Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 10

Capítulo 13: V.S. “La Herrera que Libera la Espada Mágica” Round_05.

Después de todo, llegaron a la siguiente ciudad a pie.

La ciudad se llamaba Støvring y tuvieron un éxito decente allí. Todavía no podían encontrar abrigos a precios razonables, pero compraron un pequeño termo barato. No necesitaban particularmente nada para beber, pero el termo y su taza funcionarían como calentadores portátiles al llenarse con café caliente. También encontraron una camioneta dispuesta a llevarlos al sur hasta su siguiente destino en Billund. Era un viaje de 150 kilómetros y los llevaría desde el extremo norte de la península hasta el centro.

Todo iba bien.

Hasta que la camioneta de larga distancia que los llevaba se detuvo, es decir.

-No es bueno. ¿No es esto lo que la gente llama estar varado? – gimió Kamijou.

Mirar hacia adelante y hacia atrás por el camino solo mostró el horizonte blanco.

Los sentidos de Othinus debían seguir entumidos mientras caminaba junto a él porque parecía desinteresada y metió su dedo índice en la oreja de la taza vacía y le dio vueltas.

-El conductor dijo que hay una gasolinera cerca. Solo tenemos que cambiar la batería y la camioneta estará en funcionamiento de nuevo. Siempre que tengamos un objetivo claro, estamos mucho mejor que alguien que realmente está varado.

El conductor estaba luchando con su amada camioneta en busca de cualquier posibilidad, pero probablemente no había que pudiera hacer sin una batería nueva.

-Eso puede ser cierto, pero no vas a colapsar en el camino, ¿Verdad?

-Renunciar a la camioneta y caminar el resto del camino sería 100 veces más largo que un viaje de ida y vuelta a la gasolinera, ¿Seguro que preferirías eso?

La nieve agarrándose a sus pies y el suelo uniformemente blanco le quitaron el sentido de la distancia a Kamijou. Perdió la noción de cuánto eran simples diez metros y empezó a pensar que no encontraría nada sin importar hasta donde caminara, justo como ese mundo negro.

Afortunadamente, llegaron a la gasolinera de techo plano después de caminar trescientos metros.

-Oh, no. – gimió Kamijou. – ¿Es un lugar de autoservicio? ¡No hay nadie trabajando aquí!

-¿Por qué es eso un problema?

-Nunca he oído hablar de baterías de autos vendidas en una máquina expendedora.

Además de las bombas que funcionaban con monedas y el auto lavado medio congelado, había un espacio cuadrado que parecía una oficina. Ese espacio contenía llantas nuevas, suspensiones, y otras partes de autos.

Era posible que la estación no fuera de autoservicio todo el año y tuviera un trabajador en el lugar algunos días. El trabajador puede haber evitado aparecer en días especialmente nevados.

-Ves, tienen baterías. – señaló Othinus. – Rompamos el cristal y tomemos una.

-Cállate, vikinga. La puerta no está cerrada y es un robo tomarla solo porque no hay nadie alrededor.

Mientras hablaban, los dos entraron en la oficina desierta. Era un sitio desconocido para un chico japonés, pero parecía tener comida simple y otras necesidades diarias en un rincón. La variedad era mayor que la tienda de una estación de tren y menor que una tienda de conveniencia.

-Solo tenemos que dejar un montón de dinero en el mostrador, ¿no? Dinamarca no tiene un sistema de propinas, así que el inesperado dinero extra debería hacer feliz al trabajador. Unas 500 coronas deberían cubrirlo.

-Sensei, no entiendo…

-Eso es alrededor de 10,000 yenes.

-¿¡Por qué todo es tan caro!? ¿¡Esa batería puede reproducir Blu-ray o algo así!?

Sin embargo, no adquirir una nueva batería los dejaría atrapados en la ventisca. Kamijou estaba casi en lágrimas por esencialmente tener que quemar el dinero para seguir con vida.

El chico sacó la batería de la caja de cartón y le conectó unas terminales metálicas que parecían pinzas para ropa. Los cables llevaban a un probador de corriente.

-¿Qué estás haciendo? – preguntó Othinus con el ceño fruncido.

-La caja estaba cubierta de polvo y los colores estaban desgastados, así que pensé…Maldición, tenía razón. Está muerta. No sé si ha estado colocada aquí por demasiado tiempo o si lo hizo el frío, pero necesita ser recargada.

-¿Vas a utilizar la salida de allí? Robar electricidad también es robo.

-¡Pagamos mucho por esto, así que podemos hacer la vista gorda a un poco de cambio!

