Durara! (NL)

Volumen 13

Último Capítulo: Donde Quiera Que Vayas, Puedes Encontrar Una Tumba.

Parte 1

En el pasado. Ikebukuro.

Un bote balanceándose en su largo viaje a Japón.

En la progresiva oscuridad, el niño asustado la encontró.

En algún punto, el miedo se convirtió en dependencia –

Hace mucho tiempo, la dependencia se convirtió en amor.

Y para proteger su amor, él tergiversó todo de sí mismo, y preguntó:

“Hey, Celty, una vez que encuentres tu cabeza ¿Irás a casa?”

Contestando a la pregunta de un Shinra de seis años de edad, Celty escribió sobre el papel. ‘Si, lo haré.’

“Yo también iré.”

‘¿..? No digas tonterías.’

“Entonces no te vayas.”

Con su bolígrafo, Celty escribió torpemente la respuesta.

‘No soy tu juguete, ¿sabes?’

“Sí. Puedo dejar mis juguetes donde quiera.”

‘Discúlpate con los trabajadores de las fábricas de juguetes.’ “Lo siento.”

El joven Shinra tomó en serio las palabras de Celty, y agachó la cabeza como si se imaginara la fábrica de juguetes.

Era un niño desesperadamente serio, Celty consideró cuidadosamente si así es como era la infancia, y escribió.

‘¿Por qué quieres estar conmigo?’

“… Porque somos familia.”

Celty aceptó en su mente la respuesta de Shinra.

Ese niño no había tenido una madre desde temprana edad.

Quizás fue por eso que sintió algo maternal en ella.

Pero los sentimientos maternales de una existencia como ella, podrían dar como resultado una torcida formación.18

‘Escucha, Shinra. No soy humana, así que no puedo ser tu familia.’ “¿Por qué?”

‘Por qué tú dices -”

Shinra le dijo a Celty, cuando su mano dejó de escribir.

“Puedo hablar contigo y quedarnos juntos de esta forma ¿No? ¿O dirás que no eres familiar si no estás registrada en el censo o certificado de la residencia, Celty?”

“Conoces algunas palabras realmente difíciles.”

Celty, después de pensar que palabras escoger, escribió.

‘Soy muy diferente a los humanos. Si cohabitamos por mucho tiempo, tú seguramente llegarás a odiarme.”

“¿En serio?”

“Sí. De verdad.”

Celty contestó inmediatamente, como si reprobara a Shinra, quien inquietamente dijo. “Entonces, si no te odio, ¿permanecerás en casa?”

‘Si eso ocurre, pensaré sobre eso cuando llegue el momento.’

• Es decir, no crecería como alguien normal.

Aunque ella realmente aún no se había acostumbrado a la sociedad humana, Celty gastó aproximadamente dos años ganando conocimiento de Japón a través de las noticias, dramas, y otros medios de comunicación como mangas.

Ella recordó las noticias sobre amigos de la infancia, que contrario a la ficción, rara vez se convertían en pareja en la vida real, así que no tomó lo que dijo Shinra muy seriamente.

Bueno, si ve mi rostro todos los días, seguramente se aburrirá de ella.

Aunque no tengo rostro.

Celty dijo ese chiste masoquista dirigido a sí misma, pero –

En verdad, era un punto crucial.

Su cara era desconocida, su voz no se escuchaba. Incluso no tenía una expresión para ser leída.

Era posible que por eso, Shinra, pudiera continuar amándola con un solo propósito.

Para Shinra, la existencia de Celty Sturluson era un lienzo blanco.

Que expresión hace exactamente, lo que la hacía feliz, lo que la hacía reírse. Coleccionado esa información poco a poco, él pintó la existencia conocida como Celty Sturluson sobre un lienzo.

Después de aproximadamente diez años, la Celty que existía dentro de Shinra se consolidó.

Pero él no impuso sus ideales, era el puro resultado de haber buscado continuamente la verdadera cara de Celty.

