Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 3

Capítulo 6: La Viajera Novata y Las Golosinas

Parte 2

“…Vaya fraude. Y esperábamos encontrar las golosinas perfectas. Aquí de todos los lugares hay… ¿cosas baratas y corrientes…? ¿Productos de tercera categoría…? ¡Al menos nos gustaría que usaran un poco de moderación si nos van a humillar!”

“Estás molesta, ¿no?”

“¡Por supuesto que lo estamos! ¿Qué es esto? ¡Se están burlando de los visitantes! Peor aún, ¿por qué los ricos venden productos baratos? ¡No lo entendemos!”

Regresamos al café. Sabine estaba golpeando la mesa salvajemente, con las mejillas hinchadas de rabia. El segundo café del día estaba electrificando su espíritu.

Tomé mi taza en mano. “Bueno, creo que en realidad es todo lo contrario—probablemente no es que estén vendiendo cosas baratas a precios altos porque son ricos, sino que la gente de aquí se hizo rica porque pudieron vender cosas baratas a precios altos muy hábilmente”.

“… ¿Qué quieres decir?”

“Justo lo que dije”.

Los comerciantes habían podido aportar gran riqueza y prestigio a su pueblo al tener la audacia de vender productos baratos a precios elevados. Sospechaba que los adultos vendían dulces baratos como artículos de primera calidad, usaban niños necesitados para vender fruta, se enriquecían y se beneficiaban del elegante estilo de vida de las celebridades.

Sin embargo, no había duda de que, de hecho, había una brecha de riqueza, y había personas que ganaban sus ingresos diarios a través de métodos como lustrar zapatos, actuar en la calle y vender fruta a instancias de los ricos.

Puse mi café en mis labios. El ligero sabor amargo se extendió por mi boca. “Las cosas son siempre lo que parecen, Sabine. No espero que lo comprendas del todo, ya que apenas has empezado a viajar, pero el mundo está lleno de personas que tratan de ganar dinero a costas de otros”.

Ella parecía un poco sorprendida. “¿Cómo sabes que apenas empecé a viajar?”

“Porque alguien acostumbrado no compra fruta a precios exorbitantes a niñas mercaderas. También lustran sus propios zapatos”. A veces les pagan dinero a los artistas callejeros, pero al menos no les arrojan monedas de oro.

“Eh… ¿Pero no tendrían mala suerte esos niños? Si viajeras como nosotras no los ayudamos, entonces… Especialmente la niña que vende fruta—parecía que estaría al borde de la muerte si no le dábamos una mano, ¿verdad?”

Negué lentamente con la cabeza. “Incluso si le das dinero por la fruta, no ayuda en absoluto a los niños. La verdad del asunto es que los adultos son los que mueven los hilos. El espectáculo de niños pobres y desafortunados que caminan vendiendo frutas es suficiente para provocar las lágrimas de los forasteros, ¿no es así? Dejando a un lado este país, hay adultos infames en todo el mundo que ganan dinero explotando a los niños. Con avidez, recogen la mayor parte del dinero que recolectan los niños, dejando solo una pequeña cantidad en manos de los niños”.

“……”

“Si realmente quieres ayudar a los niños, no les pagues. Si nadie compra a los niños pobres, entonces nadie obligará a los niños pobres a vender cosas”.

A lo sumo, el acto de comprar fruta de niños pobres no es más que un ungüento temporal para tu tranquilidad.

“… ¿Es eso así?”

Me pregunto qué estará pensando ella.

Sólo miraba la taza en sus manos, frunciendo el ceño.

También me sorprendió mucho cuando me di cuenta de que los adultos malvados detrás de los niños estaban prosperando.

“¿Por qué empezaste a viajar?” Hice la pregunta y Sabine de pronto sonrió.

“En nuestro país, de por sí no existen las golosinas. Así que pensamos en hacer una gira de golosinas. Eso fue hace solo unos días”.

“Oh”.

“De esa manera, podríamos estudiar las delicias que descubramos en los países a los que viajamos. Creemos que nos gustaría vender golosinas en nuestro propio país”.

“Eh”.

“…Pero parece que no hemos podido aprender nada útil aquí”.

“Pero has aprendido un poco más sobre la mentalidad del viajero, ¿no?”

“Probablemente sí”.

“……”

“……”

Luego las dos tomamos un sorbo de nuestro café por un rato y pasamos el tiempo en silencio.

“¡Disculpen la intrusión! Somos guardias del reino. Nos vamos a tomar la libertad de investigar este establecimiento”.

Nuestro tiempo de silencio llegó a su fin abruptamente.

