Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: Build Defensiva Y La Cacería De Dragón

Parte 1

Mientras Sally entrenaba de nuevo cómo esquivar, Maple se encontraba haciendo misiones del permiso de acceso.

Había mucho qué hacer en este estrato, significando que la ciudad y el exterior estaban igualmente llenos de jugadores.

Los miembros de Árbol de Maple estaban igual de ocupados, y sus mejores jugadores nunca descansaban, todos persiguiendo sus agendas personales.

El “gran día” llegó pocos días después de que Sally llegara a nivel 35.

El gremio había decidido ir a aniquilar un dragón juntos.

Finalmente encontraron un día que todos tenían libre y decidieron aprovecharlo.

Y con Maple en la party, la posibilidad de ser aniquilados era casi inexistente.

La información de Sally los había ayudado a idear un plan que aprovechara las skills de cada uno, permitiéndoles vencer a la criatura y reclamar las Escamas Rotas de Dragón.

“Según la información, vuela y escupe bolas eléctricas. Cuando baja, hay que golpearlo con hechizos y flechas. Pero tiene buena resistencia mágica, así que los arcos son los que más ayudan. Si bajamos suficiente su HP, comenzará a atacar el suelo, haciendo placajes, atacando con sus garras y con su aliento. Sólo las garras tienen daño de penetración. Luego repetirá todo tras volar un poco. La batalla no será en un calabozo. Eso es todo lo que sé”.

“Entonces esto será pan comido”, dijo Chrome. Había correlación directa entre sus probabilidades de ganar y el número de ataques que funcionaban en Maple.

“Yo conseguí Asesino de Dragones en este piso”, dijo Kasumi.

“Lo usaré cuando esté cerca del suelo”.

Como el nombre sugería, esta skill aumentaba el daño contra monstruos del tipo dragón.

“Yui y yo haremos lo mismo”.

Las gemelas estaban en el escuadrón terrestre, y la composición de este equipo significaba que el dragón probablemente no sobreviviría para volar de nuevo luego de aterrizar la primera vez.

Si no podía acabar con Maple y Chrome para derrotar a las gemelas, la muerte era inevitable.

“Entonces supongo que Maple y yo lo atacaremos en el aire, ya que tenemos ataques de larga distancia”.

“Correcto, Kanade. Creo que esa es la única manera”.

Aunque fuera capaz de resistir mucho daño mágico, los hechizos de Kanade sin duda alguna ayudarían.

“Puede tomar un rato… pero lo venceremos”.

Sally se levantó para retirarse, pero Maple levantó su mano.

“Um, tengo una idea”, dijo.

“Adelante”.

Maple comenzó a explicar su estratagema.

Árbol de Maple se encontraba escalando una montaña, dirigiéndose al pico con un círculo mágico que los llevaría a la batalla contra el dragón.

Cualquier monstruo que atacaba a esta party rebotaba contra la defensa de Maple, y los otros siete rápidamente se encargaban de vencerlo.

“¡Y llegamos!”.

“Sep, ese es el lugar”.

El brillante círculo los esperaba.

Una vez se pusieran en el centro, irían a la zona del combate.

“¡Bien, sólo hay que seguir las órdenes de Maple!”.

Y con eso, todos entraron de un salto, desvaneciéndose en un estallido de luz.

El campo de batalla se veía como el páramo donde Maple se había enfrentado al demonio.

El cielo estaba oscuro y ominoso, y las escamas blancas del dragón se veían claramente al ser puestas en contraste.

La criatura estaba demasiado alto como para que los hechizos la alcanzaran. Y desde esa elevación, estaba lanzando bolas blancas chisporroteantes hacia ellos.

Su puntería fue buena, pero Maple no recibió daño, así que todo estaba perfecto.

“Sip, estaremos bien”.

“Genial. Maple, haz lo tuyo”.

“¡Bien! ¿Kasumi?”.

“Lista”.

