Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

SOY DEIGHA. administro una posada en el puerto marítimo de Mileela, ¿y si tienes hambre? No se preocupe, yo también soy un buen cocinero.

Hasta hace aproximadamente un mes, los pasajeros de barcos, aventureros, comerciantes y todo tipo navegaban hacia nosotros, pero ¿ahora mismo? No teníamos un alma en la posada. Mira, un monstruo realmente desagradable llamado kraken apareció en nuestro océano. Incluso la carretera de la costa no trajo visitantes, con los bandidos que aparecieron allí.

Todo lo que podíamos hacer ahora era rezar para que el kraken desapareciera, pero había mucho más de qué preocuparnos que eso. No podíamos conseguir comida, ni salir al mar para pescar ni viajar para conseguir comida de las aldeas vecinas. El alcalde nos dejó tirados y la comida que obteníamos estaba en manos del gremio comercial. Y, oh, estén felices de que nos den una migaja o dos … por un brazo y una pierna.

Si el kraken permanecía en nuestro mar, tendríamos que abandonar todo el puerto marítimo … y por mucho que oráramos, ese kraken no desaparecía.

Mientras me sentaba en el mostrador sin nada que hacer, mis conocidos Damon y Yuula entraron. Algo negro entró detrás de ellos.

“¿Músculos?” ella soltó.

“¿Oso?” Solté de vuelta.

Una chica con un traje de oso entró detrás de los dos. ¿Vamos qué? ¿Un … traje de oso?

Aparentemente, la chica con el traje de oso salvó a Damon y Yuula cuando casi mueren en la cordillera de Elezent. Simplemente no podía creer que esa chica cruzara una montaña tan empinada, pero tampoco pensé que los dos mentirían al respecto. Además, ¿de qué otra manera ibas a llegar al puerto estos días?

Realmente era la única ruta. Tan extraño.

Los dos me pidieron que dejara a la chica con ropa de oso quedarse en la posada. No tenía ningún problema con eso, pero la única comida que tenía era para mi familia. Le dije que no podía alimentarla. Pero escucha esto: cuando le dije que cocinaría si me daba los ingredientes, sacó montañas de cosas. Además de eso, me dijo que como tenía tanto de sobra, mi familia también podía comerlo. ¿Quizás esta chica realmente era algo especial?

Si iba a traer los ingredientes, entonces le haría un festín para morirse. Cociné algo espectacular con lo que tenía y me dijo (con razón, diría yo) que estaba delicioso. Sin embargo, parecía querer comer mariscos. De hecho, ¡por eso cruzó la montaña! Quería darle de comer, pero el kraken hacia que eso fuera un poco difícil. Supongo que intentaría preguntarle al viejo Kuro.

A la mañana siguiente, la chica dijo que se dirigiría al gremio de aventureros y dejo la posada. Al poco tiempo, Yuula entró a verla.

“¿Esa pequeña señorita? Se dirigió al gremio de aventureros”. Yuula prometió mostrarle la ciudad a la niña, dijo, pero parece que la pequeña bribona salió corriendo por su cuenta. “¿Quieres esperar aquí?” ofrecí.

“No, iré al gremio de aventureros. Podría ser capaz de alcanzarla allí”.

“Si vuelve, le haré saber que viniste”.

“Si puedes.”

Decidí dividir la comida que había recibido de ella con mis amigos y vecinos. Después de todo, hay que ayudarse mutuamente cuando las cosas se ponen difíciles. Mi hija Anz y yo desmantelamos los lobos, y mi esposa y mi hijo se los llevaron a los vecinos.

“Papá, ¿de verdad obtuviste toda esta comida gratis?” Anz me preguntó mientras trabajábamos. Y sí, también me sorprendió. No eran solo lobos, sino también verduras, harina y todo tipo de cosas. En su mayoría eran lobos, dijo la niña, porque en su mayoría tenía lobos. Si ese no es el signo de un aventurero, no sé qué es.