El boke y el tsukkomi habían cambiado completamente de lugares de treinta segundos antes. El dinero tenía una manera de motivar a la gente.

Othinus se sentó en un sofá en lo que parecía ser una zona de fumadores.

-Oh, cierto. Mientras esperamos, ve a tomar algunos panes dulces de la sección de misceláneos de allá.

-Vikinga.

-Siempre puedes poner más dinero en la registradora.

-Por cierto, ¿Ya tienes hambre? Acabamos de tomar un poco de sopa.

-¿De verdad crees que vamos a ser capaces de tener una agradable comida civilizada en un restaurante la próxima vez que queramos comer? Preferiría conseguir algo de comida mientras pueda a tener problemas encontrando algo una vez que tenga hambre.

-La gente que dice eso siempre termina comiéndosela mientras la está cargando.

-¿Qué fue eso?

Después de eso, los problemas solo continuaron: Kamijou fue culpado de que el arándano fuera el único sabor de pan con mermelada en existencia y descubrió que el pan con estofado de carne que estaba comprando para sí mismo tenía una semana de caducado.

Después de que la chica que esencialmente llevaba un traje de baño y una capa se cansó de quejarse del conocimiento humano, ella se acostó en el sofá.

-Por cierto, ¿Qué hora es?

-¿Los relojes siquiera siguen significando algo? Cuando utilizaste ese… ¿Cómo era? ¿Barco de Hueso? Como sea, hiciste girar la tierra, ¿no?

-Después de girar todo excepto a nosotros dos, hice girar todo el cuerpo celestial mientras estábamos en ello para poner a la tierra de nuevo en su posición correcta. El tiempo estándar internacional seguirá funcionando.

-Lo más aterrador sobre un dios mágico es como puedes manejar ese tipo de cosas como si fueran una molestia menor.

No podían dejar esperando a la camioneta por mucho tiempo, así que dejaron de recargar la batería después de unos veinte o treinta minutos y se prepararon para llevarla de vuelta. La caja rectangular era ligeramente cálida y actuaría como un pequeño oasis en el inhóspito paisaje nevado.

-Lo peor que puedo imaginar es regresar y encontrar que la camioneta se ha ido.

-El conductor no podía hacer nada sin resolver el problema de la batería, así que no hay nada de qué preocuparse a menos que muera congelado.

Tan pronto como salieron de la zona de descanso/oficina, la gasolinera nevada de repente se dividió en dos como una fruta.

La oficina y las bombas fueron cortadas por una hoja invisible. Kamijou fue incapaz de percibir correctamente la totalidad de la destrucción, así que simplemente tiró a Othinus al suelo para cubrirla y protegerla del vidrio rompiéndose delante de sus ojos.

El corte diagonal hizo que el techo plano colapsara y que las bombas se cayeran. Fue entonces cuando un olor punzante causó que Kamijou hiciera una mueca.

Una gran cicatriz fue dejada en el piso de concreto y algo estaba manchándolo gradualmente. Una neblina llenó el aire como agua azucarada.

-No es bueno. Levántate, Othinus.

Kamijou palideció, se levantó frenéticamente, agarró la delgada mano de Othinus, y la levantó también.

-¡El tanque subterráneo fue dañado! ¡¡Si no salimos de aquí, la gasolina se encenderá!!

Sostuvo la batería en una mano, tiró de la mano de Othinus con la otra, y corrió.

Se trasladó desde el edificio hasta la nieve blanca. No sabía si el fuerte olor aún los rodeaba o rondaba por en su nariz, pero se negó a dejar de correr hasta que hubiera desaparecido.

Sin embargo, esa negativa fue interrumpida por algo más.

Chispas de algún equipo electrónico roto contactó con la gasolina vaporizada y la gasolinera explotó violentamente desde el interior.

La onda de choque golpeó sus espaldas y literalmente los arrojó más de un metro en el aire. Después de ser lanzados a la nieve, Kamijou se quedó sin aliento, pero respirar profundamente solo llenó su pecho con un dolor abrasador y lo hizo toser. A pesar de que las llamas no lo habían alcanzado, la ola de calor había asado el aire circundante.

-¿Qué…sucedió?

Su garganta no se abría y su voz estaba ronca, pero Othinus estaba mirando en una dirección completamente diferente mientras yacía en el suelo cerca.

-¿Me recuerdas?

El viento helado llevó una voz femenina.

Kamijou no reconoció el idioma, pero reconoció la voz.

-¿Te acuerdas de mí, Othinus?

-Marian Slingeneyer. – murmuró Othinus. – Y Mjölnir.

