era bastante obvio: todo era por mí, como siempre.

“No vas a hacer esto para la tienda, ¿verdad?” pregunté.

“No, quería prepararlo para que comieran los otros niños”.

“¿De verdad lo dices en serio?”

Dijo que lo llevaría al orfanato. No iba a venderla en la tienda, así que … ¿sabes qué? Seguro Por qué no. Obtuve masa de varios colores de Mil y comencé a hacer una cara de oso. Hacer un cuerpo entero sería difícil, pero una cara era bastante fácil. Había visto mucho pan de caras de oso en mi viejo mundo.

Aaaa y ahí estaba. Parecía bien. Mil parecía pensar que sí, por su expresión. La cara estaba un poco descentrada, pero era mi primer intento, así que así fue. Parecía lo suficientemente oso.

“¡Eres increíble, Yuna! Es una cara de oso”.

Buen trabajo, chico. Y oye, ¡ella también quería copiarlo! Ella usó sus pequeñas manos para hacer los suyos mientras consultaba mi pan como modelo.

“He terminado.”

Me parecía una cara de oso perfectamente buena. “Vamos a hornearlos, ¿eh?”

Mil y yo nos dirigimos de regreso a la cocina, tomamos prestado el horno de piedra de Karin y horneamos a los osos. Mil no se movía frente del horno.

“Yuna, ¿qué hiciste?”

Miré a Mil, parecía bastante emocionada por eso, así que negué con la cabeza y le dije a Karin con mi voz adulta más seria: “Es un secreto hasta que esté hecho”.

“Parece que está bien horneado”, dijo Karin, y Mil trajo el pan de oso terminado con una sonrisa en su rostro. Se veían mucho mejor de lo que pensaba, las cabezas de oso eran incluso del color correcto.

Karin los miró desde un lado. “Parece pan de oso. Hiciste un gran trabajo. Sin embargo, creo que el de la derecha es un poco mejor”.

“Yuna hizo el de la derecha. Hice el de la izquierda” respondió Mil, aparentemente avergonzada.

“No te preocupes, Mil. Una vez que practiques, mejorarás. Todo el mundo empieza como principiante”, dijo Karin.

Después de que probamos el pan, Karin comenzó a ayudarnos a hacer más pan de oso. Hicimos diferentes tipos para los huérfanos y Mil se los llevó al orfanato con ella. Ella seguía hablando sobre lo feliz que estaba de darles el pan que había horneado. Sabes, yo también estaba muy feliz.

Al día siguiente, cuando le pregunté a Mil cómo reaccionaban los niños, parecía que no estaba segura de algo. Extraño. ¿Algo salió mal?

Luego, después de un tiempo, la tienda comenzó a vender pan de oso.

¿Me pregunto por qué?