Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

DESPUÉS DE TERMINAR LAS EXPLICACIONES, llevé a Anz y a las demás al orfanato.

“Tiermina”, dijo Anz, “eres la madre de Fina y Shuri, ¿no es así?”

“Sí. Y escuché que en Mileela las trataron muy bien. Gracias.”

“Oh”, dijo Anz con un gesto de la mano, “les preparamos comida”.

“Comida deliciosa, me han dicho”.

“No comparada con la de mi papá”.

Negué con la cabeza. “Nah. Tu cocina también es deliciosa, Anz”.

“Srta. Yuna…” Anz parecía encantada. Tampoco era como si le estuviera dando un halago vacío. La cocina de Anz era realmente fantástica.

“¡Ja! Bueno, Anz, yo también estoy deseando que cocines”.

“¡Um! Entonces… entonces les daré todo lo que tengo”.

Mientras hablábamos, vimos el orfanato … y eso.

“¿Otro osito?”

“Es un oso, está bien”.

“Este oso también es lindo”.

Los niños habían pedido una estatua de oso frente a su orfanato recién construido, así que ahí estaba.

Seno sonrió. “Definitivamente también deberíamos hacer decoraciones de osos para la tienda”.

Tiermina asintió. “Es la tienda de Yuna, así que realmente es un requisito”.

Sí, también tendría que hacer una estatua de oso para la tienda de Anz, si esto seguía así.

Debo… resistir… ¿Quizás Anz podría ayudarme? “La tienda pertenece a Anz, por lo que sería extraño que hubiera un oso allí, ¿verdad? ¿No crees, Anz?”

Vamos, Anz. ¡Ven por la chica oso aquí!

“No me importaría tener un oso …” dijo, apartando la mirada.

Anz me había traicionado.

“¿Así que tú también lo crees?” Si las víboras pudieran sonreír, se parecerían un poco a Tiermina allí. Parecía que Milaine la estaba influenciando. ¿Quizás se habían llevado bien sin que yo me diera cuenta?

“En ese caso”, dijo Seno, “creo que tenemos que hacer que el oso sostenga un pez”.

“El pescado es un hecho, pero ¿tal vez un calamar o un pulpo podría ser bueno?”

“En ese caso, también necesitamos uno con mariscos”.

Tiermina asintió. “¿Por qué no los hacemos todos?”

Espera, ¿qué quiso decir con todos? ¡Sería yo quien los hiciera! Al igual que cuando Cliff me obligó a hacer la estatua del oso frente al túnel … Todos estos esquemas se estaban ramificando desde Seno. Y aquí estaba yo sin aliados, con Anz y Tiermina volviéndose contra mí. Desesperación … Agonía … Horror …

“Eso es suficiente con las decoraciones de osos. Entremos”. ¿Por favor? ¡Estábamos en la puerta y seguían hablando!

Las hice entrar y me dirigí a la sala de juegos de los niños. Los encontramos reunidos alrededor de la directora leyendo un libro ilustrado.

“Bienvenida, Srta. Yuna”.

“Buenos días, directora”.

Los niños que me vieron vinieron corriendo.

“¡Niña oso!”

Los niños se pegaron a mi estómago, piernas y brazos. Si no estuviera usando mi equipo de oso, probablemente me habrían derribado de inmediato. Incluso un adulto podría haber sido derribado si tres o cuatro niños se les hubiera pegado.

Supongo que mi equipo de oso estaba funcionando como de costumbre, ya que los niños que me agarraban no me derribaron. La habitación estaba llena de sonrisas. Eso incluía a Neaf, aunque su sonrisa parecía un poco forzada.

“¿Que te trae aquí hoy?” La directora miró a Anz y a las demás detrás de mí. “¿Y quiénes podrían ser estas personas?”

Les presenté a todas brevemente. Le expliqué que venían de Mileela y estarían administrando una tienda en Crimonia.

Ella asintió. “Bien, y estas son las mujeres que harán eso”. Le había dicho antes a la directora que me gustaría que los niños trabajaran allí como lo hacían en la panadería de Morin. Por supuesto, no quería obligar a ninguno de los niños ni a los recién llegados a participar en ninguna de estas cosas, pero quería ofrecer opciones a todos.

Esto también se aplicaba a Anz, pero no se sabía si se quedaría para siempre. Podría casarse o regresar a Mileela. Esperaba que les enseñara a los niños cómo hacer el trabajo antes de eso.

“Soy Anz. Encantado de conocerlos.” Seno, Forne, Bettle y Neaf se presentaron de la misma manera.

La directora asintió. “¡Saludos! Yo soy Bo. Cuido a estos niños en el orfanato. He oído hablar de todas ustedes. ¿Entonces trabajarán en la tienda de la Srta. Yuna? Probablemente será mucho, pero espero que lo hagan bien”.

“Entonces, directora … eh, ¿estaba pensando en que todas ayudaran en el orfanato también?”

“¿En el orfanato, dices?” La directora pareció un poco sorprendida.

Le había hablado de las recién llegadas que trabajaban en la tienda, pero no del orfanato. Quería que Neaf y los demás estuvieran de acuerdo primero, ya sabes, así no poner a nadie en apuros. “Es mi culpa que tú y Liz lo estén pasando mal. Incluso le pedí a Liz que se ocupara de los kokekkos”.

“Oh, querida, gracias por pensar en nosotros, pero estamos bien. Todos los niños son buenos y, lo más importante, tú y Tiermina nos habéis ayudado. No creo que estemos en una situación difícil en absoluto. Tuvimos problemas para encontrar comida antes de conocerte. Ya no tenemos que preocuparnos por eso y ahora puedo pasar más tiempo con los niños”. La directora acarició la cabeza del niño en su regazo.