Mientras preparaba la cena para la niña, se filtraron rumores de que se estaba distribuyendo aún más comida. El gremio de aventureros se la pasó a la gente del pueblo. Más y más carne de lobo ¿Quién podría ser sino nuestra extraña niña oso?

Justo cuando estaba terminando de preparar la cena, la chica oso regresó a la posada. Después de todo, se había encontrado con Yuula y, además, tenía mucha hambre. Ella disfrutó de la cena que le preparé, lo cual estuvo muy bien, pero solo deseaba poder hacer algo más.

A la mañana siguiente, cuando comencé a preparar la posada, escuché un gemido en el piso de arriba. No era particularmente femenino. Extraño. ¿Inquietante? Bueno, cuando subí a comprobarlo, encontré un oso, no, un oso de verdad, y dos de ellos, uno negro y otro blanco. ¡En mi posada! ¿Cómo diablos habían llegado aquí, de todos los lugares?

“¿Está bien la chica oso? ¡Chica oso!” Grité a través de la habitación de su puerta. Estaba un poco preocupado por asustar a los osos reales a mi lado, pero no parecían interesados. Maldita sea, ¿estaba bien la chica? Tenía que estar viva … ¿verdad?

A pesar de todas mis preocupaciones, la chica salió de su habitación luciendo un poco aturdida con un traje de oso blanco. Los osos eran su invocación, la primera vez que veía algo así. Cuando le pregunté por los hombres que gemían debajo de los osos, me dijo que la habían atacado.

Increíble. ¡Imperdonable! ¿Se infiltraron en mi posada y, además, atacaron a una niña? Oh, estaba furioso.

Hice que mi hijo se dirigiera al gremio de aventureros para transmitir el mensaje y até a los atacantes con una cuerda. Con fuerza, con una cuerda especialmente áspera. Como ya no eran necesarios según ella, la niña hizo que los osos simplemente … desaparecieran por ahora. Increíble.

En poco tiempo, el personal del gremio de aventureros pasó y se llevó a los hombres. Que les vaya bien.

Como si las cosas no fueran lo suficientemente absurdas, la niña luego le prometió al maestro del gremio Atola que iba a derrotar a los bandidos. Vamos, eso era demasiado peligroso. Aunque Atola parecía preocupada al principio, todavía estuvo de acuerdo.

“Señorita, ¿realmente va a apresar a esos bandidos?” después de escucharlas a escondidas, le pregunté a la chica. Pero ella solo sonrió.

“Vamos hombre, estaré bien. Soy un aventurero, ¿y no viste a mis osos? ¿Osos grandes y corpulentos?”

Le prometí que le prepararía una comida deliciosa una vez que regresara. Esperaba que lo hiciera.

Pero, maravilla de maravillas, ella regresó enseguida. Y no solo eso, sino que logró capturar a los bandidos. La gente del pueblo pensó que los cuatro aventureros con ella lo habían hecho al principio, pero no. La propia chica oso los había derrotado sin ayuda.

¿Quién creería algo así? Había visto toneladas de aventureros en mi época, fuertes y débiles. Llamar fuerte a esta niña aventurera parecía … bueno, si era cierto, difícilmente lo cubriría.

Para cumplir mi promesa, decidí hacer todo lo posible con la comida ese día. Me dirigí al puerto e imploré al anciano Kuro, que vigilaba el océano: “Me gustaría preparar una comida para la niña oso que atrapo a los bandidos. ¿Podrías dejarme un poco de pescado?” Sabía que era inútil, pero aun así incliné la cabeza. Tuve que intentarlo.

“Toma todo lo que quieras”.

“Espera, ¿estás seguro?” Apenas podía creerlo.

“Por supuesto que estoy seguro, y nadie en la ciudad estaría en desacuerdo. Se deshizo de los bandidos. Incluso expuso las malas acciones del gremio comercial. Podemos darnos el lujo de darle pescado. Eso es lo mínimo de lo que se merece, diría yo”.

