Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 5

Capitulo 11: Build Defensiva Y El Encuentro

Parte 1

“¿A dónde debería ir ahora?”, murmuró Pain, por su cuenta.

“Al menos sé mi posición exacta. Eso hace más fácil planear”.

La mayoría de la jungla se veía exactamente igual, y este árbol era uno de los pocos puntos de referencia discernibles.

Pain decidió ir a un área cercana donde aparecían bastantes golems. Ese parecía un buen destino ahora que había conseguido la skill que quería.

Se paró en el círculo de salida, y fue llevado de vuelta al enorme árbol retorcido.

“Mm-hmm. Hora de irnos”.

Pain partió una vez más.

En su camino bajando las escaleras, se topó con una party de cuatro subiendo.

Chrome, Misery, Kanade, y Marx.

Ambos pares habían ido al mismo sitio y se habían encontrado no muy lejos del árbol, decidiendo atacar juntos al jefe.

Parecían sorprendidos de ver a Pain bajando.

Chrome y Pain charlaron un momento. Cuando Chrome escuchó a dónde se dirigía Pain, él consultó con esta party y ofreció una nueva propuesta.

Si Pain los ayudaba, ellos lo ayudarían.

Con esta party, necesitaban a alguien que pudiera provocar bastante daño en poco tiempo.

“…Me parece razonable. Compartamos información”.

Aceptando la oferta, Pain les contó todo lo que sabía, asegurándose de que tuvieran todo lo necesario para vencer.

Chrome hizo algunas preguntas, y entonces concluyó: “Eso funciona. Podemos ganar”.

Los recursos de Pain seguían fuertes, y ya había luchado una vez junto a Maple, permitiéndole observar cuidadosamente los patrones desde una posición segura.

Además, esto eliminaba toda posibilidad de fallo.

“Con nosotros cinco, no tomará mucho tiempo”.

La predicción de Pain resultó acertada.

Él tomó el rol de vanguardia, mientras que Chrome usó su escudo para desviar los ataques del jefe.

Con Pain relajado y confiado, él era capaz de manejar a este enemigo con máxima eficiencia.

Chrome no recibió daño, fácilmente absorbiendo o desviando todo lo que el jefe le lanzaba.

Pain y Marx encontraban este desempeño reconfortante—pero quizás no sólo porque él era “fuerte” o “confiable”.

En todo caso, los otros cuatro consiguieron la skill que habían estado buscando.

Y cuando regresaron al árbol, partieron en búsqueda de los golems.

Ellos se mantuvieron juntos.

Esta party tenía bastantes miembros de retaguardia, así que no podían avanzar sin cuidado. Tenían que tomarse su tiempo, ocultándose.

Pain le dijo a Chrome que, si se hubieran topado unos minutos antes, habrían podido traer a Maple.

“¿Ella estaba aquí?”.

“Estaba jugando con ella justo antes de que los encontrara.

Ella es asombrosa. Como siempre”.

“Nunca he luchado contra ella. Me gustaría intentarlo algún día, pero… me podría ir mal”.

Chrome había estado jugando con Maple un buen tiempo.

(Aunque no tanto como Sally).

Eso significaba que había tenido tiempo de pensar en cómo podría usar su escudo y skills contra sus ataques.

Que eso le concediera la victoria era una historia distinta.

Chrome estaba seguro de que podía sobrevivir sus ataques, pero no tenía nada que le diera la victoria.

“Si se da la oportunidad, quiero ir con todo. Puedo ser bastante tenaz”, dijo él, golpeándose el pecho.

“Al nivel en el que se encuentra ahora… no estoy muy lejos de poder derrotarla”.

“¡Ese es el espíritu! Pero ella tiene la tendencia a evolucionar de maneras muy raras, así que no hay garantía de que siga así siempre”.

Chrome lo había visto de primera mano.

Maple podía quedarse atorada en un punto por años, y entonces repentinamente evolucionar explosivamente.

Y nadie podía prever cuándo ocurriría esto—ni siquiera la propia Maple.

“¡Prepárense, aquí vienen los golems! ¡Todos a sus posiciones!”.

Viendo sus alrededores mientras hablaban, llegaron a su destino—un área repleta de golems.

Muchas ruinas cubiertas de moho—más pilares caídos y escombros que árboles.

Misery lanzó buffs para Pain y Chrome.

“Hmm, yo no he hecho mucho… será mejor poner algunas trampas”.

Marx cambió sus tácticas de siempre y empezó a colocar trampas más costosas que funcionaban bien contra enemigos grandes.