Seguro, ella estaba diciendo todo eso, pero me di cuenta de que lo estaba pasando mal. Un tipo de dificultad diferente al de antes de conocernos, pero, aun así. Lo único que hacíamos Tiermina y yo era dar trabajo a los niños. No era como si estuviéramos ayudando a cuidarlos.

“No lo sé, directora, quiero decir, ¿y si colapsa o algo así?”

Los niños parecían horrorizados. “directora, ¿vas a colapsar?”

En el momento en que hice flotar eso, los niños corrieron hacia su asiento, agarraron su ropa y se agarraron a sus brazos, todos luciendo preocupados de que, en cualquier momento, la directora pudiera estallar en polvo.

“Estoy bien, queridos. No me derrumbaré “. Incluso con ellos aferrándose a ella, ella ni siquiera se tambaleó. Ella podría haber sido más fuerte que yo incluso sin la ropa de oso.

Aun así, parecía preocupada mientras acariciaba las cabezas de los niños y los aplacaba, incluso si era una imagen realmente adorable.

“Por favor, asegúrese de no colapsar por el bien de los niños, directora. Te ayudaré para que eso no suceda”.

“Srta. Yuna, gracias”.

Ahora que tenía la aprobación de la directora, guíe al grupo de Anz hacia los niños que estaban cuidando a los pájaros.

Pasé por la valla donde estaban los kokekko, al lado del orfanato.

“Los mantenemos cercados para evitar que los pájaros se alejen”, les dije.

En el interior, los niños atrapaban a los pájaros y los encerraban en el corral. El kokekko se había estado multiplicando mucho últimamente, así que dividieron el gallinero y lo estaban limpiando.

“Una vez que tengamos los pájaros en el corral”, dijo Liz, “vamos a almorzar”.

“¡Okaaay!”

Liz estaba metiendo los pájaros en el corral con los niños cuando todos se fijaron en nosotros. “¿Srta. Yuna? ¿Y la señorita Tiermina?” Liz nos miró con un kokekko todavía en la mano. “Srta. Tiermina, ¿pensé que hoy estabas ocupada?”

“Este es el negocio que mencioné antes”.

“Ah bien.”

“¿Salió bien el negocio de los huevos?” Preguntó Tiermina. Liz había ido a vender los huevos hoy.

“Sí, salió bien. Me aseguré de volver a comprobar nuestro recuento antes de entregarlos al gremio”.

“Gracias.”

“Oh, no fue nada. Fina también ayudó”.

“¿Dónde están mis hijas, por cierto?”

“Están trabajando dentro del corral”. Mientras hablábamos con Liz, los niños se reunieron a nuestro alrededor. “Sé que estás feliz de que Yuna esté aquí, pero si no se apresuran, llegaremos tarde para el almuerzo”.

Liz les dijo a los niños que volvieran al trabajo. Después de que les dije que “vayan por ello”, los niños asintieron y regresaron a su trabajo.

Liz sonrió. “Todos se motivan mucho cada vez que pasa la Srta. Yuna”.

“Todos se toman su trabajo en serio, ¿no es así?” dijo Seno.

Anz asintió. “Parece que les agradas a todos, señorita Yuna. Los niños con la directora corrieron hacia ti tan pronto como entraste en la habitación”.

Me encogí de hombros. “Es porque parezco un oso”.

“Oh, Yuna, sabes muy bien que no es eso. Los niños siempre están muy felices cuando vienes aquí. Incluso trabajan más duro”, dijo Tiermina con una sonrisa.

Liz asintió. “Incluso los alborotadores se toman las cosas en serio cuando apareces”.

Bien vale. No estaba dispuesta a discutir con Liz, de todas las personas. Pero solo había visto a los niños trabajando sin parar.

“Entonces, Srta. Yuna”, dijo Anz, “¿quiénes podrían ser estas personas?”

¡Oh! ¡Oh, cierto! Presenté a Liz al grupo de Anz y le di la misma explicación que le di a la directora.

“¿Van a ayudar en el orfanato?” preguntó Liz.

“Sí, desde que he puesto una carga sobre ti y la directora”.

“Comparado con las cosas antes de conocerte, esto no es nada. Teníamos las manos ocupadas tratando de sobrevivir en ese entonces. No teníamos nada para comer y no parecía que pudiéramos encontrar nada para comer. Pero ahora es diferente. Tenemos mucho en nuestras manos, claro, pero con trabajo y voluntad, siempre podemos conseguir comida para los niños y para nosotros. Eso es todo gracias a ti, Srta. Yuna. Incluso si tenemos las manos ocupadas, también podemos mantener el estómago lleno”.

¿En serio? Liz estaba diciendo las mismas cosas que la directora. Realmente sería un gran problema si las dos colapsaran, pero ni siquiera parecían estar pensando en eso.

A partir de ahí, Liz explicó qué tipo de trabajo estaban haciendo los niños. Anz asintió con la cabeza. “¿También hiciste este lugar, Yuna?”

“Ella lo hizo. Cuando vio que los niños tenían el estómago vacío, la Srta. Yuna les dio trabajo para que pudieran comer hasta que se llenaran. Gracias a ella, los niños ahora pueden comer hasta saciarse”.

Me encogí de hombros. “Es ojo por ojo. Ellos son la razón por la que puedo conseguir huevos”.

Liz rio. “Supongo que sí, ¿eh?” ¿No se había dado cuenta?

“Aun así”, dijo Anz, “son muchas aves las que están cuidando”.

“Y podrás usar huevos y pájaros como ingredientes, así que asegúrate de cocinar algo sabroso”.

“Yo-haré lo que pueda.”

Haría que Anz se esforzara al máximo para preparar toneladas de comidas deliciosas.