Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

El Decimosexto Día del Duodécimo Mes

Hoy ha sido el primer día de mi festival de cumpleaños. Hicimos una fiesta en el Palacio de Whitemoon. El jefe de cocina preparó unos platos deliciosos. Le pedí que bajara el precio de la comida este año, pero lo que preparó sabía aún mejor que antes. Como siempre, el pastel de verduras estaba delicioso.

Cabe destacar un nuevo plato — la sopa de patatas dulces. La armonía entre el dulzor de las patatas y la riqueza de la sopa era absolutamente magnífica. No podía tener mejor sabor. No tengo más que el máximo respeto por el oficio del jefe de cocina.

El Decimoséptimo Día del Duodécimo Mes

Hoy era el segundo día de mi fiesta de cumpleaños. He salido a la ciudad. Mientras caminaba, me encontré con una tienda que vendía algo llamado Miacakes. Eran pasteles hechos para parecerse a mí y estaban rellenos de una crema dulce. Sabían muy bien.

No me gustó lo redondos que eran, pero la cantidad de pastel era satisfactoria, así que dejé pasar el asunto.

El Vigésimo Día del Duodécimo Mes

El cielo es comer caramelos de hielo frente a una chimenea.

Eso es todo.

El Vigésimo Sexto Día del Duodécimo Mes

Pensaba que estaría tan ocupada que no podría escribir ninguna entrada en el diario, pero mirando hacia atrás, en realidad he registrado unas cuantas. Sin embargo, todas han acabado siendo informes sobre la comida. Nunca entenderé cómo sucede eso siempre. Deben ser fantasmas o algo así.

Se ha convertido en una costumbre para mí asistir a una fiesta de cumpleaños organizada por la familia de Anne, y este año no fue diferente. Sin embargo, esta vez decidí animar las cosas, así que los invité a todos al Palacio de Whitemoon al día siguiente. Los hermanos pequeños de Anne se lo pasaron en grande. Elise dijo que también le ayudó a escribir. En general, fue estupendo.

Ahora que hay un precedente, si terminamos con una gran hambruna, al menos puedo albergar a su familia aquí en el palacio. De hecho, debería hacer que vinieran aquí regularmente para que los guardias empiecen a recordar sus caras.

Pero lunas, ya casi está aquí, ¿no? La gran hambruna. Espero que hayamos almacenado suficiente comida. Me pongo nervioso cada vez que lo pienso.

Es hora de pedirle a Anne que me haga una taza de leche caliente con mucho azúcar. Eso debería ayudarme a dormir.