La chica llevaba gafas y tenía su largo pelo plateado recogido en dos trenzas. Un overol cubría su piel morena. Mjölnir era un objeto que parecía un tambor cilíndrico de piedra. Kamijou no estaba seguro de si era un arma o una persona, pero con las habilidades de Marian, fácilmente podría ser ambas cosas.

Marian frunció el ceño ante las palabras de Othinus y comenzó a hablar en japonés para coincidir con ella.

-Bersi está muerto y no sé donde está su cadáver tampoco. Pero esto no se trata solo de él. Gremlin estaba luchando por todo el mundo y no hemos escuchado de muchos de ellos. ¿Lo entiendes, Othinus? Esa es la cantidad de personas que te dieron sus vidas para cumplir un deseo que no podrían cumplir de ninguna otra manera.

Marian tenía lo que parecían unos brazaletes de oro en sus muñecas.

-Y eso no es todo. Hubo sacrificios antes de que nos uniéramos a Gremlin. Yo solo estoy aquí ahora por todas las otras personas que soñaron con revivir a los Dvergr. Y no fui solo yo. Todos los que se abrieron paso desesperadamente hacia ti tenían sueños a los que se aferraron solo después de muchos sacrificios. Pero tú pisoteaste todo eso, Othinus, y yo voy a hacer que pagues por ello.

Esos brazaletes se expandieron hasta un diámetro de treinta centímetros y se mantuvieron en su lugar como los anillos de Saturno.

-¿Esos son…?

-Sí. Son componentes de la lanza que abandonaste. Podrías llamarlos Draupnir. Debido a que escapaste, tuve algunos materiales extra para las armas de los dioses. No son tan poderosos como Gungnir, pero me permite formar libremente cualquier espada mágica o lanza divina al nivel que un humano pueda usar. Tú abandonaste los sueños de todos, pero eso me dio el poder para matar a un dios.

¡Este es el poder concentrado obtenido de la sangre de Gremlin! ¡¡¡¡¡Esto es todo lo que es bueno por ahora, Othinus!!!!!

Una luz brillante estalló desde sus manos y los brazaletes de oro desaparecieron. En su lugar había una espada envainada. Esa espada de un brillo dorado era legendaria en un sentido negativo y Kamijou la había visto antes.

Sintió un dolor como si su corazón estuviera siendo atado por una línea de pesca. Simplemente verla le hizo pensar en la muerte.

Se decía que esa hoja acabaría con el mundo cuando fuera retirada de su vaina.

-¿¡Dáinsleif!? – preguntó Kamijou con miedo. – ¿¡Estás usando esa cosa de nuevo!?

-Sí. Dije que iba a matar a un dios, entonces ¿Qué tiene de malo usar suficiente poder de fuego para destruir un mundo o dos con ella? Personalmente, no creo que esto sea suficiente.

La chica morena tomó la vaina en la mano izquierda y la empuñadura en la derecha.

-Utilicé Hrímfaxi para llegar aquí. Montó todo un espectáculo, así que los demás deberían comprenderlo en poco tiempo. Pero no voy a dejar que interfieran. Definitivamente acabaré contigo aquí, Othinus.

En Baggage City, ella había conducido a Kamijou al borde de la muerte usando solo la vaina, pero no se detendría allí en esta ocasión.

-Y ya no dudaré, Othinus. No sé lo que acabas de descubrir acerca de este mundo, pero es obvio que lo hiciste aplastándonos a nosotros bajo tus pies.

¡¡Voy a destruir lo que sea que esté contigo!!

Marian Slingeneyer reunió fuerza en sus manos morenas y sostuvo la espada y la vaina horizontalmente.

Las separó fuertemente como si las arrancara una de la otra. Esta era una amenaza nunca antes vista.

La hoja que acabaría con el mundo respiró el aire helado.

***

Dáinsleif. Marian Slingeneyer cruzó la nieve blanca mientras blandía esa espada dorada de un poder terrible. Su caminar parecía expresar su rencor persistente. Sus piernas temblaron inseguramente pero nunca se cayó. Era como si las plantas de sus pies estuvieran pegadas al suelo con alquitrán de color negro puro.

Othinus no podía usar ninguna magia real, así que Kamijou Touma dio un paso al frente en su lugar.

Desde una distancia de veinte metros, Marian blandió deliberadamente la espada como si quitara las telarañas de la rama de un árbol.

-Corta el Olimpo de los griegos. Invoca al Titán, el gigante maldito.

Un instante después, algo estalló directamente debajo de Kamijou y lo levantó 120 metros.