Guardias de aspecto peligroso irrumpieron por la puerta, gritando. Sus zapatos de suela gruesa pisoteaban el Café.

“¿Qu-qu-qu-qué es esto? Oye. Se ven realmente molestos. ¿Hubo algún tipo de incidente?”

Me incliné hacia Sabine, que estaba sentada frente a mí, y susurré; “Están buscando a la mujer embustera que ha estado apareciendo durante los últimos días. Para ellos, la sinvergüenza no es más que una molestia”.

“… ¿No eres… tú?”

Puse un dedo en mis labios. “¡Shh!”

“¡No, no shh!”

“Está bien. No van a encontrarme”. Saqué mi barita bajo la mesa y apliqué un poco de magia a mi cabello. “Cuando estuve visitando las tiendas de golosinas, cambié el color de mi cabello así”.

Solo por un segundo, teñí mi cabello de negro y luego lo devolví rápidamente a su color ceniza. Por supuesto, cuando estaba realmente disfrazada, no solo me cambiaba el cabello sino también la ropa, así que no había forma de que me descubrieran.

Por eso, en última instancia—

“Disculpen. Recientemente, hemos recibido informes de que una mujer está cometiendo malas acciones en esta área. ¿Saben algo sobre eso? Ella se ve así.

Por supuesto, pude mantener la calma incluso cuando el guardia se acercó a nosotras.

El retrato que sostenía el soldado representaba a una mujer joven de cabello negro azabache.

No estaba vestida como una bruja en lo más mínimo. Era solo un dibujo de una chica sencilla con cabello negro.

Negué con la cabeza obstinadamente.

“¿No? ¿Qué hay de ti?” Al parecer, Sabine no podía mentir. “¿Eh? Ah, um…”

“……” Pisé su pie debajo de la mesa. “Tú tampoco, ¿verdad?”

“¡Eee! ¡N-n-no!”

El guardia que se había acercado a nuestra mesa asintió lenta

“Hmm, ya veo…”

Me habría sentido extremadamente feliz si se hubiera ido en ese momento, pero de alguna manera parecía que no había sido su único punto de interés, ya que me mostró un segundo póster.

“Por cierto, parece que la princesa del país vecino ha desaparecido recientemente… ¿Supongo que no sabes nada? Ella luce así”.

“……”

¡Oh, qué sorprendente!

El retrato que me mostró detallaba a una chica rubia. Sonriendo gentilmente a la cámara, era muy hermosa. Si se hubiera puesto una boina y ropa de estilo gótico, habría sido la viva imagen de la persona sentada frente a mí frente a la mesa.

“Por cierto, aparentemente su nombre es Princesa Sabine”. “……”

En pocas palabras es la misma Sabine.

“Dicen que desapareció hace varios días. Temen que la hayan secuestrado o algo así, así que también estamos haciendo las rondas buscándola aquí. Si tienen alguna información, por favor hágannoslo—¿ehhh?”

En ese momento, los ojos de Sabine y del guardia se encontraron, y el guardia sostuvo la imagen junto a su rostro, mirando una y otra vez.

Mientras estaba en eso, también me miró de reojo una y otra vez.

Si pensaba que Sabine era la princesa desaparecida, desde la perspectiva del guardia, ¿por qué rayos me veía a mí, a la persona que estaba con ella?

……

Ah, esto no es bueno.

“¡Debes haber secuestrado a la Princesa Sabine!” “……”

Tal como pensé.

No puedo evitarlo.

Llegados a esto—

Saqué mi varita de debajo de la mesa.

***

Golpeé contundentemente con mi varita el suelo del Café, y la hiedra ondeó desde debajo como una criatura viviente, enredando a los guardias.

Inmediatamente después, salí corriendo del Café, llevando a Sabine de la mano, pero por supuesto, había más guardias esperándonos. Había dejado el interior del Café lleno de hiedra, por lo que probablemente era demasiado tarde para dar explicaciones. También envolví a todos los guardias fuera del Café en hiedra y escapé hacia la plaza de la ciudad.

Desaparecimos entre la multitud y mantuve la compostura mientras seguía arrastrando a Sabine.

“……”

Atrapada en el momento, había traído a su alteza real a rastras durante mi escape, pero pensándolo un poco, decidí que realmente no había necesidad de que huyéramos juntas.

“Gracias, Elaina, por cuidarnos”.

“Eh, ah, seguro. Bien, eso es exactamente lo que hice”. Esa es una mentira. “¿Entonces eres la princesa de otro país?”

“Sí. Comenzamos una gira de golosinas para poder traer golosinas a nuestro país”.

