Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: Una Bruja Ficticia

Parte 3

Era el día siguiente después de que Yuuri se rindiera y se haya ido a casa.

Yo estaba en la cafetería de siempre. En realidad, no tenía planeado venir aquí, pero ¿qué puedo decir? Me había gustado el sabor de los huevos duros que sirven aquí.

Dado que el paisaje urbano visto desde la terraza tenía su propio encanto, había decidido sentarme en mi lugar habitual.

“—(Inhalar). Esto es tu culpa. Te odiaré por el resto de mi vida”.

Sin embargo, parecía que había llegado otro cliente antes que yo.

“…Si me hubieras dejado darte de baja como decía la directriz, podría yo haber terminado el trabajo sin ser despedida. Podría haber continuado para siempre como espía. Odio a las brujas”.

Era Yuuri.

Voluminosas lágrimas se derramaban de sus ojos, se

sentó frente a mi maniquí, parloteando interminablemente en completa desesperación. ¿Eso no la hacía sentir peor?

“Todo ha terminado… ¿Cómo es que llegamos a esto…?”

Ella estaba acunando sus rodillas, encorvada en la silla. En equilibrio sobre sus rodillas había un sombrero puntiagudo que estaba completamente destrozado.

“¿Estás segura de que no fue porque aún eres inmadura?” Gentilmente puse mi mano en su cabeza.

“¡¿Qué…?!” Se giró, y luego de mirar de un lado a otro entre el maniquí y yo varias veces, rápidamente limpió sus lágrimas. “¡N-no estaba llorando!”

“Oh, ya veo…”

¿Quieres que te de otro pañuelo? “¿Qué? ¿Viniste a burlarte de mí?”

“No, sólo vine a desayunar. ¿No estás aquí por la misma razón?”

Rápidamente apartó la mirada. “…Así es”.

“No parece que hayas ordenado aún”. La mesa estaba vacía.

“…Estaba a punto de hacerlo”.

“Bueno, entonces, ¿te importaría pedir algo para mí también?”

“¿Bromeas? De ninguna manera”.

“No, no para mí. Ordena para mi otra versión que tienes en frente”.

“…Bien”.

“Genial”.

Puse el maniquí a un lado y me senté frente a la chica.

“……” Yuuri me miró sin decir nada. “No te voy a invitar”.

“Sabes, no es agradable mentir”. Creo que solté una pequeña carcajada. “Si me invitas, te contaré sobre tu futuro”.

“… ¿Qué?”

“Creo que estamos listas para ordenar”. Levanté la mano y llamé a una camarera. “Una orden doble de mi desayuno habitual, por favor”.

Ambas nos sentamos en silencio hasta que la camarera regresó con nuestra comida. No me molestaba particularmente, pero Yuuri parecía haber estado sufriendo todo este tiempo.

“… ¿Qué?” Gritó, sonando muy irritada mientras nuestro desayuno se preparaba frente a nosotras.

“Parece que te echaron de esa organización de espías, ¿eh?”

Cortando cualquier posibilidad de una conversación tortuosa, hablé de inmediato mientras golpeaba suavemente la cáscara de mi huevo sobre la mesa. “¿Fue ayer la fecha límite para ‘darme de baja’?”

“¿Cómo lo sabes? ¿Dónde lo escuchaste?”

“Lo supe tan pronto como te sentaste en esta mesa”.

“¿Dices que lo sabías desde el principio?”

“Sabes, no impresionarás a nadie hablando sobre los detalles de tu trabajo en público. No creo que seas una buena espía”.

“……”

Guardó silencio. Probablemente era consiente.

“Entonces, te echaron porque te falta madurar, ¿eh? Eso es muy malo”.

“…Todo es culpa tuya”.

“Probablemente habría resultado así, aún si yo no hubiera sido tu oponente”. Si ese fuera el alcance de tus verdaderas habilidades. “¿No te habrían despedido en algún momento cuando se enteraran que eres una inútil? Ya sea que tu oponente fuera yo o alguien más, eventualmente habría resultado de la misma manera”.

Tarde o temprano, ese habría sido su destino. Así estaban las cosas.

Seguí presionándola. “Pero, ¿Qué razón hay en creer que todo ‘se acabó’ sólo porque te despidieron? ¿No crees que necesitas algo de perspectiva?”

Por ejemplo, para una determinada taza de café, había algunas personas que lo preferían negro, y había quienes les gustaba agregarle leche y azúcar.

Y supuse que también había chicas a las que les disgustaba tanto que vomitaban por todas partes.