-¿¡Gh…bah!?

Al principio, Kamijou ni siquiera se dio cuenta de que estaba conteniendo el aliento.

Su visión estaba dando vueltas y se llenó de blanco. La distancia al suelo rápidamente se volvió abrumadoramente grande y finalmente se dio cuenta de que había sido lanzado a una altura que rivalizaba con un edificio de treinta pisos. Solo entonces notó lo que lo había lanzado tan alto.

Fue una colosal figura humanoide.

Un hombre tan grande como un rascacielos salió del suelo. Esa masa de músculos y huesos con puños de cinco metros se alzó directamente desde debajo de Kamijou. En lugar de ser golpeado, Kamijou había sido levantando encima del gigante. Mientras el chico era agitado en todas las direcciones, no se estrelló en el suelo distante. En su lugar cayó sobre el brazo del gigante que estaba justo debajo de sus pies.

-¡¡Bgah!! ¡Ghh! ¡¡Ahh, haa…coff, coff!!

Empezó a gatear, tosió una y otra vez, y no pudo respirar correctamente.

-¿Eres valioso para Othinus?

La chica morena estaba en el hombro del gigante unos quince metros más adelante.

-Entonces debería comenzar destruyéndote a ti. Marian blandió casualmente la espada dorada.

-Corta el primer sol de los aztecas. Invoca a Ocelote, la bestia devoradora de hombres.

La piel del brazo del gigante se hinchó ominosamente como el burbujeo de gas en un pantano. Esa “burbuja” estalló desde dentro y una bestia de cuatro patas del color de la tierra apareció. Era bastante grande. A diez metros, era más que suficiente para mantener las piernas de un humano clavadas en el suelo del miedo. Que simplemente fuera una bestia felina salvaje como un tigre o un león habría sido bastante malo, pero ésta tenía pegada una cabeza como de cocodrilo.

Era obvio cómo atacaría esta bestia.

Sin tiempo para limpiarse el sudor frío de su rostro, Kamijou apretó su mano temblorosa y el monstruo fantástico cargó hacia él.

-¡¡Mierda!!

Dudaba que la fuerza física de la bestia fuera simplemente proporcional a su tamaño. Y por su gran tamaño, podría aplastarlo fácilmente hasta la muerte sin siquiera morderlo. Por un instante, consideró saltar del puente formado por el brazo del gigante.

Pero entonces sucedió otra cosa.

El gigante debe haber sentido como si una lagartija se arrastrara por su piel, ya que soltó un grito como si se tratara de un motor de vapor y golpeó su brazo.

La mano desgarró el aire a medida que se acercaba y le recordó a Kamijou el techo suspendido de una mansión ninja.

-¿¡Ohhhhh!?

Kamijou corrió y de alguna manera logró deslizarse entre los dedos de un metro de ancho.

El tremendo ruido casi se convirtió en una onda de choque real y la gran bestia devoradora de hombres fue aplastada en un instante. Kamijou fue lanzado al aire y aterrizó en el dorso de la mano que había dado el golpe.

Marian chasqueó la lengua y blandió a Dáinsleif.

El acto también pareció funcionar como un castigo por ir en contra de sus deseos ya que uno de los brazos del gigante fue cortado por el hombro como si fuera mantequilla.

El gigante dejó escapar otro grito. El hombre rascacielos montó un alboroto como un niño picado por una abeja y agitó sus extremidades restantes salvajemente. Kamijou fue arrojado de su mano hacia el cielo blanco.

-¿¿¿¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!???

No había suelo debajo de sus pies.

Su cuerpo se llenó del miedo de tener ese hecho estándar destruido.

Sin embargo, no tenía tiempo para entretenerse con ese miedo. Marian ya había blandido la espada y ahora dijo las palabras necesarias para completar el hechizo.

-Corta a Asgard de la mitología nórdica. Invoca a Surtr, rey del infierno de fuego.

Una parte diferente de la llanura nevada se abrió y una forma negra más grande se alzó.

Al igual que un bateador de béisbol, el rey demonio blandió su espada de fuego gigante y esperó a que Kamijou llegara.

***

Dejada en el suelo, Othinus chasqueó la lengua ruidosamente mientras miraba lo que sucedía a más de 100 metros por arriba.

Ella entendía lo que estaba haciendo Marian Slingeneyer, pero no había nada que pudiera hacer por el chico. La restricción de perder sus poderes la irritó sin fin.

(En primer lugar, ella sella una parte limitada del mundo y luego elige fases particulares de diferentes religiones o sectas y las corta.)

