Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 5

Capitulo 5: Build Defensiva Y El Quinto Evento

La primera semana de diciembre trajo consigo el quinto evento, que se trataba de explorar el exterior. Los jugadores obtenían puntos al vencer ciertos tipos de monstruos y competían por ver quién conseguía más. Y mientras el evento estuviera activo, el exterior estaría cubierto de blanco por nieve que caía ligeramente del cielo.

“Se quedará así durante todo el mes”, dijo Sally, apreciando la vista desde la ventana en su casa del cuarto estrato.

“Se ve bonito”, dijo Maple. “¡Y no hace que caminar sea más difícil!”.

“Cierto. Bueno, iré por algunos monstruos de evento”.

“¡Que te diviertas!”.

Sally despegó su cara de la ventana y salió por la puerta.

A solas, Maple se levantó de su asiento cerca de la ventana también.

“Esta vez… monstruos diferentes dan puntos diferentes, ¿eh?”.

Ahora había cuatro tipos de monstruos.

Cada uno con índice de aparición y valor de puntos distintos. Mientras más raros fueran, más puntos obtendrían los jugadores por derrotarlos—y los desarrolladores habían dicho que había una pequeña probabilidad de que dropearan ítems raros.

“Bueno, si veo a alguno de los raros, lo venceré”, murmuró Maple. “Los monstruos de valor bajo son muy rápidos, así que no tiene caso que los persiga”.

Decidida, dejó su Cuartel General. Su participación en este evento sería completamente secundaria a aumentar su nivel de acceso.

Maple abrió la puerta y salió a la nieve.

Tener copos de nieve bailando en el aire realmente cambiaba la atmosfera, y ella se divertía con tan solo caminar.

Su misión actual consistía en recolectar Fragmentos de Alma, y eso debía hacerse en el exterior, al oeste, pero ella se tomó su tiempo, saboreando el viaje.

“¡Y llegué!”.

Esta área estaba llena de casas abandonadas. Maple sacó su espada corta, desplegando sus armas, y entonces comenzó su circuito.

Pronto encontró unas llamas azules flotando hacia ella. Estas dropeaban el ítem que buscaba.

“¡Ya las tengo!”.

No eran una amenaza real, y sus balas no tuvieron piedad— La batalla acabó en segundos.

“Uf… oh, bien. ¡Hoy es mi día de suerte!”.

Estas bolas de fuego no tenían un índice de dropeo generoso, y si la batalla se alargaba mucho, desaparecerían como los monstros que había cazado con las gemelas.

Ella recogió los drops, contenta por su buena fortuna, y se dirigió en búsqueda de más presas.

“Heh-heh-heh… ¡Qué buen día!”.

Maple había estado luchando contra bolas de fuego media hora, y ya sólo necesitaba un Fragmento de Alma más para completar la misión.

Las bolas de fuego estaban apareciendo más rápido que nunca, y eso la emocionaba.

“¡Muy bien! ¡Vamos bien! ¡Una más!”.

Ella estaba emocionada—pero las probabilidades no eran más que eso, probabilidades.

Durante la próxima hora y media, Maple ni siquiera vio otra bola de fuego.

Justo cuando pensó que le estaba yendo bien, la mala suerte la golpeó.

Maple comenzaba a sentir que necesitaba un descanso.

Así que sacó las bolas de fuego de su mente y se recostó contra un árbol, decidiendo deleitarse con la vista nevada.

“Ugh, qué cansancio… Todavía me falta mucho para alcanzar el último torii…”.

Ella no sabía cómo Kasumi había podido completar todas las misiones tan rápido.

“Hay algunos monstruos de evento cerca…”.

En la distancia, pudo ver un lobo blanco. Le trató de disparar desde lejos.

“¡En el blanco! Bien… (suspiro)”.

Un lobo no iba a hacer la diferencia.

“Bien, bien, una última bola de fuego y terminamos”.

Maple se levantó de un salto, motivada y lista para resumir el grindeo.

Entrecerró sus ojos, escaneando sus alrededores, determinada a no dejar pasar ni una sola bola de fuego.

“¡Por fin!”.

Viendo una llama por el rabillo del ojo, movió sus cañones en esa dirección y acribilló el área. Esto era pasarse de la raya. Bala tras bala golpeó la bola de fuego. Era imposible que pudiera esquivar este destino, y rápidamente se convirtió en partículas de luz.

“Uf… por fin terminé”.

Maple recolectó el drop y revisó su inventario, asegurándose de tener el número necesario de Fragmentos de Alma.

“¡Bien! Sí que tardé bastante. Y eso que pensé que hoy era mi día de suerte…”.

Su progreso sólo había sido bueno al principio.

Ella se estiró y se dio media vuelta para irse. Era hora de completar la misión.

Pero una vez más, las probabilidades demostraron no ser más que eso, probabilidades.

“¿Mm?”.

Escuchó un scrunch detrás de ella. Se giró para ver qué había provocado el sonido.

Resultó ser un hombre de nieve de cuatro metros de alto, acercándose.

Sus ojos y boca eran de carbón, y su nariz de zanahoria.

Sus brazos de ramitas apretaban un saco, y había un sombrero rojo sobre su cabeza.

“¡Whoa!”.

Era un monstruo de evento—el que daba más puntos de entre todos.

“¡Serás mío!”.

Ella se giró, descargando su arsenal en la cara del hombre de nieve.

Sus balas lo atravesaron, pero su HP apenas bajó.

Y el hombre de nieve avanzó entre las balas, atacando con su saco.