En otras palabras—

“Mira la taza de café. Puede tomar muchos sabores diferentes dependiendo de la persona que lo beba. ¿Qué te parece? ¿Qué tal si intentas ver tu situación actual de una manera diferente?”

“… ¿Cómo así?”

“Veamos…” Miré hacia el cielo. Después de fingir que pensaba por un momento, mordí mi huevo. “Bueno, ¿qué tal algo como esto?”

Y luego dije, “piensa en esto como comenzar una nueva vida”.

Acabas de graduarte de la organización de espías y se te ordenó salir al mundo. Entonces, tal vez en parte te estén expulsando de este país por la fuerza. ¿Pero no crees que serías bienvenida con los brazos abiertos si regresaras como una excelente maga?

¿No crees que sería una forma genial de vivir?

Dije algo en ese sentido.

“……” volvió a guardar silencio.

Sin embargo, su expresión oscura se había ido. “…Qué genial. Tan hard-boiled… Eso podría funcionar”, murmuró para sí misma, el color volvía gradualmente a su rostro.

Entonces, ¿te gustan los detectives hard-boiled?

“Entonces, realmente no tienes tiempo que perder. ¿Por qué no vas por el mundo a aprender cosas? Lo que te falta es la experiencia”.

Ella era bastante testaruda, me di cuenta cuando pensó que podía ganar con sólo lanzarme bolas de energía mágica. Ella estaba al mismo nivel que un huevo duro.

Dejé un sobre sobre la mesa y me levanté.

“Bueno, ya que te vas, te daré esto como un regalo para tu nueva vida. Ábrelo y échale un vistazo dentro de un año”.

Tomó el sobre bien cerrado y frunció el ceño. “Creo que lo abriré de inmediato”.

“Oh, como quieras. Tiene puesto un hechizo que, si lo abres antes de que pase un año, hará que se queme y desaparezca su contenido. Será todo un desastre si lo abres”.

“Eso no suena nada bien…”

Por eso te dije que no lo abrieras. ¿Qué sucede contigo?

“La carta contiene pautas para viajar y secretos para convertirte en una poderosa maga. Si entrenas diligentemente durante un año, apuesto a que verás resultados satisfactorios”.

Dejé caer una moneda de oro sobre la mesa con un ruido sordo y senté al maniquí en frente. “Está bien. Después que disfrutes de un agradable desayuno con esta versión de mí, date prisa y sal del país”.

Aún sentada frente al maniquí, la chica abrió los ojos con sorpresa.

“¿Eh? Pensé que te estaba invitando a desayunar”.

“Mentí”.

***

Era el día siguiente de haber llegado a este país y, posteriormente, casi bebía café envenenado por Yuuri.

Yo estaba en una cafetería. Mientras caminaba por la ciudad, me llamó un hombre ordinario (era el mismo que había intentado ligar conmigo).

¿Otra vez este tipo? Pensé. Él había cambiado por completo desde el día anterior, con una mirada amarga en su rostro. Al final, decidí ir con él, preguntándome qué estaba pasando.

Lo seguí hasta que llegamos a esta cafetería.

“Tengo una petición para ti”.

Al otro lado del mostrador, un austero anciano cruzó las manos y me dijo que era el jefe de una organización de espías.

Asumió una expresión aún más seria. “Hay una chica en nuestro grupo. Su nombre es Yuuri. Ella es la chica que pidió tu autógrafo ayer”.

“Eh”.

“Iré directo al grano. ¿Podrías ayudarme a sacarla de este país?”

Estaba a punto de preguntar por qué, pero el hombre ya estaba hablando. “Bueno, ya hemos elaborado este plan para ahuyentarla”.

El hombre arrojó una carpeta hacia el banquillo, una carpeta con la DIRECTRIZ PARA EL ASESINATO DE LA BRUJA FICTICIA escrita en ella.

Se me instó a leer el contenido, así que lo abrí sin dudarlo.

En el archivo estaba escrito el perfil de una bruja con apariencia e historia personal muy parecida a la mía, junto con un llamado a su eliminación por ser una influencia maligna. La única diferencia aparente era el nombre de la bruja. Era un título tan falso por como sonaba “la Bruja Ficticia”.

“Nunca imaginé que una bruja de cabello cenizo llegaría a nuestro país. Hice un error de cálculo. Dudo que esto refleje tu historia personal, pero, con esta directriz, te has transformado en toda una villana”.

“……”

“¿Por qué miras a otro lado?”.

“Por nada”. Cambié de tema. “¿Y bien, por qué se supone que Yuuri la asesinará?”

