Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 3

Capítulo 13: La Destajadora

Parte 2

Aparentemente, podíamos entrar en la casa de subastas secreta a través de la sección trasera de una tienda que estaba en el extremo distante de un callejón al otro lado del pueblo. Todo estaba “detrás” de detrás de escena.

Había tres condiciones para entrar en la subasta secreta.

La primera era mantener nuestra identidad en secreto.

Para cuando estemos dentro de la subasta, somos simples clientes, nada más y nada menos.

En consecuencia, usé solo mi blusa y falda y con un aspecto verdaderamente sencillo, y Sheila usó un vestido por alguna razón. Ya que nuestra fachada se vendría abajo si llamásemos la atención.

La segunda condición era usar una máscara.

Al parecer, era necesario ocultar la identidad poniéndose una máscara que cubriera los ojos. Porque estos eran los barrios bajos.

“…Pero si solo ocultamos nuestros ojos, pueden saber fácilmente quiénes son todos”.

“No digas eso. Para algo como esto, el ambiente es importante. Cuando te pones una máscara, sientes que te estás saliendo con la tuya, ¿verdad?”

“No, está bastante claro que estamos haciendo algo malo cuando asistimos a una subasta secreta”.

¿Qué estás diciendo?

“Bueno, de todos modos, entremos”.

Escondiéndonos detrás de disfraces y máscaras, entramos en la casa de subastas secreta.

Por cierto, la tercera condición para la admisión era pagar la tarifa de entrada.

La casa de subastas secreta era un sótano, pero estaba limpio y bien equipado. Bueno, era tan extravagante que digamos que estaba muy adornado.

Los candelabros descendían de un techo adornado con pinturas enigmáticas, arrojando luz dorada sobre los asientos alineados debajo, que estaban cubiertos con sábanas rojas. Parecía menos una casa de subastas y más un teatro de ópera.

“Aparentemente, este lugar solía ser un teatro de ópera”.

“Oh”.

Bien, entonces era un teatro de ópera. Hace mucho tiempo, habría acogido a multitudes vestidas con el esplendor apropiado reuniéndose para sumergirse en esa noble forma de arte, pero ahora…

“Ji-ji-ji… Hoy voy a conseguirme una de esas muñecas… ji-ji…”

“Definitivamente lo conseguiré, definitivamente lo conseguiré. ¡Definitivamente lo conseguiré!”

“He estado ahorrando todo mi dinero para el día de hoy… no volveré a casa hasta ganar”.

“……”

¿Cómo debería decir esto? Con sus ojos inyectados en sangre, la muchedumbre sórdida no encajaba con la lujosa decoración.

Mientras observaba el extraño entorno, nos sentamos. Junto a mí, Sheila jugueteaba con el cartel numerado que le habían dado y dejó escapar un suspiro. “Todos están desesperados”.

“Me pregunto por qué se ponen tan nerviosos por unas estúpidas muñecas”.

“Realmente no lo sé, pero tal vez haya algún atractivo para el tipo de mercancía ilícita que no se puede comprar simplemente en público”.

“Eh…”

No entiendo realmente su obsesión.

Nos hicieron esperar varios minutos más en el ruidoso y abarrotado teatro. Finalmente, apareció un hombre en el escenario.

“¡Muy bien a todos, gracias por su paciencia! ¡Hoy, como siempre, tenemos algunos productos increíbles, cortesía de nuestros talentosos artesanos! Las quieren, ¿no? Dije, ¿las quieren? ¡Por supuesto que sí!”

Todo el salón estalló en un frenesí ante la desvergonzada instigación del hombre. La multitud debe haber estado a su límite.

De todos modos, nadie vendría a la subasta si no quisieran las muñecas, ¿verdad? Claro que no.

El hombre en el escenario se tomó un tiempo en dar algunas advertencias y explicó las reglas simples que se usarían durante la subasta:

Levanten su cartel numerado, escriban un precio, y la persona que ofrece el precio más alto gana. No ofrezca lo que no puede pagar. No se arranquen el cuello por exceder su presupuesto.

Etcétera, etcétera…

Todo esto era bastante obvio.

“Bueno, ¡hay que darnos prisa y comencemos! ¡Aquí está nuestro primer artículo!”

Y así, la muñeca tan esperada hizo su aparición en el escenario.

Era una muñeca mujer.

De tamaño real.

“Ah, eso es lo que quieren decir con mercadería irregular”.

“Comprendo”.

Parecía ser muy popular, ya que muchos carteles colgaban por el pasillo. La competencia era extremadamente intensa, pero al final de una pelea feroz, un hombre mayor de aspecto rico salió victorioso, ofreciendo una suma francamente asombrosa.