El gigante que apareció primero fue uno de los titanes que figuraban como enemigos de Zeus en la mitología griega.

La bestia que apareció en segundo lugar fue la bestia devoradora de hombres y el dios de la muerte que destruyó la primera humanidad en la mitología azteca.

El rey demonio que apareció en tercer lugar fue el líder de los gigantes que se decía que quemaron los nueve mundos en la mitología nórdica.

(El Cielo, Asgard, el Monte Olimpo, la Tierra Pura, Nirai Kanai…Cortar las casas de los dioses remueve la protección y las bendiciones de esos dioses y por lo tanto libera las calamidades que son restringidas por los dioses. En cierto modo, Marian es capaz de elegir libremente y manejar los diferentes “finales” dichos en las escrituras del mundo.)

Sonaba extremo, pero la técnica básica no era tan rara. Los terrenos ceremoniales utilizados en la magia occidental moderna y las catedrales e iglesias cristianas se formaron tiñendo un cierto espacio de los colores de una sola religión. Nadie rezaría con una imagen de Buda sentado al lado de una cruz y un sacerdote budista no añadiría talismanes o raíces de mandrágora como accesorios a su rosario. Elementos convenientes de otras religiones serían adoptados a veces, pero la manera más simple de crear el tipo más puro y valioso era mantener una sola forma y color.

Pero Marian llevó ese concepto a niveles extraordinarios.

Así como el Agua ultra pura creada al remover completamente todas las impurezas se comportaba de forma diferente al agua normal, los fenómenos creados por “Cortar una parte del espacio para obtener un color único” tenían un tremendo poder.

Era como si ella estuviera usando una sola mano para crear y controlar la desesperación refinada de todas las religiones del mundo.

Al igual que un Ángel invocado se manifestaba usando Telesma condensado, estos gobernantes del fin probablemente eran masas del tipo de energía almacenada en su religión respectiva o fase. Sin embargo, no eran nada más que energía concentrada en las imágenes de las calamidades que la gente había imaginado así que no se verían necesariamente exactamente como esos Dioses de la muerte o Reyes demonios, pero el poder en bruto que se presentó hizo fácil de olvidar ese hecho.

-Una espada que cierra el camino al poder de los dioses…no, el camino al cielo. – murmuró Othinus.

Antes de que incluso comenzara la batalla, probablemente Marian había usado la espada para cortar el espacio circundante y crear una especie de barrera alrededor de la zona. Si no lo hubiera hecho, la aparición de las diferentes figuras míticas habría creado un fenómeno misterioso muy parecido al Angel Fall. O la energía podría haber excedido los límites del mundo y todo se habría hecho añicos como el cristal.

Después de haber destruido el mundo ella misma, Othinus sabía que eso no era una exageración.

-Esa realmente es un arma apropiada para oponerse a un dios mágico.

Si Othinus hubiera tenido toda su fuerza, podría haber aplastado a Marian de un solo golpe.

Ni siquiera habría necesidad de matarla. Podría simplemente arrojarla en un mundo de felicidad.

Pero ese ya no era el caso. Las cosas habían cambiado.

Ni siquiera podía producir luz de sus dedos, así que no tenía manera de detener las acciones de Marian. Su vida era tan pequeña que el gigante la aplastaría bajo sus pies y Marian ni siquiera tendría que volver su espada hacia ella.

Esto era lo que Othinus había querido.

Recuperar el ojo que se había arrancado era para neutralizarla y quitarle los colmillos para que el caos alrededor del mundo pudiera terminar.

Sin embargo, la pérdida de ese poder desgarró su corazón ahora.

El poder refinado para matar a un dios mágico estaba siendo dirigido hacia un simple chico, pero no podía detenerlo.

-¿…?

Justo cuando Othinus apretó los dientes, vio otra figura en el campo de batalla.

-Espera un minuto. ¿Qué estás haciendo ahí? La figura no dijo nada en respuesta.

***

La espada de fuego voló horizontalmente.

La hoja de setenta metros rugió con las llamas y el sonido de ella cortando el aire añadió un profundo ruido aterrador.

Esta era la misma amenaza que colocar un edificio de costado y agitarlo.

Mientras Kamijou volaba por el aire, apretó su puño con una convicción desesperada.

-¡¡Ohhhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!! Se enfrentaron.

En el instante que el puño derecho golpeó la espada de fuego, la enorme hoja se partió en dos. La mitad externa de la hoja giró en el aire y se clavó en el pecho del gigante de un brazo.

Ese gigante soltó un grito y se desplomó.