“Es una larga historia, pero—” El hombre de aspecto amargado me contó la historia de mala gana.

Contaba el pasado.

El hombre había recogido a Yuuri cuando aún era una bebé. Al parecer, la habían abandonado. Sintiendo lástima por ella, la colmó de amor paterno y la crio como si fuera suya.

Yuuri creció siendo una niña obediente. Incluso se podría decir que es ingenua.

Ella respetaba el trabajo que este hombre—su padre—hacía y comenzó a ayudarlo con su trabajo. Sin embargo, de ninguna manera estaba hecha para ser una espía. Su corazón era demasiado amable.

“No puedo protegerla para siempre. Yuuri vive en este mundo, lo cual no es tan agradable como ella cree. Tan sucio como el mismo lodo”.

Me imaginé que él estaba cometiendo asesinatos y otros actos atroces, que ocultó de Yuuri. Debajo de esos guantes negros, sus manos estaban tan manchadas de sangre que ciertamente nunca podría exponerlas en público—y eso era algo que él mismo entendía bastante bien.

“¿Así que por eso quieres distanciarte de ella?”

“A eso se reduce todo. Por eso se me ocurrió el plan de la Bruja Ficticia”.

“……”

De acuerdo con su plan, le encomendaría a Yuuri el asesinato de la Bruja Ficticia. Dado que estaría buscando a una bruja que no debería existir en primer lugar, fallaría en sus deberes. Tan pronto como eso sucediera, él planeaba condenarla y alejarla.

Sin embargo, mi llegada complicó las cosas.

Comprendo.

“En otras palabras, te gustaría que siguiera el juego y ataque un poco y la haga sentir impotente. Además de eso, ¿quieres que le dé un rayo de esperanza mientras la saco del país?”

“Supongo que esa es mi petición”.

“No tienes ningún problema con ponerme en una situación difícil”.

“Creo que puedes hacerlo, siendo la bruja que eres”.

“No me subestimes”.

Soy más que capaz.

Yo tenía una pregunta.

“¿Por qué se te ocurrió un plan para asesinar a una bruja que se parece a mí?”

“……” Guardó silencio por un momento. “Es una larga

historia, pero—”

“Resúmelo por favor”.

“……”  Se  quedó  callado  de  nuevo.  “Hace  mucho

tiempo, cuando yo aún era joven, me encargaron asesinar a una bruja que se parecía a ti. Pero ella dio la vuelta a la situación fácilmente”.

“Eh…”

Bueno, tu oponente era una bruja, después de todo.

“Y me enamoré. Era una mujer fuerte, asombrosa y hermosa”.

“¿Oh…?”

Bueno, era una bruja, después de todo.

“La bruja desapareció después de varios días, pero nunca pude olvidar ese encuentro—de todos modos, ella fue la primera persona que me derrotó. Por eso es que redacté la directriz de esta forma. Recuerdo bien esa época. En este punto, se ha convertido en un recuerdo preciado”.

Esa es la historia que me contó el hombre mientras se acariciaba los guantes negros.

Entonces, su apariencia externa y todo eso realmente no importaba. Simplemente no podía molestarse en pensar en un nuevo rostro.

Así que eso es lo que está pasando. Pero—

“¿Por qué la llamas ‘Bruja Ficticia’?” Pregunté.

Sonrió masoquistamente.

“Porque la directriz es una obra de ficción”.

***

Había pasado un año desde el incidente y, para cumplir mi promesa a cierta bruja, abrí la carta en una cafetería que visité durante mis viajes.

No se quemó. Varias hojas de papel de escritorio ligeramente descolorido se asomaban tímidamente desde el interior.

La letra era bastante tosca y poco refinada, como si la hubiera escrito un hombre de mediana edad y no una chica de la misma edad que yo.

“…Todo fue un montón de patrañas”.

Contiene pautas para viajar y secretos para convertirte en una poderosa maga. Esa había sido una sucia mentira. La carta no contenía nada por el estilo. Leí hasta que las palabras se volvieron borrosas. Lo que estaba escrito allí eran buenos deseos a mi partida, solicitudes para que fuera a verlo, advertencias de que mataría a cualquier novio potencial pero que quería ver la cara de su nieto, etcétera. Era una carta enviada de un padre a su hija, llena de cariño paterno.

Qué estúpido.

“¿Oh? ¿Qué sucede ¿Te sorprendió que volvieras a fallar en los exámenes de ascenso?” La bruja de cabello negro que se sentó a mi lado se rio a carcajadas, como si me viera como una chica tonta.

“No estoy llorando”.

