Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 10

Capítulo 20: V.S. “???” Round_12 (Secreto).

En verdad, Kamijou Touma y el Todopoderoso Thor no eran los únicos observando esa escena.

Por ejemplo, un gato negro que no maulló ni una sola vez la miró fijamente desde la nieve.

Por ejemplo, un UAV estadounidense volvió su cámara inhumana hacia ella desde 30,000 metros en el aire.

Por ejemplo, Amano Kaguya se rió desde la órbita incluso más arriba.

Vistiendo un traje ghillie blanco y tumbada en la nieve, la Sargento Ingrid Martin se centró en la información que estaba recogiendo a través del micrófono parabólico.

Ella había escuchado “Su” conversación. Después de eso, ella pidió instrucciones por radio.

-¿Qué debo hacer?

-Estamos tratando de averiguar eso también. Maldición, entonces así es como resulta al final.

Probablemente, el presidente en el otro extremo de la radio no tenía una comprensión adecuada de la situación. Lo mismo sucedió con la Sargento Ingrid.

¿Qué eran esas cosas creciendo de la espalda de la chica del parche en el ojo?

¿Alguien podía responder incluso esa simple pregunta?

-¿Pueden seguir llevando un registro de su conversación? – preguntó el presidente.

-Ha habido mucha estática, pero debería ser posible.

-Sé que esta es una petición difícil para ustedes ya que se les asignan operaciones cruzando las fronteras. – El presidente se detuvo por un momento. – Pero quiero desclasificar este material. Quiero mostrar a esos dos al mundo tal como son y quiero pedirle el perdón al mundo. ¿Me ayudarán?

Al oír eso, ella inicialmente tomó una acción sin sentido. Trató de llevarse una mano a la frente. Si se trataba de una petición del presidente, sería diferente de subir de forma aficionada las imágenes a un sitio de videos. Él le pediría al mundo en un discurso y tomaría más de la culpa que cualquiera en la propia escena. Eso era lo que le estaba pidiendo.

-Con el debido respeto, eso definitivamente dañaría su índice de aprobación. Por no mencionar que esos dos no son ciudadanos estadounidenses.

Ella sabía que era inútil, pero habló de todos modos.

La respuesta fue exactamente la que esperaba y llegó sin ningún retraso.

–¿Y qué?

Sintió como si su visión se oscureciera, pero una orden era una orden sin importar lo imprudente que era. Ella había recibido menos trabajos que dejaban un mal sabor en su boca desde que él se había convertido en presidente y decidió que esta era una buena manera de darle las gracias.

Y…

-¡¡Dahhh!! ¿¡Parece que los Estados Unidos se decidieron, entonces cuándo va a mostrar nuestro chico su lado bueno!? ¡Háganme esperar más y voy a estar muy enojada! ¡¡Muy, muy enojada!!

Algo se levantó de repente tres metros detrás de la Sargento Ingrid y lanzó un grito. La sargento Íngrid sacó su pistola sorprendida, pero vio a una monja con un hábito rojo. Era increíble que la mujer hubiera logrado esconderse en la nieve blanca vestida así.

Junto a ella había una chica con hábito que parecía más un traje bondage.

-Mi pregunta: ¿Tienes alguna fe en absoluto?

-De qué estás hablando, Sasha. Las personas en las pinturas religiosas siempre son hermosas, así que la justicia yace en la belleza.

Después, un parche diferente de nieve se levantó.

Una chica en lo que parecía un uniforme de lacrosse y con un objeto parecido a una cola saliendo por debajo de su minifalda se limpió la nieve de la cabeza.

-Sí, sí. La adorable Lessar de todos está aquí. ¿¡Y quién dejó este gato negro aquí!? ¿Eso significa que no me necesitan? ¡¡Yo quiero comer mandarinas y fondue de queso en un kotatsu, también!! ¡¡Usando ropa ligera, por supuesto!!

La sargento Ingrid estaba tan abrumada por la confusión que abandonó su misión y gritó.

-¿¡Q-qué es todo esto!? ¿¡Cuándo se acercaron tanto todos ustedes!?

-Oh, ¿Qué pasa con este disfraz de mascota local fallido? Este es solo el mejor lugar para observarlos. Ustedes realmente se tardaron en aparecer.

-¿¿¿???