“¿Son todas las muñecas así?”

“No, no creo que lo sean. Si la información que obtuve es verídica, entonces estoy segura de que las muñecas que estamos buscando se pueden comprar aquí”.

Sin embargo, por lo que pude ver, la segunda muñeca que trajeron al escenario también era una de tamaño real, al igual que la tercera.

¿Qué es lo que exactamente pasa con esta subasta?

“……”

Poco a poco me estaba irritando con la charla a mi alrededor, pero lo que sucedió después de eso hizo que me interesara la mercancía en el escenario.

“¡Muy bien a todos, gracias por su espera! ¡Está aquí! ¡Esta es la próxima! ¡Esta es nuestra próxima exhibición!”

Era una muñeca de tamaño normal, que, si miraban de cerca, era comparable a la de la habitación donde me había quedado.

Si miraban muy de cerca, estaba vestida con el mismo tipo de vestido llamativo que el de la habitación donde me había alojado.

Para resumir—

“¿Es esa?”

“Seguro que sí”. Asentí. “… ¿Pero ¿qué diantres han hecho con ella? ¿Están buscando pelea?”

“Sé paciente”.

“……”

Estas muñecas estaban bastante retorcidas.

“¡Mírenla! ¡En busca del realismo, las mechas de esta muñeca están hechas con cabello humano real!” El hombre en el escenario gritó algo emocionado. “¡Pero es cabello gris! ¡Es un color bastante raro, es un cabello hermoso con un brillo fino!”

Pues, ¿de quién rayos crees que es la dueña de ese cabello raro?

…Yo, probablemente. No, estoy casi segura.

La audiencia se enloqueció por el nuevo artículo. Voces frenéticas estallaron aquí y allá, hasta el punto de que los gritos y los alaridos de alegría eran indistinguibles.

¿Qué diantres está pasando aquí? ¡Ese es mi cabello!

“Realmente se la están comiendo. Los condeno a todos a muerte”.

“Vamos, relájate,” Sheila trató de relajarme. “Esas personas no tienen idea de cómo se hizo la muñeca. No tienen la culpa”.

Y, sin embargo—

“¡Además, esta muñeca es obra del Destajador, de quien se habla mucho en la ciudad! ¿Qué les parece? Increíble, ¿no es así?” El hombre en el escenario estaba volviendo a entusiasmar a las personas.

Sheila se encogió de hombros con descuido. “Rayos, sabes qué, puedes olvidar lo que acabo de decir”.

Esto parecía que podría volverse problemático.

“Por cierto, Sheila. Entiendo que la muñeca fue hecha por el Destajador, por lo que, ¿qué piensas hacer al respecto?”

“Eso debería ser obvio. Voy a ganar la subasta y localizar al culpable”.

“Oh”.

Mientras asentía, comenzó la subasta. El hombre en el escenario golpeó con su mazo de madera. “Ahora bien, comencemos con una sola moneda de oro”.

Carteles numerados se extendieron por todo el pasillo y las voces llenaron el aire.

¡Dos monedas de oro, tres monedas, cinco, siete, nueve, diez, doce, catorce, quince!

La cantidad de dinero ofrecida por la muñeca hecha con mi cabello robado alcanzó precios ridículos. La inflación era ridícula. El precio se disparó por las nubes.

“Parece muy difícil ganar, ¿no?”

“…Así parece”.

La cantidad de monedas de oro pronto pasó de veinte y, a medida que se acercaba a las treinta, mis niveles de estrés también se estaban acercando a sus límites.

Algo se rompió dentro de mí. Por mi cabello perdido.

Así que, me puse de pie.

“Sheila. Tengo una idea que será mucho más rápida que ganar una subasta”.

***

“¡Veintinueve monedas de oro! ¿Alguna otra oferta? ¿Ninguna? Pues bien, vendida por veintinueve—

No, no, no.

No dejaré que te salgas con la tuya.

“¡Yahh!” Antes de que el subastador pudiera bajar su mazo, disparé un rayo de luz con mi varita y destruí el martillo de madera. Voló de la mano del hombre, dando vueltas y vueltas en el aire, hasta que aterrizó en el escenario.

“¿Eh? ¡Qué acaba—waaaaaahhh!”

Mientras estaba en eso, también golpee al subastador.

Bueno él se lo buscó, ¿no?

Mis pasos resonaron dramáticamente en el lugar, que ahora estaba en un alboroto por este acontecimiento inesperado. Cuando me acerqué al escenario, fui consciente de que la atención de todos estaba centrada en mí.

