Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 9

Epílogo: ¿Lo Aceptarás, o No? Continue.

-… ¿¡Ah!?

Kamijou se despertó.

Como estaba parado sobre sus pies, puede haber sido extraño decir que había estado dormido. No estaba seguro de si un humano podía desmayarse parado, pero eso debe haber sido lo que había sucedido ya que acababa de despertar.

No estaba en la oscuridad negra o el mundo feliz. Se encontraba en una isla gigante creada por un sinnúmero de restos de barcos apilados uno encima del otro.

Este era el Sargazo.

Una vez que recordó ese nombre, la conciencia de Kamijou se centró rápidamente en la realidad.

(¿Qué es este lugar? ¿Este es un paraíso creado por la conveniencia de Othinus? No, algo no está bien. ¡Espera! ¡¡No me digas…!!)

Fue un shock suficiente para que su corazón latiera de manera extraña.

(¿Ella me regresó? ¿Ella lo rebobinó todo? ¿¡Pero por qué!? ¡¡Este mundo donde nací debería ser un poco diferente de su mundo!!)

Miró a su alrededor con sorpresa y vio algunas caras familiares: Index sosteniendo al gato calicó, Misaka Mikoto, Lessar, y Leivinia Birdway. Un bote de goma negro de la JSDF estaba amarrado a la orilla del agua.

Algo distinto a la alegría de esta reunión atrapó el borde de su mente.

Era demasiado pronto para relajarse. Algún truco importante quedaba. Esa advertencia vino de los instintos de su corazón en lugar de su razón.

Y entonces lo vio.

-¿Othinus…?

La chica rubia del parche en el ojo estaba de pie en el borde del acantilado creado por un barco roto. Cuando comparó sus posiciones, finalmente se dio cuenta de lo que estaba pasando.

Ella no sostenía la lanza.

Pero por lo demás, la situación se parecía a…

(¿Justo antes de que el mundo fuera destruido? Pero Othinus se convirtió en la vencedora de la era. Ella no necesitaba volver a este punto. La única razón que se me ocurre es para… ¡concederme el mundo a mí!)

Kamijou no podría haber regresado aquí por su cuenta.

La cooperación de la Diosa Mágica Othinus habría sido esencial.

Él no sabía cuánto de sus palabras habían llegado hasta ella. No podía adivinar qué tipo de cambio se había apoderado de su corazón.

Pero había algo diferente en Othinus incluso mientras daba una sonrisa arrogante y malvada.

Ella no solo se había traído de vuelta a sí misma. La falta de la lanza que simbolizó su poder probó eso.

Por un instante, no estuvo seguro de qué decirle a ella.

Ella había sido la que inicialmente creó la situación, pero también había sido la que acabó con ella y regresó a Kamijou aquí. Si su suposición era correcta, ella había abandonado su objetivo por esto. ¿Entonces debería darle las gracias?

Mientras pensaba en eso, Index comenzó a hablar a su lado. Ella miró directamente a Othinus.

-¿¡Tú eres Othinus,  no es así!? ¡¡Tú  trajiste el caos a Tokio y  les causaste problemas a todos!! ¡¡No dejaremos que hagas lo que quieras más tiempo!!

Kamijou realmente dejó de respirar por un instante.

Esa aura amenazante y tono de voz hostil no eran como la Index normal. Pero nadie lo encontró extraño.

Después, Mikoto, Lessar, y Birdway hablaron.

-¡No sé lo que está pasando, pero involucraste a mi madre en esto! ¡¡Lo siento, pero no me voy a contener!!

-Bueno, terminemos con esto. Solo porque estamos en el lado de la magia no significa que queremos estar en guerra con el lado de la ciencia en todo momento. Para ser honesta, el caos que Gremlin está causando es bastante molesto.

-Eres demasiado retorcida para uno de mis sujetos de investigación. Para ser franca, no eres de mi gusto. La gente como tú necesita ser aplastada de inmediato. De lo contrario, irás a esconderte a algún lugar y causarás problemas después.

Hasta ese momento, Kamijou Touma no había entendido realmente lo que significaba para Othinus aceptar su egoísmo.

Regresar a Kamijou a su mundo original significaba traer a Othinus también.

-Estás…bromeando… – murmuró aturdido.

Él no podía seguir el flujo del tiempo. Su mente no podía seguir esta escena que se describía mejor como una “batalla final”.

Othinus le había concedido el mundo a él. Ella le había concedido todo a él.