El duendecillo y la monja roja parecían perfectamente en casa. En su trabajo, la sargento Ingrid había luchado con las fuerzas especiales de varias naciones diferentes, pero su comportamiento era diferente de cualquiera de ellas.

El duendecillo la ignoró completamente y contactó a algún otro lugar.

-Ya veo, ya veo. ¿Y qué hay de Inglaterra? Sí, eso supongo. Parece que Francia está hablando sobre retirarse también y ser el único país todavía luchando probablemente no sería una buena idea. Entonces transmíteselo a la reina. Causaría problemas si una forajida como yo la contacta directamente.

***

En el edificio sede de la ONU en Nueva York, el presidente de los Estados Unidos Roberto Katze se levantó de su asiento.

-Voy a realizar una conferencia de prensa de emergencia. ¿Qué van a hacer todos ustedes?

La Reina Elizard agitó una mano con fastidio.

-Le dejaré eso a las personas que quieren sobresalir en público. Yo me encargaré del anuncio interno. Estoy especialmente preocupada por mi hija obsesionada con lo militar que estaba tan ansiosa por salir de allí. Su fortaleza móvil fue destruida, así que no va a ser fácil calmarla.

-¿Ohhh? ¿Ya no estás empeñada en matarlos?

-Por favor no la moleste demasiado. – el chico que tenía la posición de Patriarca Ortodoxo Ruso dejó escapar un profundo suspiro. – Me voy a centrar en llegar a aquellos en los lugares que la voz de los Estados Unidos no puede alcanzar.

-Puedo proporcionar un poco de ayuda en lo que se refiere a eso. – añadió el Papa Romano.

Eso dejó a Francia. Cuando la atención de todos se volvió hacia la Femme Fatale de aspecto enfermizo, ella se encogió de hombros con una mirada de alguna manera triunfal.

-Francia nunca envió a nadie en primer lugar, así que no tenemos razón para luchar ahora.

-Parece que uno de los problemas de este mundo es como el inteligente tiene una manera de pasar desapercibido.

En cuanto Elizard escupió ese comentario, una pequeña lucha estalló.

***

Alguien habló desde un televisor en una cálida sala de estar muy lejos de los conflictos en el mundo.

-Hoy ha sido un día de pruebas. Puedo imaginar que mucha gente ha estado pegada a sus televisores y el internet para obtener paz mental lo más pronto posible. Ahora me gustaría hacerles a todos ustedes una pregunta.

La imagen del presidente en la pantalla gigante de una estación de trenes habló tranquilamente.

-¿Es Othinus, la líder de Gremlin, malvada? Nadie dudaría en responder a esa pregunta. Ella definitivamente es una villana. Tokio, Baggage City, e incluso nuestro propio Hawái. Las cicatrices que ha causado son suficientes para determinar qué tipo de persona es ella.

Los transeúntes frente a los muchos televisores de las tiendas de electrónica se detuvieron por un momento.

-¿Pero Othinus realmente es irremediable?

Los jóvenes soldados en una base de la fuerza aérea en Florida estaban formados en una línea y escucharon el discurso.

-Las personas involucradas en estos incidentes o las personas que han visto las cicatrices que dejaron pueden tener un fuerte deseo de castigarla. No creo que se equivoquen por sentirse de esa manera. Pero, ¿Es justo atar a alguien a la silla eléctrica si realmente se arrepiente de sus crímenes y está intentando salvar a alguien a riesgo de su propia vida? No conozco ninguna filosofía complicada sobre el bien y el mal. Cuando asumí la presidencia, coloqué mi mano sobre la Biblia mientras hacía mi juramento, pero yo no soy un clérigo o un teólogo intelectual. Es por eso que quiero preguntarles a todos ustedes.

En un país lejano, un espía con una identidad falsa escuchó la voz en el televisor mientras fingía no reconocerla.

-Estoy seguro de que hay algunos corazones que se salvarían al tomar una dura venganza. Estoy seguro de que hay otros corazones que se salvarían al darle una sola oportunidad después de toda esta adversidad.

Muchas personas vieron sus pantallas LCD a través de transmisiones por satélite o sitios para compartir videos.

-Pero ¿Qué piensan ustedes?

El Patriarca Ortodoxo Ruso habló delante de muchas cámaras.