Sin prestarle atención a los ataques del monstruo, se prepararon para la batalla.

Maple desplegó su kit de Dios Máquina, completamente preparada para despegar. Kasumi encontró un buen sitio entre las piezas de artillería para colgarse a la espalda de Maple y usó una Semilla de Dopaje hecha por Iz para aumentar su STR.

Maple miró hacia arriba, calculando la posición del dragón, y entonces apuntó sus cañones hacia el suelo.

“¡Aquí vamos!”.

Llamas y explosiones quemaron la tierra mientras las dos chicas salían disparadas hacia el cielo.

Pasaron a través de una bola de electricidad y siguieron directo hacia la mandíbula del dragón.

Cuando se acercaron, Kasumi saltó hacia la cabeza de este, y Maple siguió volando a un lado. Ambas activaron sus skills.

“¡Caos Saturante! ¡Hidra!”.

“¡Espada Final: Luna Neblinosa! ¡Espada Fantasmal Púrpura!”.

Los ataques de Maple atravesaron al dragón volador, y Kasumi corrió por su espalda conforme sus ataques se activaban, cada uno arrebatando trozos de HP.

Un monstruo diseñado para ser vencido con hechizos de largo alcance fue fácilmente obligado a pasar a su siguiente fase por la pérdida de HP en un instante.

Maple fue la primera en llegar a la cola de la bestia, invocó a Syrup, y le ordenó volar. Entonces usó el retroceso de sus ataques para aterrizar en su espalda.

“¡Maple! ¡Salto!”.

Rodeada en humo púrpura y con complexión pequeña tras usar su habilidad, Kasumi más o menos se tambaleó hasta Maple, quien la atrapó, con sus ojos abiertos como platos.

Kasumi no estaba acostumbrada todavía a esta forma, y había perdido su espada de nuevo—esta estaba cayendo hacia el suelo conforme el dragón descendía.

“(Suspiro)… Puede que no necesitáramos Espada Fantasmal Púrpura”.

“¡Asombroso! Nunca había visto nada así. ¡Mírate!”.

Maple estaba sonriendo de oreja a oreja, y esta cercana admiración hizo que Kasumi se retorciera de la vergüenza.

“No me mires… Es raro, lo sé…”.

“Oh, disculpa. ¡Veamos cómo les va a los demás!”.

“Sería una buena skill si no fuera por esto…”.

Chrome vio al dragón dirigirse hacia ellos y bajó su escudo. (Él había estado tankeando las bolas eléctricas en ausencia de Maple).

“¡Se acerca!”.

“¡Estamos listas!”.

Mai y Yui tenían sus martillos levantados, paradas a cada lado del agresivo camino que seguía el dragón.

Habían usado Semillas de Dopaje, Kanade había usado todos los hechizos que aumentaran STR que se podía permitir, y Sally incluso había activado su skill Motivación por prácticamente primera vez. Su STR efectiva era tan alta como era posible.

Rugiendo, el dragón voló hacia ellas.

Con su patrón de ataque tallado en piedra, la feroz criatura se vio obligada a cargar ciegamente a su muerte.

““¡Disparo Lejano!””.

Sus martillos liberaron cuatro ondas de choque, cada una acertando al dragón directamente. Tenía un 80 por ciento de salud restante, y estos golpes redujeron eso a 0 en un instante.

“Todos hablan de Maple, pero estas dos también son una locura…”.

“Cierto”.

“¿Me habré pasado con los buff de apoyo? Oh, aquí vienen Maple y Kasumi”.

Tras derrotar al jefe en menos de un minuto, ahora tenían suficiente Escamas Rotas de Dragón para cada miembro del gremio.

Nadie más podía igualar su velocidad de compleción, y para la mayoría de jugadores, el dragón seguía siendo un duro jefe.

En la espalda de Syrup, Kasumi se arregló su ropa, y bajó a recoger su katana. Cuando terminó, Árbol de Maple usó el círculo para regresar a la montaña original, y así su cacería llegó a su fin.