“……” ¿Por qué sale con algo tan superficial?

“Pero nunca pensé que descubrirían que estábamos en este pueblo… Esto es malo”.

“¿Por qué no vuelves a casa?”

“¡No podemos hacer eso! ¡No hay dulces ahí! ¡Por el bien de todas las niñas de nuestro país, nuestro viaje no debe terminar aquí!”

“Por cierto, ¿qué les dijiste cuando te fuiste de casa?”

“……”

“Ya veo”.

El guardia había dicho que la princesa Sabine había desaparecido, por lo que probablemente se había escabullido por su cuenta sin decir nada. La imprudencia puede ir demasiado lejos.

“Bueno, ¿qué planeas hacer ahora?”

“Por supuesto, vamos a seguir viajando. ¡Acabamos de comenzar nuestro viaje!”

“Si es que puedes salir de esta ciudad, obviamente”.

“Tienes razón. Esto es problemático”.

La noticia de que Sabine ha desaparecido debe estar difundiéndose entre los guardias. Si simplemente se acerca a la puerta, no creo que la dejen pasar.

“Te lo rogamos, Elaina. Nos aseguraremos de devolverte tu amabilidad en su totalidad si lo deseas, por favor, sácanos de aquí”.

“Hmm… bueno, no me importa, pero…”

“Si usamos el hechizo que nos mostraste antes, creo que las dos podemos hacer que funcione de alguna manera”.

Tengo un presentimiento extraño sobre esto.

“Bueno… probablemente, cierto… sí…”

“¿Qué ocurre? No estás hablando con claridad”. “Mientras estés conmigo, no tendré más que problemas”. “¡Bien! ¡Qué grosera!”

Sabine estaba completamente indignada. Pero, bueno, ella también era el tipo de persona que tiene dificultades para adaptarse cuando la situación se complica, así que decidí que el mejor que podríamos hacer sería uno que no le diera a ella la oportunidad de hablar en absoluto.

Hmm-hmm-hmm.

“En este punto no tenemos otra opción. Usemos cierto truco secreto”.

“¿Un truco secreto? ¿Qué planeas hacer?”

“En primer lugar, una técnica fantástica que me permitirá silenciarte”.

Luego, le apunté con mi varita.

“Para, para. Tenemos órdenes de registrar todo el equipaje debido a los recientes disturbios… Al parecer, la mujer que secuestró a la princesa de cierto país se ha escondido. Y por eso estamos registrando todo el equipaje”.

Al ser mediodía, se había formado una fila en la puerta principal del país (la que estaba ostentosamente decorada), y los guardias rebuscaban en la carga de los carruajes de todos los comerciantes para asegurarse de que dos mujeres no se hayan escondido en uno de ellos.

Los guardias caminaban de un lado a otro a lo largo de la fila, y finalmente llegaron al final y llegaron a donde yo estaba.

Uno de los guardias se agachó frente a mí.

Probablemente para poder establecer contacto visual.

“… ¿Hmm? ¿Por qué sales de la ciudad, señorita? ¿Dónde está tu madre?”

Actualmente estaba vestida como una niña de unos nueve años.

En una mano sostenía mi varita y, en la otra, un osito de peluche.

Llevaba puesto un vestido de estilo gótico.

Por supuesto, tenía el mismo cabello color ceniza y ojos color lapislázuli de siempre, pero con la mitad de mi edad.

No había forma de que me descubrieran.

“Mi madre me espera fuera del pueblo,” respondí con normalidad.

“Eh. ¿Es cierto? Así que atraviesas la entrada sola. ¡Qué valiente! ¿Quieres que te acompañe?”

“No gracias”.

“Eh, ah, está bien…”

“¡Apúrate y sácanos de aquí!” Dijo una pequeña voz debajo de mi brazo.

El hechizo para alterar la apariencia de alguien es muy agotador. Además, estaba transformando la de Sabine y la mía. Ya estaba totalmente exhausta solo por esperar en la fila.

“Eres realmente impresionante, eh… tienes una lengua aguda”. El guardia parecía tener demasiado tiempo libre. “Por cierto, ese animal de peluche que estás sosteniendo es lindo”.

“¿Eso cree? Su nombre es Sabine”.

“Oh wow. Tiene el mismo nombre que la princesa que estamos buscando”.

“Así es”. Apreté sigilosamente el animal de peluche con más fuerza, evitando que se moviera un poco, luego me reí y dije; “Tal vez este osito de peluche sea la señorita Sabine”.

“Ja-ja-ja que imaginación tienes… Oh, mira, señorita, la línea se está moviendo. Adelante”.

