Durara! (NL)

Volumen 13

Capítulo 11: Como Un Dragón Con Alas Regaladas

Parte 3

En la furgoneta.

“Esto es… um, Saika.”

• Para algún distraído, se refiere a su ojo.

Habiendo finalizado la explicación principal, Anri, como si diera una prueba, dejó que la punta de la espada japonesa asomara por la palma de su mano.

“Oh… increíble ¿Cómo funciona?”

Saki miró dicha mano con profundo interés en el asiento de al lado, mientras Togusa atisbaba la espada desde el espejo retrovisor boquiabierto y dijo:

“Diverti—do, es tan extraño…”

Seiji se mostró desinteresado desde el principio y Namie, a su propia manera, dijo ‘No te tiene que importar eso, Seiji’, mientras pasaba una mano por su pelo.

Yumasaki era el que había reaccionado de forma más dramática de la furgoneta, miró la espada saliendo de su mano y se estremeció por un momento.

“Oh…Ohhhhhhh.”

Él gemía fuertemente, y cogiendo la mano de Anri, miró seriamente la espada y empezó a llorar.

“¿Uh, um…?”

Anri titubeó y Yumasaki gritó fervientemente.

“¡El día prometido ha llegado! ¡Siempre supe que mi oportunidad para el poder sobrenatural llegaría! y, y ¿Puedo empuñar a Saika también? ¡Si es así, desde este, día los enemigos seguramente vendrán, así que a partir de hoy entraré a un dojo sin lugar a dudas!”

Anri replicó ansiosamente al entusiasmo de Yumasaki

“Um, er… para empezar, si empuñaras la espada, tú recibirías la maldición del amor de Saika por la humanidad.”

Y entonces Yumasaki se detuvo.

“¿Humanos como, en tres dimensiones?”

“¿Tres dimensiones?”

Anri estaba confundida, pero Kadota llegó al rescate justo a tiempo.

“Él se refiere si solo la gente real, viva, no personajes de manga o cosas así.”

“Um… Saika no está…interesada en mangas o novelas, creo, pero…”

Entonces, Yumasaki soltó desalentado la mano de Anri.

“Ya veo… entonces la Strategy Demon Sword puede ser descartada.”

“¿Eh?”

Ella se preguntaba si él era serio con lo de empuñar a Saika, e incapaz de seguir su ritmo de razonamiento, cayó en la confusión.

Entonces, Yumasaki le dijo disculpándose:

“Si pudiera ser el puente para los personajes 2D, iría todo el camino, pero no tengo mucho tiempo para ligar con un amor 3D.”

Desde el asiento del conductor, Togusa le dijo a Yumasaki con incredulidad.

“¿Entonces estarías bien si usaras el poder de la espada demoníaca para convertir a una chica linda en tu novia?”

“¿Eh? ¿Qué tiene de bueno tener una novia 3D?”

“Es increíble cuan claros son tus requisitos.”

Togusa dijo eso con una expresión mitad exasperación y mitad admiración.

“Ahhh, dejando eso de lado, he atestiguado una espada demoníaca, un ticket al mundo 2D, ¡necesito compartir mi diversión con Karisawa! ¡No perdamos ni un más minuto en salvarla! ¡Qué estás haciendo, Togusa-san! Apúrate, apúrate, ¡corre, corre, corre!”

Togusa le gritó a Yumasaki, quien estaba golpeando la ventana.

“¡Cállate! ¡Y no dejes tus huellas en la ventana! ¡También estoy dándome prisa! ¡No puedo hacer nada con las luces rojas!”

Tal intercambio de palabras continuó entre el asiento delantero y trasero, Kadota se volteó hacia Anri y le preguntó:

“Quiero confirmar esto… Si Karisawa es capturada por esa Saika, ¿podrías hacer algo con eso, Sonohara ojou-chan?”

“Sí. Ya sea Karisawa o la madre de la gente de la ciudad poseída por Saika… si encontramos a la persona causante de todo esto y sobrescribimos la maldición con mi Saika, entonces los liberaría y probablemente volverían a la normalidad.”

“Ya veo… si eso realmente pasa, contamos contigo. Lo siento.”