Las llamas de la mitad inferior de la espada se habían extinguido. Kamijou se estrelló contra ella y rodó, pero no tuvo tiempo para tomar un respiro. El poder del Imagine Breaker continuó destruyendo la espada gigante.

Se sentía como correr a través de un puente de piedra derrumbándose.

Corrió desesperadamente hacia la base de la espada para llegar al brazo del gigante de color negro, pero Marian Slingeneyer lo interrumpió.

-Corta el Paraíso del cristianismo. Invoca a Abaddon, Rey de la destrucción.

Un gran número de objetos negros formó una nube delante de él. Era un enjambre de decenas o incluso cientos de miles de langostas. La chica morena montó el enjambre como si fuera la nube en un libro de imágenes y la llevó a la espada gigante que seguía destruyéndose.

-¡¡Marian!!

-Deja que termine, mocoso. ¡¡Justo como nuestras esperanzas nos fueron arrebatadas por la conveniencia persona de alguien!!

Sus miradas se enfrentaron entre sí.

Kamijou se olvidó por completo del piso desmoronándose que se acercaba por detrás y apretó su puño con todas sus fuerzas mientras enfrentaba al enemigo frente a él.

Una voz le respondió.

-Corta el Takama-ga-hara del sintoísmo. Invoca a Yomotsu-Shikome, el grupo de impurezas negras.

Kamijou vio una gran ola de alquitrán negro acercándose rápidamente.

Se componía en su totalidad de cabello largo y negro perteneciente a mujeres sucias. Sus delgados brazos que parecían ramas podían verse sobresaliendo por los huecos en la ola.

Kamijou no lo sabía, pero esto vino de la leyenda de las impurezas infinitas del Yomi-no-Kuni y su amo Izanami tomando forma humana. Este poder era el origen de la muerte de todas las personas en la mitología japonesa.

Pero no saber puede haber sido la mejor opción.

Uno era más feliz sin saber ciertas cosas, al igual que la realización de Izanagi de la verdad había abierto el horno de la muerte. En su ignorancia, Kamijou fue capaz de lanzar su puño directamente hacia adelante.

Con el sonido de una gran cantidad de cabello humano siendo trabajo por el desagüe de la bañera, la ola negra se partió a la mitad.

Sin embargo, Marian Slingeneyer pudo haber esperado eso.

Esperó más allá de la ola con la espada dorada en ambas manos. La blandió horizontalmente como si fuera a cortar la cabeza de Kamijou.

Un sonido agudo resonó cuando el puño derecho de Kamijou llegó a tiempo. La Dáinsleif de Marian se rompió en la base y la hoja giró y se rompió en pedazos mientras caía.

Todo se detuvo por un momento y Marian habló en voz baja a corta distancia.

-Ella era nuestra esperanza. – sus palabras pegajosas salieron. – ¡¡Teníamos sueños sin esperanza y tal vez deberíamos haber simplemente renunciado, pero fuimos atraídos por las habilidades especiales de la Diosa Mágica Othinus!!

¡Fue por ella que no nos volvimos locos! ¡¡Fue por ella que llegamos hasta aquí!! Esas palabras le recordaron a Kamijou a cierta madre e hija.

La joven maga conocida como la Diosa de la Fertilidad Freyja había encontrado un destino irrazonable incluso antes de nacer y no había visto la buena voluntad o la esperanza en ninguna parte del mundo. Para ella, Othinus realmente puede haber sido algo así como una telaraña. Esa niña había estado dispuesta a hacer cualquier cosa para salvar a la madre que había perdido su vida injustamente.

-¡Ella agitó nuestras esperanzas y nos llevó hasta los confines del mundo!

¡¡Y entonces escapa por su cuenta!! Esta es su responsabilidad. ¡Ella debe pagar por lo que nos hemos convertido! ¡¡Si no hubiera sido por ella, nunca habríamos recorrido este camino!!

Kamijou sintió su corazón enfriarse ante esos gritos. En lugar de arder por la ira, se enfrió.

-¿Estás bromeando?

En cierto modo, Othinus realmente puede haber sido una esperanza negativa.

Puede haber sido que cada miembro monstruoso de Gremlin tuviera una situación similar a la de Freyja que había vuelto todo inevitable.

Pero…

-Othinus es una villana indiscutible. Sin ella, nada del caos después de la 3° Guerra Mundial habría sucedido. ¡Pero! ¡¡Fue tu decisión ir con ella!! ¡¡Tomaste tu propia decisión y pesaste tu propia situación en contra de la paz del mundo!! Elegiste soportar ese pecado, así que no te pongas a actuar como una víctima pura e inocente. Solo porque hizo cosas horribles no significa que puedes colocar todos tus crímenes sobre ella también. ¡¡Si vamos a juzgar justamente sus crímenes, los tuyos tienen que ser juzgados también!!

