Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

UN DÍA DESPUÉS de la gran celebración posterior al asesinato del Kraken, el puerto marítimo de Mileela comenzó su lento regreso a la normalidad. El camino que los ladrones habían bloqueado se abrió de nuevo y la muerte del kraken también hizo que el mar fuera más seguro. Las cosas volverían a la normalidad muy pronto, me dijo Deigha.

Por supuesto, Deigha estaba recibiendo una reprimenda de su hija Anz por emborracharse a lo grande durante la celebración, pero la tristeza que se había cernido sobre ellos durante días desapareció. Estaban francamente alegres, de verdad.

“Srta. Yuna, ¿está bien con el desayuno de arroz también?”

“Ya lo sabes.”

Como si pudiera decirle que no al arroz. Me asó un poco de pescado y frito algunos de los huevos que traje, y nos pusimos en marcha.

Con el desayuno fuera del camino, estaba a medio camino de regresar a mi habitación cuando recordé lo que Anz me había dicho ayer: si Crimonia estuviera más cerca, le gustaría visitarla.

Me parece bien: de una forma u otra, quería llevar a Anz a Crimonia tanto como ella. Por otra parte, incluso si me llevara a Anz conmigo en los osos, no tendría ese flujo constante de mariscos. Entonces, ¿cuál sería el punto, sabes? No, necesitaría asegurar un canal de distribución para los mariscos. La única forma medianamente razonable de llegar a Crimonia era a través de la costa súper pintoresca, a menos que quisieras tomar la ruta de montaña súper mortal. De cualquier manera, costaba mucho tiempo y era demasiado peligrosa. No era buena para el transporte de mariscos.

Para llevarme a Anz conmigo y conseguir mis deliciosos mariscos en el proceso, tendría que haber una manera fácil para que la gente transitara entre Crimonia y Mileela. Solo una idea encajaba: un túnel en la cordillera entre las dos ciudades.

Boom: problema resuelto. Menos tiempo para llegar a Crimonia, Anz podría venir conmigo fácilmente y garantizábamos una fuente continua de mariscos. Con un poco de magia de oso, podría estar listo … bueno, tal vez.

Quiero decir, no puedes simplemente hacer un túnel cavando.

Considere las diferencias de elevación. Si empiezo a cavar horizontalmente desde este lado, podría terminar saliendo a la mitad de las montañas … o cavar demasiado profundo y terminar bajo tierra para siempre. No, no podría hacer el túnel sin tener una idea de la diferencia de elevación entre los dos puntos. Abrí mi mapa para poder comprobar qué tan lejos estaba, pero …

“¿Hm?”

… ¿El mapa se veía un poco diferente?

El antiguo mapa 2D era ahora completamente 3D. Incluso pude ver los cambios de elevación jugando con él. ¿Quizás había obtenido una actualización de software de … derrotar … al kraken? Bien, genial, ¿conseguí algo más? Revisé mis otras habilidades, pero no.

Estudié esa habilidad de mapa de nuevo.

Mapa de Oso Ver. 2.0

Cualquier área vista por los ojos del oso puede convertirse en un mapa.

Versión 2.0, ¿eh? No es una gran mejora, pero es bastante bueno tenerla si, por ejemplo, quieres usar osos mágicos para tallar un túnel a través de una montaña.

Volví a mirar el mapa. Realmente mostraba cuán alta era la cordillera y cuán completamente descabellado había sido que Yuula tratara de escalarla. De ninguna manera lo hubiera intentado sin mis osos.

Localicé a Crimonia y Mileela en el mapa, y luego busqué un buen lugar para hacer el túnel. Las mercancías tendrían que ser transportadas en carruaje, por lo que sería mejor si las dejara cerca de una carretera. Y, oh, debería mantener la diferencia de elevación lo más uniforme posible y al mismo tiempo mantenerla cerca de ambas ciudades, reducir la carga de los vagones, ¿verdad? Ten eso en cuenta, no olvides esto, aaaa y …

Acababa de marcar mis dos puntos cuando alguien llamó a la puerta.

“¿Quién es?”

“Sei. ¿Es un buen momento, señorita Yuna?”

Sei, ¿del gremio de aventureros? Un poco extraño para él visitar la posada. Decidí abrir la puerta y escucharlo.

“Por favor, discúlpeme por perturbar su descanso. El maestro del gremio te llama, así que ¿tendrías la amabilidad de acompañarme?”

“¿Qué quiere?”

“Le gustaría consultarle sobre el puerto marítimo. No se mas que esto, tendrías que pedirle más detalles”.

¿Sobre el puerto marítimo? Eh. Bueno, ahora tenía curiosidad, así que me dirigí al gremio de aventureros. Una vez allí, los empleados me llevaron a una habitación en la parte de atrás donde Atola, el anciano Kuro y dos viejos que no reconocí estaban esperando.

Extraño.

“Te estábamos esperando, Yuna. Gracias por venir. Por ahora, búscate un asiento”, dijo Atola.

“Umm, ¿de qué se trata esto?” Pregunté mientras me sentaba en la silla más cercana.

“Solo queríamos pedirte un pequeño favor”.