“De ninguna manera… Soy yo la que después de todo está involucrando a todos.”

“Oi, no tenías que hacer nada ¿verdad? No sabemos quién está detrás de esto, pero definitivamente no tienes que preocuparte por nada.”

“Pero…”

Anri bajó la cabeza con un poco de tristeza y dijo:

“Si no encontramos a la madre de Saika, tendré que herir a Karisawa-san.”

Anri miró a la hoja extendida de su mano con tristeza; Kadota respondió.

“… ¿El corte realmente tendría que amenazar su vida?”

“No, no, solo sobre un dedo estaría bien…”

“Entonces no hay problema. Karisawa no es alguien que se molestaría por algo como eso.”

Kadota sonrió ligeramente y continuó animando a Anri.

“Dije que está bien. Tomaré la responsabilidad.”

Sintiendo una cálida amabilidad en sus palabras, Anri miró a Kadota a través del espejo y le dijo:

“… Um ..”

“¿Mm?”

“Gracias.”

“Yo soy el que debería agradecerte.”

Kadota sonreía mientras hablaba y cuando lo escuchó, Anri naturalmente pensó en el rostro de Karisawa. Sintió la misma amabilidad que cuando Karisawa le dijo ‘Solo te perdonaré, Anri-chan’.

Kadota y Karisawa siempre estaban juntos, así que quizás se habían influenciado el uno con el otro.

Pero yo…

Siempre estuve con Ryuugamine-kun y Kida-kun y no pude hacer nada.

Y tampoco intenté cambiar.

Eso era por el cual ella había decidido entrar en acción.

Porque había tenido esa convicción y había dejado todo claro a los de la furgoneta.

Pero la reacción de los que se encontraban alrededor de ella, fue muy distinta a lo que ella esperaba.

Ella había pensado que al enterarse de su secreto, la tratarían como a un monstruo, sospecharían que era la acuchilladora o en el peor de los casos, la considerarían como si fuera una bruja en la edad media.

Sin embargo, la respuesta fue inexplicablemente normal, y Anri no pudo ocultar su confusión.

“Um… ¿no están asustados de mí?”

Sin pensarlo, soltó eso.

Yumasaki inclinó su cabeza como si no pudiera entender lo que ella estaba diciendo, y

Namie exclamó:

“Incluso si tuviera una razón para odiarte, no tendría miedo a alguien de tu calibre ¿no?” “Nee-san, tampoco habría una razón para odiarla.”

“Ah… lo siento, Seiji, no quise decir lo que acabo de decir.”

Ante el reproche de Seiji, Namie rápidamente enmendó sus palabras.

Después de esto, Saki sonrió y dijo.

“Estoy sorprendida, sí, pero no tengo miedo…”

Saki dijo eso muy casualmente, a lo que Anri replicó sin pensar.

“Pero no… soy humana.”

Kadota la interrumpió.

“Hey, jou-chan.”

“¿S,si?”

“¿Serias capaz de decir eso en frente de Celty?”

“¡…!”

A lo que Kadota dijo lleno de seriedad, Anri no pudo responder.

“Comparada contigo, Jou-chan, ella está mucho más lejos de ser una humana, pero ninguno de nosotros la odiamos.”

En ese punto, Namie empezó a ponerse descontenta.

“Bueno, yo…”

“Nee-san, lee la atmósfera….”

“De acuerdo, Seiji. Tu hermana es una mujer que puede leer la atmósfera, así que no te preocupes.”

Con el fin de terminar con ese tema, Kadota continuó:

“Dejando a un lado el momento de cuando la conocimos por primera vez, ahora no le tenemos miedo, y eso es porque la conocemos. Sabemos lo que ha estado haciendo hasta ahora, lo que la hace feliz, lo que la entristece. Aunque bueno, no tan bien como Shinra…”

“…”

“La gente teme porque no pueden ver lo que hay dentro de una persona. Incluso para una bomba humana como Shizuo, alguien que lo conoce exactamente como es, puede llevarse bien con él sin tenerle miedo.”

Usando a Shizuo como ejemplo, Kadota continuó con la conversación.