Ella había querido volver a su mundo original incluso si eso significaba hacerse enemigo de este mundo entero y utilizar a los miembros de su propio grupo de Gremlin. Pero había lanzado a un lado el único método de regresar allí para salvar a Kamijou quien había estado vagando a través de otro mundo al igual que ella. Él no sabía qué cambio de corazón había llevado a eso, pero el resultado le dijo todo lo que necesitaba saber. Después de que todo había terminado, algo tuvo que haber sucedido.

¿Algo había surgido dentro de ella y ahora tenía que combatirla de nuevo?

¿Él tenía que unirse con el resto de los aliados de la justicia y expulsarla en nombre de la paz?

-No… ¡No! ¡Esperen! ¡¡Ese ya no es el caso!! ¡¡Así que…!!

Las palabras de Kamijou no alcanzaron a quienes lo rodeaban. Para empezar, no podía explicarlo correctamente.

Él no tenía ninguna prueba.

El mundo se había terminado, pero estaba de vuelta a la normalidad ahora.

Y en medio de ello, algo había sucedido para llegar a algún tipo de conclusión entre él y Othinus.

No había nada que pudiera usar para probarlo de forma racional y objetiva.

El ruido amenazador de chispas salió del flequillo de Misaka Mikoto. Lessar y Birdway levantaron sus respectivos objetos espirituales y murmuraron encantamientos. Un violento relámpago y llamas carmesí se arremolinaron y volaron directamente hacia Othinus. Index cantó una canción extraña para impedirle utilizar hechizos defensivos.

Kamijou solo pudo ver.

Creyó ver a Othinus sonreír ligeramente cuando la destrucción llegó a ella.

Y un simple instante después, él escuchó estallido inquietante y la pequeña figura de Othinus voló por el aire.

Ella no hizo ningún intento de defenderse o evadir.

Los labios de Kamijou temblaron. Claramente sintió que habían hecho algo horrible.

Para él, esa pequeña escena parecía como una chica delicada siendo atacada cruelmente por una violencia abrumadora.

-¿Qué demonios…?

Othinus fue lanzada hacia atrás. Ella había estado de pie en el borde del acantilado de un barco gigante roto, así que su pequeña figura desapareció por completo de la visión de Kamijou.

¿Qué le había pasado a ella?

¿¡Qué estaba sucediendo!?

-¿¡Qué demonios es esto!? ¿¡Othinus, tú sabías que esto sucedería, no es así!?

¡¡Sabías que esto sucedería si me salvabas!!

-¿Eh? ¿Ah?… ¿¡Touma!?

-¡Espera un segundo! ¿¡Qué pasa contigo!?

Lo siguiente que Kamijou supo fue que estaba corriendo. Las voces de sus aliados ni siquiera llegaron a su mente.

Mientras corría desesperadamente a través de ese suelo hecho de innumerables restos de barcos, maldijo su propia estupidez. Cuando pensaba en ello, era obvio. En el mundo original de Kamijou, Othinus había sido la líder de Gremlin, el grupo que amenazaba al mundo. La coalición internacional había estado a punto de atacarla. Él debería haber sido capaz de predecir en qué tipo de mundo se encontraría ella si le daba su deseo y regresaba aquí.

Si ella hubiera querido, Othinus podría haberse opuesto al mundo entero.

No solo eso, sino que ella podría haber ganado. No importaba si tenía la lanza o no.

Pero ella había cambiado.

Kamijou Touma no podía determinar cuál de sus palabras la había afectado tanto, pero ella había cambiado. Probablemente, ella ya no pensaba luchar y no tenía intención de destruir este mundo. Kamijou había causado eso. Él había roto sus colmillos y luego la envió de vuelta al campo de batalla.

-¡Othinus! ¿¡Dónde estás, Othinus!? Buscó por todas partes.

Había tenido pistas por todas partes. Habían estado esos innumerables mundos crueles que habían sido hechos para tentarlo o acorralarlo mentalmente. Había sido perseguido por la coalición internacional, había visto a alguien más tomar su lugar, había visto un mundo lleno de sonrisas y paz que solo necesitaba que él desapareciera, y había visto tantos otros tipos de desesperación y formas de infierno que había dejado de contar.

¿Pero Othinus realmente los había creado por capricho?

¿Y si los había modelado en base a algo?

Por ejemplo, ¿qué tal si todos se basaban en los recuerdos dolorosos que la propia Othinus había experimentado?

Si ese era el caso…

-Maldición. – murmuró Kamijou casi en lágrimas. Su voz se convirtió rápidamente en un grito. – ¿¡Cuando dije que no podía soportar ese lugar por más tiempo y decidí huir de ese mundo de pesadilla, estaba forzando esa misma pesadilla sobre ti!? ¿¡Estás experimentado el mismo mundo que me hizo renunciar!?

