Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 9

Interludio 2: Entre Líneas 5

La persona pensó acerca de la justicia.

Tenía la sensación de que estaba en un lugar tan distante como los nombres de los dinosaurios extintos.

La persona pensó acerca de la paz.

Tenía la sensación de que podría ser creada incluso sin justicia.

Una por una, la persona reunió las condiciones necesarias para crear la escena en su cabeza. Mientras realizaba ese trabajo, inclinó su cabeza. Volvió a pensar en todo desde el principio, lo pensó desde el principio de nuevo, y finalmente llegó a una revelación.

Parecía que la persona era un elemento innecesaria para traer la paz al mundo.

La gente que la persona conocía sonreiría, esa gente tomaría las manos de gente que la persona no conocía, muchas cosas se desarrollarían, y los muchos problemas que se habían acumulado ridículamente alto; se resolverían completamente. Y después de que ese ideal brillante que parecía un ejemplo de un libro de texto se lograra, no quedaría ningún lugar para la persona.

Si el mundo tenía paz, era probable que nadie se quejara.

Si el mundo tenía paz, era probable que nadie planteara ninguna pregunta.

Si el mundo tenía paz, era probable que todos ignoraran el proceso utilizado para llegar a ella.

Si el mundo tenía paz, era probable que todos se regocijaran ante el resultado. Si el mundo tenía paz, era probable que todos dijeran que estaba bien.

Esa respuesta igual y egoísta aplastaría la conveniencia de un individuo. Pero no había otra opción. La justicia ya se había perdido. Solo las reliquias fosilizadas permanecieron.

No hace falta decir que la paz tenía un gran valor. La historia pasada demostró que valía la pena, considerando el sacrificio de la mitad del mundo solo para adquirirla.

Si pudiera ser comprada con una sola vida, cualquiera aprovecharía la oportunidad.

Los historiadores alabarían esa gran obra de humanidad, un nuevo número sería tallado en la lista de grandes fechas, e incluso se crearía un día de fiesta.

Toda la humanidad sonreiría mientras cometían ese asesinato.

Sonriendo y armados con esa teoría, apartarían la vista de la verdad y se regocijarían en su paz tibia y desagradable en la que todo el mundo olvidó lo que es la justica.

Esto llevó a una pregunta:

¿La persona deseaba aferrarse a un mundo así?