Mientras las preparaba, Pain comenzó a atacar los brazos de roca de los golems.

“¡Un solo golem no es un reto!”.

Él se retorció para esquivar un ataque, entonces usó Salto para golpear su torso.

Para Pain, contra un golem ni siquiera era necesario bloquear.

Este golem era de varias veces su altura, sin embargo, Pain lo derrotó fácilmente por su cuenta.

La batalla duró menos de un minuto.

Al mismo tiempo que guardaba su espada, Chrome se acercó.

“Uh, Pain… Mira”.

“¿Hmm? Interesante”.

A donde apuntó Chrome…

Pilares destruidos. Ruinas cubiertas de moho.

…y un golem emergiendo de las sombras. Y no era uno solo. Golem tras golem marchaba, pies rocosos dando pasos pesados mientras se acercaban.

Como si trataran de prevenir que otros entrasen.

La party veía mientras el área se llenaba de golems, como tinta gris tiñendo el paisaje.

“Pain, ¿qué hacemos?”.

“¡Acabemos con los que podamos y escapemos!”.

“Entendido”.

Con ese corto intercambio, Chrome y Pain alistaron sus armas.

Misery lanzó un buff de AGI a todos en preparación de su inminente escape.

“Los costados estarán protegidos un poco con las trampas, pero no durará mucho”.

“Permítanme usar un grimorio… Hmm, ¿tendré alguno con daño de penetración? ¿Este?”.

Kanade sacó un tomo verde amarillento.

Justo antes de que la batalla empezara, el tomo brilló, activándose.

El viento rugió sobre sus cabezas.

El rugir del vendaval creció, tomando dirección, y barriendo hacia el frente.

Con el mismo volumen que una explosión.

Lanzas de aire de repente empalaron a varios golems.

Tierra salió volando, y el suelo bajo sus pies se sacudió.

“No hace tanto daño como parece”, dijo Kanade. “¡Rápido!”.

Ante esta orden, Pain los hizo avanzar por la abertura en la formación de los golems.

“No… se muevan…”.

Hubo un estallido de luz bajo los pies de los golems a cada lado, impidiendo sus movimientos.

Marx estaba perdiendo MP muy rápido, pero Misery usó rápidamente sus skills para rellenarlo.

Ella podía ayudar a las personas a recuperar más que sólo la salud.

Había límites—no podía ser infinito—pero era suficiente para sacarlos a todos de este apuro.

“¡Hay demasiados! ¡No traten de luchar!”, gritó Chrome, desviando un puño de golem para que golpeara el suelo.

Liberarse de esta emboscada ya era difícil; tratar de enfrentar a los golems sería un suicidio.

Pero justo cuando parecían estar atrapados—

—un estallido de fuego decapitó a un golem cercano.

¿Por qué un golem había estallado en llamas de repente, desmoronándose en un estallido de luz?

Pain y Chrome giraron para ver, desconcertados. Pero las llamas no habían parado; ya estaban asaltando al siguiente golem cerca de una solitaria chica—Mii.

Ella, también, estaba rodeada de golems—y la aparición combinada que se había activado era lo que había causado el ridículo número de enemigos que enfrentaban ahora.

Mii los había escuchado llegar y obviamente se dirigió hacia ellos. Kanade, Chrome, y Pain tenían equipo reconocible desde lejos, y los otros dos eran sus amigos, así que ella los reconoció de inmediato.

“Si todos están aquí, entonces…”.

Ella generó un masivo pilar de fuego bajo los pies de los golems. Atrapó a todos los golems a su alrededor y a algunos cerca del otro grupo.

Esto no era suficiente para matarlos, pero los detenía.

Y eso le dio tiempo a la otra party de llegar a la posición de Mii.

Misery y Marx sugirieron que era mejor unir fuerzas.

Mii les dirigió una mirada y habló: “¡Misery!”.

“¡Voy!”.

Misery sabía exactamente lo que Mii quería.

Ella comenzó a canalizar su exceso de MP.

“¡Lista…!”.

El nombre de la skill fue ahogado por las pisadas de los golems, pero lo que sucedió después dejó claro que esta skill era abrumadoramente poderosa.

Una pared de fuego apareció a su alrededor, creando un corredor recto entre la horda de golems.

“Florecimiento Clandestino”, susurró Marx.

Zarcillos delgados crecieron alrededor de cada jugador, y flores blancas florecieron.

Esta skill sólo podía activarse cuando no había monstruos cerca. El costo era alto, pero evitaba que te vieran durante treinta segundos.

Cuando el efecto acababa, las flores se marchitaban y caían, así que era fácil de notar.