“¿Qué diantres acaba de pasar?”

“Oye, mira ese cabello. Es del mismo color que el de la muñeca”.

“¿Podría ser… ya sabes?”

“Esto es malo, ¿eh …?”

Varias personas susurraban.

“Escuchen, ¿saben quién puso a la venta estas muñecas? ¿Saben dónde adquirieron el cabello de las muñecas?” Mientras caminaba hacia el escenario, no hablé solemnemente con nadie en particular. “No, estoy segura de que todos lo saben. Esas muñecas fueron hechas por el Destajador, y ese cabello es propiedad de las víctimas”.

Y una parte es mía.

“¿Entienden? Supongo que todos pensaron que, dado que solo compran las muñecas, no comparten ninguna responsabilidad. Sin embargo, en el momento en que realizan su compra, son igualmente culpables. No, son culpables desde el instante en que pusieron un pie en este lugar. Todos ustedes merecen la muerte”.

Subí al escenario con un clac.

“Creo que es probable que el culpable esté entre nosotros. Dado que el criminal se esforzó mucho para hacer muñecas tan increíbles y está lo suficientemente orgulloso de su trabajo como para ponerlas en una subasta, estoy segura de que obtiene una satisfacción enfermiza al ver el precio que pueden alcanzar sus muñecas”.

Con eso, agarré la muñeca por el cuello y la sostuve en el aire.

“Sin embargo, hay mucha gente aquí. Vaya, debe haber al menos un centenar de ustedes. Buscar al culpable sería muy tedioso, así que traté de pensar en una mejor idea. Necesitaba un plan”.

“Sin embargo, aunque lo pensé mucho, no pude encontrar una solución concreta. No, eso no es del todo cierto. A decir verdad, dejé de intentar resolverlo a mitad de camino”.

“Claro, puede que sea solo una persona haciendo las muñecas, pero todos en esta sala son igualmente culpables. El fabricante de muñecas que vende descaradamente muñecas hechas con el cabello robado de personas es culpable, pero todos ustedes son igualmente culpables por intentar comprarlas, a pesar de conocer su retorcido origen”.

Y entonces…

“Por eso estoy muy enojada. Quiero sofocar mi rabia, así que he decidido hacer algo para terminar con la vida de todas las personas aquí. Por ejemplo, algo como esto”.

(Crujido)

Rompí el cuello de la muñeca.

“Y esto”.

(Arrancar)

Le arranqué todo el cabello a la muñeca.

“¡Y también… esto!”

(Tirar)

Desmembré la muñeca y la dejé caer.

“¿Y bien? ¿Quién es el primero? ¿Quién hará los honores? ¿Algún voluntario? Jo-jo-jo”.

Mi voz resonó en el lugar, haciéndome consciente de que el lugar, que era más grande de lo que pensaba, se había quedado completamente en silencio. Esperé un poco y un poco más, pero nadie dijo una sola palabra.

Supongo que piensas que les perdonaré si se quedan callados.

No me subestimen.

“¡Hyah!”

Pisoteé la muñeca desmembrada bajo mis pies, moliéndola lentamente bajo el talón.

“Así que el criminal guarda silencio, ¿eh? Qué pena. En ese caso, creo que me ocuparé de ustedes uno por uno, comenzando por la derecha, así—”

“¡Qué cosa tan terrible has hecho!”

Desde algún lugar del teatro se escuchó una voz. Era una mujer.

“¡Esa es mi muñeca, sabes! ¿Lo sabías? Es un artículo antiguo. ¡No es algo que puedas tratar de esa manera tan bruscamente!”

La mujer estaba extremadamente enojada. Con grandes zancadas, se abrió paso hasta el frente y subió al escenario.

“¿Eh? ¿Nos hemos conocido en algún lugar antes?” Su rostro resultaba familiar.

“Ayer viniste a mi tienda y desde entonces he estado pensando en tu cabello y nada más”.

“……”

Ya recordé.

Esta era la dueña de la tienda espeluznante de muñecas.

“Tu cabello es increíblemente hermoso y raro. Es tan increíble que, en contra de mi buen juicio, llegué a codiciarlo. ¿Estás molesta?”

“……”

Apreté intencionadamente la muñeca aún más en el suelo.

“¡Cielos! ¡Te ves increíble incluso cuando estás molesta!” La mujer se retorcía como una doncella enamorada.

“Cuéntame, ¿por qué estás trasplantando el cabello de las personas a las muñecas?”