“¿Un favor?” Solo un poquito siniestro, ¿no crees?

“Esperábamos que pudieras servir como intermediario entre el puerto marítimo y el señor de Crimonia”.

“¿Un intermediario?”

“Nuestro alcalde escapó. Luego esta ese escándalo con el gremio comercial, y también, el kraken, arruinándonos día a día. Se siente como una racha de mala suerte, ¿no? Bueno, estoy cansada de eso. Nos gustaría hablar con el señor de Crimonia lo antes posible”.

“¿Qué quieres decir con eso?”

“Dicho sin rodeos, estamos pensando en afiliar a Mileela con Crimonia”.

“¿Estás hablando de fusionarte con otro país?”

Atola asintió.

“Parece bastante serio”, dije. “¿Lo saben los demás habitantes?”

“No lo saben”, dijo el anciano Kuro, “pero podemos lidiar con las consecuencias nosotros mismos”.

“Los únicos que saben son las personas reunidas aquí”, dijo Atola. “Piensa en nosotros como una especie de consejo. Tal vez un poco pequeño para un consejo, claro, pero dos de nosotros simplemente se fueron”.

“Dejándonos solo a nosotros para tomar la decisión,” continuó el anciano Kuro. “Y nuestra decisión fue afiliarnos a otro país. No creemos que podamos continuar como estamos, no si estamos considerando el futuro de nuestra aldea y sus niños”.

“Después de eso, nos pusimos a hablar sobre a qué ciudad deberíamos afiliarnos y tu ciudad, Crimonia, funcionaría”.

“Está bien, pero ¿por qué Crimonia? Tienen otras ciudades con las que comerciar, ¿verdad? Seguro que algunos de ellos están más cerca”.

Uno de los hombres mayores, callado hasta ahora, habló con un gruñido amargo y seco: “No podemos decir mucho sobre sus países, pero los señores de esos pueblos son una manada de chacales codiciosos. Antes de que aparecieran los ladrones, les pedimos a esos pueblos que se ocuparan del kraken. Estuvieron de acuerdo … pero exigieron fortuna tras fortuna”. Los otros ancianos asintieron junto a él.

“Por todos, deberíamos haber puesto fin a la corrupción del gremio comercial antes, pero nos dijeron que el gremio estaba tratando de producir los fondos para esos horribles señores, por lo que no pudimos hacer nada. Si esos señores no hubieran exigido una suma de dinero tan grande, es posible que Zallad del gremio comercial no hubiera hecho lo que hizo”.

“Podríamos ser igualmente culpables de esto”. Los tres ancianos bajaron la cabeza.

Bien, eso tenía sentido; Me pregunté por qué el viejo Kuro siguió las instrucciones del gremio comercial. Supongo que si Zallad le hubiera dicho que estaban recaudando fondos para deshacerse del kraken y los ladrones, habría tenido mucho sentido para él inclinar la cabeza.

“Bueno, entonces, Yuna” dijo Atola “¿sabes qué clase de persona es el señor de Crimonia?”

“¿El Señor?” Es extraño escucharlos llamar a Cliff algo tan dramático como “el señor”. “Él está bien. No he oído a nadie decir que es un avaro”. Es decir, que yo sepa, pero ¿quién podría decirlo?

“Hm. Por el momento, nos gustaría que negociaras con el señor de Crimonia. Si a tu audiencia le va bien, podríamos intentar establecer una alianza con él. ¿Podemos contar contigo?”

“Haré un esfuerzo, pero no puedo garantizar nada”.

“No necesitamos garantías. Cualquier esfuerzo de tu parte es más que suficiente. ¿Puedes hacer esto por nosotros?” Los ancianos inclinaron la cabeza ante sus palabras.

“Si es solo hablar”, dije, “lo intentaré. Lo siento de antemano si lo estropeo”.

“Incluso intentarlo es más que suficiente”, dijo uno de los ancianos. “Por favor dale esto al señor de Crimonia. Los detalles están escritos allí”.

“De acuerdo, saldré mañana por la mañana”, dije, y tomé la carta del anciano. Si iba a salir, mejor hacerlo a primera hora. “Y oh, no te olvides de la cuestión de la tierra”. A cambio de derrotar al kraken, se suponía que me darían un terreno donde construir una casa.

“Haremos los arreglos necesarios para cuando regreses”.

“Una buena ubicación, por favor.” Ah, podría imaginarlo: un alojamiento (de osos) en la cima de una pequeña colina. Perfecto.

Regresé a la posada y les dije a Deigha y Anz que iba a regresar a Crimonia.

“¿Ya te vas a casa?” preguntó Anz.

“¿No podrías quedarte aquí un poco más, señorita Yuna? Apenas has tenido tiempo de ver cómo es nuestra ciudad sin ese kraken. Me gustaría que probaras algo de nuestra buena cocina”.

“Sí”, dijo Anz con un fuerte asentimiento, “Esperaba prepararte algo sabroso ahora que podemos ir a pescar de nuevo”.

Anz y Deigha parecían decepcionados, pero su tristeza no tenía nada que ver conmigo: yo era la que se iba a perder todas esas sabrosas comidas. En cierto modo, eso prácticamente me convertía en un mártir. “Regresaré de inmediato, así que tendrás que cocinarme esas cosas para comer entonces”.

