Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Build Defensiva Y La Noche En Que Las Estrellas Cayeron

Mii regresó a su ropa usual roja y se unió a Maple, y luego salieron de la ciudad juntas. Ella estaba de regreso a su actitud de siempre.

“Entonces, uh, ¿por qué haces role-play?”, preguntó Maple.

“Es que… no pude encontrar un buen momento para detenerme”, admitió Mii.

“… ¡Entonces que esto se quede entre nosotras!”.

“Um… heh-heh. Gracias”.

Mii se veía aliviada, y Maple le dio una sonrisa de apoyo. Juntas, salieron en busca de monstruos.

“Soy muy lenta, así que… ¡Atrocidad! Te llevaré a donde quieras”.

“… ¡Y-Ya subo!”.

Mii subió por una de las horrendas patas, tomando asiento en la espalda de Maple.

Ella no se había imaginado que hoy estaría haciendo esto.

Pero  tan   pronto   como   sugirió   un   destino,   Maple   dijo:

“¡Entendido! ¡Aquí vamos!”.

Maple en modo monstruo empezó a moverse, viéndose más aterradora que cualquiera de los monstruos cercanos.

Ella corrió por un rato, y entonces llegaron a su destino. Era una aldea abandonada con casas en ruinas—todas con talismanes de papel pegados.

Mii bajó de un salto, se estiró, y activó una skill.

“Aquí vamos… ¡Emperatriz de la Llama!”.

En respuesta, llama tras llama de fuego apareció en el aire a su alrededor. Estas trataron de atacar con su propio fuego, pero el infierno de Mii les acertó primero. Sin embargo, los monstruos de fuego aguantaban bien los ataques que se basaran en quemaduras, y Mii estaba recibiendo su parte justa de daño. Sabiendo que esto pasaría, Mii había alistado unos movimientos algo llamativos para minimizar el daño, pero antes de poder usarlos, Maple activó su skill.

“¡Devoción del Mártir!”.

Esta skill protegía por completo a Mii de todos los ataques.

Luchar contra ella era aterrador, pero con Maple a tu lado, bien podías olvidarte de que evadir y bloquear eran mecánicas del juego.

Mii ya no necesitaba tomar medidas defensivas.

Con Maple a su lado, podía concentrarse por completo en terminar con el HP de los enemigos.

Ellas deambularon, cazando mientras tanto, y cuando no hubo nada más que matar, el cuerpo de Mii se puso flojo.

“…Con razón no podíamos ganarte”, murmuró.

Ella estaba sentada en la orilla de un lago. Habían comenzado al llegar medio día, y ahora era tan tarde que la fecha estaba a punto de cambiar.

“Gracias, Maple. Disculpa por haberte mantenido aquí”.

Mii normalmente tenía que estar muy concentrada cuando cazaba, así que ser capaz de relajarse y charlar había sido demasiado   divertido    como  para    detenerse.   Ella inconscientemente había empezado a hablar con su voz normal.

“¡Nah, yo también me divertí! Aunque quizás deberíamos detenernos. Tengo un poco de sueño”.

Era tarde en el mundo real también. Maple normalmente cerraba sesión llegada esta hora.

“¡Gracias de nuevo! Yo también me detendré. Normalmente no juego tanto, así que estoy muy cansada”.

“¡Oh, eso me recuerda! ¿Qué tal una última cosa?”.

Maple desactivó su modo Atrocidad, cayendo del vientre del monstruo con un splat.

Una vez en su forma humana, activó una skill diferente, convirtiéndose en una bola de lana de dos metros de alto.

“¡Entra!”.

“Uh, ¿en serio…? C-Claro…”.

Con cautela, Mii apartó la lana para entrar.

Una vez dentro, se encontró amortiguada por todos lados, y toda la tensión en su cuerpo comenzó a desaparecer.

“Oh… se siente bien”.

“Me alegra escucharlo”.

Mii se enterró sobre Maple y pasó varios minutos así.

Pero justo cuando estaban relajándose al máximo, sintieron algo jalando la lana.

“¿Q-Qué es eso?”.

“¿Hmm?”.

Ambas caras salieron de un lado de la bola de lana.

La bola había sido liberada de las ataduras de la gravedad y estaba moviéndose justo por sobre el lago.

“Maple, ¿q-qué está pasando?”.

“¡No me preguntes!”.

Ellas alcanzaron el centro del lago y comenzaron a ascender.

“Esto… ¿es un Easter egg o algo así?”.