“Podemos aceptarte porque sabemos qué tipo de persona eres, Sonohara jou-chan.”

“Ah…”

“Si es sincero o solo una fachada, es el resultado de lo que has acumulado con la gente ¿sabes? ten más confianza.”

Las palabras de Kadota, dichas casualmente, entraron en el corazón de Anri.

Y luego Mika, quien había estado en silencio hasta ese momento, giró desde el asiento delantero e inclinó su cabeza hacia Anri.

“Anri-chan. Lo siento.”

“¿Huh? ¿Huh?¿Harima-san?”

“En realidad ya lo sabía, que tu portabas esa espada.”

“¡¿?!”

La mente de Anri se quedó en blanco ante esa confesión tan repentina.

“Los detalles son extensos, así que no puedo explicártelo, pero… en resumen, elegí a Seiji sobre ti, Anri-chan… sabía que estabas preocupada por esto, pero solo podía mirar a Seiji.”

Al decir eso, que no tenía ninguna explicación, el interior de la furgoneta quedó en shock.

Namie y Seiji, quienes sabían sobre Mika, no hicieron el intento de seguir.

Sin embargo, Namie tomó la oportunidad para burlarse de Mika.

“Seiji, una mujer que abandona a sus amigos así, es basura. También es muy bajo confesar con ese tipo de sincronización donde ella solo puede ser perdonada. Deberías dejarla tan pronto como sea posible.”

“¿Qué pasa contigo, Nee-san?”

“Está bien ya que no tengo amigos.”

“Eres muy sincera, Nee-san.”

Al escuchar esa conversación, Anri lo aceptó fácilmente en lugar de sorprenderse. La impresión que tenía Anri sobre Mika era que no había nada imposible para ella.

Pese a sus tendencias como acosadora, para Anri, ella era la epítome de la de la perfección humana.

Es por eso que Anri no se sintió incómoda de que ella supiera sobre Saika.

Anri no estaba sorprendida por el hecho de que lo hubiera sabido y no hubiera hecho nada.

Ella había elegido a Seiji sobre Sonohara Anri.

Esas fueron las palabras que probablemente quiso decir.

Anri lo sabía.

Que Mika ponía a Seiji antes que su propia vida.

Eso era el por qué Anri no necesitaba perdonarla.

Pero había una cosa que la preocupaba.

Ella miró el rostro de Mika, con sus ojos brillando de rojo, y preguntó tímidamente:

“Um… Harima-san ¿tú estás… asustada de mí?”

Mika sonrió y declaró en respuesta.

“Hey, Anri-chan.”

“¿Si?”

“Si me preguntas algo como eso, me voy a enojar ¿sabes?” Y esas palabras fueron suficientes para Anri.

Esa chica terca que la había ayudada cuando era acosada.

La chica, que había pensado que la habían dejado en lugar de Seiji, se encontraba aquí para ella.

El mundo en el profundo marco del corazón de Anri se sacudió violentamente.

Quizás el marco mismo se había expandido.

“Gracias… muchas gracias…”

Al expresar su gratitud, las lágrimas fluyeron por sus ojos que brillaban de rojo. “Hey, no llores, guarda tus lágrimas de alegría para Mikado-kun y Kida-kun.” Hablando amablemente, Mika bromeó:

“Si otros conductores miraran aquí dentro, parecería como si Togusa-san y sus amigos secuestraran chicas con su furgoneta, ¿no?”

“Deja de referirte a mí en vez de Kadota para ocasiones así, realmente…”

Las personas de la furgoneta se rieron sin control ante la conversación entre Mika y Togusa.

Mientras Anri reía, hizo una promesa silenciosamente.

Que definitivamente traería a Ryuugamine Mikado y Masaomi Kida al lazo que había creado.

Quizás el resultado no sería lo que esos chicos deseaban.

Quizás no fuera más que su propio presuntuoso egoísmo.

Aun así, ella persistiría con ese egoísmo.

Mientras Anri encaraba a lo más profundo de su corazón, deslizó la hoja de Saika de vuelta a su palma.

En ese momento, Anri sintió como si escuchara la voz de Saika.