Eso era quizás el por qué – pudo continuar amándola hasta ahora.

Incluso aunque cualquier clase de obstáculo se interpusiera entre ellos.

***

Ikebukuro. En un callejón.

Era un callejón que conducía a Sunshine City, frente a la calle principal.

Que el hombre y la mujer se encontraran el uno al otro no era una coincidencia.

“… Estaba sorprendida que te sobrepusieras a la maldición de Saika en tan corto tiempo.” Con su cara insípida, Kujiragi murmuró con un indicio de sorpresa en su voz. Ante sus ojos, se encontraba Kishitani Shinra.

Shinra determinó la posición de Celty cuando vio una máquina expendedora volando por la ciudad.

Manami había deducido que Izaya estaría al otro extremo del camino de la máquina, y corrió en esa dirección.

Shinra había seguido las huellas de la destrucción, y había dirigido sus pasos hacia Shunshine City.

En medio de eso –

Kujiragi, quien estaba siguiendo otra vez a Shizuo e Izaya, había sentido a Saika.

“Eh… Kujiragi Kasane… ¿Así te llamas?”

Con ojos rojos, Shinra le preguntó eso tímidamente.

“… Sí.”

“¿Tienes tiempo para hablar? ¿O me cortarás y me secuestrarás otra vez?” Él dijo eso con aire de disculpa, pero Kujiragi lo negó con la cabeza. “No, ya no hay razón para capturarte y confinarte.”

Mirando los ojos rojos de Shinra, Kujiragi continuó.

“Tenía entendido que solo el dolor y la condición mental no podrían torcer los sentimientos de Saika fuera de su control.”

“Es grandioso. Pensé que dirías que me asesinarías si no podrías hacerme tuyo.”

“No, no estoy enamorada de ti como para hacer eso.”

Kujiragi se aproximó a Shinra, y serenamente, comenzó a expresar sus sentimientos en palabras.

“Sin embargo… es cierto que estoy interesada en ti como persona. En palabras más fuertes, podrías concluir que estoy celosa.”

“¿Celosa…?”

“Investigué a Celty Sturluson e igualmente a ti, su compañero. Tú, quien a pesar de ser un humano, estás enamorado de un ser antinatural como ella.”

“Así es.”

Shinra dijo eso tímidamente, a lo que Kujiragi respondió.

“Puede ser rudo decir esto, pero era incapaz de creer eso al principio. Pensé que bajo instrucciones de Kishitani Shingen, para manipular a la no humana Celty Sturluson, adoptabas un acto de amor hacia ella.”

“…”

“Pero investigué más, y ahora estoy segura que esos sentimientos son ciertos.”

Kujiragi cerró sus ojos por un momento, y sin revelar sus emociones, continuó.

“Yo misma llevo la sangre de un no humano. No tengo memorias de ser amada por alguien. Incluso mi madre biológica se separó de mí, de modo que fui abandonada.”

A pesar de haber sido informado tan concisamente por Kujiragi de que no era una humana, Shinra no dijo nada.

Era porque él mismo se había dado cuenta hace mucho tiempo que no ella era no era un ser humano.

“Por ciertos acontecimientos ocurridos hace unos cuantos días atrás, gané mi libertad.”

Y entonces, Kujiragi dijo mirando a Shinra.

“Hablé con otros que también poseyó Saika, y pensé, que si nadie me amaba, trataría yo amar a alguien.”

“¿Y ese fui yo? En mi opinión, creo que definitivamente hubiera sido más optimista si hubieras comenzado diciendo ‘No necesito algo como el amor’. Pero ¿Por qué yo?”

“En primer lugar, como dije antes… estaba celosa.”

Shinra podría aceptar lo que escuchaba.

Ella seguramente había estado celosa de Celty, quien a pesar de ser un ser sobrenatural, vivía felizmente.

Por eso fue que decidió robarle una parte de esa felicidad a Celty.