“¿Tal vez? Si caemos, ¡yo nos mantendré seguras!”.

Pero cuando estaban a unos veinte metros sobre la superficie del lago, el agua comenzó a elevarse también hasta que una columna las envolvió.

Eso sólo duró un segundo—y un instante después, se vieron bañadas en luz y se encontraron en un lugar diferente.

“S-Será mejor que salgamos”.

Mii salió arrastrándose de la lana, cayendo a un lado.

Maple no podía liberarse por sí sola, así que le pidió a Mii que quemara la lana.

Ella sintió sus pies tocando la tierra, excepto que técnicamente, era algo diferente.

“¿Dónde… estamos?”.

“Creo que… son nubes”.

La tierra que habían esperado tocar había sido reemplazada con suaves y blancas… nubes.

Maple miró hacia arriba, revisando el cielo.

“¡Cuántas estrellas…!”.

Ella jamás las había visto brillar tanto. No podía quitarles los ojos de encima.

“Sí, es hermoso. El tipo de noche en la que esperas que haya una lluvia de estrellas”.

Por un rato, miraron encantadas apenas intercambiando palabra alguna.

La escena era tan hermosa que le quitó el sueño que Maple había estado sintiendo, y eventualmente, se le ocurrió mirar su alrededor.

“… ¿Qué hacemos ahora? ¿Seguimos? Digo, no tengo ni idea de cómo regresar a este lugar después…”.

Mii aceptó la sugerencia, y treparon una pequeña nube, avanzando.

En poco tiempo, encontraron un camino de nubes que iba directamente hacia adelante. Llegaba lejos a la distancia, y era obvio que había algo esperándolas al final.

Era suficientemente amplio para que ambas caminaran lado a lado.

“¿Mm? ¡Maple! ¡Mira arriba!”.

“¿Arriba? ¡Devoción del Mártir!”.

Maple rápidamente activó su skill de nuevo, manteniendo segura a Mii.

Y lo hizo justo a tiempo—porque un momento después, objetos brillantes comenzaron a caer sobre ellas.

Maple recibió varios golpes mientras retrocedía.

Y eso hizo que la lluvia se detuviera.

Mirando de cerca, estaba claro qué eran estas cosas.

“¡Tenías razón, Mii! Sí es una lluvia de estrellas”.

“No lo dije literalmente…”.

“No sé con cuánta fuerza habrán caído, pero pude aguantarlas.

Sigamos”.

Volvieron a empezar a caminar.

Las estrellas volvieron a caer sobre ellas, pero no hicieron más que rebotar en Maple.

“Sally probablemente podría esquivarlas todas”.

“No sé, hay muchas”.

Estaban siendo bombardeadas sin cesar.

No parecía algo que pudieras esquivar fácilmente.

Siguieron adelante, y tras un corto tiempo, el final del camino entró en su visión.

“Una muy grande viene hacia nosotras…”.

Las palabras apenas habían salido del aboca de Maple cuando una enorme estrella cayó justo sobre ella. Mii se sobresaltó, pero Maple ni siquiera dejó de caminar.

“¡No pasa nada! ¡Y ya llegamos!”.

Al final del camino había una pared de nubes, con un túnel en ella.

Habiendo llegado tan lejos, tenían que entrar. Procedieron con precaución.

El túnel no era muy largo, y pronto se encontraron del otro lado.

Luz caía desde arriba.

Con suavidad, como un hilo saliendo de un carrete.

Estos rayos llevaban a un contenedor hecho de nubes.

“Oh…”.

“Asombroso…”.

Se acercaron y tocaron la luz que había dentro.

No sintieron nada, pero ambas recibieron un ítem.

“¿Rocío Divino?”.

“No dice para qué se usa… ¿Quizás sea un material de crafteo?”.

“¿Solo eso hay aquí? ¿Qué crees, Mii?”.

“Probablemente. Era un camino recto”.

Maple asintió, estando de acuerdo, y decidieron terminar su búsqueda.

“Bien, ¡esta vez sí es el final! Fue divertido. ¡Déjame saber si quieres jugar juntas de nuevo!”.

“Definitivamente. Me encantaría. Aunque ya tuve suficiente por este día. Gracias de nuevo”.

Y con su inesperada aventura completa, ambas cerraron sesión.

Al día siguiente…

Maple le dijo a Sally sobre el equipo que había hecho con Mii y sobre ese tal Rocío Divino.

