Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

ME DESPERTÉ UNAS HORAS DESPUÉS DEL AMANECER. He dormido un poco, pero tenía que apresurarme a volver. Desayuné tranquilamente y salí, donde vi una cara conocida.

“¿Cliff?”

“Lo sabía. Así que esta casa de osos es tuya”.

“¿Por qué estás aquí?”

“Esa es mi línea. Obviamente me dirijo a la capital real”.

Había cinco personas protegiendo a Cliff. Recordé haberlos visto antes en la residencia de Cliff. Todos montaban a caballo en lugar de usar un carruaje. Tener a Noa marchando en un viaje como ese habría sido difícil para ella. Tal vez por eso me dejó escoltarla y la envió por delante.

“Vine a buscarte”, dije, “pero ahora no es necesario, así que estaba a punto de regresar a la capital”.

“¿Venías a buscarme?”

“Una horda de monstruos apareció en esta área. Como Noa estaba preocupada por ti, vine a buscarte”.

“Entonces, cuando dices que ya no necesitas hacer eso… ¿qué quieres decir con eso?”

“…”

Si respondía a esa pregunta, sentía que terminaría convirtiéndose en un dolor, así que decidí permanecer en silencio.

“Yuna, responde mi pregunta,” Cliff pidió una respuesta.

Si se difundiera que había derrotado a diez mil monstruos por mi cuenta, sin duda se convertiría en un gran problema. Si eso sucediera, era probable que mi vida tranquila y pacífica se derrumbara. ¿Que se suponía que debía hacer?

“Bueno, derrotaste a la serpiente negra, así que probablemente podrías derrotar a una horda de monstruos”.

Parecía que Cliff ya había decidido que yo era el asesino de la horda de monstruos en su mente. Me pregunté cómo se vería su cara si supiera cuántos monstruos eran. Si no lo negara ahora, estaría en problemas una vez que él llegara a la capital. Descubriría cuántos eran una vez que llegáramos.

Debería haberme ido a casa en lugar de pasar la noche. Ojalá me hubiera podido decir eso ayer. Pero no era como si pudiera volver al pasado, así que tenía que hacer algo.

“Cliff, estás muy arriba como aristócrata, ¿verdad? Incluso si hicieras algo terrible, podrías encubrir una o dos cosas, ¿verdad?”

“¿Qué piensas de mí? No es como si fuera capaz de hacer algo así”.

“¡¿Entonces no puedes?! Pero eres un aristócrata, ¿no es así?”

“No tengo idea de cómo crees que son los aristócratas en esa cabeza tuya, pero no hago cosas así”.

“…”

Bueno, eso no sirvió de nada, entonces. Pensé que un aristócrata podría silenciar un crimen o dos.

“En otras palabras, ¿hay algo que quieres que cubra?” preguntó como si no quisiera saber.

Di un pequeño asentimiento a su pregunta.

Cliff dejó escapar un pequeño suspiro.

“Dilo.”

Miré a los guardias de Cliff. Cliff lo notó y una vez más dejó escapar un pequeño suspiro.

“Ustedes tomen un descanso. Yuna, ¿podemos entrar?”

Parecía que me escucharía. Aprobé y llevé a Cliff al interior.

“Me sorprendió el exterior, pero el interior también es una cosa”, dejó escapar. “Quiero preguntar más sobre esta casa, pero escuchemos lo que tienes que decir ahora mismo”.

Saqué un poco de jugo frío para Cliff y comencé a hablar sobre los monstruos. Le conté cómo apareció la horda. Le dije que los aventureros y caballeros de la capital real estaban en movimiento para derrotar a esos monstruos. Le conté cómo se veía Noa como si estuviera a punto de llorar porque estaba preocupada de que él se dirigiera a la capital, así que vine a buscarlo. Le conté cómo, en el camino, descubrí a la horda, así que los derroté. Le hablé de los diez mil monstruos, los wyverns y el wyrm. Le dije que quería que todo desapareciera.

Todo el tiempo que Cliff escuchaba mi historia, sostenía la cabeza y tamborileaba con los dedos sobre la mesa.

“Tu historia me causa un gran pesar. Sin embargo, también estoy agradecido. Gracias.” Cliff bajó la cabeza. ¡Vaya! Se suponía que los nobles que bajaban la cabeza ante los plebeyos eran raros, según las novelas y el manga que había leído.

“Lo hice por Noa, así que no te preocupes”.

“Veo. En ese caso, debo agradecer a Noa. En ese sentido, supongo que quieres que sea discreto acerca de que acabaste con los monstruos”.

“No quiero llamar la atención”.

