Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 3

Capítulo 7: Lecciones Prácticas: La Aprendiz Impertinente y los Objetos Vivientes

A mi querida maestra:

Hola maestra, ha pasado mucho tiempo, ¿verdad?

Ya que he estado entrenando en un bosque no tan lejos de Robetta, sería más fácil pasar a visitarla y hacer mi reporte directamente, pero me he es difícil moverme de este lugar—en realidad no, la verdad es que, bajo las actuales circunstancias, no puedo salir, así que decidí hacer mi reporte por carta.

Como ya reporté de mi progreso hace varios días, mi querida pupila y tu hija Elaina hizo una “pócima para hablar con objetos inanimados”. Fue algo magnífico.

Me dijo que fue el resultado de un accidente, pero para ser el resultado de un accidente, esto es motivo de elogio.

Sin embargo, aunque casi siempre está tranquila y serena, tiene una naturaleza compleja y tiende a dejarse llevar si la elogio, aunque sea un poquito, así que no dije mucho.

Sin embargo…

Eso nos lleva al día de hoy, varios días después.

“Señorita Fran, ¿sobre esa pócima para hablar con objetos? Bueno, salió un poco defectuosa. Ahora estoy trabajando en algo aún más sorprendente. ¿No quiere echar un vistazo?”

“Ah, claro… ¿Qué tipo de pócima estás haciendo?”

“Una versión mejorada de la anterior. Esta vez, los objetos asumirán forma humana”.

“Uh-huh… bueno entonces…”

“Lo siento, pero no se vaya a pasar con este, ¿de acuerdo?”

“No lo haré. Aprendí mi lección la última vez”.

“Bien dicho.”

Maestra, esto es malo.

Elaina empezó a dejarse llevar a pesar de no elogiarla mucho. ¿Y qué quiere decir con “los objetos asumirán forma humana”? Yo nunca he hecho una pócima así.

A mi querida estudiante número uno, no necesitas hacer nada.

Déjala tranquila y todo saldrá bien.

A mi querida maestra:

¿En serio?

Oh, bueno, incluiré un ejemplo de la pócima que hizo Elaina el otro día. Por favor confírmelo.

A mi querida estudiante número uno,

En serio.

Además, será que talvez podrías dejar de enviar paquetes contrarrembolso. Es molesto.

Dicho esto, ¿y este frasco? Habla. Es espeluznante. Esa niña claramente tiene algunos intereses extraños, ¿no es así?

A mi querida maestra:

Como ya se dio cuenta, ella es su viva imagen.

Para la persona que una vez fue mi estudiante número uno:

Te excomulgo.

A mi querida maestra:

¡Ah, espere un momento, maestra! Lo siento, solo estaba bromeando.

A mi querida maestra:

Ser ignorada me ha roto el corazón.

A mi querida maestra:

¿Maestra? Maestra—

¿Holisss…?

A mi querida estudiante número uno,

Por cierto, ¿cómo está Elaina? ¿Todavía sigue siendo ella?

A mi querida maestra:

Ah.

No, resultó tal como dijo usted.

***

Hubo varios problemas con mi primer intento de pócima para hablar con objetos inanimados.

Primero, fue difícil de almacenar. Debido a que los contenedores también son objetos, cualquier frasco que usé para tratar de almacenar la pócima también adquirió la habilidad de hablar. Era demasiado ruidoso e incómodo. Había margen de mejora.

A continuación, no siempre fue fácil saber si la pócima había surtido efecto o no. En raras ocasiones, en el caso de los objetos que no hablan, no decían nada, incluso luego de aplicar la pócima. Por curiosidad, lo utilicé en el sombrero negro puntiagudo de la señorita Fran, pero tal vez era tímido, o tal vez simplemente no quería hablar conmigo—de cualquier manera, el sombrero nunca dijo una sola palabra. No tenía forma de saber si la magia había surtido efecto o no. Había margen de mejora.

Como estaba haciendo una pócima para conversar con objetos, la magia tomó forma líquida. En medio de uno de mis experimentos, lo derramé por toda la mesa y el piso. Fue horrible, todo un desastre. Preferiría no recordarlo. Aquí también había margen de mejora.

Y entonces…

“Hmmm…” Estaba en medio de mejorar mi aclamada pócima.

Si pudiera hacer una versión superior, podría convertirme en el tipo de talento sobresaliente que superaría a mi maestra… Tuve varios pensamientos con ese efecto mientras trabajaba.

Pronto se me ocurrió una idea que aclararía todos los problemas.

“Un hechizo que convertiría objetos inanimados en personas…

¡eso es! Eso sería lo mejor”.

No cabe la menor duda.

Si fuera un hechizo en lugar de una pócima, no habría peligro de derramarlo, y si pudiera darle al objetivo una forma humana, podría confirmar visualmente si la magia había surtido efecto.

Además, si lo convertía en un hechizo, no habría voces molestas en los frascos. No habría necesidad de almacenarlo.

¿Eh? ¿Podría ser yo… una genio…?

“¡Esto… podría funcionar!”

Me puse a trabajar tan pronto como tomé la decisión.

Abrí las notas que había tomado cuando accidentalmente creé la pócima antes y me dispuse a desarrollar el hechizo.

Pronto terminé el prototipo.

“Señorita Fran, ¿conoce esa pócima para hablar con objetos? Bueno, salió un poco defectuosa. Ahora estoy trabajando en algo aún más sorprendente. ¿No quiere echar un vistazo?”