Entonces Kujiragi continuó diciendo aún más.

“Y la otra razón, era, probablemente… que quería reciprocidad.”

“Tal vez deseé que a cambio de amar, también sea amada. Y si eras tú, quien era capaz de amar algo sobrenatural, así que… eso fue lo que pensé.”

Era un asunto personal, pero mucho de lo que dijo era especulación. Incluso ella misma era probablemente incapaz de penetrar en sus emociones.

A pesar de eso, y a pesar de su torpeza, ella reunió sus pensamientos y continuó para Shinra.

“Mientras te investigaba, sentí cierta envidia. Porque a diferencia de otros humanos, tú podrías convertirte en mi esperanza. Después de que fuiste herido por Adabashi, cuando vi como persistió tu relación con Celty Sturluson… aunque parezca extraño decir esto, ya que fui indirectamente responsable de tu lesión… me sentí ansiosa.”

Adabashi.

El acosador de Hijiribe Ruri, quien le infligió a Shinra severas lesiones.

Incluso con la mención de tal nombre, Shinra no demostró pánico.

Entonces Kujiragi, completamente confundida, concluyó sus emociones.

“Me he convertido en tu admiradora. Eso no es suficiente ¿no?”

“…”

“Entonces déjame decir esto una vez mas ¿No aceptarías mis sentimientos?”

Fue demasiado franca – una confesión de amor demasiado franca.

El silencio los consumió a los dos.

Allí estaba el sonido de motocicletas a lo lejos, y otros sonidos de destrucción, pero – en esa calle, se extendía un silencio como si el tiempo se hubiera detenido.

Entonces Shinra rompió el largo silencio.

“Bueno, si fuera una persona normal, seguramente en este punto, estaría enojado.”

Él sonrió cordialmente y continuó con sus ojos completamente rojos.

“Probablemente estaría pensando que me heriste, me secuestraste para tus razones egoístas e hiciste muchas cosas horribles.”

“…”

“Pero no puedo encontrar enojo en mí mismo. Y mucho menos, si es a causa de Celty.”

“¿?”

Algo de confusión surgió en la mente de Kujiragi. Shinra comenzó a hablar como un niño inocente.

“Con Celty allí, no necesito otra cosa. Creo que es una lástima pasar el tiempo odiando a otro. Por eso es que gracias a Celty, aun puedo sonreír al hablar contigo de esto, Kujiragi-san.”

Shinra evitó ligeramente sus ojos antes de levantar la cabeza otra vez y contestar mirando a Kujiragi a sus ojos.

“He llegado a amarte, pero es debido a Celty que puedo existir.”

Parecía que él también estaba diciéndolo para sí mismo así lo podía escuchar.

“Por eso es que… lo siento. No puedo devolverte tus sentimientos, Kujiragi-san.”

“…”

Kujiragi cerró sus ojos por un tiempo, y suspiró ligeramente al hablar.

“Comprendo. Poder escuchar tu respuesta claramente es suficiente para mí.”

Aunque todavía era inexpresiva, Shinra puso una cara seria y le dijo.

“Es extraño que te diga esto justo después de conocerte, pero… creo que eres una persona extraña, Kujiragi-san. Eres una villana, y eres torpe, pero a pesar de eso, eres sorprendentemente franca. Eres un ser despegado del mundo, pero estás trabajando tan duro para cambiar ti misma.”

“¿Qué estás diciendo?”

“Aunque no tanto como Celty, tú también eres muy cautivadora, Kujiragi-san. No sería adecuado que yo te diga esto ya que acabo de rechazarte – pero en un mundo sin Celty, podría haberme enamorada de ti.”

Después de un tiempo, Kujiragi le preguntó.

“¿Estás tratando de confortarme?”

Pero Shinra lo negó con la cabeza.

“No soy tan bueno en lo que se refiere a hacer eso.”

Y lentamente se aproximó a Kujiragi.