Oyó estática.

Algo colgaba de un cordón atrapado en el borde de un viejo barco.

La voz de una anunciadora salió de ese radio de emergencia barato. Sintió como si hubiera visto esto en ese mundo de pesadilla. O tal vez esta era la escena original.

-“Parece que se ha encontrado un medio para resolver el caos en Tokio. Tenemos información diciendo que la coalición militar está comenzando un ataque a la base de la organización criminal detrás de él… ¿Qué es eso? ¿Misiles? No, hay demasiados de ellos. ¡¡Puedo ver algo que parecen estrellas fugaces desplazándose hacia el centro de la Bahía de Tokio!!

-…

Kamijou levantó lentamente la cabeza. Y allí vio…

Othinus yacía de espaldas.

En su visión borrosa, el cielo estaba lleno de un sinnúmero de luces.

-La Iglesia Anglicana, la Iglesia Católica Romana, y la Iglesia Ortodoxa Rusa. He…Y pensar que comenzarían a llevarse bien ahora.

Esto era lo que se merecía. Este era su castigo. Ella entendió eso.

Para lograr su objetivo, ella había utilizado demasiadas cosas. Había enfurecido a organizaciones de todo el mundo, causó miedo en la gente normal que no sabía nada de la magia, e incluso pisoteó a sus ayudantes en Gremlin bajo sus pies. Una vez que Gremlin supiera de su objetivo personal, probablemente se rebelarían. Dirían que no habían arriesgado sus vidas por algo tan pequeño.

Sin importar lo que sucediera, ella no tenía futuro.

Había sabido eso desde el momento en que había regresado aquí.

Ella podría ganar si quería. Había tenido la intención de destruir este mundo desde el principio. Pero Othinus no conocía ninguna forma de ganar y preservar este mundo. Y si no podía hacer eso, volver perdería todo significado. Todo lo que quedaba para ella era ser atacada por todo el mundo a su alrededor.

Tenía alas para volar por el aire, pero sería devorada lentamente por las hormigas en el suelo.

El dolor probablemente duraría mucho tiempo.

Ese era el precio que tendría que pagar por obtener brevemente a alguien que la entendiera.

Othinus había tomado su decisión porque obtener eso incluso por un instante había superado al siguiente mundo que habría creado.

-Honestamente. – murmuró Othinus mientras yacía en el suelo y miraba a todas las estrellas brillando sobre ella. – No pueden matar a un dios con eso, humanos. Sabía que esto sucedería, pero esto tomará una eternidad. Esto es como desgastar hueso con una lima.

Ella puso una pequeña sonrisa. Las estrellas cayeron.

Pero justo antes de que lo hicieran, alguien se paró delante de ella.

Con su espalda hacia ella, alguien levantó su mano derecha hacia el cielo como si quisiera proteger a Othinus. Como si usara un robusto paraguas, ese punto fue protegido de las estrellas que caían.

Esa chica solitaria abrió su único ojo por la sorpresa. No podía creer lo que estaba viendo.

El chico habló mientras seguía mirando al cielo.

-Lo sabías, ¿no es así?

-¿Saber qué?

-¡¡Sabías que esto sucedería!! Lograste la victoria en todas las formas posibles y podrías haber creado cualquier mundo que quisieras, pero me concediste todo a mí por alguna razón. ¡¡Abandonaste tu ideal para salvarme y sabías que el mundo entero te atacaría a cambio!! ¡¡Te mantuviste en silencio sobre eso y me salvaste!!

-¿Y qué si lo hice? – murmuró Othinus con una sonrisa de auto-desprecio. – De cualquier manera, no voy a durar mucho más tiempo.

-¿Qué?

-Estaba creando la lanza con el fin de controlar mi poder como Dios Mágico. Pero entonces Ollerus utilizó el hechizo de hadas que había desarrollado en secreto. Al principio, utilicé eso para controlar mi poder en la dirección negativa para crear otra forma de un Dios Mágico. Y tuve éxito. Al principio, de todos modos.

-¿Qué…estás diciendo?

-Un método improvisado no garantiza tu seguridad. Podía sentir las grietas atravesando gradualmente el interior de mi cuerpo. No podía usar la lanza y el hechizo de hadas al mismo tiempo.

Kamijou miró al pecho de Othinus.

Al final en ese mundo negro, ella había abierto su otra posibilidad como un Dios Mágico utilizando la gran cicatriz del hechizo de hadas.

