Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: Build Defensiva Y Continuando La Exploración

Parte 1

Pasaron una hora entera caminando por la planicie.

Al fin, vieron un bosque delante.

El cambio de escena les dio un segundo aire, y retomaron el paso.

“¡P-Por fin llegamos!”.

“Qué gran bosque…”.

Ellas caminaron entre los árboles.

Era un lugar oscuro. Las ramas encima eran tan gruesas que poca luz las atravesaba.

Y por todos los arbustos, claramente el lugar estaba diseñado para emboscadas de monstruos.

“¡Yo te protegeré!”.

“Nadie podría ser más confiable”.

Si un ataque realmente le causaba daño a Maple, nadie más podría sobrevivirlo. No tenía caso preocuparse por monstruos así de fuertes. Sally mantuvo sus ojos abiertos, caminando un paso detrás de Maple.

Treinta minutos después…

No se habían topado con ni una emboscada, y su búsqueda había sido completamente tranquila.

“¿En dónde estarán?”.

“Llegadas a este punto, la falta de emboscadas me da más miedo”.

“Ah-ha-ha… cierto…”.

El bosque estaba siniestramente tranquilo.

Mientras más se adentraban, más tranquilo se volvía.

“¡V-Vamos! ¡Sigamos hablando!”, Sally chilló, tratando de mantener a raya su miedo.

“¿Eep? C-Claro… em…”.

Maple se retorció los sesos en busca de un tema, y justo en ese momento…

Escucharon un foom, como si fuego se hubiera prendido.

Este era el primer nuevo sonido que escuchaban en mucho tiempo, y ambas giraron para enfrentarlo.

Detrás de ellas había varios fuegos azules flotando en el aire, dirigiéndose hacia ellas.

“Es solo un juego; ¡es solo un juego…! ¡Un juego! Bien. Ya estoy bien; puedo hacerlo…”, murmuró Sally.

“¡No me parece que estés bien!”.

“¿Corremos? ¡Corramos! Yo digo que corramos”.

Esto era prueba de que Sally no estaba bien.

“Bueno, usar Devorador sería un desperdicio, así que…”.

“¡E-Entonces desequípate todo! Te cargaré… Aghhh, ¡se están acercando!”.

Con la poca AGI de Maple, Sally normalmente tenía que cargarla si querían moverse a la misma velocidad.

Remover su equipo la hizo más ligera, pero por si acaso, mantuvo Luna Nueva equipada. Una vez estuvo lista, se subió en el Sally Express.

Sally aceleró en un instante, como si ya no soportara estar ahí otro segundo.

Una vez el fuego desapareció, otros monstruos comenzaron a merodear.

Cráneos flotantes, fuegos multicolor, zombis, sospechosas personas transparentes—todo tipo de fantasmas y monstruos.

“¡Ahhh! ¡Venir fue un error!”.

“¡Vaya! ¡Qué bonito fuego! ¡Ese de ahí es verde!”.

Las reacciones de las dos chicas eran tan distintas como el desierto y la tundra, pero siguieron escapando por el bosque sin pelear ni una sola vez.

Eventualmente, se toparon con una casa abandonada, y tomaron refugio en ella.

“Este lugar se está cayendo a pedazos… ¿La revisamos?”.

“Adelante”.

“Hee-hee, siempre le has tenido miedo a los fantasmas, ¿no?”.

“Y así será siempre. Al menos soy suficientemente rápida en el juego para escapar de ellos… y sólo por eso no me volví loca allá atrás”.

Sally se sentó con pesadez en una silla cercana. Maple comenzó a toquetear el lugar, aunque no había mucho qué toquetear.

Básicamente no había nada llamativo además de los restos de una mesa, y la silla que Sally ocupaba.

Una sucia alfombra bajo la mesa.

Y una vieja cómoda.

Sin señales de una cama por ningún lado—claramente, nadie vivía aquí.

Todavía había vidrios en las ventanas, pero estaban agrietados o con trozos faltantes.

“¿Habrá algo en la cómoda…? Nop”.

Maple esperaba encontrar una medalla, pero evidentemente, no sería tan fácil.

Ella abrió su menú de estatus y revisó la hora.

“¿Qué te parece?”, preguntó. “La hora del juego es un poco pasadas las seis. Casi de noche”.

“Sí… tal vez por eso aparecieron fantasmas. Ugh, no podríamos haber entrado en peor momento. Trajimos bastante comida, pero no quiero dormir aquí. Por otro lado…”.

Sally miró, nerviosa, la ventana.

Había sombras revoloteando de un lado a otro. Claramente no eran jugadores. Maple dio un vistazo y confirmó que definitivamente eran los zombis y fantasmas que habían esquivado de camino aquí.

Ya que los monstruos no trataban de tirar la puerta, el destartalado edificio debía ser un punto seguro.

Además, si salían ahora, Sally entraría a un infierno en vida.

“Bueno, es mejor que nada… Tendremos que conformarnos con este lugar”.