“Pero hay una única cosa que puedo hacer por ti, Kujiragi-san”

“… ¿Qué seria eso?”

“Probar.”

“¿?”

Kujiragi estaba confundida; Shinra se enderezó y resistiendo el dolor de las heridas a lo largo de todo su cuerpo, dijo firmemente:

“Alguien como yo, un humano inexplicable, y la jinete sin cabeza, la máxima belleza del mundo, probaré que incluso dos sujetos tan improbables como nosotros – pueden amarse el uno al otro.”

“…”

“Hasta tú, Kujiragi-san, seguramente también encuentres a alguien. Hasta entonces… ya sea un familiar, o alguien cercano – está bien incluso si es a ti misma, entonces – por favor, aprecia mucho a alguien.”

Shinra sonrió bondadosamente al decir eso. Y Kujiragi después de un momento de silencio –

“… Eres una persona cruel, ¿no?”

Le habló con una sonrisa apenas perceptible emergiendo de las esquinas de sus labios.

“Aun después de rechazarme, me haces amarte aún más.”

***

En la furgoneta de Togusa.

“Creo que vino de los edificios de la izquierda… pero si el sonido fue reflejado a gran velocidad, no hay manera de saber de donde vino…”

Togusa dijo eso mientras contemplaba los edificios de la ciudad a través de la ventada delantera.

Decenas de metros más adelante, había una congregación de motocicletas de los Bosozoku. La carretera estaba actualmente congestionada. Naturalmente, la furgoneta ya no podía moverse, y los incontables vehículos cuyos conductores notaron que los Bosozoku estaban reuniéndose, escaparon desesperadamente a carreteras secundarias.

“Entonces, Karisawa, ¿Estás absolutamente segura de que el tipo con el corte de anfitrión está en frente del Russia Sushi?”

“Sí, estoy segura. Haruna-chan también estaba con él.”

“…”

A las palabras de Karisawa, Anri movió sus manos a su regazo, y agarró firmemente el dobladillo de su ropa.

Ryugamine Mikado y Kida Masaomi.

Orihara Izaya había dicho que estaban de pie sobre una cuerda en llamas.

Además de eso, con la amenaza de Nasujima, Anri, incapaz de poder ver toda la situación, continuaba sintiendo una profunda inquietud.

“A este paso, ¿no sería más rápido simplemente salir y caminar?”

“Sí, pero hay tantas personas como durante la primera reunión de los Dollars, entonces…”

Togusa había escuchado lo que Seiji y Karisawa dijeron –

Él notó una figura a mitad de la calle, tejiendo a través del congestionado tráfico y se acercó.

Como si estuviera herido, los movimientos de esa persona eran rígidos.

¿Qué?

¿Huh?… siento como que lo he visto antes en alguna parte…

Togusa arrugó su frente. Y al siguiente momento, repentinamente, la persona balanceó un martillo con una fuerza inusual sobre el parabrisas de la furgoneta.

“¿Qu…?”

Un terrorífico sonido se produjo, y aparecieron grietas que le daban al parabrisas una apariencia como si fuera una telaraña visto desde el asiento del conductor.

Y después de eso, un segundo y un tercer impacto llegaron, y el vidrio cayó como lluvia.

“Ba… ¡Bastardooooooo!”

Togusa enfurecido, le gritó a la figura.

Él bajó el pie al acelerador con tal fuerza que solo podía resultar que lo atropellaran hasta morir.

“¡Espera, Togusa!”

Era la voz de Kadota desde el asiento del pasajero. Togusa dio un paso atrás justo a tiempo.

Por otra parte, la figura sonrió abiertamente, y miró a las personas de la furgoneta.

“Ho—Hoo— Delicioso… que alineación tan deliciosa… ¿Aah?”

“Izumii…”

Namie murmuró eso, con cara desagradable, y al mismo tiempo, la tensión fluyó a través del interior del auto.