“Hmm… tal vez sea un ítem clave, así que será mejor que lo guardes”, dijo Sally. “Pero tú y Mii fueron a explorar juntas, ¿eh?”.

“Sí, uh… una cosa llevó a la otra”.

Era muy normal que Maple hiciera las cosas a su manera, accidentalmente cayendo en grandeza, y Sally pensaba que siempre y cuando se divirtiera, no podía ser mejor. Por lo tanto, no preguntó más. Ya que Maple le había prometido a Mii mantener su secreto, no dijo nada más y cambió de tema.

“En serio, tengo que subir mi nivel de acceso”.

Este estrato tenía muchas más cosas qué hacer que antes, y cada día se sentía como un nuevo evento.

“Sería bueno alcanzar el nivel diez pronto. Después de eso, te estaré esperando en la línea de salida”.

“¡Te alcanzaré!”.

Kasumi había sido la primera, pero uno por uno, otros jugadores estaban llegando al noveno torii.

Y eventualmente, uno de ellos contó lo ocurrido. Para principios de noviembre, todos sabían la meta—

Reunir tres ítems clave.

Los líderes de Imperio de la Llama y Árbol de Maple ya tenían uno—el Rocío Divino. Habían esparcido la palabra por sus respectivos gremios, y todos habían tratado de conseguir el ítem, pero los miembros de Imperio de la Llama estaban luchando contra el gran DPS de las estrellas que caían en aquel calabozo de nubes.

Mii terminó llamando regularmente a Maple para que los ayudara a cruzar.

El pago por estas misiones mantenía su billetera bastante llena.

Por otro lado, los miembros de Árbol de Maple habían ido sólo una vez, y luego Sally había ido a solas después, fácilmente consiguiendo suficiente Rocío Divino para todos en el gremio. Siempre y cuando Maple estuviera cerca, no era nada más que un paseo tranquilo.

La única cuestión era dónde encontrar los ítems restantes.

Unos días después, los esfuerzos compartidos de los jugadores revelaron como conseguir los otros dos ítems.

La información comenzó a circular, y no pasó mucho tiempo antes de que todos pudieran conseguir fácilmente información detallada sobre los monstruos que protegían dichos ítems.

No era necesario solearse a los monstruos, pero eran complicados, y no muchos jugadores habían logrado derrotarlos.

“Hmm… Entonces, yo paso por ahora. Iremos una vez todos estemos listos”.

Sally había concluido que sería un poco difícil ir a solas.

Y ella tenía muchos poderosos aliados en quienes confiar.

“Concentrarme en mi nivel de acceso parece mejor idea”.

Justo cuando se levantó para irse, la puerta se abrió.

Era un rostro familiar.

“¿A punto de salir?”.

Una maga de la Orden de la Espada Santa—Frederica.

Ella había desarrollado el hábito de aparecerse, retar a Sally a un duelo, perder, y regresar a casa.

Sally puede haber ganado siempre, pero los ataques de Frederica poco a poco estaban empezando a casi acertar.

“Sí, tengo que acabar con algunos monstruos para aumentar mi nivel de acceso”.

“Bien… Bueno, no quiero quedarme a esperar, así que te ayudaré. ¡Acabemos con eso y luego luchemos!”.

“Está bien. Vamos, hora de grindear”.

“¡Ya tengo un nuevo plan para acabar contigo!”.

“Siempre dices eso”.

“¡¿Y qué otra elección tengo si siempre arruinas mis planes?! ¡Déjame darte sólo un golpe!”.

Frederica sabía muy bien que Sally no tenía la fuerza para sobrevivir ese golpe. Y la build de Frederica se concentraba sólo en ataques AOE.

Sally no podía permitirse cometer ni un solo error.

Preguntándose cómo podía ganar esta vez, ella y Frederica salieron al exterior de la ciudad.

“La magia es muy conveniente”.

Mientras que Sally tenía que matar a cada objetivo individualmente, Frederica podía bombardearlos a todos al mismo tiempo.

Verla en acción hacía que Sally quisiera más magia.

Los únicos hechizos que usaba de momento eran defensivos— es decir, todo aquello que le permitiera desviar ataques.

Su MP no estaba mal, pero se había concentrado casi solo en AGI y STR, sus fuentes de daño primarias.

Se había concentrado en levelear más que Maple y estaba cerrando la brecha.

Sally era nivel 34.

“¡Y ese fue el último!”.

Sally dio el golpe final, y la barra de HP del monstruo se desintegró.