¿Planeas abandonarme?

Sin importar cuan duro luches, no puedes huir de mí, ya sabes.

Amar humanos es mi propósito, no olvides eso ¿sí?

Ante estas repetitivas palabras mezcladas con la maldición, Anri sonrió y asintió sin importarle si había escuchado mal.

Seria genial si pudiéramos amar a la gente juntas algún día…

Tú y yo juntas, algún día… amar a la gente en el verdadero sentido de la palabra….

Por solo un instante, la maldición se detuvo antes de que la voz de Saika resonara de nuevo, y luego –

Ya te lo dije, los humanos me pertenecen.

Sonaba irritada, pero no había una fuerte objeción.

Como siempre, la maldición de Saika siguió resonando en su corazón.

Las palabras de Saika.

Al final, no supo si fue una alucinación o si era la verdadera voz de la personalidad de Saika. Pero había una cosa extraña comparada con antes de su confesión a las personas en la furgoneta, Anri sentía que la distancia entre ella y Saika se había reducido.

Podía interpretarse como que Saika estaba feliz de que sin usar el poder de la maldición de aquellos que aceptaban la existencia de la espada demoníaca, había incrementado.

Pero al final, era confuso si esto era solo simplemente la imaginación de Anri.

Con el sonido de una palmada, la mente de Anri regresó a la furgoneta.

Yumasaki había aplaudido juntando ambas manos, y haciendo un contoneo con la parte superior de su cuerpo, le dijo a Anri:

“De todas formas, con esto, ¡también eres miembro oficial de nuestro Guild, Anri-chan!”11

“… ¿Guild?”

“La guild de los aventureros. El grupo que Kishitani-sensei creó para resolver los problemas actuales.”

“Vale…”

Nunca se había topado con la palabra Guild, pero estaba de acuerdo con la necesidad de resolver el problema, por lo que se quedó callada y lo aceptó.

“Pero bueno, nuestra figura clave, nuestro fundador Kishitani-sensei, fue secuestrado por una misteriosa megame-oneesan con alambres en sus manos. Ahh, ese cable era impresionante, ¿no es así?”

“¿Eh?”

• Es un término que es usado por jugadores de MMORPG para formar un equipo con otros jugadores y cumplir misiones.

Al escuchar lo que Yumasaki le dijo, Anri pensó en una mujer.

“Um… ¿Te refieres a Kujiragi-san?”

En ese momento, la gente de la furgoneta se voltearon y centralizaron su atención una vez más en Anri.

“¿Conoces a Kujiragi Kasane?”

Namie preguntó en shock y Anri respondió obedientemente.

“Sí, ella me dio su tarjeta de negocios. Aunque solo tenía su número.” “¿Su tarjeta?”

En medio del tumulto alrededor de ella, recordó aún más y continuó tristemente. “Ah… lo siento, pero puse la tarjeta en mi bolso, así que… debe estar en casa.”

Ellos no sabían aun si llamarían a Kujiragi, pero en esa situación, era una información importante.

“¿Deberíamos volver por ella?”

“No, Karisawa primero. No será demasiado tarde si vamos después.”

Al escuchar la conversación entre Togusa y Kadota, Anri recordó una cosa más.

“¡Ah, Karisawa también la tiene!”

“¿Qué? ¿qué cosa tiene?”

“Kujiragi-san estaba pensando en unirse al grupo de cosplay, así que le dio su tarjeta a Karisawa también.”

Kadota arrugó la frente con asombro y a diferencia de antes, en lugar de Anri, ahora todos en la furgoneta estaban confundidos.

“¿Grupo de… cosplay?”

“…”

Ya siento muy tarde, en el centro que se había sumergido en caos, Karisawa caminaba lentamente. Sus ojos brillaban de color rojo.

Pero ella no había sido cortada por Saika.

Ella estaba disfrazada como una hija de Saika y valientemente recorría su camino por la ciudad.

Alrededor de 10 minutos antes, cuando Karisawa estaba a punto de ser descubierta, hizo una apuesta.

Había maquillaje y utilería en la bolsa que siempre cargaba para propósitos de cosplay.