“¿Eh? ¿Izumii? ¿Su apariencia cambió…?”

Tomando las palabras de Karisawa a medio camino, Kadota sonrió fieramente y habló.

“Ha… adelgazaste mucho en tu tiempo en detención ¿Qué sucedió con el copete del que estabas tan orgulloso?”

A las palabras de Kadota, la temperatura del aire alrededor de Izumii decreció.

“Kaaaaaaaaaadoootaaaaaaaaaaaaaa.”

Él le dijo eso con una voz llena de resentimiento. Izumii miró furiosamente a Kadota a través de sus lentes.

“Bastardo, escuché que fuiste golpeado por una furgoneta, pero no te ves como lo esperaba… así que no importará si te asesino, ¿huh?”

Lo que Izumii decía no tenía absolutamente ninguna lógica, y en respuesta, Kadota movió su mano removiendo el cinturón del asiento.

“Oh, ¿Dije que estaba bien que alguien se mueva?”

Izumii golpeó con el martillo a Kadota, y una cruel sonrisa se reflejó en su rostro.

“Esto será un desmantelamiento de auto; a ti te daré la primera fila ¿si?”

Al decir eso, aproximadamente otros diez gánster aparecieron desde las sombras desde otros vehículos, y rodearon eficazmente la furgoneta de Togusa.

Cada uno de ellos sostenía un tubo de metal o un bate, una pala, o un pico. Parecía que realmente tenían la intención de desmantelar la furgoneta.

“Oi, también hay chicas. Déjenlas bajarse primero.”

Kadota lo miró furiosamente sin un indicio de miedo, para lo cual Izumii rió negando con la cabeza.

“Idiota, me traicionaste porque soy del tipo que haría eso ¿no?”

“Bastardo…”

Frunciendo el ceño, Izumii vio la cara de una chica en el asiento trasero.

“¿Aah?”

Y luego se quedó con la boca abierta, antes de burlarse más profundamente que antes.

“¡Hahahahahahahaha! Tú eres…. ¿La novia de Kida Masaomi? Ya veo, ya veo – Kadota te

salvó, y ustedes han estado durmiendo juntos desde entonces ¡Huh!” “….”

Saki permaneció en silencio mirando fijamente a Izumii.

Incluso aunque hoy había tenido incontables reuniones, ella no negaría que ese era un gran cambio.

“Entonces ¿debería tirar una molotov a la furgoneta como me lo hicieron a mí? ¿Aah?”

Dejando de lado su trauma, Izumii sonrió abiertamente.

“Estaba preguntándome que estaba planeando llamándome de regreso poco después de que saliera; ¡pero pensar que los encontraría otra vez aquí, chicos! ¡El destino! ¡Agradézcanle a Mikado!”

“….”

“….”

“….”

“¿…?”

Con excepción de Mika y Namie, las personas de la furgoneta se tensaron.

“Tú… ¿Qué acabas de decir? ¿Gracias a quién?”

Kadota murmuró esa pregunta, a la cual Izumii le contestó.

“Oh ¿tú no lo sabes?”

Encogiéndose de hombros de manera poco natural, Izumii hizo una mueca de dolor por la costilla que Chikage le quebró.

Pero su expresión rápidamente se recuperó, y le habló a los que estaba frente a él.

“Ya no soy más el líder de los Blue Square.”

“¿Qué?”

“… Su buen amigo, Ryugamine Mikado-kun – ¡Es ahora nuestro jefe! ¡Hyahahaha!”

***

En un edificio de uso múltiple. En el techo.

Luego del disparo ensordecedor, el aroma del humo quedó en el aire.

Los dos ubicados en el centro no se movieron por un momento.

El humo todavía salía de la boca del arma que Mikado sujetaba.

Quizás por el roce de la bala, o debido a la onda de choque del disparo, había un corte sangrando en la mejilla de Masaomi.

El disparo tuvo que haber pasado directamente al lado de su oreja, y el eco todavía rebotaba en su cabeza.