Dioses, sin embargo, el anciano era decente. Le agradecí profusamente al anciano Kuro y tomé un pescado de aspecto delicioso que se pescó esa misma mañana para una buena cena de pescado. Aunque no me quedaba mucho en stock, preparé arroz. Normalmente venía de la Tierra de Wa y sabían cómo preparar un buen plato de pescado. Personalmente, me gusta el arroz incluso más que el pan, y solo lo mejor serviría para nuestro pequeña heroína.

También preparé una buena sopa de miso caliente para la niña. Verduras frescas, ¡todo el trabajo! Si tuviera más ingredientes, podría haberlo hecho aún mejor, pero ese kraken todavía estaba en el camino.

Cuando vio la comida que hice, la niña pareció sorprendida, incluso mientras la comía.

Y ella se puso a llorar.

¿Había hecho algo mal? ¿Estuvo mal? No, me dijo ella. Era el sabor de su hogar, y lloró mientras lo saboreaba. Limpió todo su plato. ¿Mi cocina fue lo suficientemente buena como para hacerla llorar? ¿Qué podría decir yo a eso? ¿Qué podía hacer sino sonreír y tratar de no llorar?

¡Maldito kraken! Si no estuviera cerca, podría prepararle una comida aún más deliciosa.

Al día siguiente, mi hijo me dijo que no debíamos acercarnos al mar pasado mañana. ¿Por qué? Bueno, el viejo Kuro se lo dijo.

Algo en la forma en que la chica estaba actuando últimamente me hizo sentir incómodo. Fui con el viejo Kuro. “Viejo Kuro, sobre pasado mañana y el mar. Esto no tiene que ver con la chica oso, ¿verdad?”

“Hmph.” Habló lentamente. Con cuidado. “Ahora no vayas a contárselo a nadie, ¿me oyes? Si no puedes hacer esa promesa, no puedo decirte nada”.

Estuve de acuerdo, pero las cosas que el viejo Kuro me dijo eran absurdas. ¿La chica oso iba a luchar contra el kraken? “¿De verdad crees eso, viejo Kuro?”

“La misma Atola me preguntó sobre esto, y no hubo nada gracioso en la forma en que lo preguntó. Y es esa misma chica oso la que derrotó a esos bandidos, ¿no es así?” Casi sonrió. “¿O hay otras chicas oso de las que no me han hablado?”

Mmm. Pero incluso si hubiese derrotado a los bandidos, eso no significaba que pudiera derrotar a un kraken. “¡Viejo Kuro! ¡¿De verdad estás planeando dejar que una niña pequeña luche sola contra el kraken?!”

“Sí, sí, es muy aterrador. La niña afirmó que podía derrotar al kraken, pero dijo que no puede hacerlo si estamos demasiado cerca del océano”.

“Entonces la chica oso es …”

“¿Me escuchas? Mientras ella lucha, pidió que no nos acercáramos al océano para que ninguno de nosotros corra peligro”.

Así que la chica oso estaba … “Entiendo”.

Pero no tenía por qué gustarme. ¿Por qué la niña oso tenía que luchar contra el kraken? ¿Por qué no podía haber nadie en nuestro pequeño pueblo que fuera lo suficientemente fuerte como para ayudar? Me enfureció que no pudiera hacer nada. Que ninguno de nosotros podía.

Era el día en que lucharía contra el kraken. Le pregunté cuáles eran sus planes para el día.

“Voy a dar un paseo. ¿Qué pasa con eso?” Ella respondió, como si solo fuera a dar un agradable y tranquilo paseo en lugar de salir a matar a un kraken.

¿Realmente estaba bien dejar la lucha contra el kraken a una niña tan pequeña? Y maldita sea, lo único que podía hacer era básicamente hacer comida.

“Voy a tener una comida lista para ti, así que será mejor que vengas a casa”.

Y una deliciosa. Así que será mejor que vuelva con vida.

Ella tomó el desayuno que le hice, y simplemente… salió de la posada, como si realmente no fuera a dar más que un paseo.

No sé cuánto tiempo pasó después de eso. Caminé por la posada. Mi esposa y mi hija me preguntaron sobre eso, pero no pude detenerme. Estaba demasiado preocupado. No necesitaba que matara al kraken. ¡Solo quería que la niña regresara sana y salva!