“¿De inmediato?”

“Sí, Atola me pidió un favor rápido. Solo tengo que pasar por Crimonia, pero volveré de inmediato”.

“En ese caso, ¿qué debemos hacer con su arroz? ¿Deberíamos guardarlo por ti?”

“No, me lo llevaré”. Con mi almacenamiento de osos, no era un problema.

Me llevaron al almacén de la cocina donde mantenían el barril lleno hasta el borde con un delicioso y apetitoso arroz. “¿Puedo, err … realmente puedo tenerlo todo?” Tanto arroz. Y claro, el océano estaba libre para el comercio nuevamente, pero la realidad era que todavía estaban lidiando con una escasez de alimentos.

“Todos los habitantes del pueblo le trajeron esto, señorita. Es todo tuyo. No te preocupes por nosotros, solo tómalo”.

Con gratitud puse el arroz, todo el barril prácticamente rebosante, en mi almacén para osos. No tendría que preocuparme por quedarme sin arroz durante mucho, mucho tiempo.

Al día siguiente, después de agradecer una vez más a Deigha, salí de la posada.

Hasta que dejé el puerto marítimo, la gente del pueblo se apresuró a saludarme en el momento en que me vieron. Les saludaba con mi guante de oso, pero tenía asuntos de los que ocuparme. Una vez que estuve fuera de la ciudad, llamé a Kumayuru, subí y saqué mi mapa. Veamos, ¿dónde estaba el primer lugar que marqué?

Corrimos por la carretera de la costa y los alrededores se convirtieron en bosques. Me ocuparía de los árboles por aquí más tarde. Por ahora, tenía una cita con un sitio de excavación.

Una verificación más para confirmar y sí. La dirección de Crimonia era correcta. Estaría bien si comenzara a cavar el túnel aquí.

A continuación, hice un vestuario improvisado con magia de tierra y me puse mi traje de oso blanco. Claro, no había nadie alrededor, pero ¿y si alguien lo estuviera? No gracias, no soy tan valiente.

¿Por qué la ropa de oso blanco? Bueno, estaría usando montones de magia. Tenía muchas ganas de evitar colapsar por agotamiento de maná como lo había hecho con el kraken. La recuperación de maná era mucho más rápida en el modo de oso blanco, y no iba a dormir durante unos días seguidos como después de la batalla de kraken.

Tras mi cambio de vestuario, me situé frente al lugar donde pronto estaría la entrada del túnel y entré directamente. Hice el túnel lo suficientemente grande como para que un carruaje un poco más grande que el promedio pudiera atravesarlo. ¿Ese tamaño era el correcto? Lo miré. Parecía estar bien. Una vez hecho eso, todo lo que necesitaba hacer era excavar. Como estaba oscuro por dentro, hice una luz de oso para iluminar.

Cavé mientras caminaba, comprimiendo las paredes a medida que avanzaba para endurecerlas y evitar que colapsaran. También alisé el suelo para que no estuviera irregular. Uf, esto era mucho más doloroso de lo que esperaba, la parte de excavación estuvo bien, pero luego estaban todas esas cosas de estándares de seguridad.

Afortunadamente, no estaba gastando demasiado maná gracias a la ropa de oso blanco. Después de algunas rondas de triturar y tallar, ya no era tan difícil. Prácticamente podría ponerme en piloto automático.

El trabajo mundano todavía me daba un poco de sueño, pero seguí cavando y fortificando, cavando y fortificando… y luego deteniéndome, de vez en cuando, para volver a verificar mi dirección y elevación. Echarlo a perder sería un dolor de cabeza. También necesitaba asegurarme de que la pendiente fuera suave, o sería difícil para los carruajes atravesar el túnel.

A mitad de camino, me comí las bolas de arroz que Deigha me hizo, lo cual no fue la idea más brillante que jamás tuve. Tener la barriga llena me dio sueño, así que comencé a tararear para evitar caer del sueño. Cavando, cavando, cavando… hasta que, varias horas después, el túnel finalmente se abrió. Cuando miré el mapa, confirmé que estaba al otro lado de las montañas.

Finalmente salí … en la oscuridad. ¿Eh? A pesar de mi luz de oso, estaba completamente oscuro y sombrío. Por encima de mí, la tenue luz de las estrellas se asomaba a través de los huecos de los árboles. Cavé constantemente de la mañana a la noche. No es de extrañar que bostezara como una tormenta. En el momento en que me di cuenta de que era de noche, toda la somnolencia del día se apoderó de mí.

Saqué mi casa de oso viajera frente al túnel. Antes de entrar, verifiqué si estaba sucia, pero no: a pesar de mi pequeña temporada como oso topo excavador, mi ropa de oso blanco estaba impecable. Mi equipo estaba tan OP como siempre.

Después de entrar, supere la somnolencia para darme un baño antes de meterme en la cama. Convoqué a mis osos en sus formas de cachorros como guardias.

“Kumayuru, Kumakyu, buenas noches”.

Y me dormí como un rayo.