Sacando los lentes de contacto color rojo, ella había intentado ponérselos en sus ojos.

Por supuesto, estos no cubrían completamente su esclerótica, y si uno la miraba de cerca, la diferencia era obvia.

Pero Karisawa entrecerraba sus ojos para que la esclerótica no pudiera verse y seguía caminando.

Y las otras personas con los ojos rojos, que se veían su cara ocasionalmente, pasaban de largo sin notar que había pasado.

Estaba claro que Karisawa había sido afortunada.

Los ‘hijos’ y ‘nietos’ de Saika eran capaces de detectar la presencia de otras Saikas, pero no a sus padres.

Pero por otro lado, era difícil para ellos identificaran a un humano mezclado en una multitud de Saika.

El padre de Saika – en otras palabras, el huésped verdadero – sería capaz de distinguir esas sutiles diferencias, pero para ‘los nietos’, que habían recibido órdenes de Nasujima y Haruna de cortar a todo aquel que entrara a esa área, la principal diferencia entre los poseídos por Saika y los humanos normales solo radicaba en el color de sus ojos.

Y aunque Karisawa era una desconocida, el hecho de que los Blue Square estaban atrayendo su atención era un factor de su suerte.

Ella estaba planeando ir por ahora a Otawa Street – debajo de la autopista Shuto – Pero ahora cuando empezó a caminar hacia Sunshine –

Oh, por alguna extraña razón, hay mucha gente reuniéndose frente al Russian Susshi.

¿Estarán bien Simon y el dueño?

Con esas preocupaciones, Karisawa empezó a cruzar la pista.

Pero se detuvo al ver una cara conocida.

Era la amiga de Sonohara Anri, la que había conocido en la cafetería del hospital en la tarde.

Ella estaba agachada en la calle antes del Russian Susshi y lucia diferente de las otras personas con los ojos rojos.

Me pregunto qué pasó…

¿Podría estar consciente?

Era imposible decirlo a esa distancia, así que Karisawa continuó acercándose y moviéndose lentamente para no quedar expuesta.

Karisawa se acercó con esos pensamientos en su mente y notó a un hombre al lado de Haruna hablando agitadamente.

Era un joven con los ojos rojos que parecía aterrorizado de su alrededor, parado recto como un palo; comparado con el resto de las personas del área, los tres eran notablemente especiales.

¿?

¿Qué está pasando…?

Karisawa se acercó al hombre desde su punto ciego.

Más o menos la mitad de la multitud estaba enfocado en el Russian Sushi y la otra mitad, por alguna razón, en el área del edificio de Tokyu Hands. Parecía que no había necesidad de preocuparse de que observaran su rostro.

Con sus ojos aun entrecerrados, Karisawa logró acercarse lo suficiente como para escuchar la voz del hombre.

Y así fue capaz de reconocer un nombre familiar que mencionó.

“Ahora que los azules han llegado… Shijima-kun, ¿cual es Ryuugamine Mikado?”

En respuesta a Nasujima, Shijima vio a través de un par de binoculares mientras decía:

“Los que están cerca del edificio de Ryuugamine Mikado llevan pasamontañas… el también podría estar ocultándose dentro de la furgoneta ¿Por que no haces que uno de los Blue Square bajo tu control le pregunte?”

“Eso sería el último recurso. Seria demasiado sospechoso si él solo le preguntara por la localización. Si él aún no ha llegado a esta calle, podría escapar.”

Después de expresar su prudente opinión, Nasujima continuó hablando.

“Bueno, si quedamos a cargo de los Dollars, tendríamos más que suficiente poder de fuego. Entonces, todo lo que quedaría sería mandar a la gente de los Dollars que busquen a Yodogiri Jinnai y también a su secretaria Kujiragi Kasane.”

“¿La secretaria también?”

“Sí… esa mujer fue la primera que obtuvo a Saika. Ella probablemente sea la mano derecha del viejo Yodogiri.”

“Hablando de eso… la secretaria fue la primera que me dijo que me infiltrara en los Dollars.”

Mientras decía eso, Shijima se sintió una vez más deprimido por lo complicada que era su situación.