Entonces hubo una conmoción en la entrada. Atola entró, y detrás de ella caminaba con dificultad un oso… con la niña acostada de espaldas.

“¡Señorita!”

Cuando corrí hacia ella, parecía exhausta. Me sentí aliviado de que no estuviera herida.

“Estoy bien. Necesito dormir. Déjame dormir. Gracias.”

Al menos ella respondió, incluso si estaba desplomada sobre el oso. Pero en eso, su oso se apretó por las escaleras con la niña todavía desplomada.

“¡¿Atola, está bien?! Si está herida, yo… “

“Cálmate, ella está bien. Simplemente usó demasiada magia”.

“¿Lo hizo?” Qué alivio. “¿Qué pasa con el kraken?” No la culparía si fallara. Solo al ver su estado, me di cuenta de que trabajó duro en eso.

“¿Sabías sobre eso?”

“Sí, el viejo Kuro me dijo.”

“Veo. Yuna lo derrotó”.

Ah, debí haberla escuchado mal. Me saqué un poco de cera de la oreja. “¿Repite eso?”

“¿Yuna lo derrotó?”

“¿Ella… lo hizo?”

“Sí, ella lo derrotó por nosotros”.

“¿Hablas en serio?”

“Ella puso todo su empeño. No es de extrañar que esté tan cansada. Ella es la salvadora de la ciudad, así que asegúrate de que descanse mucho”.

¡Claro que sí! Mi trabajo como posadero era asegurarme de que la niña tuviera todo el descanso que necesitaba, especialmente después de todo lo que pasó. No dejaría que nadie la molestara en su descanso.

Se corrió la voz por la ciudad sobre el kraken, y en poco tiempo estaba lidiando con gente del pueblo que intentaba irrumpir en mi posada y armar un escándalo al respecto. Llenaron la entrada de la posada y se desbordaron afuera.

“¡Tranquilícense!” Rugí. “¡Está exhausta y dormida!”

“Papá, cállate”, advirtió mi hija. “Yuna está durmiendo”.

“Pero…”

“Lo sé. Pero papá, ¿qué vas a hacer si eres tú quien la despierta?” Me tenía ahí.

“Entiendo de dónde vienen todos”, dije, bajando un poco la voz, “pero ¿podrían dejar descansar a la chica? Ella luchó con el kraken, sabes, ese kraken que tuvimos por un tiempo. Y está cansada. Tú también lo estarías”.

“Pero, Deigha, queremos verla y agradecerle”.

“¡Si! Ella salvó la ciudad”.

Entendí cómo se sentían. Yo también quería hacer algo por ella. ¿Qué era lo que la hacia más feliz?

“Hrm. De acuerdo entonces. Si alguno de ustedes tiene arroz sobrante, ¿podría prestarme un poco? Cada poquito ayuda. Le gusta el arroz de la Tierra de Wa. Se lo prepararé cuando se despierte”.

“¿Estás seguro de que es suficiente?”

“Si.” Pensé en esa alegre sonrisa y esas lágrimas. “Eso la hará más feliz”.

“Está bien.”

Finalmente se fueron, pero llegó gente nueva. Terminamos teniendo la misma conversación.

Todos los que se detuvieron fueron todo sonrisas. Los afortunados que vieron al kraken derrotado estaban emocionados mientras hablaban. Cuando escuché sus historias, el hecho de que la niña derrotara al monstruo finalmente comenzó a parecer real.

Algunas personas incluso comenzaron a orar hacia la habitación de la posada, lo cual estaba bien, pero … tal vez, un poco demasiado. Sin embargo, lo entendí. Incluso mi hijo estaba abrumado por la alegría: podría volver a salir al mar.

En poco tiempo, teníamos suficiente arroz para llenar un gran barril que había preparado.

Iba a ser exactamente la fiesta que se merecía una heroína como ella, y no podía esperar a ver su rostro.

-FIN DEL VOLUMEN 4-