Parecía que Mikado estaba en el mismo estado. Y por un rato, ninguno de los dos se movió o intercambiaron palabras.

Aunque dejando la conversación a un lado, la razón por la que no podían moverse era porque estaban atorados juntos.

“….”

“….”

Tiempo atrás, antes de que Mikado disparara –

Masaomi pateó el suelo como una marioneta, dirigiéndose hacia Mikado.

Él había abandonado su muleta, y saltó en una sola pierna.

La rodilla que Izumii había fracturado crujió bajo el yeso.

La anestesia redujo el dolor, pero aun así, la sacudida resonó en el cerebro de Masaomi.

Masaomi lo había empujado por su estómago, y agarró la mano derecha de Mikado con su mano izquierda.

Con el gatillo apretado bajo ese impulso, la bala había pasado al lado de la cara de Masaomi. Eso condujo a la situación actual.

Los dos permanecieron en esa posición, congelados, por decenas de segundos.

Su imprudente salto en un solo pie, tuvo la mitad del éxito debido a la suerte, la otra mitad de la razón fue debido a otro factor.

Mikado había dejado una cierta abertura.

Para sujetar con las dos manos el arma que hasta entonces sujetaba con una mano, había comenzado a mover su brazo izquierdo.

Masaomi tomó esa oportunidad en un momento, y tuvo éxito en agarrar el brazo derecho de Mikado.

El brazo de Mikado era tan frágil que sintió que se hubiera quebrado si lo hubiera sostenido con todas sus fuerzas.

Mierda….

Incluso no te fortaleciste para luchar, idiota.

Masaomi apretó sus dientes. No por el dolor ondeando a través de su cuerpo, sino por su furia hacia sí mismo, por haber conducido a Mikado a eso.

Y cuando su audición se recuperó – con su mano derecha todavía presionada, Mikado habló:

“Me sorprendí, corriste hacia mí tan repentinamente.”

“… Tú buscaste en Internet como disparar, ¿no?”

“¿Eh?”

“Pensé que si era alguien tan serio como tú, Mikado, sujetarías el arma con ambas manos y dispararías.”

En cierto modo, fue una apuesta que solo pudo hacer porque conocía bien a Mikado.

“Ya veo… después de todo, eres asombroso, Masaomi.”

Mikado dijo eso y sonrió, y trató de apartar a la fuerza a Masaomi con su mano derecha libre.

Masaomi movió su brazo derecho que estaba envuelto en vendajes y cinta, y apartó la mano de Mikado con solo la fuerza de su brazo. Y entonces le dio un cabezazo en la cara a Mikado.

“¡!”

Aprovechándose del aturdimiento momentáneo de Mikado, Masaomi lo hizo tropezar con una pierna enviándolo al suelo.

Luego retorció la muñeca derecha de Mikado, obligándolo a dejar caer el arma.

Con la pierna enyesada, Masaomi alejó torpemente la pistola en el suelo a patadas.

Traqueteando, la pistola rodó a una esquina del tejado.

Inmediatamente después, Masaomi se colocó sobre Mikado, y sin detenerse un segundo, le dio puñetazos en la cara a Mikado.

Con puño derecho y sus dedos rotos, rígidamente determinados.

Con ese puño quebrado, Masaomi le dio puñetazos a Mikado.

El impacto excedió la función de los analgésicos, y la sensación de sus huesos cambiando de posición, acompañó al cruel dolor atacando a Masaomi.

Aun así, continuó dándole puñetazos a Mikado una y otra vez.

“Idiota… ¡Mikado! ¡Eres un idiota!”

Sus ojos se llenaron de lágrimas. Masaomi agarró el cuello de Mikado con su mano izquierda.

“Un lugar al que podamos regresar ¿eso dijiste? ¡Qué pasaría si tú ya no puedes regresar!”

“….”

“Yo me escapé, ¡pero Anri todavía está en la ciudad!”

