Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

DÍAS DESPUÉS de regresar de la capital, escuché que el túnel estaba básicamente terminado, así que pensé en hacer una excursión de un día a Mileela. Quería tener en mis manos cierto ingrediente.

Sería un viaje solitario… pero luego recordé que Fina quería ver el océano, así que me dirigí al orfanato para invitarla. Fina y Shuri trabajaban en muchos lugares diferentes para ayudar. Cuidaban a los niños pequeños en el orfanato, ayudaban a cuidar los kokekko, echaban una mano en el Salón del Oso, desmantelaban mis monstruos y hacían todo tipo de trabajos ocasionales.

Por el momento busque a Tiermina en el orfanato, que probablemente sabría dónde estaban. Encontré a los huérfanos recogiendo huevos en el gallinero. Lavaban los huevos recolectados con agua y los guardaban en los estuches que hice usando magia de tierra.

“¡Buenos días a todos!”

“¡Niña oso!”

“¡Oh, buenos días!”

“¡Yuna!”

Corrieron hacia mí, gritando felices. Parecía que todos estaban haciendo su parte. Sostenían con cuidado los huevos, alimentaban a los pájaros, limpiaban el gallinero y cada uno hacía el trabajo que podía. Liz había dividido las tareas según la capacidad de los niños. Los niños más grandes hacían el trabajo pesado y los que eran buenos con los animales se ocupaban de los pájaros.

Todos estos niños habían perdido a sus padres o habían sido abandonados, por lo que se habían convencido de que no necesitaban a nadie que los cuidara. Liz y la directora les estaban enseñando lentamente a confiar de nuevo.

Liz se acercó a mí. “Srta. Yuna, buenos días”.

“Buenos días, Liz. ¿Como están los niños?”

“Son buenos niños, así que todo ha ido muy bien. Ellos saben lo que les da de comer, después de todo”. Liz había ayudado a enseñarles eso.

“Genial. Si necesita más ayuda o cualquier otra cosa, házmelo saber”.

“Estamos bien. Los niños y yo estamos felices gracias a ti. Pedir cualquier otra cosa solo alteraría esta pequeña armonía que tenemos”, respondió Liz con una sonrisa alegre.

“No digas eso. De hecho, dime si necesitas algo, ¿de acuerdo? Si algo malo te pasara a ti o a la directora, sería un desastre”. Yo tampoco estaba exagerando. Si alguno de ellas falleciera o algo así, el orfanato estaría en apuros. Las dos eran prácticamente las madres y hermanas mayores de los huérfanos, básicamente la única y, por lo tanto, preciosa familia que tenían.

“Lo digo en serio”, agregué antes de salir. “Dime si realmente tienes algún problema”. Luego fui al cobertizo al lado del gallinero, donde encontré a Tiermina contando huevos con Fina y Shuri. Parecía que era un trabajo de orfanato para ellas hoy.

“¡Ah, Yuna! Estás aquí muy temprano”.

Por lo general, iba a la tienda por las mañanas y desayunaba antes de ir al orfanato. Casi nunca venía aquí a primera hora. “¿Puedo pedir prestada a Fina por un rato?”

“Oh, puedes pedirla prestada en cualquier momento”.

Fina hizo un puchero. “¡M-Mamá!”

Tiermina se río entre dientes cuando Fina le dio pequeños golpes inofensivos. “Entonces, ¿por qué necesitas a Fina?”

“Voy a salir y no quería ir sola”.

“¿A dónde vas?”

“Estaba pensando en ir a Mileela”. La noticia sobre el túnel se había extendido bastante rápido por toda Crimonia, así que, por supuesto, Fina ya lo sabía.

“Querías ir, Fina, ¿no?”

Fina parecía preocupada mientras miraba a Tiermina y Shuri. Su rostro decía que sí quería ir.

“No te preocupes por esto”, dijo Tiermina suavemente. “Sólo ve”.

“Pero los huevos …”

“Estoy bien. Normalmente hago esto sola”, dijo Tiermina.

“Okey. Gracias, mamá”, dijo Fina, y le dio a Tiermina un gran abrazo.

“¡Está bien! Entonces, es hora de pedir prestada a tu pequeña.”

Tiermina se río. “Puedes llevarla en cualquier momento”.

“¡Mamá! ¡Yuna!” Fina gritó, luciendo avergonzada.

“Ojalá pudiera ir, hermana”. Shuri nos miró malhumorada.

Oh, hmm… dejar atrás a Shuri seguramente sería triste. “¿Puedo llevar a Shuri también?”

“¿Estás segura de que ella no se interpondrá en tu camino?” Tiermina miró a Shuri con preocupación.

