Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

HABÍAN PASADO UNOS DÍAS desde que llegamos a la capital real. Recibí la noticia de que el grupo de bandidos había sido exterminado y que los secuestrados habían sido rescatados. Me preguntaron si podían dar la recompensa que se suponía que debían recibir las víctimas y sus familias. Dado que las bolsas sin fondo de los bandidos eran las únicas cosas para las que podría tener uso, las pedí y les di permiso para distribuir el resto del botín.

Hoy iba a llevar a Fina, Noa y Misa a disfrutar de un poco de turismo por la capital. Atraje las miradas habituales, pero las chicas estaban allí y no íbamos a ningún lugar peligroso. Aun así, cuando pasamos por el gremio de aventureros, traté de darle un espacio más amplio.

“Yuna, parece que algo está sucediendo más adelante”.

Noa estaba viendo una conmoción en las puertas del gremio. Cuando miré, había una tonelada de aventureros de aspecto nervioso que se dirigían al interior. ¿Ha pasado algo?

“Tengo un poco de curiosidad, así que voy a echar un vistazo al gremio. ¿Qué les gustaría hacer a ustedes tres?

“Yo también iré”, dijo Fina.

“Yo también”, dijeron Noa y Misa, hablando entre sí.

No era como si fuera a aceptar una misión, así que probablemente estaba bien. Si pasaba algo, podíamos contar con Sanya. En el interior, me encontré con rostros revoltosos, preocupados y vacilantes. Había todo tipo de aventureros allí. En medio de ellos, pude escuchar uno gritando.

“¿Qué diablos está pasando?”

“En este momento, el maestro del gremio está verificando los resultados de la investigación. Pronto habrá un anuncio del gremio, así que tengan paciencia”.

Un empleado del gremio estaba haciendo todo lo posible por lidiar con la multitud que se agolpaba.

“Yuna, ¿crees que pasó algo?” Preguntó Fina.

“Parece que es así.”

Por el momento, miré a mi alrededor, tratando de encontrar a alguien que explicara lo que estaba sucediendo. No era como si Sanya estuviera cerca, y tampoco había ningún miembro del personal libre.

“¿Yuna?”

Busqué la fuente de la voz familiar y encontré a Marina y su grupo.

“Marina, y está conmoción. ¿Paso algo?”

“¿No lo sabes? Todo el mundo dice que una horda de monstruos apareció cerca de la capital y mató a algunos aventureros. El gremio abrió una investigación, pero parece que las noticias no son buenas”.

“¿Qué sabemos al respecto ahora mismo?”

“Es un ejército de goblins, lobos y orcos, y hay noticias de wyverns en el cielo”.

“¿Suelen haber wyverns cerca de aquí?”

“Por supuesto que no. Es inaudito”.

Mientras hablaba con Marina, Sanya salió por la parte de atrás. El gremio entró en un frenesí aún mayor.

“Voy a explicar ahora, así que cállense”, dijo Sanya, y hubo un silencio total en el salón del gremio.

“Según nuestro reconocimiento, hay más de diez mil goblins, lobos y orcos en total. Además, aunque no tenemos un recuento definitivo, hemos confirmado la presencia de wyverns”.

Se produjo otra conmoción.

“Estamos transmitiendo esta información al castillo mientras hablamos. Los soldados de la capital real lucharán junto a nosotros”.

“¿Pero por qué no nos dimos cuenta de esto hasta ahora?” alguien gritó.

“Surgió un informe de orcos en la carretera principal. También ha habido más informes de goblins y lobos”.

¿Quizás los orcos que atacaron a Gran y los demás fueron parte de esto?

“Prepárense para la batalla. Pongan sus misiones aceptadas en espera. Estoy haciendo de esta una misión de prioridad uno”.

Me pregunté si eso significaba que yo también tenía que participar. No podía no participar.

“Marina”, pregunté, “¿dónde se encuentran estos monstruos?”

“En un bosque por el que pasamos de camino aquí. Esos orcos en ese entonces podrían haber estado entre ellos”.

Era bastante probable. Miré a Noa, que se había puesto un poco pálida. “¿Estás bien Noa?”

“Mi padre…”, dijo.

“¿No quieres decir que Cliff está de camino a la capital ahora?” dijo Misa.

“Probablemente tenga una escolta”, dije, “así que, a menos que sean atacados, deberían estar bien”.

“Sí…”

Noa todavía no se veía bien. Probablemente sería mejor alejarse de este lugar.

“Nos vamos, ustedes tres”.

Saqué a la nerviosa Noa del gremio de aventureros. Había sido un error traer a las chicas; nunca imaginé que pasaría algo como esto.

“Yuna, ¿crees que mi padre estará bien?”

Era fácil decir que no tenía que preocuparse, pero era muy probable que el camino que estaba tomando Cliff tuviera un grupo de diez mil monstruos. Repetir que tenía una escolta no le ofrecería mucho consuelo. Cuando vi el rostro ansioso de Noa, tomé una decisión. Dejé caer mi guante de oso sobre su cabeza con un pomf.

“Voy a buscar a Cliff”.

“¿Yuna?”

“Así que no te preocupes y espera en la casa”.

“¡Yuna!” Dijo Fina.

“Fina, por favor espera en la casa de Noa hasta que regrese. Misa, cuida de ellas dos”.

“Lo haré”, declaró Misa.

“Yuna, no morirás, ¿verdad?” Preguntó Fina.

“De ninguna manera.”

Le di a Fina una suave palmadita en la cabeza mientras me iba.

Corrí con mi traje de oso por el centro de la capital real, acercándome a la puerta. Todavía tenía que detenerme y mostrar mi tarjeta de gremio. Había mucha gente entrando en la capital, pero no mucha gente saliendo. Cuando el guardia de la puerta vio cómo me veía, se sorprendió, pero no me detuvo. Parecía que aún no había llegado la noticia del avance de los monstruos.

Una vez que pasé los límites de la ciudad, convoqué y monté a Kumayuru, luego me dirigí hacia Crimonia para interceptar a Cliff. No podría vivir conmigo misma si no hiciera nada y él muriera, y no quería ver llorar a Noa.

La velocidad máxima de Kumayuru superó fácilmente a los caballos en la carretera. ¿Quizás cuando me hice más fuerte, mis osos también lo hicieron? Definitivamente eran más rápidos de lo que habían sido cuando los convoqué por primera vez.