Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 15

Capítulo 87: Menos Que Humano

Parte 3

 

 

Escarcha y una pálida luz azul cubrieron la mano derecha de Alus. A continuación, giró su mano derecha hacia Dante. En ella había un hechizo que enviaría a cualquiera a un mundo de cero absoluto. Sin embargo, su mano nunca alcanzó a Dante. Él voló en el aire y evitó ser tocado.

Como correspondía a un poder capaz de congelar perfectamente cualquier cosa, usar Cocytus tenía un precio. El brazo de Alus palideció por la congelación y cayó inerte. Ya se lo había roto al bloquear el golpe de Dante. Ya que no podía usarlo de todos modos, pensó que también podría usar Cocytus.

Publicidad M-AR-1

Tras escapar de las garras de Alus, Dante tomó la palabra.

―Tu brazo dominante es inútil, y Minerva se ha adaptado a mí.

Dante invirtió la gravedad, se detuvo en el aire y miró a Alus. Levantó la mano, y piedras de todos los tamaños flotaron hacia arriba.

―¿Qué hay de eso? Todavía me queda un brazo ―Alus sujetó Night Mist con la mano izquierda, tiró de la cadena y levitó.

―Entonces intenta bloquearlo. Intenta mantener el ritmo hasta que pueda extraer todo el poder de Minerva ―dijo Dante.


Las rocas cayeron hacia Alus a gran velocidad. Cada una de ellas estaba acelerada por la gravedad e imbuida de un maná único. La primera roca golpeó levantando una nube de polvo, y después llovieron como balas un número aparentemente infinito de ellas.

Finalmente, una roca gigante voló hacia la nube. Su tamaño y velocidad la asemejaban a la de un meteorito y aplastaba todo lo que encontraba a su paso.

Cuando la roca tocó el suelo, un rayo de luz salió disparado, partiéndola por la mitad y rozando la mejilla de Dante. Fue un golpe de Alus. La roca se rompió en fragmentos que se esparcieron por el suelo.

Cuando el viento se llevó la nube de polvo, Dante miró hacia abajo y vio a Alus de pie, sin un rasguño.


―No puede ser… Mierda, ¿es esa la Espada de Damocles? ―dijo Dante.

La Night Mist en la mano izquierda de Alus se había transformado en una espada larga negra como el carbón. Pero era demasiado grande para ser una espada larga ordinaria, y llamas negras se aferraban a su hoja. Había varios hechizos que imitaban espadas, pero éste era el de mayor rango de todos ellos; estaba en un nivel mítico.

De uno de los ojos de Alus brotó una niebla negra. Era tanto una niebla como un líquido. Una gota negra de la niebla cayó al suelo, y la niebla se levantó de ese punto también.

―Así que después de todo apareció… No quería usar esto ―murmuró Alus amargamente. La manifestación parecía haber ocurrido automáticamente, sin su voluntad. Era un poder que tocaba a Gra Eater. No sólo no podía controlarlo, sino que además tenía un límite temporal.

Dos tipos diferentes de maná existían dentro de Alus. El primero era el maná original de Alus; el otro era el maná de su habilidad especial. Como dependía de Alus, éste tenía la capacidad de controlarlo. Si cedía el control al poder, perdería la capacidad de contenerlo, como le ocurrió con el incidente de Demi Azur.

Este hechizo en particular fue creado para ver si podía utilizar el maná para otra cosa que no fuera Gra Eater.

Por supuesto, era prácticamente imposible controlar una construcción de hechizo tan grande al mismo tiempo que su habilidad especial. Pero después de Vanalis, Gra Eater parecía haberse asimilado mejor a él.

Se había vuelto más fácil de manejar y controlar.

Para utilizar su habilidad especial para la magia, Alus necesitaba depender sobre todo de su maná. Por eso, el interruptor estaba siempre a mano.

Ése era el interruptor que accionaba siempre que trabajaba en las sombras. Hundió su conciencia en las profundidades. En la oscuridad, donde no podía ver nada, se deshizo de sus emociones y se optimizó para la lucha.