“¿Eep? ¡¿Así es como ataca?!”.

El ataque de su saco le dio de lleno en el costado que no tenía escudo, destruyendo sus cañones y mandándola a volar.

“¿Es uno de esos monstruos a los que sólo le afecta la magia? ¡Hay que descubrirlo!”.

Ella levantó su escudo y apuntó sus cañones diagonalmente hacia el suelo, enviándose a volar directo hacia el hombre de nieve.

Devorador arrancó un gran trozo del hombre de nieve, y ella pasó justo en la abertura que había creado.

Aterrizó con su usual falta de delicadeza, rompiendo algunas armas más, y se dio media vuelta—sólo para ver la barra de HP del monstruo casi llena.

“Sí que han estado incluyendo bastantes tipos nuevos de monstruos… ¡Hidra!”.

Al menos, no era muy veloz. El hombre de nieve ni siquiera trató de esquivar el ataque, el cual atinó a la perfección, salpicando charcos de veneno por todos lados.

“Espera… ¿n-no le hice nada?”.

El ataque en sí le quitó uno o dos puntos de HP, pero el efecto de estatus no pareció activarse o causar siquiera algún tipo de efecto diferente.

Probablemente podía seguir quitándole vida poco a poco y ganar eventualmente, pero no valdría la pena.

“Aun así, no quiero que se me escape…”.

Soportando una tormenta de carámbanos que el hombre de nieve le disparaba, consideró su próximo movimiento.

Tras un rato, decidió que su única opción era reunirse con Syrup y tomar la ruta “lento pero seguro”.

“¡Todo listo!”.

Ella usó Gigantización para montarse en Syrup y subir hasta una altura segura, y luego utilizó Cañón Espiritual en su objetivo.

Mientras tanto, planeó utilizar todos los usos restantes de Hidra y luego pasar a sus armamentos.

“¡Bien! ¡Hidra!”.

Otro dragón venenoso atravesó la nieve—y esta vez, todo su HP desapareció.

“¿Eh? ¿Qué demo—?”.

El monstruo se desvaneció en un estallido de luz, y algo cayó al suelo.

“Um… hmm. ¡Oh! ¡Debe haber sido aquello de muerte instantánea!”.

Esta era la primera vez que Maldición de la Urna de Insectos se activaba, pero claramente funcionaba a la perfección.

Maple corrió a recoger el ítem.

Era una caja envuelta en papel rojo y con un listón verde, objeto que resaltaba bastante entre la nieve.

Lo recogió y revisó la descripción.

Caja de Regalo

Utilizable durante una semana luego del 25 de diciembre. El contenido es aleatorio.

“¿Me pregunto qué habrá dentro? Algo navideño, supongo”.

Ya que su meta aquí se había cumplido, Maple regresó a la ciudad, más que satisfecha.

Mientras tanto, Sally estaba tomando el acercamiento opuesto—corriendo aleatoriamente por el mapa, asesinando todo monstruo de evento que podía encontrar, ganando puntos tras puntos.

Tras aniquilar otro grupo, guardó sus dagas y decidió descansar un poco.

“(Suspiro)… No puedo alcanzarla”, murmuró.

Ella estaba pensando en cierta amiga a la que había invitado al juego.

Esta era la primera vez que ella y Maple habían jugado juntas bastante tiempo, y estaba feliz por ello, pero esto también hizo que sacara su lado competitivo.

Y sin importar qué tácticas usara, no podía imaginarse ganándole a Maple.

“Nunca pensé que se volvería tan fuerte…”.

Maple estaba muy por delante de ella, y Sally estaba cazando skills que pudieran ayudarla, incluso revisando a profundidad foros en su desesperada carrera por alcanzarla. Lamentablemente, no había descubierto nada útil.

“Pero no me voy a rendir. De regreso al grindeo”.

Ella obligó a que sus piernas se volvieran a mover.

Danza Espada le estaba proveyendo el máximo buff posible, y eso significaba que Sally podía matar monstruos que daban pocos puntos sin siquiera detenerse a luchar, así que estaba haciendo excelente progreso.

“¡Deberían aprender de Maple y subir su defensa!”.

Chispas rojas salían disparadas a su paso.

Así como los monstruos sin daño de penetración no eran una amenaza para Maple, enemigos sin ataques AOE ni siquiera podían tocar a Sally.

“Si ella tuviera sólo defensa alta, podría ganarle a Maple”.

Ella podía encargarse de estos enemigos simples incluso mientras divagaba, pero había límites en cuanto a cuán lejos podía llevarla su talento innato, y seguía topando con las mismas paredes de siempre.

“¿No habrá alguna buena skill cerca?”.

Tras pasar otras dos o tres horas grindeando el evento, vio un hombre de nieve gigante frente a ella.

“Oh, ese es el que da más puntos. Qué suerte”.

Sally se acercó, esquivando su ataque al agacharse y activando un hechizo.

“¡Bola de Fuego!”.

Su magia no era tan poderosa, pero esta cosa era especialmente débil contra el fuego, y eso selló su destino.

Maple puede haberla tenido difícil contra este monstruo, pero unas cuantas Bolas de Fuego era lo que normalmente se necesitaba.

“¡Mm, que buenos puntos!”.

Ella debía recolectar muchos más drops antes de que el evento terminara, así que pronto volvió a correr.

La presión constante de necesitar algún nuevo poder la tenía más motivada que antes.

Maple estaba demasiado cerca como para ignorarla, y Sally era demasiado competitiva como para aceptar su derrota.