“¡No, no haré nada para estorbar!” Shuri dijo con una pequeña patada en el suelo.

“¿Qué tal si vamos juntas entonces?” Dije.

“¿De verdad?” Shuri se animó. Me sentí mal por Shuri; siempre llevaba a Fina a lugares conmigo, pero esta vez no habría nada peligroso en nuestro viaje. No vi ningún problema en llevarme a Shuri.

“Yuna, ¿estás segura de que también quieres llevar a Shuri?”

“Sí, no hay problema”.

“Si estás segura. Ahora, ustedes dos, asegúrese de comportarse con Yuna”. Las dos asintieron felizmente y, así, conseguí con éxito algunas manos adicionales para ayudarme a obtener ciertos ingredientes. Jejeje. “Asegúrate de disfrutar tu tiempo a solas con Gentz, Tiermina”.

Claro, se habían casado, pero probablemente nunca tuvieron la oportunidad de estar solos con Fina y Shuri alrededor. Como Tiermina siempre me ayudaba con cosas, ocasionalmente tenía que devolver el favor, ¿sabes?

Tiermina se puso roja y miró un punto en el suelo. “Yuna…”

Dejamos el cobertizo, íbamos a salir de inmediato. No era como si tuviera que preparar algo en particular. Las dos chicas parecían felices.

“¡Hermana, Yuna, dense prisa!” Shuri corrió delante de nosotros, Fina siguiéndonos de cerca.

Hmm, ¿cómo llegaríamos a Mileela? Consideré usar la puerta de transporte a pesar de que Shuri estaba con nosotras…

“Yuna,” intervino Shuri, sus ojos brillando, “¿vamos con los osos?”

“¿Qué, quieres montarlos?”

“Aja.” Ella asintió dócilmente.

Le había mostrado a Shuri mis osos y la había dejado subir a ellos antes, pero nunca la llevé a dar un paseo. “Osos entonces.”

“¡Si!” Shuri era todo sonrisas. Las llevé fuera de la ciudad, llamé a Kumayuru y Kumakyu, y Shuri chilló al verlos. “¡Es Kumayuruuuuu!” Shuri se tambaleó hacia Kumayuru y abrazó al oso. Kumayuru se sentó en el suelo mientras Shuri agarraba y tiraba de su pelaje.

“Shuri”, dije, “nos vamos pronto. Date prisa y sube”.

Fina empujó a su hermana pequeña hacia Kumayuru y luego se subió ella misma. Una vez que ambas estaban encima, Kumayuru se puso de pie lentamente. Shuri parecía estar pasando el mejor momento de su vida además de Kumayuru. “¡Guau! ¡Estamos tan arriba!”

“Shuri”, le dije, “no hagas un escándalo. Eso no es ser amable con Kumayuru”.

“Lo siento. Lo siento mucho, Kumayuru”, dijo Shuri, dándole a Kumayuru una palmadita de disculpa. Observando a las dos hermanas felices, subí a Kumakyu y nos dirigimos hacia Mileela.

Este era el primer viaje de Shuri, así que corrimos lentamente. Supongo que se divertía, ya que hacía un escándalo encima de Kumayuru. Fina, sentada detrás de Shuri, estaba haciendo todo lo posible por decirle a Shuri que se portara bien.

“¡Kumayuru, más rápido!” Gritó Shuri.

Kumayuru canturreó y fue un poco más rápido.

“¡Esto es tan rápido!”

“Shuri, no te muevas”, advirtió Fina, “es peligroso”.

Shuri actuó como si estuviera en la cima del mundo… por un tiempo. Ella se volvió más y más silenciosa, y comenzó a quedarse dormida. Montar los osos era como sentarse en una cálida combinación de manta y silla mecedora de alta calidad, por lo que era fácil quedarse dormida.

“Fina, vamos a ir un poco más rápido, ¿de acuerdo?”

“Está bien”. No se caerían incluso si se quedaban dormidas, pero Fina aún abrazó a Shuri con cuidado para estar absolutamente segura.

Los osos aceleraron.

Finalmente, Shuri se frotó los ojos mientras miraba a su alrededor. “Esto es…”

“Estamos casi en el túnel”, dije.

“¿El túnel?” Shuri repitió.

“¡Mmhm! He oído hablar de eso. Hicieron un enorme túnel en la montaña. Si lo atraviesas, aparentemente verás el océano”.

“¿Oce-ano?” Shuri miró a su alrededor. “¿Ya estamos en el océano?”

“¡Casi, creo!”