Mencionando el nombre de la chica que no estaba allí, Masaomi gritó.

“¡No me importa si te olvidas de alguien tan desconsiderado como yo! ¡Pero no puedes poner triste a Anri!”

A los gritos de Masaomi, Mikado, quien tenía su cara hinchada y la sangre goteaba de su boca por ser golpeado, movió sus labios y sonrió.

“Incluso si me detengo… los Dollars ya no pueden ser detenidos.”

No fue una sonrisa llena de regocijo – sino de resignación.

“Por eso es que los Dollars deben desaparecer.”

Y entonces, Mikado movió su brazo izquierdo que estaba libre, y tomó algo de su bolsillo.

“Oi, ¿qué –”

Al momento en que Masaomi giró para mirar, consideró que podría ser un cuchillo o algo por el estilo.

Un impacto agudo golpeó su pierna fuertemente –

Y ligeramente después, un calor y dolor que nunca antes había experimentado, lo golpeó.

***

Oficina de Aozaki.

“¿Qué estas planeando, Akabayashi?”

“Bueno. Un tipo de esquema.”

Akabayashi se apoyó en la pared al lado de la puerta, y sonrió.

Mirándolo furiosamente, Aozaki se sentó pesadamente en una silla en el recibidor.

“¿Un esquema?”

“Ah, como cocinar a los Dollars, eso es.”

“… Tch.”

Considerando que Akabayashi ya poseía esa información, Aozaki chasqueó su lengua.

“Yo he estado observando a los Dollars a mi manera, pero parece que le diste algo a Mikado, ¿no es cierto?”

“… Le expliqué al líder por mí mismo. No estoy obligado a hablar contigo.”

“No digas eso, Aozaki-no danna ¿Acaso no están los jóvenes como los Dollars en mi división? Si los dejamos continuar descontrolándose, me afectará a mí como buen representante.”

“Es sorprendente que te preocupes por algo así.”

Sonaba  como  una  conversación  sin  incidentes,  pero  los  subordinados  de  Aozaki  que

estaban en el mismo cuarto, sentían la presión en cada una de sus palabras, y estaban

empapados de sudor frío.

Después de todo, era una situación donde los principales luchadores de los Awakusu,

apodados los demonios rojo y azul, estaban congregados a la vez. Además, no era una

conversación amistosa.

“Bueno, Aozaki-nodanna, no vine aquí a pelear.”

Akabayashi golpeó ligeramente su bastón – que era también su arma – al piso, y sonrió diciendo:

“¿No me dejarás ocuparme de los Dollars?”

“… ¿Qué cosas tan estúpidas estás diciendo?”

“Estás considerando esto, ¿cierto Aozaki-san? hacer desaparecer a Ryuugamine Mikado en este incidente y hacer que uno de los chicos de nuestro grupo tome el control. Es una organización sin un líder realmente claro. Y si doblegamos incluso a los más fuertes contribuidores de los Dollars, los Blue Square, podremos usarlos como fuentes de ingresos de la manera que queramos.”

“No sé de que estás hablando.”

Aozaki claramente se hizo el tonto, a lo cual Akabayashi continuó.

“Bueno,  no  diré  que  provocaste  caos  en  mi  césped.  A  fin  de  cuentas,  mi  trabajo  es supervisar   a   la   gente   joven,   no   controlarlos.   Si   incluso   tú   interfieres   en   drogas   o prostitución de menores de edad, no tendría nada para decir. Pero solo por esta vez, ¿no me lo dejarías esto a mí?”

“¿Hay alguien que quieres proteger?”

“… No estoy obligado a contarte sobre eso.”

“…”

Después de pensar en algo, Aozaki negó con la cabeza.

“Es imposible. Es verdad que considerando nuestra renta como primera prioridad, está bien ignorar al niño… pero ese niño ensució la cara del líder. No hay manera de pasar eso por alto. Si vas a implorar pos su vida, tendrás que ir con el líder.”