-No importa. – Marian soltó una risa desesperada mientras sostenía la empuñadura de la espada rota. – Siempre que yo…siempre que nosotros podamos vengarnos de ella por quitarnos nuestras vidas, no importa nada más.

En ese momento, Kamijou Touma había olvidado una cosa.

La destrucción de Dáinsleif por su puño derecho le había ayudado a olvidar, pero Marian ya había blandido la espada.

En ese caso, ella solo tenía que decir las palabras correctas para enviar la furia de un “Final”.

-Corta el Amaravati de la mitología hindú. ¡¡Invoca a Vishnu Avatar, el dios siempre cambiante!!

***

Un “Final” o “Fin del mundo” puede haber tenido la imagen del poder de los dioses o la fe en decadencia y alguien malvado portando un gran poder. Algunos pueden haberlo visto como si las cosas blancas y brillantes estuvieran siendo cubiertas por la oscuridad.

Pero en algunas religiones, los propios dioses descienden al mundo y participan en guerras.

Shiva, el dios hindú de la destrucción, puede haber sido el mejor conocido, pero había otro dios que era igual de popular.

Vishnu era el dios de la preservación.

Brahma, el dios de la creación, nació de él y Vishnu trabajó para preservar y desarrollar el mundo que Shiva destruiría. Para hacer esto, utilizó Avatares.

El término “Avatar” puede haber sido mejor conocido en su uso en internet, pero Vishnu cambiaría entre diez cuerpos físicos diferentes mientras terminaba con las diferentes guerras y calamidades en la tierra.

Aquellos que adoraban a Brahma, Vishnu y Shiva estaban divididos sobre quién era el dios central, pero generalmente todos acordaban que los tres formaban una trinidad que demostraba su poder como el dios principal.

En otras palabras, este “final” no invocó un núcleo de caos o maldad.

Fue incompleto y su forma cambió mucho, pero este rayo de luz estaba al nivel de un dios de alto rango.

***

El ataque final fue disparado.

Técnicamente, Kamijou Touma no pudo verlo. Con toda probabilidad, solo un Rishi⁶ muy avanzado sería capaz de verlo y cualquier persona inexperimentada que tratara de verlo quedaría ciega. Vishnu siempre había estado estrechamente asociado con el sol y no hacía falta decir lo que le sucedería a cualquiera lo suficientemente presuntuoso para mirar al núcleo del sol con el ojo desnudo.

Sin embargo, una escena apareció en el fondo de la mente de Kamijou. Vio el momento en el que él había ciertamente “muerto”.

Para asegurarse de matarlo con su ballesta de muerte segura, la Diosa Mágica Othinus había sacrificado su propio cuerpo. Había ocultado el ataque detrás de ella para que la traspasara a ella y a su objetivo.

Marian supuestamente estaba tratando de vengarse de Othinus, pero en lugar de centrarse en ella, parecía que había priorizado hacer que la chica viera morir a alguien importante para ella.

Mientras pudiera matar a Kamijou Touma, no importaba lo que le pasara a ella. Así que Kamijou entró en acción inmediatamente.

-¡¡¡¡¡¡Marian!!!!!!

Empujó su pequeño cuerpo moreno y se arrojó encima de ella justo antes de que el brillante rayo de luz cayera disparado desde lo alto. Como estaba acostado sobre su estómago, el chico no podía ver lo que era, pero sintió un intenso dolor ardiente clavarse en toda su espalda. Se sentía como si una placa de metal al rojo vivo lo estuviera presionando.

Kamijou gritó con todas sus fuerzas.

El enjambre de langostas volando indefenso por el aire se evaporó. Incluso el gigante negro controlador de llamas cayó de rodillas por la tremenda luz.

Kamijou y Marian fueron lanzados al aire.

⁶ Rishi significa “sabio” o “santo”.

Su pelea probablemente había terminado en cuanto este ataque final fue lanzado, así que Marian se había desmayado. Kamijou la agarró en el aire con ambas manos.

Corrió por la espada rota hacia el hombro del gigante, se dejó caer en su omóplato, y se abrió paso hacia abajo por su espalda inclinada. Se deslizó hacia abajo como si fuera un loco tobogán de agua de un resort extranjero.

***

Según los cálculos de Othinus, Vishnu Avatara se había manifestado por menos de diez segundos.