“¿Por qué? Serías un héroe. Tendrías dinero y fama”.

“No estoy interesada en eso. Quiero vivir una vida agradable y pacífica. Por eso quiero que sea como si nada de esto hubiera sucedido”.

“Eso dices, pero matar diez mil monstruos, wyverns y un wyrm gigante es increíble”.

“¿Quieres verlos?”

“Deja que mis subordinados investiguen el bosque primero. En este momento, solo tengo tus palabras para continuar”.

Cliff salió y ordenó a sus subordinados que investigaran el bosque, regresando solo cuando confirmaran la existencia de cadáveres de goblins por todas partes. Les dije en qué dirección ir y los guardias salieron.

“Bueno, entonces muéstrame estos monstruos que mataste”.

Cuando los subordinados de Cliff desaparecieron de la vista, saque a todos los wyverns. El rostro de Cliff quedo en shock. Luego saqué el cadáver del wyrm y su sorpresa se convirtió en terror absoluto.

Y aún no había terminado. Pasé a producir cadáveres de orcos.

“Eso es suficiente. No necesitas sacar más”.

“Pero todavía hay lobos”.

“No, eso es más que suficiente. Guárdalos, por favor”.

Me parece justo. Empecé a guardar a los monstruos una vez más. Ahora que había vuelto a ver al wyrm, realmente era bastante asqueroso. No me gustaban los bichos. No había tocado un insecto desde el jardín de infantes, ¡y no estaba feliz de comenzar de nuevo ahora!

Terminé de poner a todos los monstruos en el almacén de osos y miré a Cliff, que se sostenía la cabeza.

“Ojalá pudiera creer que esto es una broma”, dijo.

“Así que si nos mantenemos en silencio sobre esto…” le pedí.

“Según lo que dijiste, los aventureros y los caballeros de la capital real están de camino aquí. Absolutamente habrá un alboroto una vez que encuentren a todos los monstruos muertos”.

“Oye, mira, nadie vio nada. Si cerramos los labios, nadie sabrá que fui yo”.

“Sabes qué, tú…” Cliff parecía exasperado.

¿Había dicho algo tan extraño? No era como si ocultar lo que había hecho lastimaría a nadie. Los monstruos se habían ido y la amenaza se había desvanecido con ellos.

“Esto al menos debe ser informado al maestro del gremio”. Él suspiró. “Averigüemos el resto una vez que tengamos noticias de las personas que envié a revisar el bosque”.

Poco tiempo después, los guardias regresaron del bosque. Cuando Cliff escuchó su informe, se sujetó la cabeza por enésima vez ese día. Sin embargo, eso no fue mi culpa, ¿de acuerdo?

Después de pensarlo mucho, pareció decidir hablar uno a uno con el maestro del gremio, quien pensó que se dirigía hacia allí. Me pregunté si Sanya mantendría las cosas en silencio y qué pasaría después si no lo hacía.

Terminé yendo a la capital real con Cliff. Como tenía que igualar el ritmo de los caballos, fue lento.

Nos tomó medio día interceptar a la maestra del gremio y su grupo, justo cuando estaban tomando un descanso. Llamé a Kumayuru para evitar sorprenderlos y cabalgué detrás de Cliff cuando nos acercamos. Por supuesto, todavía llamé la atención, gracias a mi ropa.

“Oh, si no es Yuna la fugitiva”, dijo Sanya.

¿Creían que había salido corriendo? Bueno, yo era una vista memorable, así que tenían que haber oído que había dejado la ciudad.

“Sanya. ¿Realmente ha pasado un año?”

“Cliff. Mucho tiempo sin verte. Tu esposa ha sido de gran ayuda”.

“¿Le ha ido bien, entonces?”

“¿Por qué viajan juntos tú y Yuna?”

“Yuna está aquí a petición de mi hija. Le pidió a Yuna que me escoltara”. Esa fue la historia de portada que habíamos decidido.

“Incluso si eso es cierto, eso no cambia el hecho de que ella huyó de la misión colectiva del gremio”.

“No digas eso. Yuna vino aquí por mi bien. ¿Seguro que proteger a un noble tiene la misma importancia que matar monstruos?”

“Muy bien, pero ella debe participar en la matanza de monstruos desde aquí. No podemos permitirnos que un aventurero que puede derrotar a Tigerwolves y serpientes negras regrese a la capital”.

“Sobre eso”, dijo Cliff vacilante. “¿Puedo hablar contigo un minuto?”

Tomamos a Sanya y nos mudamos a un lugar diferente. Cliff confirmó que no había gente alrededor antes de reanudar su relato.

“Sobre esa situación, ha ocurrido algo inquietante. Por eso, quería buscar tu ayuda como maestro del gremio”.