-Othinus sin duda ha cometido muchos pecados, pero ¿Realmente está de acuerdo con nuestras creencias declararla “irremediable”? Me gustaría reconsiderar esa pregunta.

Un empleado de oficina observó el pequeño televisor conectado a su asiento en un avión de pasajeros.

-Algunos de los apóstoles inicialmente denunciaron al Hijo de Dios, pero cuando llegaron para arrepentirse de sus errores, el Hijo de Dios los perdonó. Estamos siendo probados. ¿Vamos a ceder a nuestro débil odio o tendremos la fuerza para perdonar?

Un joven observó la pantalla de su sistema de navegación en su auto aparcado.

-Quiero que lancen a un lado sus preconcepciones y miren de nuevo con ojos despejados. Miren una vez más a esa chica derramando lágrimas. Si no hubiera hecho nada, podría haber sido salvada, pero ella tiró a un lado esa oportunidad y trajo más castigo sobre sí misma incluso si destruye su cuerpo. Y ella lo ha hecho con el fin de salvar a un solo chico.

En un crucero, un anciano observó el televisor tan intensamente que ignoró el hermoso paisaje fuera de la ventana.

-Si hay algún pecado en eso, es el pecado de ser arrastrada tan fácilmente al suicidio. Nuestras enseñanzas no son lo suficientemente amables para condonar el suicidio. Ella debe vivir y compensar sus pecados. Y una vez que haya compensado esos pecados, yo quiero que sea salvada. Al mostrar que incluso Othinus puede ser salvada, quiero mostrar la luz a las muchas otras personas que están avanzando por el camino equivocado.

Mientras hacía señas para que un helicóptero que pasaba lo rescatara, un joven en Tokio escuchó al Papa Romano en la transmisión de 1seg⁸ de su teléfono.

-Creo que hay muchas maneras de resolver esto. Todo lo que debemos hacer es elegir una de esas opciones.

Un trabajador de mediana edad utilizó maquinaria pesada para remover los escombros de los restos de Baggage City y escuchó la voz por la radio.

-¿Vamos a cuidar de la bondad brotando dentro del mal que es Othinus?

¿O vamos a aplastar a ese brote de bondad junto con el mal? Si colocan una mano en su corazón y escuchan la voz de la verdad, sabrán cuál respuesta no dejará un mal sabor en su boca.

Los soldados en las llanuras nevadas de Dinamarca sostenían rifles de francotirador entre la cabeza y el hombro, calentaron sus manos con tazas de café, escucharon la transmisión, y miraron hacia el cielo blanco.

-Creo que Othinus es un espejo que refleja nuestros propios corazones. Ceder a la ira justificable es simple y tal vez incluso agradable, pero los que se ahogan en ella aprenden la verdad sobre sí mismos. La violencia sigue siendo violencia y serán sus propios rostros los que vean reflejados en el espejo.

Todavía conteniendo a los monstruos británicos uno contra tres, Kanzaki Kaori escupió sangre en la nieve y escuchó la voz de la Reina Elizard.

-Hasta ahora, matar a Othinus era la única opción que podíamos pensar, pero cierto chico nos mostró una manera completamente diferente. Como jefe de estado, deseo mostrar mi respeto por eso. Podría no haber sido un camino fácil. Él superó la Angustia, la Duda, el Miedo, la Ira, y todo tipo de otras emociones para llegar a esa respuesta que ninguno de nosotros pudo.

La Segunda Princesa Carissa estaba a un paso de derrotar a la Santa Amakusa y chasqueó la lengua ante la voz.

⁸ One seg o 1seg (Un Segmento) es un servicio de transmisión de televisión digital terrestre y datos complementarios, diseñado para ser captado en dispositivos móviles.

-Hemos perdido, pero no ante el poder de la Diosa Mágica Othinus o al coraje de ese chico. Admitámoslo: nos rendimos a nuestro propio miedo. Mientras el caos llenaba el mundo, nos obsesionamos con la idea de que matar era la mejor opción. Y ahora que lo hemos admitido, debemos llevar a cabo el deber del perdedor.

Las lágrimas habían comenzado a llenar los ojos del Caballero Líder mientras se veía incapaz de seguir el ritmo de las dos mujeres cuyos rostros contenían expresiones horribles, pero finalmente soltó un suspiro de alivio.