Dáinsleif se decía que acabaría con el mundo, pero todavía era una espada mágica hecha pare ser blandida por manos humanas. Incluso si podía crear una personificación del mal o el pecado, no podía invocar de forma perfecta y pura a uno de los dioses de alto rango de una de las cuatro religiones más grandes del mundo. Se decía que había diez avatares diferentes, pero invocar una amalgama caótica e indistinguible por algunos segundos había sido el límite de esa espada.

Aún así, el nivel de poder había sido increíble.

El Rey Demonio Surtr colapsó lentamente hacia un lado. Ese gigante aplastó violentamente una gran cantidad de nieve y árboles de coníferas mientras desaparecía como si se disolviera en el aire. Kamijou y Marian habían estado cerca antes, pero los vio deslizarse por la espalda de Surtr en la distancia. Solo habían sobrevivido porque Vishnu Avatara había priorizado al mayor mal primero. Si la manifestación hubiera durado incluso un segundo más, ellos también habrían sido asados como un elemento del conflicto.

-¿?

De repente, Othinus se dio cuenta de que la figura anterior no estaba por ninguna parte.

Mjölnir había desaparecido.

***

La chica no había tenido ninguna queja sobre sus circunstancias.

Incluso con su cuerpo como era, ella lo veía como nada más que el resultado de optimizarse a sí misma.

Había perdido su cuerpo normal y obtuvo uno con forma de tambor.

Aquellos a su alrededor pueden haber encontrado extraño que permaneciera al lado de Marian Slingeneyer cuando ella fue la que alteró su cuerpo de sa manera, pero la chica no lo veía como algo fuera de lo común. Ella le había dado su cuerpo a Marian porque era una amiga de confianza. Eso era todo.

Pero la chica había llegado a cierta realización. Como había escuchado a su amiga y compañera de armas Marian Slingeneyer gritar, ella había llegado a una realización sin mucho sentido.

Oh.

Realmente soy una chica lamentable, ¿no?

En su enojo, Marian había gritado, “Si no hubiera sido por ella, nunca habríamos recorrido este camino.” Para esta chica, su cuerpo no era nada más que una extensión de su vida normal de todos los días, pero para Marian, aparentemente era algo que no podía permitir sin algún tipo de excusa.

Marian había modificado soldados enemigos vivos y los regresaba para destruir la moral del enemigo. Ella también había mostrado su extraño gusto por muebles humanos. Esas cosas probablemente habían sido el resultado de plantar la idea en su mente que tales cosas eran divertidas. Probablemente había sido una forma de apartar su mirada de algún hecho insoportable.

Y mientras había hecho esas cosas, la línea entre sus verdaderos sentimientos y la máscara se había desvanecido y realmente había comenzado a disfrutarlas.

Para la chica, esa diferencia trivial en la percepción se sentía como un hueco entre ellas.

-Oye.

El gigante negro había desaparecido y el chico estaba sentado en la llanura nevada. Marian Slingeneyer yacía a su lado y parecía estar inconsciente. A diferencia de Kamijou, ella había estado acostada sobre su espalda en el momento final. Ver la manifestación parcial de Vishnu Avatara de cerca puede haber lanzado su conciencia en el caos.

-¿Cómo te llamabas? – preguntó el chico. – Trabajas con Marian, ¿verdad? ¿Vas a luchar también?

La chica sacudió su cuerpo de tambor. Esto era equivalente a sacudir la cabeza, pero dudaba que lo entendiera el chico.

Ella tiró su cuerpo cilíndrico, rodó por la nieve, y apoyó la forma colapsada de Marian por debajo. Se levantó 90° como un juguete de cuerda y cargó a Marian en la parte superior del cilindro erguido.

-¿Qué vas a hacer ahora? – preguntó el chico. La chica no respondió.

Él busco en sus bolsillos y utilizó una pluma para escribir un número de diez dígitos en el reverso de un recibo en su billetera.

Era un número de celular.

Metió el trozo de papel en el bolsillo del overol de Marian.

-Estoy demasiado ocupado con Othinus ahora mismo, pero llámame si necesitas algo. Estaré de tu lado la próxima vez.

Una vez más, la chica no respondió.

Solo una vez, su cuerpo de tambor se inclinó hacia adelante como si hiciera una reverencia y se alejó en el mundo cubierto de blanco cargando a Marian. Detrás de ella, el chico empezó a caminar hacia su propio destino.

Así como Kamijou Touma estaba de pie al lado de Othinus incluso después de ser asesinado un millón de veces, la chica estaría al lado de Marian Slingeneyer sin importar qué.