Probablemente era en esas profundidades donde descansaba su otro maná. Ahora mismo sentía que podía entender que la oscuridad era el mismísimo Gra Eater. Pero a pesar de todo, no podía usar su habilidad especial al máximo en esta oscuridad.

De repente, Alus clavó su espada negra en el suelo. Su entorno comenzó a deformarse y luego llenó el área detrás de él.

Normalmente, elaboradas copias de Night Mist aparecían desde allí. Era la señal de Oboro Hien, un hechizo sin atributos que creaba una infinita variedad de espadas. Pero esta vez, no eran las habituales espadas cortas, sino largas espadas negras. Afectado por la Espada de Damocles, el hechizo se había convertido en otra cosa.

―‹‹Senkenkokuyou››

Las espadas expulsadas estaban todas cubiertas de la misma niebla negra que fluía del ojo de Alus.

―¡Como si te lo fuera a permitir! ‹‹Last Carmalum›› ―dijo Dante.

Las espadas negras volaron hacia Dante elevándose en el cielo, y en el momento siguiente, desató una ola de gravedad sobre una amplia zona. La pesada fuerza que se ejerció sobre todo, incluido el propio cuerpo de información de maná, distorsionó incluso el paisaje.

Las espadas negras luchaban contra la gravedad, como peces tratando de nadar río arriba, pero no durarían mucho. Al menos eso especulaba Dante.

No, era una convicción absoluta basada en la comprensión de la magia.

Y sin embargo…

Como un rey dando órdenes a un ejército, Alus levantó los brazos. Cuando lo hizo, las espadas negras tomaron impulso, rozando fácilmente el dominio de la gravedad y alcanzando el cuerpo de Dante. Las hojas se clavaron en su cuerpo y atravesaron la carne.

El enjambre de espadas rasgó profundamente los flancos de Dante y le arrancó la carne del hombro. Una luz particularmente oscura se extendió hacia su centro. El impacto sacudió su cuerpo.

Aunque consiguió desviarla de su trayectoria, le atravesó el hombro, haciéndole gruñir y desplomarse ligeramente.

Una sangre pegajosa goteaba de su boca y rezumaba de todas sus heridas. Le corría por las piernas y formaba un charco rojo en el suelo.

Alus ni siquiera parpadeó y lo miró con frialdad. Como si reflejara su ferocidad, el hechizo también se detuvo, dejando a Dante crucificado en el aire.

―¿Por qué no funciona mi poder?! ―preguntó Dante entre jadeos. Se esforzó por sacar al menos la espada que le atravesaba el hombro. Pero en cuanto la tocó, la palma de la mano le ardió y un dedo voló por los aires―. ¡Uf! ¡Mierda! Damocles… si Minerva pudiera adaptarse completamente a mí, ¡yo podría…! ¡Mierda! ―escupió Dante con los ojos inyectados en sangre. Pero al momento siguiente, mostró una sonrisa siniestra y su palma se retorció.

Una esfera negra de maná comprimido se formó en su mano. Comenzó siendo tan pequeña como un puño, pero luego empezó a crecer rápidamente. Minerva, oculta detrás de Dante, pareció soltar un grito mientras el espacio se distorsionaba y se generaba una cantidad abrumadora de calor.


Saikyou Mahoushi Volumen 15 Capitulo 87 Parte 3 Novela Ligera

 

Ahora estaba claro lo que ocurría y dónde lo ocultaba. La cantidad de información que se procesaba en un instante superaba la capacidad del sistema. Ni siquiera cuando siete personas lo habían utilizado simultáneamente durante la demostración había generado tanto calor.

Sin embargo, cuando Minerva emitió un extraño rugido, el humo blanco se detuvo y el aparato volvió a desvanecerse en el espacio. Había terminado de leer y procesar el siguiente hechizo de Dante.

―Así que Minerva finalmente se adaptó. Tardó bastante… ―dijo.

La luz de los ojos de Dante se dirigía hacia la esfera de gravedad que tenía en la palma de la mano. Ahora que había crecido, Alus podía decir que era una misteriosa esfera de gravedad, pero lo que había en su interior era un misterio.