-Asesinar a un dragón es una gran hazaña, pero un gran héroe no puede salvar al dragón. Eso es lo que este chico ha logrado. ¿Es realmente una buena acción que un gran héroe se precipite y mate a ese dragón ahora? Yo no lo creo. ¿Qué hay de todos ustedes?

La expresión de William Orwell no se movió.

-Si tienen su respuesta, entonces oren. Ese chico ha alcanzado una respuesta que ni siquiera un gran héroe pudo, así que recen para que él nos muestre una escena que nosotros ni siquiera podríamos imaginar.

Kumokawa María escuchó el discurso del presidente desde el televisor de una habitación de hospital.

Los resultados de la lucha que era Kihara Kagun ya no estaba con ella. Tan pronto como Gremlin se había dispersado de Tokio en todas las direcciones y los disturbios habían llegado a su fin, él había dejado de moverse.

-¿Vamos a matar al mal que es Othinus? ¿O vamos a perdonar?

Durmiendo plácidamente en la cama había una mujer embarazada.

La Diosa de la Fertilidad Freyja era una de las personas que “él” había tratado de proteger al final y María se había hecho cargo por él.

-Hoy, me gustaría hacer una cosa.

Y al final, el Presidente de los Estados Unidos Roberto Katze termino su discurso en los televisores de todo el mundo.

-Me gustaría probar la fuerza de la humanidad junto con todos ustedes.

El mundo crujió.

Un poder masivo se reunió en las diez flechas de ballesta.

La chica que era la Diosa Mágica Othinus había rechazado la salvación de Kamijou Touma.

Y a cambio, ella moriría.

-Thor, al suelo.

Kamijou no dudaría más.

Apretó su puño hasta que fue tan duro como una roca y habló sin volverse atrás.

-Un solo golpe de esto haría volar el planeta. Dudo que incluso tú sobrevivieras. Dio un paso en la nieve.

Mientras pudiera dar ese paso; él lo lograría. Sus pies no se detendrían. Caminó, corrió, y entonces se lanzó a toda velocidad a través de la nieve.

Corrió hacia Othinus.

Se dirigió hacia la chica que había puesto demasiada carga sobre sí misma y estaba a punto de romperse.

-¡¡Othinus!!

La chica del parche en el ojo lo miró con su único ojo.

El otro ojo todavía no estaba dentro de su cuenca y las grietas siguieron extendiéndose por su cuerpo. Incluso si él iba a hacer algo sobre el ojo, tenía que detener esa ballesta primero. Ella había perdido su lanza, así que la fuente de su poder como dios mágico era la herida del hechizo de hadas en su pecho.

Esa fue la carta de triunfo contra dioses mágicos que Ollerus había desarrollado. Pero era magia, por lo que su mano derecha sería capaz de destruirla.

-…

Mientras tanto, ella extendió su delgada mano. Su dedo índice apuntó al chico.

Había terminado de apuntarle. A continuación, dispararía.

Las diez personificaciones de la destrucción se lanzaron todas a la vez.

Para el chico llamado Kamijou Touma eso era un muro absoluto. Era la muerte misma. Eso lo había matado verdadera y completamente una vez en el pasado. Al igual que todos los seres vivos no podían oponerse a su tiempo de vida, ese gran poder de fuego era el punto final para él.

(No voy a permitirme perder aquí.)

Sin embargo, no apartó la vista y se lanzó directamente hacia adelante. Esta vez, lo superaría.

Estaba determinado a hacerlo.

(¡¡No hay razón para renunciar después de llegar hasta aquí!!) El sonido llegó después de un breve retraso.

Un rayo de destrucción concentrada se disparó a su lado. No lo había evitado con su habilidad atlética. Había sido un peón sacrificable intencional destinado a restringir sus posibles rutas. En ese infierno infinito, había sido el último disparo el que lo mató.

Él entendía eso, pero siguió corriendo.

Más flechas se precipitaron a su lado y todas redujeron su rango de movimiento. Su libertad se redujo y su muerte se acercó, pero aún así corrió con todas sus fuerzas. Cada vez que una flecha era disparada, las grietas arrastrándose por la piel de Othinus tenían una explosión de crecimiento. No podía permitir que eso sucediera sin importar qué, así que corrió. Suprimió el miedo para llegar a ella lo más rápido posible.