“¿No es obvio? ¡Es porque quiero difundir la belleza a un público más amplio! Cuando injerto cabello de personas en muñecas, las muñecas realmente cobran vida. Al principio, estaba usando mi propio cabello, pero ya ves, eso era insuficiente. Antes de darme cuenta, había comenzado a usar el cabello de otras personas. Controlo mis muñecas desde lejos y las uso para cortar los mechones de las jóvenes. Las miradas en sus rostros cuando descubren que han perdido su largo cabello, imágenes de desesperación e ira… ¡también son celestiales! ¡Encontré todo tan gratificante que no pude detenerme! ¡Oh, realmente es tan increíble!”

“Uh, claro”.

Retrocedí.

Retrocedí muy lejos.

Qué lamentable que me hubieran cortado el cabello para satisfacer tal perversión.

“Bueno, entonces, ¿qué harás, señorita? ¿Cederás a tu rabia y tratarás de desafiarme? ¡Deberías saber que soy una bruja! ¿Entiendes? Es el rango más alto entre los usuarios de magia. No tienes ninguna posibilidad de vencerme. ¿Qué harás?, ¿te dejarás llevar por tu ira y tratarás de pelear conmigo?”

“……”

Um, yo también soy una bruja. Probablemente me esté confundiendo con un mago ordinario porque no llevaba mi broche cuando visité su tienda.

“Bueno, bueno, bueno, bueno. ¿Qué harás? ¡Muéstrame más de ese lindo rostro furioso!”

Ella había perdido la cordura y se había puesto nerviosa.

Después de abandonar hasta el más mínimo signo de simpatía hacia ella, yo solo tenía una cosa que decir.

“Este es tu fin”.

En el momento en que terminé de hablar, una jaula exactamente del tamaño de una persona cayó desde arriba, aprisionando a la mujer, mientras que esposas con cadenas que corrían alrededor de los dedos le sujetaban las manos, impidiéndole agarrar su varita. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos.

La mujer que había estado balbuceando en el escenario se había convertido en una criminal enjaulada.

“Oye, gracias por tu ayuda, Elaina”.

La voz de Sheila sonó desde algún lugar del pasillo, acompañada de ricitos de humo blanco, que desaparecieron después de un anuncio que recordaba a todos que “Está prohibido fumar dentro del edificio”.

La jaula era un hechizo, lanzado por Sheila.

“… ¿Eh?” La mujer asombrada, con los ojos muy abiertos, golpeaba las barras mágicas con las palmas abiertas. “¿Qué estás haciendo? ¿Qué es esto? Debes estar molesta, ¿verdad? ¿Estás feliz de dejar que termine así? ¡Ponte más enojada!”

“……”

No tenía ni idea de qué estaba hablando. Bueno, no entendía la necesidad de hacer muñecas con cabello humano, pero esta obsesión por querer ver a las chicas enojarse de alguna manera tenía aún menos sentido.

Tiene que ser algo asqueroso, ¿verdad? Honestamente, no entiendo a este tipo de personas.

Hice todo lo posible por sonreír y le dije una cosa.

“Estoy más enojada que nunca, y es precisamente por eso que voy a hacer algo que seguramente odiarás aún más”.

***

Permítame que el resto de la historia sea breve y simple.

El asunto concluyó sin más incidentes.

Recuperé mi cabello y lo reparé rápidamente con un hechizo, devolviéndolo a su habitual brillo liso, radiante y largo.

Bienvenidos a casa, mis preciados cabellos.

Y así atrapamos al criminal. Aparentemente, ella había controlado las muñecas de forma remota con magia. También debería haber podido controlar la muñeca en el escenario, pero después de que la hice trizas, parecía que no tenía otra alternativa que aparecer en persona.

Bajo la supervisión de Sheila, la prisionera fue enviada fuera del país a una rama de la Asociación Mágica Unida.

Parece que tendrán el castigo idóneo allí.

“Mi recomendación es la pena de muerte”.

Sheila, que estaba escoltando a la criminal, frunció el ceño ante mis palabras. “Lamento decirlo, pero esta dama solo le corta el cabello a la gente. No creo que su castigo vaya a ser tan severo. Por lo menos, no la van a condenar a muerte.”

“Eso no es suficiente. Una pena de muerte, por favor”.

“No digas cosas estúpidas, idiota”.

“Ella debe expiar sus crímenes contra mi cabello. Por tanto, la pena de muerte es la más idónea”.

“Pero tu cabello ya ha vuelto a la normalidad, ¿no es así?” “Entonces supongo que tendré que cortarlo de nuevo”. “¿Por qué harías tal cosa…?”