Maple dejó de investigar el interior y regresó con Sally. Ya que sólo había una silla, ella se sentó en el suelo.

“Déjame al menos equiparme todo de nuevo… Por ahora me quedaré con Blancanieves. ¿Jugamos cartas o algo?”.

Maple tenía varios ítems para pasar el rato dentro del juego, incluyendo un paquete de cartas.

“Tal vez eso me distraiga un poco, pero… no importa qué juguemos, no durará mucho si solo somos dos”.

“¡Oh! C-Cierto, no pensé en eso…”, dijo Maple con timidez.

Esto finalmente hizo que Sally sonriera.

Sintiéndose un poco mejor, le quitó las cartas a Maple y comenzó a repartir.

La noche apenas comenzaba.

“Apuesto a que es… ¡esta!”.

“¡Mala suerte! Ese es el comodín”.

“Hngg…”, gruñó Maple.

Habían ido de cartas a Othello, luego ajedrez, y de regreso a las cartas.

Su único descanso fue para cenar.

Ya que estaban dentro del juego, no tenían que comer, pero Sally insistió que, si no comía tres veces al día, perdía el ritmo de su cuerpo, y por eso había traído bastantes provisiones con ella.

Le dio algunas a Maple, y comieron juntas.

Maple, por otro lado, sólo había traído en su mayoría juegos.

“Hmm… ¿este? ¡Ha! Gané”.

“¡Nooo!”.

Era como un viaje escolar, excepto que el alojamiento era una cabaña abandonada dentro de un oscuro bosque.

“Cielos, el tiempo sí que vuela… Ya son las diez”, dijo Maple. Vio el reloj del sistema y colocó de nuevo las cartas en su inventario.

“Siguen merodeando allá afuera, ¿eh? Supongo que dormiremos aquí”.

“Probablemente sea lo mejor. Estoy segura que hay una medalla o alguna pieza de equipamiento en el bosque… pero podemos buscarlos por la mañana. Con suerte, los monstruos desaparecerán”.

“Disculpa. No podemos explorar por mi culpa…”.

“¡No te preocupes! Lo compensaremos mañana”.

“¡Entendido!”.

Sacaron sus bolsas de dormir y las tiraron al suelo.

Después de un ‘buenas noches’, Maple se recostó.

Todavía existía la posibilidad de que los monstruos atacaran, así que estaban tomando turnos, durmiendo dos horas cada una.

Y a Sally le había tocado el primer turno.

“Hace demasiado silencio…”.

El único sonido en la cabaña era la respiración de Maple.

Sally estaba sentada en la única silla, en guardia.

Pero ningún monstruo atacó. Quizás no era necesario preocuparse tanto.

Cuando era casi la media noche, se levantó para ir a despertar a Maple.

Fue ahí cuando escuchó una leve y distorsionada voz desde algún lugar cercano a la mesa.

Aparecía y desaparecía gradualmente, pero definitivamente no era su imaginación.

“¡Aiiiiieeee!”.

Sally había estado a punto de despertar a Maple, pero en su lugar cayó sobre ella.

La defensa de Maple la hizo dormir a pesar del impacto, pero el combo triple de la voz, el ruido de su armadura chocando contra el suelo y el grito aterrorizado de Sally la despertaron.

“¿Qué pasa?”.

“¡U—Un fantasma! ¡La mesa! ¡La mesa!”.

El miedo y el pánico le quitaron a Sally la mayoría de sus palabras. Maple decidió ir a revisar la mesa en cuestión.

La voz definitivamente venía de ese sitio.

Maple agudizó sus oídos, tratando de localizar la fuente exacta.

“¿Debajo… de la mesa?”.

Había una alfombra vieja en el suelo.

Sally estaba hecha bolita en una esquina, así que Maple tuvo que mover la mesa ella sola.

Esto se le hizo difícil. Después de todo, su Strength seguía siendo cero.

Una vez eso estuvo fuera del camino, Maple arrancó la alfombra.

“Oh… ¿una entrada a un sótano?”.

Había una muesca en el suelo, con una manija.

Maple de inmediato la jaló y abrió.

“¡Eso fue fácil! Hmm… hay escaleras”.

La voz se había vuelto más fuerte. Definitivamente venía de ahí abajo.

“¿Quieres que revise?”.

“Yo… Yo también iré. No puedo dejar que mueras…”.

Sally se obligó a levantarse e inmediatamente se pegó a la sombra de Maple.

“¡Te cuidaré la espalda!”, dijo.

“Gracias… ¡Muy bien! Hagámoslo”.

Sally asintió con énfasis, y bajaron hacia la fuente de la voz.

Bajaron las escaleras hacia el sótano.

Un escalón a la vez, en guardia, bajaron, bajaron, y bajaron.

La voz seguía creciendo. Maple—al frente en caso de ataques sorpresa—vio una puerta antigua en la base de las escaleras.

Ella tomó el picaporte.

“…No está cerrada con llave. La abriré cuando tú digas”.