Cuando fui con la señorita Fran, pareció un poco sorprendida, luego comenzó a escribir una carta a alguien.

***

Completé el hechizo en cuestión de días. “¡Terminé el hechizo del que le hablé antes!”

Justo después de haber terminado mi proyecto, pillé a la Señorita Fran inquieta nerviosamente frente al buzón.

Lo abría repetidamente, y mientras miraba dentro, preguntó; “Oh-ho. Bueno, entonces, bueno… ¿Qué has terminado exactamente?”

“Escuche y sorpréndase. Es un ‘hechizo para convertir objetos inanimados en personas’. Es increíble”.

“Ah… el hechizo del que me hablaste la otra vez, ¿eh? ¿Así que lo terminaste?”

“Si, es increíble—échele un vistazo”.

Luego lancé el hechizo. Una ráfaga de luz envolvió el buzón y brilló cuando fue golpeado por la magia.

Después de un rato, el buzón cambió de forma.

Se convirtió en una linda chica.

“Hola. Encantada de conocerte. Soy Correo. Gracias por usarme siempre. Por cierto, Señorita Bruja Polvo de Estrellas, hoy me ha abierto cuarenta y dos veces, ¿pero todavía no ha recibido ningún correo?”

La chica miró a la Señorita Fran con una sonrisa.

“Ah, ya, esto es…”

La señorita Fran miró a la chica con una expresión verdaderamente compleja.

En cuanto a lo que hice después de eso… bueno, digamos que me dejé llevar un poco. Tal vez. Solo un poco.

Lancé el hechizo sobre muchos objetos y les ordené que hicieran mis tareas. Por ejemplo, convertí un plato en un ser humano y le ordené que lavara los platos y dejé la limpieza de mi habitación a un trapo encantado.

Cambié mi grimorio por una persona y le pedí que explicara secciones que no entendía.

Realmente vivía mi vida como me placía. Entonces un día pasó eso. “¡Bueno!”

Estaba tratando de convertir la taza de la señorita Fran en un humano y hacer que vertiera café en mi propia taza mientras permanecía en mi silla, como de costumbre.

Accidentalmente cometí un pequeño error. Dejé que la magia se acumulara alrededor de mi varita durante demasiado tiempo en lugar de liberarla.

“…Ah”.

La luz que rodeaba la punta de la varita pronto se envolvió alrededor de toda, transformándola en un humano.

“Oh-jo-jo-jo… ¡He estado esperando este día!”

Una vista extraña apareció ante mis ojos. Una mujer adulta, un poco mayor que yo. La mujer que había sido creada con mi varita me agarró por ambos hombros y se inclinó hacia mí. “¡Oh-jo-jo-jo-jo! Elaina. ¡Qué linda chica eres! Todo el tiempo que he estado trabajado duro para ti, he deseado y esperado el día en que me convertiría en tu amiga. Caramba, eres linda”.

“Ah, bien… gracias, supongo”.

“Por cierto, ¿tienes un amorío?”

“No, pero—”

“¡Entonces sé mi amor!”

“¡No! Ambas somos chicas. Y ni siquiera eres humana”.

“¿Qué estás diciendo? ¡El amor no tiene nada que ver con el género!”

“Ah, espera—¡wah!”

Mi varita que ahora era una mujer de repente agarró mis hombros y me empujó hacia abajo.

¡Espera un minuto! Ni siquiera eres humana. Abordemos eso antes de preocuparnos por el género y demás.

Sentí que había varias cosas que necesitaba decir, pero por desgracia, no tendría la oportunidad.

La mujer se sentó sobre mí, con una expresión de éxtasis, y con su respiración entrecortada.

Ah, esto es malo.

“¡No te preocupes! ¡No te haré daño!”

Luego agarró mis dos muñecas con una mano y, lenta y constantemente, bajó su rostro cerca de mí.

Un mago desprovisto de su varita está prácticamente indefenso. Como era mi propia varita atacándome, tenía un problema aún mayor.

¡Ahh! ¡Ow-ow-ow!

“Detente… oye, detente—”

Entonces, justo cuando estaba a punto de besarme, de repente volvió a ser una varita.

“…Es en serio. ¿Qué estás haciendo, Elaina? Cuando miré por encima de mi varita, la Señorita Fran estaba parada mirándome con una expresión exasperada. “Eso estuvo cerca. De varias maneras”.

“……”

“¿Estás bien?”

Agarré la mano extendida de mi maestra y me levantó.

“Ahora sí. De alguna manera…”

“Eso es bueno”.

Yo estaba llena de sentimientos abatidos cuando me apresuré a poner en orden mi atuendo muy desaliñado. Esta debe haber sido una especie de lección sobre el por qué no dejarse llevar. Nunca imaginé que me atacarían mis propias posesiones.

Quizás dándose cuenta de lo que estaba sintiendo, la Señorita Fran no me reprendió, solo tenía una cosa que decir. “Las personas y los objetos son iguales. No hay garantía de que siempre hagan lo que esperas”.

Y luego me pegó en la cabeza.

A mi querida maestra:

…Y eso es lo que sucedió, y desde entonces, ella no ha usado el hechizo para transformar objetos en humanos.

A mi querida estudiante número uno:

La próxima vez que vea a mi hija, voy a romper esa varita en pedazos.

A mi querida maestra:

Ya lo he hecho.