Al principio, se había infiltrado a los Dollars bajo las órdenes de Yodogiri, pero Nasujima le propuso traicionar a Yodogiri.

Las instrucciones de Yodogiri habían sido de infiltrarse a los Dollars y contactar con la jinete sin cabeza; pero Nasujima agregó una nueva orden.

Secuestrar a los Dollars.

Ahora él sabía cuál era el objetivo de Nasujima y reconoció una vez más que estaba en un gran problema.

Estaba la posibilidad de que pudiera escapar de las garras de Izaya y Yodogiri.

Él había aceptado la propuesta de Nasujima con eso en mente, pero ahora se había arrepentido.

Era demasiado tarde pensar que podría escapar, por lo que Shijima prentedió que estaba teniendo una pesadilla mientras buscaba tantos compañeros como pudiera.

“Entonces, ¿qué hacemos con Yodogiri y Kujiragi?”

“Si usamos nuestros números, podríamos lidiar con cualquier cosa que nos manden. Es solo que sería difícil tomar el control de Yodogiri y Kujiragi con Saika. Los enterraremos en algún lugar.”

Enterrar.

Nasujima dijo algo equivalente al asesinato tan francamente que un escalofrió recorrió por la espalda de Shijima.

Habiendo operado una organización de tráfico por sí mismo, debería estar acostumbrado a ese salvajismo.

Pero Shijima sentía terror de ese hombre, ya que tenía el poder de ocupar el centro de la ciudad con peones parecidos a los zombies y ordenar asesinar tan cruelmente.

Si había notado el miedo de Shijima o no, Nasujima rió entre dientes y continuó.

“Bueno, podríamos tener algo de diversión con esa mujer Kujiragi antes de enterrarla.”

Karisawa escuchó esas despreciables palabras desde atrás y como sintió un terrible odio hacia ese hombre, un fuerte y ominoso sentimiento creció dentro de ella.

Ryuugamine Mikado y Kujirugi Kasane.

Ambos eran nombres que captaron su atención.

Mikarun y Kujirugi-san, ¿por qué?

La situación era confusa, pero estaba claro que eran el objetivo de ese hombre.

Si ese hombre era el líder de la multitud de ojos rojos alrededor de ellos, a excepción de un ejército o Heiwajima Shizuo, nadie que fuera el objetivo tendría una oportunidad.

Karisawa tragó saliva, y con sus ojos aun entrecerrados, empezó a retroceder lentamente.

Y cuando ello lo hizo, cruzó miradas con Niekawa Haruna, quien acababa de girar en su dirección.

Sus ojos también era rojos, similarmente a la multitud alrededor de ellos.

Oh, dios… infectada por Saika, huh….

No puede evitarse, luego vendré con Dotachin y el resto a salvarte, espérame.

Mientras Karisawa pensaba en esto, Niekawa empezó a mirarla fijamente.

¿Huh? esto es malo, ¿me habrá notado?

Karisawa apartó la vista rápidamente y los labios de Haruna se movieron. Antes que pudiera decir algo, el tono de un celular sonó alrededor. “¿Qué?”

El hombre y el joven al lado de Haruna giraron en dirección al sonido.

Pero no era de Karisawa.

El origen del sonido era el celular en la mano de Haruna.

“¿Qué es esto? Es raro que tengas una llamada. No le habrás dado el número a tu padre…” El hombre miró fijamente el teléfono con incredulidad y dijo ‘dámelo’. “… Sí, madre.”

Pese a lo extraño de ese intercambio, Karisawa fingió un paso natural y se retiró.

Con el objetivo de informar, tan rápido como pudiera, del inminente peligro a Kujiragi y Mikado.

Así que ella no supo.

Que la llamada que Niekawa Haruna había recibido era de una chica que ella conocía muy bien.

“¿Qué está pasando? ¿Por qué tienes este número en tu celular?” Sonohara Anri.

Nasujima abrió lo ojos al ver el nombre de la estudiante que una vez había promovido en la pantalla del teléfono.

Pero una vulgar expresión rápidamente regresó a su rostro, y chasqueando la lengua, murmuró:

“Bueno, no importa. Acabo de pensar en algo interesante.”