Ya que Kasumi seguía luchando con moverse en su complexión pequeña, todos montaron a Syrup para bajar la montaña.

“¿Cómo puedes correr en ese cuerpo?”, preguntó Kasumi, refiriéndose a Atrocidad de Maple.

“¡No lo sé!”.

“…Qué gran ayuda”.

Kasumi parecía no haber esperado menos de ella.

“¿Regresarás a la normalidad en diez minutos?”, preguntó Chrome. “En ese caso, ¿Qué tal si vamos directo a la batalla contra el ogro?”.

Este era el otro jefe—el que dropeaba el ítem clave final que necesitaban.

“¡Me parece bien! ¡Vamos!”.

“Igual. Ya tenemos toda la información que necesitamos”.

Habían ahorrado mucho tiempo de su horario original, y todos aceptaron que bien podrían usar el tiempo restante para vencer al otro jefe.

“El ogro está en el suelo, así que podemos dejar que las gemelas lo masacren antes de que tenga la oportunidad de llegar a su segunda fase… ¿Creen poder hacerlo?”.

““¡Por supuesto!””.

“Igual activaré Devoción del Mártir por si acaso”.

Y así, entraron al territorio del ogro.

El ogro se veía aterrador, pero diez segundos después… desapareció en un estallido de luz.

Con los tres ítems en mano, Kasumi se separó del resto de la party y se apresuró al décimo torii. El resto todavía debía aumentar más su rango de acceso, así que ella iría a solas.

“Uf… Veamos, qué hay detrás de la puerta con el número diez”.

Kasumi se volvió la primera persona en poner un pie dentro de la puerta de la torre.

“Supongo que tengo que escalar”.

El pasillo y las escaleras dentro estaban iluminados por llamas púrpuras. No había habitaciones secundarias hasta donde podía ver.

Manteniendo la guardia en alto, se dirigió a la cima.

“Aquí estamos… Parece que no hay moros en la costa”.

En la cima de las escaleras, encontró un par de puertas corredizas cerradas.

Seguramente, debía haber algo detrás.

Kasumi respiró profundo y las deslizó para abrirlas.

Lo único remarcable sobre la habitación eran los tatamis en el suelo.

Hasta el fondo, había un ayakashi de dos cuernos con un hakama y kimono tan blanco como su cabello.

Sus características recordaban a las del ogro, pero este tenía más apariencia humana que el monstruo musculoso de cuatro metros de altura que habían aniquilado hace poco ese mismo día.

El cartel fuera del edificio hablaba sobre un “próximo gobernante”. Kasumi asumió que este era el gobernante actual. Ella esperó a ver qué haría él.

“¿Oh…? No esperaba ver un humano”, dijo, levantándose.

Caminó hasta ella. Con al menos dos metros de altura, definitivamente tenía una figura imponente.

“¿Tienes los ítems? Entonces, sígueme”.

Cuando él se aseguró de que Kasumi tuviera los tres ítems clave, se giró, regresando por donde había venido. Un círculo mágico apareció en el suelo, y él se desvaneció tras pisarlo.

“Hay que intentarlo”.

Armándose de valor, Kasumi se paró sobre el círculo. Ella entonces apareció en otro páramo, como el de la batalla contra el dragón. Un rápido escaneo de la zona dejó claro que no había ni un solo escombro, mucho menos un árbol.

El gobernante no estaba muy lejos.

“No esperaba a alguien de tu especie”, dijo. “Permíteme comprobar si tu cuerpo humano está a la altura de esta tarea”.

“……………”.

“¡Derrótame! Vence y el trono será tuyo”.

Kasumi lo había visto venir desde antes y tranquilamente desenvainó su katana.

“¿Preparado, humano?”.

Tan pronto como esas palabras alcanzaron los oídos de Kasumi, una luz blanca salió de la mano del gobernante, transformándose en una espada.