Cuando llegamos al parche de bosque fuera del túnel, el bosque estaba despejado. Antes tenías que atravesar el bosque primero, pero cortaron los árboles y nivelaron el lugar. Ahora había suficiente espacio para que pasara un carruaje.

Hice que Kumakyu caminara lentamente para poder echar un vistazo alrededor. Hicieron un gran trabajo nivelando el lugar, ¿habían usado magos? Podía escuchar el sonido de árboles talados desde muy lejos. Cuando me acerqué al túnel, comencé a ver a algunas personas, supongo que eran de Crimonia, ya que saludaban cuando me veían. Shuri vio eso y le devolvió el gesto con la mano. Agh, super lindo.

Llegamos al túnel. El área a su alrededor estaba casi despejada; los árboles a su alrededor desaparecieron y levantaron edificios en forma de cobertizo. Lo que más me llamó la atención fue una estatua de oso junto a la entrada. El oso caricaturizado sostenía una espada y permanecía como si protegiera el túnel.

“¿Hay un oso?” dijo Fina.

“¡Es un oso!” Shuri saltó de Kumayuru y corrió hacia la estatua del oso.

“Yuna, ¿qué es esto?”

“Por favor, no preguntes”. Y en realidad se abstuvo de preguntar. Me alegré de que estuviera siendo considerada.

Mientras hacíamos un escándalo frente a la estatua, un trabajador salió del cobertizo. “Me preguntaba qué era ese escándalo. Así que eres tú, niña oso. ¿Qué estás haciendo en un lugar como este?”

“Esperaba ir a Mileela. Tengo el permiso de Cliff, así que ¿puedo atravesar el túnel?” Tenía marcado el uso indefinido del túnel gratuito en mi tarjeta de gremio. Como tenía la puerta de transporte para osos, dudaba que la usara con tanta frecuencia, pero no era como si tuviera una razón para rechazarla.

“Escuché eso de Lord Cliff”, dijo el hombre, “pero no hemos terminado de colocar gemas de maná en el túnel. Hay lugares oscuros. Si estás de acuerdo con eso, puedes seguir adelante”.

“Tengo magia, así que estaré bien”. Espera. “¿Realmente escuchaste sobre mí de Cliff?”

“Todos los capataces aquí lo han hecho. Nos dijo que, si veíamos a una chica con un disfraz de oso, deberíamos dejarla pasar”. Muy amable de su parte. “Además, si vas a entrar, hay trabajadores de la construcción haciendo su trabajo allí. Por favor, no los asustes. Seguramente se sorprenderían si un oso apareciera de repente detrás de ellos”.

¿Quién no lo haría, honestamente?

Nos dirigimos al túnel. Dado que había gemas de maná colocadas en el frente a intervalos regulares, era bastante brillante. Las gemas de maná verdes y marrones se colocaron a intervalos regulares para acompañar las gemas de maná de luz; hombre, esto debe haber costado un buen dinero.

Shuri miró a su alrededor como si el túnel en sí fuera un espectáculo. Mientras los osos corrían, la luz se cortó y la parte trasera del pasillo se oscureció. Cuando disminuimos la velocidad y seguimos adelante, encontramos gente trabajando instalando las gemas de maná.

“¡¿Que está pasando?!” Uno de los trabajadores se fijó en nosotros y miró en nuestra dirección. “¡¿Un oso?!”

“No, es la niña oso”.

“¡Uf, no me asustes así!” Se sentía extraño que supieran de mí, aunque yo no los conocía. ¿Era así como se sentían las celebridades?

“Chica oso”, dijo uno de los trabajadores, “¿vas a seguir adelante?”

“Estoy planeándolo. ¿puedo?”

“No me importa, pero como puedes ver, está un poco oscuro”.

“Esta bien. Tengo magia”. Convoqué una luz de oso.

“Veo. Sin embargo, asegúrate de tener cuidado”.

“Gracias,” dije. Fina asintió con la cabeza, Shuri saludó con la mano y dejamos al trabajador de la construcción. Iluminamos el resto del camino usando la luz del oso y, como si se hubiera aburrido de ver el mismo escenario, Shuri volvió al modo de reposo.

Fuimos más rápido de camino a la salida del túnel y, finalmente, vi una pequeña luz en la distancia.

“Fina,” dije suavemente, “despierta a Shuri. Una vez que salgamos, veremos el océano de inmediato”.

Fina sacudió a Shuri. “¿Hermana?” Dijo Shuri, frotándose los ojos.

“Es la salida. Parece que pronto podremos ver el océano, así que despierta”.

“Aja,” respondió Shuri y miró hacia adelante.

Y Kumayuru y Kumakyu salieron de la oscuridad del túnel.