“Si te duele, puedo darte un consejo”.

“¡Caray, ya dije que no estoy llorando!” Limpié mis lágrimas y le di un puñetazo en el hombro.

La bruja—Saya—actuó como si no le doliera y se rio. “Pero eso es realmente una lástima. ¿Cuántas veces son ya?”

“Cinco”.

“Fallé muchas veces más. ¡Estarás bien!”

“¿Bien? ¿Cómo…?”

“Bueno, yo también pasé por esta fase hace mucho tiempo. Pero gracias a una bruja increíble—”

“¿Cuántas veces me has contado esta historia? Ya me harté de ella”.

Actualmente, yo estaba estudiando magia mientras viajaba por todo tipo de países, abriéndome camino hacia el rango superior de mago—convertirme en aprendiz de bruja.

Bueno, eso no sería tarea fácil, pero si pudiera manejar esto, podría manejar cualquier cosa. Sin embargo, en este momento me sentía desanimada como una estudiante autosuficiente que ya había fallado varias veces.

Conocí a Saya mientras vivía la vida de estudiante. Ella había estado trabajando a medio tiempo como supervisora en los exámenes, para completar sus fondos de gastos de viaje y, tal vez porque se compadecía de mí como una estudiante particularmente pobre o porque sentía algo sobre mí, me había estado siguiendo todo el tiempo que hice el examen.

“Conocí a Elaina en este país, ¿sabes? Oh, lo recuerdo claramente como si fuera ayer—”

Este país abarrotado y repleto de tejados ocupados que aparentemente solo admite magos. ¡Era muy ideal para que ciertos viajeros perfeccionen sus habilidades en el combate mágico! ¡Hurra!

Eso estaba muy bien, pero lo que es más importante, la bruja llamada Elaina que apareció en la historia de Saya tenía un parecido sorprendente tanto en apariencia como en personalidad con la bruja que me había enseñado una o dos cosas. Pero, ¿qué rayos podría decir al respecto?

“—Y entonces… ¿hmmm? ¿Eh? ¿Yuuri, y ese pañuelo?”

“¿Hmm?”

Saya había estado charlando, pero sus ojos se posaron en mi pañuelo y dejó de hablar.

“Esto es—mira, ¿conoces la historia que te conté antes? Esto me lo dio la bruja que me inspiró a dejar mi país de origen”.

“Eh…”

Se quedó mirando fijamente el pañuelo y murmuró para sí misma: “No… no puede ser… pero esto… ¿eh? ¿En serio? No… de ninguna manera…”

A veces realmente no entendía a Saya.

Para escapar de su mirada, dejé el pañuelo junto a la carta y tomé mi taza de café.

“¿Y esa carta?”

Los ojos de Saya se movieron del pañuelo a la carta.

“¿Esta? Me la dio mi padre”.

“Mmm…”

“… ¿Por qué tienes que mirarme con dudas? Te estoy diciendo la verdad, ¿bien? No estoy mintiendo”.

“¿Puedo leerla?”

“No creo que te resulte muy interesante”.

“¡Eso no es cierto!” Con una sonrisa, tomó la carta de mí. Ella leyó la carta, murmurando “Mm-hmm” y “¿Mm? Lo sabía. Este aroma…”

Sentada junto a ella, me llevé la taza de café negro a la boca.

Ahora que lo pienso, creo había pasado casi un año desde la última vez que bebí café.

Incluso con todo lo que sucedió, no estaba mal saborear un recuerdo de casa de vez en cuando mientras viajaba.

En algún momento, me convertiría en una maga aún más espléndida. En ese momento, creo que incluso mi testarudo jefe, tan testarudo como un huevo duro, estaría feliz de volver a verme.

Con todo lo que pasó, creo que puedo resumir esta historia en una sola frase.

Esa frase es: La definición misma de hard-boiled.

Perdón. Mentí.

“¿Eh? Queda una hoja más de papel en este sobre”.

“¿Qué?”

Esto no puede ser cierto. Eso es lo que pensé, pero efectivamente, Saya sacó una hoja de papel del sobre. Imposible.

“……”

“……”

Juntamos nuestras cabezas y ambas leímos lo que estaba escrito en el papel.

Posdata.

Olvidé decirte una cosa, así que incluí esta hoja como posdata.

Recientemente, uno de los cafés locales ha puesto en marcha un servicio en el que puedes sentarte con maniquíes. Esto es realmente lo mejor de lo mejor de lo mejor.

Creo que puedo resumir lo que quiero decir en una sola frase:

Los maniquíes son geniales.

Vomité.