Al hacerlo, el nivel de Sally subió a 35. Con esto, alcanzó otro requerimiento para aumentar su nivel de acceso.

“Mm… ¡mm! Hee-hee”.

“¿Qué te hace tanta gracia?”.

“Oh, es que subí de nivel al mismo tiempo. Ya terminé lo que quería hacer. ¿Quieres tener un duelo?”.

Frederica asintió con énfasis—claramente, no se había olvidado del porqué había venido en primer lugar.

Una vez ambas aceptaron el duelo, una luz brillante las envolvió. La sensación del teletransporte ya era familiar para ellas. Una vez más, se encontraban en una zona alejada del resto del mundo.

La cuenta regresiva comenzó, y la tensión pre-batalla podía sentirse en el aire.

Cuando el duelo comenzó, Sally dio un paso hacia Frederica… “¿Oh?”.

…y ya no pudo moverse.

Si Frederica hubiera comenzado con sus ataques de siempre, Sally no habría tenido problemas para manejarlos, pero esta vez, ella había empezado por construir un montón de paredes—impidiendo el movimiento de Sally.

Agua y arena estaban acercándose desde todas direcciones.

“¡Salto!”.

No había un ataque que necesitara esquivar ni nada así, pero Sally saltó en diagonal, moviéndose hacia adelante, con un ángulo hacia la izquierda.

Había tenido un mal presentimiento. Una sensación de peligro inminente.

Sally había pulido este instinto durante el último evento, y ahora dejaba que éste la guiara.

Rápidamente esquivó las paredes, así que cuando las espadas de viendo las atravesaron un segundo después, no atravesaron más que aire.

Sally había mantenido su defensa y HP en lo más bajo, así que una andanada como esta la habría matado si cualquiera de las espadas la hubiera golpeado.

“¡¿Precognición?!”.

“¡No tengo algo tan sofisticado!”.

Sally ya se dirigía hacia Frederica a máxima velocidad, obligando a que esta última cambiara al plan B.

““¡Ah!””.

Fue pura casualidad.

Sus gritos de sorpresa salieron al mismo tiempo, sólo por un error al calcular tiempo.

Frederica había erigido más paredes, y una justo había golpeado los pies de Sally ligeramente, haciendo que se tropezara de repente.

Ella perdió su balance—pero eso le permitió salir del camino de las espadas de viento.

“¡Misiles de Fuego Múltiples!”, gritó Frederica, no queriendo dejar pasar esta oportunidad. Este era el hechizo que más usaba, y ya se encontraba diciendo las palabras de activación antes de que su mente siquiera procesara lo que estaba ocurriendo.

Sally no tuvo más elección que seguir rodando para esquivarlo.

Para Frederica, lo siguiente ocurrió en cámara lenta.

El último misil de fuego chocó contra el hombro de Sally y estalló.

Eso significaba que ella estaba físicamente ahí—y no era un espejismo.

Frederica estaba segura de que finalmente había ganado.

“¡Síii!”.

Apretando su puño, sintió escalofríos por la alegría.

Pero la victoria que tanto había deseado la hizo bajar la guardia.

No vio a Sally acercándose. Para cuando notó que Sally seguía viva, había una daga enterrada profundo en su pecho.

“¿Qué demo…?”.

“Creo que te apresuraste un poco”.

Antes de que pudiera defenderse, el HP de Frederica desapareció.

Lo último que vio antes de ser teletransportada de regreso fue la barra de HP de Sally—completamente intacta.

“Um… ¿eh? ¡¿Cómo?!”.

“No puedo contarte mis secretos. Somos enemigas”.

“Urgh, es cierto. Mm. ¡Bien! ¡Ganaré la próxima vez! Ya lo verás”.

Le hizo un gesto de despedida con la mano y salió corriendo.

“…Eso estuvo demasiado cerca”, murmuró Sally. “No puedo bajar mi guardia”.

Ella miró su estatus.

Muda de Piel

Niega un golpe fatal una vez al día.

50% de aumento de AGI durante un minuto.

Una skill que había adquirido por llegar al nivel 35 sin recibir daño.

Y ya que había adquirido esto, no había estado tan concentrada como siempre.

Saber que no podía permitirse ningún golpe la ayudaba a concentrarse.

“Tengo que practicar más mi evasión. Hmm… No puedo permitirme ser golpeada por primera vez hasta el gran día”.

Murmurando para sí misma, corrió para llamar la atención de algunos monstruos genéricos y que estos la persiguieran.