Publicidad G-M3



El maná supercomprimido y la enorme cantidad de información agitaban caóticamente el espacio del interior de la esfera. La capacidad de comprimir maná a este nivel y encajarlo en un espacio reducido se debía probablemente al atributo único de Dante. Sólo alguien con una gran afinidad por la manipulación de la gravedad podía crear una esfera de supergravedad que contuviera una tormenta en su interior.

Al instante siguiente, la esfera de gravedad desapareció de la vista de Alus. A toda prisa, Alus miró hacia arriba, muy por encima del cuerpo de Dante.

La esfera había dejado su mano y estaba volando rápidamente, apareció en el aire una distorsionada tela de araña alrededor de la esfera de gravedad. Ahora era tan grande que cabía una ciudad entera.

Alus la miró con la boca cerrada, presintiendo el desastre que se avecinaba.

Acabaría convirtiéndose en un símbolo de destrucción y cubriría la superficie.

La luz en los ojos de Dante, ahora que los poderes de Minerva se habían adaptado completamente a él, lo convenció de ello. Mientras estaban en las afueras de Alpha, Alus se preocupó por lo lejos que llegaría el impacto con la gravedad añadida de la caída.

Mientras Alus pensaba en eso, se produjo un cambio en la corriente de aire, ya que guijarros de todo tipo fueron succionados hacia el cielo. Tal vez interpretando que Alus estaba quieto por estar en un estado de estupor, Dante triunfalmente dijo el nombre del hechizo.

―‹‹Diurnal Dogma››

Empezó a caer y aumentó su velocidad. Incluso si evitaba un impacto directo, todo quedaría atrapado en la supergravedad una vez que la esfera gigante fuera liberada. Cualquier ser vivo atrapado en ella moriría aplastado. Ya fueran árboles o rocas, todo quedaría aplastado, dejando tras de sí sólo motas de polvo.

Dante miró hacia abajo como para presenciar el último momento de Alus. La coraza exterior del Diurnal Dogma se desplomaba sobre Alus. Era un atisbo del desastre que causaría la supergravedad.

―Puedes huir si quieres ―le espetó Dante.

Sin embargo, la esfera negra ya estaba tan cerca que esquivarla sería imposible.

―No me hagas reír ―susurró Alus en voz baja. Al instante, el Diurnal Dogma se partió por la mitad. Las dos mitades de la esfera negra se separaron y se rompieron.

La telaraña de gravedad se extendió como una flor floreciendo… pero un instante después la telaraña de gravedad dejó de moverse. Una extraña grieta se abrió en el espacio cortado por la Espada de Damocles, como si una bestia gigante abriera los ojos. Algo negro parecía agitarse en su interior, y en el momento siguiente, el Diurnal Dogma fue rápidamente absorbido por la grieta.

Publicidad M-M1

El daño que el tajo infligió al espacio fue mucho mayor que el de Dimension Thrust, y su impacto fue incomparable. En poco tiempo, la calamidad que Dante había desatado fue absorbida por completo y la grieta se cerró. Los restos de la niebla negra que habían aparecido en el último momento danzaron como una serpiente antes de desaparecer.

La misma niebla salió del ojo de Alus, que lo cerró rápidamente.

―¿Qué hiciste…? ―Dante sacudió la cabeza como rechazando la realidad.

La Espada de Damocles estaba estrechamente relacionada con la habilidad especial de Alus. Era el acto de transformar el poder de Gra Eater en magia. Poder usar magia sin atributos también se debía a la influencia de Gra Eater y al motivo por el que Alus tenía dos tipos diferentes de maná.

Alus tenía el maná con el que nació originalmente, así como el maná absorbido de otros. Había llegado a un punto en el que podía utilizar las dos fuentes de forma independiente.

Normalmente, utilizaba su propio maná y lo reabastecía con el maná que absorbía Gra Eater. De hecho, lo aprovechaba. Pero cuando usaba Gra Eater, la esencia del maná que utilizaba cambiaba. Entraba en el reino de su habilidad especial.

Era una situación irregular, pero permitía utilizar cierta magia. En lugar de usar Gra Eater, que no entendía del todo y no podía controlar totalmente, había situaciones en las que era mejor construir hechizos con el lado humano aunque gastara más maná.

Disparó la última espada de su ataque y atravesó el estómago de Dante.