Ese fue exactamente el momento en que el comerciante frente a mí abandonó la ciudad.

Me incliné levemente ante el soldado y caminé hacia la puerta.

Y luego, nos despedimos.

“Wow … eso fue fácil, ¿eh?” Murmuré en voz baja cuando nadie pudo oír.

“Qué fácil,” murmuró Sabine desde mis brazos.

¡Ni siquiera hiciste nada!

De esta manera, Sabine y yo salimos sigilosamente del país antes de separarnos. Después de eso, no tengo idea de qué tipo de camino siguió la viajera novata.

Sin embargo, tuve la premonición de que seguramente la volvería a encontrar en algún lugar.

***

Si lo piensas bien, esta fue una historia un poco inútil sobre perpetrar una estafa para escapar de un pueblo que estaba ejecutando su propia estafa de un monopolio de golosinas.

No hubo clímax, no hubo desarrollos dramáticos, solo diálogos separados que son difíciles de recordar.

Sea como fuere, efectivamente, inmediatamente después de mi llegada a cierto país recordé el incidente—el incidente de hace un año.

El paisaje urbano era sumamente ordinario, y ni las calles ni las plazas ni siquiera el palacio tenían una característica única que mereciera una mención especial. Sin nada que se pudiera llamar una característica que la defina, no parecía ser la ciudad que te dejara alguna impresión.

La población no era ni grande ni pequeña, y no parecía prosperar ni fracasar. Era simplemente un lugar para vivir, un lugar al que se visitaba de pasada.

A pesar de todo eso, me habían invitado al palacio en ese país, y fue mientras me conducían a través de la sala de recepción que recordé ese suceso del pasado.

“¿Qué te parece nuestro país?”

Junto a mí en la sala de recepción estaba la princesa de la nación.

Una chica de cabello rubio a quien había conocido antes en algún lugar, en algún momento.

“Es normal,” respondí rotundamente.

Ella sonrió y asintió.

“Lo es, ¿no? Es muy normal”.

Luego colocó golosinas en la mesa, enterrándolos por completo debajo de todo tipo de macarrones, chocolates, waffles y otras golosinas similares.

“Pero tuvimos una revelación mientras viajábamos. Somos más felices aquí que en cualquier otro lugar precisamente debido a nuestra ‘normalidad’”.

“……”

“Si hay niños caminando con ropa sucia, pensarías, Oh, hay una desigualdad de riqueza. Pero, extrañamente, si solo hay personas caminando con ropa limpia y ordenada, no piensas nada de eso. La gente tiende a notar solo las cosas malas. Incluso cuando se ve un paisaje tranquilo y hermoso, si lo miras durante mucho tiempo, se desvanecerá y se volverá común”.

“Supongo que sí. El paisaje que contempla un viajero se ve hermoso, pero eso se debe a que solo estamos en él en ese momento”.

“Es por eso que lo pensamos un poco. Cuando un país se vuelve completamente ordinario, tanto como para no dejar una impresión, ese país debe estar muy feliz”.

“……”

“No hay porqué obligarnos a hacer especialidades locales ni nada. Creo que ser normal es la hazaña más difícil y la más alegre”.

“…Entonces, ¿dejaste de popularizar las golosinas?”

Ella sacudió la cabeza lentamente ante mi pregunta.

“En este momento, estamos distribuyendo libros de cocina en todo el país. Si alguien pudiera hacer las golosinas que quisiera, ¿no sería una bendición?”

“Eh”.

“Nos estamos preparando para hacer precisamente eso. Estamos en negociaciones con países vecinos y hemos solicitado que los ingredientes para hacer dulces lleguen a nuestra tierra. Todos son productos defectuosos e inferiores, pero si podemos hacer un uso eficaz de ellos, estoy segura de que podemos esparcir dulces increíbles en todo el país a precios razonables”.

“Wow”

Ya veo, es una forma inteligente de hacer las cosas.

“Entonces, ¿estas golosinas de aquí están hechas con los ingredientes con descuento?”

“Precisamente”.

“Así que estoy destinada a ser la probadora de sabor”.

“Precisamente”.

“……”

Fingí no tener ánimos y tomé un solo macarrón en mi mano.

Tenía un color amarillo y, cuando me lo metí en la boca, la fragancia del limón se extendió desde la parte delantera de la boca hasta la parte posterior de la garganta. Era exactamente el mismo sabor que cuando la conocí hace un año en ese pueblo.

Era un sabor nostálgico y relajante.

“¿Cómo sabe?”

Rápidamente tragué y le respondí con una sonrisa.

“Ordinario”.