Si eso estaba haciéndola sufrir y él podía negar ese tipo de hechizo con su mano derecha…

-Es demasiado tarde. – Othinus habló en voz baja desde el suelo. – Ya ha causado estragos en mi cuerpo. Incluso si niegas la estaca con tu mano derecha, el dolor no desaparecerá. No regresaré convenientemente a ser un simple humano.

Ella no podía ser salvada.

Tarde o temprano, la buena voluntad y justicia del mundo la devorarían gradualmente en su estado impotente.

-Date prisa y vete. – escupió ella todavía tirada en el suelo. – El ejército de coalición que todos han preparado pronto atacará como estaba previsto. Estoy perdiendo lentamente mi poder como un Dios Mágico. Con todo el mundo detrás de mí, eventualmente me encontraré con mi fin en alguna parte. No hay necesidad de que tú vengas conmigo. Eso eliminaría todo el sentido de regresarte aquí.

-¿Pero qué harás tú?

Una voz le respondió a ella.

Dolorosamente suficiente, esa era la voz de aquel que la entendió lo suficiente como para haberle quitado su sueño.

-¿¡Eres diferente ahora, verdad!? Necesitas expiar lo que hiciste y eso podría tomar mucho tiempo, pero esto está mal. ¡¡Ya no siento ningún mal en ti que garantice matarte de esta forma!!

-Realmente eres estúpido. ¿Qué bien haría arrojarme a la celda de una prisión? Los miembros oficiales de Gremlin nunca lo aceptarían si me rindiera ahora. Ellos destruirían incluso la celda más fuerte y me colocarían como su símbolo una vez más. Los líderes del mundo desean un descanso de este caos, así que no quieren que se repita todo esto. Si saben que simplemente seré tomada, no me encerrarán en primer lugar. Matarme proporcionaría una paz mental más cierta.

Ella no tenía a donde huir.

No había ningún lugar seguro.

Después de todo, el mundo entero la odiaba. Ella había hecho lo suficiente para ser tratada de esa manera y no había mostrado renuencia a hacerlo.

No había ningún lugar para que huyera.

No había ningún lugar para que se escondiera.

Este era el final. La propia Othinus había aceptado ese hecho. Las personas de la tierra tomarían su vida este día. Ellos celebrarían ese hecho e incluso podrían crear un nuevo día de fiesta para conmemorar la llegada de la paz.

Ellos vivirían felizmente en un mundo sin ella.

-Entonces…

Los pensamientos de Othinus fueron interrumpidos por la voz de Kamijou Touma. El chico que la entendía habló con una voz que mostraba que no podía tolerar eso.

–Entonces voy a salvarte. ¡¡Incluso si eso significa luchar contra el mundo entero!!

El odio del mundo entero estaba centrado en una sola persona. Esa chica había sido conducida al borde de la muerte estando sola.

Puede haber empezado como algo que merecía y la tragedia puede haber sido un resultado del mundo castigando a la gente correctamente, pero Kamijou Touma no quería ver a la palabra “justicia” causando que alguien sufriera de esta forma.

Él no podía aceptar un futuro donde la gente vivía en paz después de aceptar el sacrificio de una chica con una sonrisa.

No era que alguien tuviera la culpa.

La Iglesia Anglicana, la Iglesia Ortodoxa Rusa, la Iglesia Católica Romana, los Estados Unidos de América, Francia, Ciudad Academia, Ollerus, Fiamma de la Derecha, Birdway, Lessar, Misaka Mikoto, e Index, ninguno tenía la culpa. Ninguno de ellos creo esta situación por razones maliciosas.

Era simplemente una cuestión de tiempo cambiado.

Hubo una interrupción del tiempo de la que solo Kamijou Touma y Othinus sabían. Ella había cambiado.

A menos que pudiera encontrar una manera de explicar todo eso y poner fin de inmediato a la lucha, él tendría que luchar contra ellos, aunque solo fuera por el momento.

No podía permitir que la buena voluntad de Index y los demás provocaran un derramamiento de sangre innecesario.

El chico había anhelado tanto este lugar que se había despedido de todas las sonrisas del mundo.

Y ahora le dio la espalda una vez más.

Pero eso no fue porque no entendió su valor.

Con el fin de volver realmente, Kamijou Touma reunió fuerza en su puño derecho y tomó una decisión en silencio delante de una chica maltratada.

Ahora, lucha.

Aprieta tu puño derecho para proteger la vida y la sonrisa de una chica.

-FIN DEL VOLUMEN 9-