“¿De qué se trata?” El tono de Sanya coincidió con la expresión de Cliff.

“Yuna mató a los diez mil monstruos, incluidos los wyverns, por sí misma”.

“… ¿Qué?” Los ojos de Sanya se llenaron de sorpresa.

“Aparentemente, también había un wyrm gigantesco”.

“¿Un… gigantesco… wyrm?” repitió.

“Si quieres pruebas, ella tiene el cadáver. Lo he visto. Sin embargo, causaría un gran alboroto si lo sacara aquí, así que no te sugiero que se lo pidas”.

“¿Por qué? ¿Por qué no simplemente lo saca?”

“Queríamos mantener en secreto el hecho de que Yuna los derrotó. A pesar de cómo se viste, dice que quiere vivir una vida tranquila”.

“Estás bromeando, ¿verdad?”

“¿Sobre qué? ¿Sobre matar a los monstruos? ¿O sobre cómo quiere una vida tranquila vestida así?”

“Ambos, por supuesto.”

“En cualquier caso, vinimos a consultarlo contigo antes de seguir adelante”.

“Yuna, por favor dime todo lo que sabes.” Sanya me miró con ojos serios.

Hice exactamente eso.

“En otras palabras, ¿el bosque está lleno de masas de cadáveres de goblins y cabezas de orcos?”

“No estoy seguro de cuántos hay, pero no los necesitaba, así que los dejé allí”.

“Hice que mi subordinado revisara los cadáveres de goblins, por lo que indudablemente están allí”.

Sanya sostuvo su cabeza al igual que Cliff lo había hecho antes. “No estoy segura de sí estar encantada o molesta. Esto realmente es preocupante”.

“¿Por qué no estar encantada?”

“Yuna, ¿estás segura de esto? Serías un héroe, obtendrías fama, gloria, dinero, todo”.

“No lo necesito”. No valía la pena perder mi libertad.

“Pero eso es lo que cualquier aventurero querría…” Sanya suspiro. “Está bien. Pensemos en esto como algo bueno. Derrotamos a los monstruos sin que nadie muriera. El problema es quién los derrotó”.

“¿Qué vas a hacer?”

“Diremos que un aventurero de rango A vino y los mató. También diremos que se llevaron todas las materias primas excepto los goblins”.

“¿Quién piensas que podría ser ese aventurero de rango A?”

“Puede ser cualquiera. Será un rango A desconocido”.

“¿Qué pasa con el wyrm?”

“Podemos guardar silencio sobre eso”.

Estaba resuelto.

Sanya reunió a todos los aventureros y comenzó su explicación: “Todos escuchen. Recibí un informe de que los diez mil monstruos y wyverns han sido asesinados por un aventurero de rango A.”

“¿Un aventurero de rango A?”

“¿Existen aventureros así?”

“Maestro del gremio, ¿quién era ese aventurero de rango A?”

“Eso es confidencial. Como sabes, una gran cantidad de aventureros de rango A son espíritus libres”.

Toda la multitud lo aceptó fácilmente. ¿Realmente eran así los aventureros de rango A?

“Según el informe, todo lo que quedó atrás fueron los cadáveres de goblins con sus piedras de maná y las cabezas de los orcos. Por eso, desde aquí nos dividiremos en dos grupos: uno que regresará a la capital y otro que se ocupará de las secuelas de los goblins”.

“¿Realmente se han ido los monstruos?”

“Si. ¿Por qué mentiría sobre eso? Su recompensa serán las piedras de maná goblin. Sin embargo, una vez que terminen el desmantelamiento, tendrán que lidiar con los cadáveres. Aquellos que opten por regresar a la capital no recibirán recompensa. Son libres de elegir”.

Una vez que Sanya terminó de explicar, la mayoría de los aventureros de alto rango terminaron regresando, lo que era obvio, ya que eran principalmente los aventureros de rango inferior los que querían las piedras de maná de los goblins. Como Sanya necesitaba informar al rey de los eventos, ella también regresó, instruyendo a algunos miembros del personal del gremio para que supervisaran la carnicería goblin en su nombre.

El plan de transferir el mérito a un samaritano de rango A sin nombre había salido bien.

“Cliff, gracias.”

“No te preocupes por eso. Soy yo quien debería darte las gracias”.

“Bueno, entonces voy a volver antes que tú”.

“¿No vienes con nosotros?”

“Puedo regresar en unas pocas horas con mis osos”.

“Veo. Eso es impresionante.”

Y así, convoqué a Kumayuru y regresé a la capital real, dejando atrás la alfombra de cadáveres de monstruos.