Bueno, ¿qué hay de mi justa ira contra una criminal deplorable?

Incluso cuando Sheila y yo estábamos terminando de discutir, la culpable en cuestión estaba babeando y riendo, “Je-je-je…” y “Qué lindo…” y así sucesivamente.

Esta lunática no tiene el más mínimo remordimiento, ¿verdad?

Hubiera preferido golpearla hasta volverla trizas con mis propias manos, pero dado que parecía que podría disfrutarlo aún más, tenía que aceptar la derrota.

Mmmm…

“Tienes una cara muy extraña”. Sheila se encogió de hombros. “Bueno, relájate ya. Probablemente haya un castigo aún más severo que la pena de muerte esperando donde la llevo”.

“¿Qué quieres decir?”

“A saber”.

Esquivando la pregunta con una sonrisa ambigua, Sheila usó su magia para levantar la jaula y se subió a su escoba.

“De acuerdo. Me voy, tengo prisa”.

“¿Okey?”

“Hasta la próxima, Bruja Ceniza”.

Ella era una bruja de la Asociación Mágica Unida.

Yo era una bruja errante.

Realmente no creo que la vuelva a ver, pero bueno.

“Hasta la próxima, Bruja de la Medianoche”.

Hice todo lo posible por sonreír.

***

El resto de la historia va más o menos así.

La Bruja de la Medianoche, Sheila, se tomó su tiempo para volar sobre la pradera con una enorme jaula suspendida del mango de su escoba. Se dirigió al país más cercano a una rama de la Asociación Mágica Unida.

La Asociación Mágica Unida tiene ramas en todo el mundo. El día después de que se resolvió el asunto de la Destajadora, Sheila ingresó a un recinto, presentó su informe sobre el incidente y la perpetradora, y se le pagó una suma considerable.

Así es como se ganan la vida las brujas errantes que solucionan problemas.

“¡Ah! Me pregunté quién sería. ¡Pero, es mi maestra!”

Por cierto, hay muchísimas brujas y magos que deambulan por el mundo resolviendo los problemas de las personas. La pupila de Sheila era una de ellos.

“Oh, eres tú. ¿Qué haces aquí?”

“Acabo de llegar. Me metí en un pequeño aprieto de dinero, así que pensé que podría encontrar un trabajo”: El cabello negro de la pupila de Sheila se balanceaba suavemente mientras se maravillaba con la enorme jaula al lado de Sheila.

“… ¿Podrías dejarme ese trabajo?” “¿Eres tonta? Lo acabo de terminar”. “¡Por eso quiero tomarlo!”

“……”

Sheila dejó escapar un suspiro exasperado.

“¿Qué hizo esta persona? Sus ojos brillan de forma extraña”.

La mujer dentro de la jaula estaba emocionada de debutar en una nueva escena. “Ah… ¡qué linda” dijo. “Tu cara enojada es aún más adorable, ¡no hay duda de eso!” Felizmente, sus palabras nunca llegaron a los oídos de la pupila.

“¿Oh, ella? Ah, umm…” Sheila vaciló un poco sobre si debía decirlo. “La verdad es que esta mujer es la Destajadora que andaba cortando el cabello de la gente”.

“Vaya”.

“Sus métodos eran bastante diabólicos, y fue lo suficientemente astuta como para cortar el cabello de una bruja errante. La capturé, y ahora la voy a entregar en custodia en esta rama”.

“¿Eh, cortó el cabello de una bruja errante?” “Sí…” Sheila sonrió de manera significativa. “Era una bruja con un hermoso cabello cenizo”.

“¿Una bruja viajera con un hermoso cabello cenizo, dice? Hmm…”

“Y llevaba el mismo sombrero negro puntiagudo que tú”.

“¿El mismo sombrero negro puntiagudo, dice? Hmmm.”

Y el mismo collar.

“Je-je… ¿en serio? Hmm ya veo”.

Mientras hablaban, Sheila notó que la sonrisa de su pupila adquiría gradualmente un tono misterioso.

Al mismo tiempo, también escuchó una voz esperanzada que salía de la jaula a su lado. “Realmente no sé qué estás hablando, ¡pero sé que estás enojada!”

Todavía sonriendo de oreja a oreja, su pupila dijo: “¿Serías tan amable de contarme los detalles?”

Por cierto, la pupila se llamaba Saya.

Conocer a Saya le enseñó a la Destajadora que hay cosas en este mundo que pueden hacer que incluso la ira y la tristeza de las chicas a las que les han cortado el cabello parezcan agradable.