“Entendido. Está bien. Adelante”.

Maple empujó la puerta y alzó su escudo. Conforme la puerta se abría, la voz se aclaraba.

“Duele… dueleeeeee… aughhhh… ah…”.

Maple miró por la orilla de su escudo pesado.

En el centro del piso había una candela medio derretida.

Esa ondulante luz iluminaba a un hombre cubierto de sangre, atado a una silla.

“No parece un enemigo… pero definitivamente no es un jugador”.

Sally tímidamente miró desde la sombra de Maple, e hizo un gesto de dolor ante la escena.

“¿Ahora qué?”.

“Em… dice que le duele, así que… ¿lo curamos?”.

“Puedo usar Curación. ¿Lo intento?”.

“Sí… ¡adelante!”.

Con eso listo, Sally activó Curación.

El nombre fue bañado en un gentil brillo, y aunque se recuperó un poco visiblemente, casi todas sus heridas continuaron existiendo.

“¡Una vez más! ¡Curación!”.

Manteniéndose al tanto de la condición del hombre, Sally conjuró el hechizo una y otra vez.

Tuvo que utilizar dos pociones de MP antes de que el hombre estuviera curado por completo.

Las chicas se sonrieron la una a la otra.

“Gra… cias…”, dijo el hombre, sonriendo. Entonces, su cuerpo lentamente se desvaneció, convirtiéndose en luz.

“¿Pasó… a mejor vida?”.

“Supongo. En primer lugar, no creo que estuviera vivo. ¿Hmm?”.

Sally notó algo descansando en la silla del hombre. El objeto brillaba por la ondulante luz de la candela.

Ella lo levantó.

“¿Un anillo?”.

“¡Oh! ¿Nos dejó una recompensa?”.

Sally revisó la descripción del anillo.

“Hmm. Parece una versión mejor de tu Anillo de Resistencia. No está mal considerando lo fácil que fue conseguirlo. Bien por ti”.

Sally le pasó el anillo.

“Puedes quedártelo, Maple. No tiene caso que yo aumente mi HP, y tú no planeas gastar puntos en eso, ¿verdad? Poner un solo punto en HP o MP te daría un aumento de veinte, y eso es bastante, pero…”.

Sally ya sabía cuál sería la respuesta de Maple.

“¡Ya decidí gastar todos mis puntos en VIT! Pero ¿estás segura? ¡Tal vez el anillo sea limitado a este evento!”.

Eso hizo sonreír a Sally.

“Si no te parece cómodo quedártelo, entonces digamos que me debes una. Si consigues equipo que no necesites más adelante en el evento, me puede pagar con él”.

“¡Tiene sentido para mí! Hagámoslo. Supongo que equiparé este anillo de inmediato”.

El HP total de Maple se duplicó, hasta un bonito 200.

Esto en definitiva le daba un buff de seguridad mejor.

Esto además llenó su último slot para accesorios, haciendo difícil aumentar su HP usando ítems ahora.

“Supongo que deberíamos volver a dormir…”.

Dormir en el juego ayudaba a que el jugador recuperara su habilidad de concentración, y la vida de Sally dependía de eso, así que necesitaba dormir un poco. Aunque era posible seguir jugando sin dormir, su desempeño definitivamente sufriría.

“Creo que eso era todo lo que el bosque tenía para ofrecer”.

“Hmm… no lo sé. Siento que debería haber al menos algo más, pero… parece que la hora es un factor. Este sólo se activó porque era media noche, ¿verdad?”.

Si había algo más, bien podría ser actividad paranormal que dependía de la hora, lo cual significaba que podrían pasar días metidas aquí sin garantía de encontrar algo.

“Entonces probablemente debamos salir del bosque mañana”.

“Sí, estoy de acuerdo”.

En primer lugar, Sally ya estaba en contra de pasar tiempo en un bosque embrujado.

Las dos chicas volvieron a subir las escaleras, movieron la mesa a su lugar previo, y regresaron a su horario de sueño original.

“Buenas noches, Maple”.

“¡Buenas noches! Me mantendré alerta. ¡No temas!”.

“Heh-heh… gracias”.

Y así, pasaron la noche.

El segundo día había llegado

“¡Hagamos que sea un buen día!”.

“¡Mm!”.

Tan pronto terminaron de desayunar, fue hora de continuar.

Para minimizar el tiempo dentro el bosque, Sally cargaba a Maple.

Por momentos, se detenían para que Sally subiera un árbol y revisara direcciones.

Todavía era una buena hora para cuando alcanzaron el otro extremo del bosque.

“¡Woo! ¡Libertad!”.

“¡Hngg! Ha pasado mucho tiempo desde que recibimos luz de verdad… apenas puedo ver bien”.

Maple se puso de nuevo su equipo y se estiró.

Ante ellas había un páramo. Casi nada creía ahí además de un par de trozos de hierba y unos cuantos arboles tan secos que parecían que podían caerse con la más mínima brisa. Parecía alcanzar hasta las montañas en la distancia.