Akabayashi suspiró.

Si le preguntara al líder, quizás Mikado seria salvado. Pero recordó que no podía darles el nombre Ryuugamine Mikado al líder y a los demás ejecutivos.

En todo caso, el chico estaba profundamente involucrado con Anri. Parecía que no estaban románticamente involucrados, pero considerando los indicios de ‘Saika’ en la sala de chat, Sonohara Anri pudo convertirse en una gran influencia.

Él no tenía deseos de imaginar una situación en la cual para encontrar a Mikado, o incluso salvarlo, Anri se pondría en contra de los Awakusu.

Sumergido en sus pensamientos, Akabayashi le dijo a Aozaki.

“Eres tan anticuado, Shiki y Kazamoto se reirían, ¿sabes?”

“Déjalos. No soy tan hábil como para vivir de otra manera.”

“Yo también.”

“¿Qué estás diciendo? Tú ya te has suavizado. De cualquier forma, encima disparar la casa del jefe…”

Habiendo hablado hasta este punto, un subordinado que había estado en la parte de atrás de la oficina, apareció y se movió hacia Aozaki.

“Aozaki-san, ¿estás disponible ahora?”

“¿? ¿Qué?”

El subordinado con cara seria, le susurró algo a Aozaki.

Aozaki frunció el ceño –

Y luego de pensar durante unos segundos, se burló y le dijo a Akabayashi. “En cierta forma, parece ser que nos preocupamos mucho reuniéndonos aquí.” “¿?”

“Es decir, quizás le di un arma al líder de los Dollars.” Fingiendo ignorancia hasta el final, Aozaki continuó.

“Parece ser que hemos sido contactados por nuestros amigos de la policía…”

“El disparo del arma en la estación de policía y en la casa del líder eran de un calibre menor comparados a las armas que yo poseo.”

***

En un edificio de uso múltiple. En el techo.

“Qu… ¡¡Guaaaaaa!!”

Masaomi pensó primero que mil cuchillos le habían atravesado el muslo.

Pero notó algo diferente con sus oídos, Masaomi se percató.

Que al mismo tiempo que sintió un impacto en su pierna, justo antes escuchó un suave disparo.

Mirando jadeantemente su muslo, vio un pequeño hoyo a través de él, y la sangre roja fluía por la tela alrededor de él.

Se sintió como si en el interior del hoyo, el calor mismo había tomado sentencia y se enfurecía en su muslo.

“Gah… ah…”

El olor de la sangre – y por encima de eso, el olor del humo fresco – llenó las fosas nasales de Masaomi.

Sintiendo un sudor frío manifestándose por todo su cuerpo, Masaomi trató de detener el sangrado.

Llegado a tal punto, Mikado giró su cuerpo, y Masaomi, incapaz de controlar su posición, cayó a su lado.

“Mika…. do…”

Masaomi gemía de dolor, y miró a Mikado, quien se había levantado.

A través del humo, un extraño objeto apareció siendo sostenido por su mano derecha.

A primera vista, parecía ser – algo parecido a un puño de hierro.

“Aparentemente, los terroristas americanos usaron esto en el pasado. Uh… olvidé su nombre…”

Un pequeño dispositivo de forma perturbadora, descansaba en la palma de su mano izquierda.

“El HMF…. así se llama Hand… me pregunto como era.”

Con magulladuras hinchándose alrededor de su ojo derecho, Mikado probablemente era incapaz de poder ver con claridad.

“Acabo de decir que disparé dos veces, ¿no?”

Incluso así, Mikado estaba sonriendo.

“Quería probar algunos disparos con esta arma.”

Él rebajó con su mirada a Masaomi, y con una solitaria sonrisa, continuó conversando.

Él sujetaba una segunda arma, un objeto completamente más allá de las expectativas de Masaomi.

“Porque incluso en Internet, no hay nada relacionado a como apuntar.”