Realmente no puedo dejar que vaya más lejos, pensó Alus. Levantando el brazo, el hechizo desapareció y el cuerpo de Dante se liberó.

Dante cayó una larga distancia y golpeó el suelo sin siquiera intentar amortiguar la caída. Alus levantó la mano derecha y se acercó a Dante.

―¿Qué querías hacer? ―Una pregunta salió de repente de la boca de Alus.

Publicidad M-M5

Dante levantó ligeramente la mirada y le dedicó a Alus una sonrisa seca, escupiendo la sangre que tenía en la boca.

―Tenía… algunos asuntos… en el fin… del mundo.

―El fin del mundo… ¿De qué estás hablando? ¿Te refieres a ese hechizo que era la encarnación de la calamidad? ―preguntó Alus.

―N-Nah, me refiero…al fin literal…del mundo… Su límite ―dijo Dante.

―¿El fin del mundo? ¿Se supone que el paraíso está ahí o algo así? Además… No, ¿dónde podrían ir objetos extraños como nosotros que no fuera este estrecho reino humano? Qué fantasía más ridícula ―dijo Alus.

Dante sonrió más profundamente.

―Ya veremos… Bueno, moriré de cualquier manera. Pero antes de irme, ¿cómo te enteraste… de la descripción, de Minerva…? E-Eso no es algo tan fácil de d-descifrar…

Pero Alus había vislumbrado los Registros Akáshicos. De no ser por eso, le habría llevado mucho tiempo. Pero aún había una frase que no había podido desentrañar. Era un idioma completamente desconocido.

―Quién sabe. Puedes pensar cuál podría ser la respuesta en el infierno ―dijo Alus sin rodeos, provocando una última mirada triunfante de Dante.

―Tsk, i-infierno, es…p-pero el paraíso…realmente… ―Dante levantó débilmente el brazo por encima de su cabeza… señalando en una dirección clara. No hacia el Mundo Interior, sino hacia el borde del Mundo Exterior. En ese instante, una asociación pasó por la mente de Alus.

Los Cuatro Libros de Fegel, el secreto de Minerva, los extraordinarios conocimientos de Dante y el mundo exterior del que hablaba. La intrépida sonrisa de Dante podría haber estado tratando de ridiculizar a Alus por última vez, pero éste le lanzó palabras cortantes a cambio.

―Así que esas son tus últimas palabras después de todo lo que has hecho. Siento no creerte, además nada fue tan sorprendente como el crecimiento de mis alumnas.

Publicidad M-M2

Dante sonrió. Pareció llegar a un entendimiento sobre la niebla negra del ojo cerrado de Alus… y entonces murió, rematado por la Espada de Damocles atravesándole el pecho. Su cuerpo fue absorbido por el espacio, o tal vez por la propia espada.

Después de eso, Alus preparó su espada una vez más.

―Así que no saldrá de inmediato. Tal vez sólo quería molestarme, pero no voy a seguirle el juego ―dijo.

Un corte en el espacio apareció, revelando a Minerva. Cayó al suelo con un fuerte golpe, como si representara la caída de una ambición. Con la muerte de Dante y Minerva recuperada, la misión de Alus estaba completa.

Si todo lo que esto hacía era proteger el trabajo de Sisty, entonces no valía la pena el esfuerzo… pero seguía siendo mejor que tener la Academia dirigida por otra persona. Si eso ocurriera, la Academia sería sin duda mucho más inflexible de lo que era ahora.

Con la pérdida de su maestro, Minerva se mantuvo en silencio en el suelo, sin hacer ruido ni perder maná. Si la hubieran dejado allí, nadie habría pensado que la AWR era el mayor tesoro de la humanidad.

De repente, Alus pensó en conectar y acceder a Minerva. Por un momento, sus funciones parecieron dañadas, pero finalmente flotó en el aire como si hubiera adquirido voluntad propia. Pero no tenía ni idea de cómo Dante había sido capaz de controlar su poder hasta tal punto.

Habría estado bien que el libro tuviera una pista, pero no estaba claro si había alguna mención al respecto en el libro que tenía Alus. Aunque la hubiera, no estaba seguro de ser capaz de descifrarla mejor que Dante. Aun así, había sido una decepción ver cómo la AWR más antigua caía en manos de un criminal mágico y era utilizada como fuente de maná.