En ese infierno a un paso de la muerte, sus ojos se encontraron con los de ella. Ella tenía una leve sonrisa en su rostro.

Era la misma sonrisa que había revelado cuando aceptó en silencio los ataques de Index, Mikoto, y los demás en el Sargazo. Era como si estuviera diciendo que todo estaba volviendo a su posición adecuada.

(Eso no es lo que es esto.)

La destrucción de Othinus continuó y su cuerpo se derrumbó inexorablemente.

-¡¡Al diablo con esto!! ¡¡Tú me trajiste de vuelta a la vida, regresaste todo a la normalidad, y me salvaste!! ¡¡Entendiste lo que era un pequeño pedazo de felicidad!! ¡¡No puedes pensar que es correcto sacrificarte de esta forma!!

La respuesta de la diosa fue contraatacar.

La muerte que lo invitó tomó una forma clara y lo asaltó de frente. (Ahh.)

No podía evadir ahora.

Las flechas anteriores lo habían guiado y agotaron su libertad de movimiento. Incluso si esta era un área abierta de tierra, no se sentía diferente de un túnel recto y estrecho y un ataque final pareció llenar todo ese túnel.

Esta era la muerte inevitable.

Mientras la observaba acercarse, tuvo un pensamiento repentino de cuando había muerto antes.

(Ahora que lo pienso, nunca intenté esto en ese entonces.) Apretó su puño derecho.

No podía evadir, así que eso dejó solo una opción.

Su puño derecho chocó de frente con la flecha del dios mágico. En el instante del impacto, se dio cuenta de que había fracasado.

Un ruido ominoso pasó a través de su brazo. El Imagine Breaker no fue suficiente para destruir completamente este ataque y pudo sentir su brazo siendo empujado.

(¡No me importa si se rompe, se aplasta, o se desgarra! ¡¡Mientras no sea arrancado, aún puedo negar la estaca en su pecho!!)

Levantó su brazo derecho que se había convertido en una espiral de intenso dolor.

Con un sonido como de una banda de goma rompiéndose después de ser estirada más allá de su límite, la trayectoria de la flecha se desvió ligeramente hacia arriba y él se deslizó debajo de ella.

El rostro sorprendido de la chica estaba frente a él.

-¡¡¡¡¡Yo gano, Othinus!!!!!

Se había abierto paso hasta ella, pero no apretó su puño mientras movía su brazo manchado de rojo. En lugar de golpearla, abrazó su esbelto cuerpo en ambos brazos.

Envolvió sus brazos detrás de ella y su mano tocó la estaca de luz que atravesaba el centro de su pecho.

Reunió sus últimas fuerzas en esos cinco dedos.

-¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!! Y la sacó de su espalda.

-No voy a dejar que escapes. – le susurró al oído.

Su cuerpo estaba totalmente maltrecho, pero todavía reunió fuerza en sus dedos. Eso fue suficiente para romper la estaca de luz en pedazos.

-Lo prometí, ¿Recuerdas? Dije que te salvaría incluso si significaba luchar contra todo el mundo.

-Sí…lo hiciste.

Othinus entrecerró su ojo mientras el chico la sostenía en sus brazos. Ella se veía feliz.

Se veía realmente feliz.

-Pero no tienes que preocuparte. Escuchó un crujido.

Fue un ruido muy bajo.

-Yo…

Pero no se detuvo y no terminó. Mientras el sonido de hielo delgado rompiéndose continuaba desde su cuerpo, la chica rubia con un parche en el ojo sonrió.

-Yo ya fui salvada desde el momento en que me dijiste eso. Vio luz.

Vio partículas de luz.

Para cuando se dio cuenta del cambio, ya no podía sentir a la chica en sus brazos. Su esbelto cuerpo se desmoronó. Él no podía entenderlo. Su cuerpo desmoronándose fue más fugaz que la nieve. Se convirtió en suaves partículas de luz mientras caía al suelo y éstas fueron arrastradas por el viento.

Él había llegado un paso; solo un paso; demasiado tarde, y en ese momento, le pareció escuchar su voz una vez más incluso después de que ella se había desvanecido.

-Gracias.

Antes de que pudiera determinar si esa voz había sido real o imaginaria, algo dentro de él llegó a su límite y se derrumbó sobre la nieve.