Si hemos de creer a Dante, se supone que es un núcleo… Pero no voy a confirmar eso ahora. Lo dejaré para más tarde, pensó Alus.

En cualquier caso, mientras Alus contemplaba la AWR flotando en el aire, se alegró de no tener que cargar con ella.

Loki se unió a él después, y a juzgar por su mirada triunfante, supuso que había manejado correctamente su nuevo hechizo. Incluso Alus estaba un poco sorprendido por eso. La fórmula mágica sólo había sido grabada apresuradamente en la AWR, y aunque la teoría era sólida, no había garantías de que funcionara en la práctica. Habría preferido tomarse más tiempo para probarla y solucionar cualquier problema.

Bueno, en realidad no puedo culparla cuando fui yo quien grabó la fórmula mágica, pensó Alus para sí.

En cualquier caso, era cierto que Loki tenía afinidad con el Vértice del Trueno, demasiada afinidad incluso. No sería exagerado decir que eran la pareja perfecta.

Por el momento, decidió esperar hasta más tarde para confirmar sus progresos con más detalle. En lugar de eso, le puso la mano en la cabeza para elogiarla. Pero como tenía la mano derecha rota, tuvo que acariciarle el pelo plateado con la izquierda.

Loki parecía complacida, pero de repente la preocupación se apoderó de ella.

―Sir Alus, ¿están bien su brazo y su ojo?

―Sí, probablemente. Aunque ni siquiera estoy seguro de lo que me pasa en el ojo ―respondió.

La expresión de Loki se nubló todavía más ante su respuesta. Le pidió que se agachara y, aunque Alus no creía que fuera tan grave, tiró de él con más fuerza de la que había esperado.

No tuvo más remedio que arrodillarse, y en cuanto lo hizo, Loki lo miró. Usó el pulgar y el índice para abrirle el párpado, y su cara se reflejó claramente en su ojo.

Estaba bien. Podía ver su cara y sus ojos sin ninguna dificultad.





―¡B-bien! Parece que todo irá bien ―dijo ella.

―Eso parece. Tampoco tengo problemas de visión ―dijo.

―¡Sí! Me alegro ―dijo Loki, apartando los dedos y tirando de la mano de Alus. Acababa de terminar una misión difícil, pero estaba de un humor refrescante. Entonces se le ocurrió―. ¿Quiere echarse un poco de agua encima? ―preguntó despreocupada.

―No es que lo haga todo el tiempo ―dijo.

Por alguna razón, Loki conocía el pequeño ritual de Alus después de terminar una misión en el Mundo Exterior. Era su costumbre, cuando terminaba una misión, lavarse la mugre del cuerpo y la suciedad de los ojos. En esos momentos, sentía que el vasto Mundo Exterior acogía incluso su diminuta existencia. Al sentir que la puerta a un mundo sin límites se abría ante él, Alus sentía que el peso se disipaba de su cuerpo y de su mente. Pero no le preocupaba no hacerlo.

―No hay agua ―dijo.

―Hay un pequeño río por allí ―dijo Loki.

Era la primera vez que oía eso, pero aunque así fuera, no tenía intención de ir.

―Sólo pescaré un resfriado si me empapo de agua en esta estación.

―Ah, supongo que sí. Lo siento. Sólo era una broma ―se burló Loki alegremente, y Alus respondió pinchándole la frente.

Ella pareció alegrarse incluso por eso, así que Alus miró al cielo con un suspiro.

Publicidad G-AB



―Aun así… fue una misión bastante dura.

―¡Sí, pero sabía que sería capaz de completarla sin problemas, Sir Alus! ―replicó inocentemente Loki.

―No, estuvo llena de problemas. Y probablemente habrá todavía más por delante ―dijo.

―Todo saldrá bien. Puede superar cualquier apuro. Y con su permiso, ¡yo lo acompañaré! ―dijo Loki con un optimismo casi repugnante.

Alus se encogió de hombros, exasperado, y volvió a ponerle la mano en la cabeza como muestra de agradecimiento.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios