Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

Hoy tampoco teníamos nada que comer. Se ha necesitado todo lo posible para hacer una sopa con restos de verduras una vez al día. Han pasado aproximadamente tres meses desde que se recortó nuestra financiación y no hemos podido proporcionar a los niños alimentos adecuados.

Como adulto, tenía que hacer algo. Liz y yo íbamos a buscar comida, pero había límites. Si rogáramos todos los días, nos mirarían mal. Incluso si fuéramos a otro lugar, no nos mirarían con amabilidad.

Independientemente, debido a que los niños estaban esperando, tuvimos que mendigar incluso mientras soportábamos su disgusto.

Liz se había ido desde la mañana, pero no podía saber cuánto iba a traer de vuelta. Tranquilicé al pequeño que tenía delante y no pude evitar preocuparme al pensar en el futuro. Los demás niños habían salido. Probablemente se irían a la plaza central. Los niños buscaban las sobras de los carros de comida que había allí.

Difícilmente podría amonestarlos por hacer eso.

Si tan solo pudiera prepararles algo de comida, no necesitarían hacer eso. Sin embargo, no tenía los medios para hacerlo, así que todo lo que pude hacer fue decirles que no fueran una molestia. Si las cosas continuaban así, alguien podría morir o los niños probablemente empezarían a robar. Si los niños recurrieran al crimen, los que actualmente nos daban comida dejarían de hacerlo. Si eso sucediera, significaría el final del orfanato. Había pensado en pedirle ayuda al Lord, pero si pensaba que nos habíamos vuelto desafiantes, podría desalojarnos y los niños no tendrían adónde ir.

No había nada que pudiera hacer. Sostuve mi cabeza y me sumergí en mis pensamientos cuando noté una conmoción afuera. Parecía que los niños habían regresado antes de lo habitual.

¿Ha pasado algo?

Salí ansiosamente y encontré a los niños reunidos alrededor de una niña de apariencia extraña. ¿Un oso?

Llamé para saludar a esta niña con apariencia de oso.

“¿Quién eres? Soy la directora, Bo. Administro este orfanato”.

“Soy Yuna, la aventurera. Vi a estos niños en la plaza central”.

“En la plaza central… ¿fueron allí de nuevo?”

Sabía que lo habían hecho, pero tuve que amonestarlos por las apariencias. Los niños se disculparon, pero yo fui la verdadera culpable.

“Está bien. Después de todo, es culpa mía por no poder proporcionarles comidas. ¿Estos niños te hicieron mal?”

Incluso si le hubieran hecho algo, todo lo que podía hacer era disculparme. Esperaba que ella aceptara.

“No, simplemente parecía que tenían hambre”.

“Lo siento. Aunque es una vergüenza, no tenemos mucho para comer”.

No era nada que ocultar, así que le dije la verdad. Normalmente no hablaría de esas cosas delante de los niños, pero como ella me hacía tantas preguntas, terminé contándole. Entonces Yuna, la chica vestida de oso, nos dio carne de lobo. Además, había una gran cantidad. Incluso nos dio pan y algo para beber.

Nos dijo que comiéramos todo lo que quisiéramos. La verdad es que no quería llevarme nada sin una razón, pero los niños no podían apartar la vista de la comida. Decidí agradecerle y lo acepté.

Después de preparar la comida, los niños se la comieron encantados. ¿Cuánto tiempo hacía que no los veía sonreír así?

Yuna se puso de pie y comenzó a inspeccionar el interior del orfanato. Estaba asando la carne que ella nos preparó, así que no podía dejarla así.

“¿Ya terminaron niños?”

Aún quedaba carne. Los niños la miraron hambrientos.

“Señorita, no necesito más”.

“Yo tampoco.”

Todos depositaron sus tenedores y palillos sobre la mesa.

“¿Por qué es eso?”

“Quiero comerlo mañana…”

Por supuesto. Incluso si tuvieran comida hoy, eso no significaba que la tuvieran al día siguiente.

“Muy bien. Preguntémosle a Yuna si podemos tener permiso para comerla mañana”.

Fui a buscar a Yuna. Cuando la encontré, estaba reparando nuestras paredes derrumbadas y llenas de agujeros con magia.

“¿Qué estás haciendo?” Estaba claro como el día, pero aún tenía que preguntar.

“Estoy reparando las paredes. Debe hacer frío con el viento que entra por los huecos”.

Eso era cierto. Yuna inspeccionó la habitación, reparando las paredes a medida que avanzaba. Luego fue al dormitorio de los niños y vio las toallas pequeñas en sus camas. No teníamos mantas calientes. Sacó pieles de lobo de aspecto cálido del oso que tenía en la mano y me las entregó.

“¿Yuna?”

“Por favor, déselos a los niños. Tendrán frío con una sola toalla. Hay suficientes para ti y extras”.

¿Por qué estaba haciendo todo esto por nosotros? Estaba tan perpleja por las acciones de Yuna que olvidé preguntar sobre la carne de lobo y terminamos regresando al comedor. Cuando Yuna notó que la comida que nos dio no se había comido, nos pregunto al respecto.

“Sí, si nos dejas, me gustaría repartir esto mañana. Los niños dijeron que preferían comerlo mañana y no hoy”.

“Oh, lo siento. Me olvidé de decírselo. Prepararé para varios días para que puedan comerlo”.

Yuna sacó más carne y pan.

“Um, ¿por qué estás haciendo todo esto por nosotros?” Pregunté. No pude quedarme callada.

“Si un adulto no puede comer, es su culpa por no trabajar, pero un niño que no puede comer no es su culpa. Es culpa del adulto. Si no tienen padres, los adultos que los rodean pueden ayudarlos. Eso nos convierte en aliados”.

Estaba casi a punto de llorar. A pesar de que era una aventurera, esas fueron palabras más cálidas de lo que esperaría de una niña tan joven. Los niños comieron hasta saciarse. Mientras Yuna los miraba, nos dio más comida. Todo lo que pude hacer fue agradecerle. Después de vigilar el orfanato durante algún tiempo, se disculpó. Los niños estaban tristes cuando se acercaron a ella.

“Estás poniendo a Yuna en una situación difícil. Todos, den las gracias”.

“Gracias, chica oso”.

“Gracias.”

Era la mañana tres días después de la llegada de Yuna al orfanato.

Estábamos desayunando con la comida que Yuna nos había dado. Como ella nos había dado tantas provisiones, pudimos comer por la mañana. Los niños estaban encantados de comer. Realmente tendríamos que agradecer nuevamente a Yuna la próxima vez que viniera. Al principio, pensé que era solo una chica de aspecto extraño. Supongo que no puedes juzgar un libro por su portada. Tenía que asegurarme de enseñar eso a los niños también.

Después de que los niños desayunaron, salieron, pero regresaron de inmediato.

“¡directora!”

Corrieron hacia mí.

“¿Por qué están tan conmocionados?”

“Hay una pared extraña afuera”.

No entendí lo que decían. ¿Qué había afuera? Los niños me agarraron de las manos y me sacaron afuera, a la sombra de una pared gigantesca. No podía haber estado allí ayer. Si así fuera, los niños habrían hecho el mismo escándalo que ahora. Intenté preguntarle a Liz sobre eso, pero ella simplemente negó con la cabeza. Independientemente, incluso si era potencialmente peligroso, no podíamos hacer nada al respecto. Advertí a los niños que no se acercaran y regresé a la casa.

¿Qué demonios era ese muro? No podía imaginar que hubiera surgido de la noche a la mañana. Estaba bien siempre que no fuera un peligro para los niños. Mientras pensaba en la pared, la puerta se abrió y entraron los niños… ¿con un oso? No, era solo Yuna. Dejé a un lado el asunto de la pared para poder saludarla y presentarle a Liz.

“Entonces, ¿qué te trae por aquí hoy?”

De todas las cosas, ella respondió que quería darles trabajo a los niños. Me preocupaba que estuviera planeando que los niños hicieran algo peligroso.

“No te preocupes, no es nada peligroso”.

“¿Qué tipo de trabajo es?”

Aunque Yuna nos había ayudado mucho, tenía que asegurarme de saber exactamente qué quería que hicieran los niños. Después de todo, eran mis pupilos a proteger. Aparentemente, Yuna hizo el muro vecino a nosotros, y tenía pájaros dentro. Explicó que el trabajo involucrado sería cosas que los niños podían hacer, como recolectar huevos, limpiar y criar aves. Según lo que dijo, nada de eso parecía peligroso. Parecía que planeaba vender los huevos que recolectaba por dinero, y con solo hacer eso, los niños recibirían un salario.

Mientras los niños nos escuchaban, les pregunté: “¿Qué piensan todos? Parece que Yuna tiene un trabajo para ustedes. Si trabajan, podrán comer. Si no lo hacen, volveremos a la situación en la que estábamos hace unos días. Yuna ya no traerá comida”.

Estuvo mal obligar a los niños a hacerlo. Tenían que decidir por sí mismos, así que esperé su respuesta. Se miraron y todos asintieron a la vez.

“Lo haré.”

“Por favor, déjame hacerlo”.

“Yo también lo haré”.

“Mi tres.”

“Yo cuatro”.

Sus respuestas fueron enérgicas. Sus palabras me hicieron feliz.

“Yuna, dejaré a los niños a tu cuidado”.

Incliné mi cabeza.

Yuna llevó a Liz y a los niños a la pared. Estaba seguro de que los niños estarían bien con Liz allí.

Más tarde, Yuna me presentó a una mujer llamada Tiermina, quien dijo que sería nuestra intermediaria con el gremio de comerciantes. Los niños me dijeron que era una persona amable. El número de pájaros aumentó antes de que nos diéramos cuenta, para sorpresa de los niños.

Mientras miraba a los niños más pequeños en el orfanato, Tiermina se acercó.

“directora.”

“¿Si, que pasa?”

“Escuché de Yuna que había un almacén frigorífico. ¿Sabes dónde está?”

“¿Qué pasa con eso?”

Hace unos días, Yuna hizo una cámara frigorífica para nosotros. Ella dijo que necesitaríamos uno ya que teníamos muchos niños, pero en ese momento, todo lo que contenía era la carne de lobo que recibimos de Yuna.

“Creo que alguien traerá comida en poco tiempo, así que cuando vengan, ¿podrías mostrarles dónde está?”

“¿Van a traer comida?”

“Tienes tantos niños, y con nosotros pidiendo prestada a Liz, debe ser difícil salir a comprar comida. Por eso, he dispuesto que te traigan lo mínimo que necesitas para hacer las comidas “.

“Muchas gracias.”

Finalmente entendí lo que quería decir: nos estaban proporcionando comida en lugar de un salario.

“Si hay algo más que necesite, hágamelo saber. Cualquier cosa está bien siempre que no sea demasiado cara. Por supuesto, también podemos proporcionar cosas caras si son necesarias, pero necesitaría hablar con Yuna antes de hacerlo”.

“Disculpe, pero ¿puedo preguntar por qué Yuna está haciendo todo esto por nosotros?” Pregunté. Me molestaba. Existía la posibilidad de que Tiermina lo supiera.

“Supongo que es solo porque ella es Yuna, ¿verdad?”

“¿Porque ella es ella?”

“No sé lo que está pensando, pero es amable. Mi hija Fina también la quiere mucho. No creo que le haga nada malo al orfanato, así que no hay de qué preocuparse”.

“Veo.”

“Oh, pero de vez en cuando solo deja escapar las cosas más ridículas, así que ten cuidado cuando lo haga”.

Tiermina se río.

Esa chica vestida como un oso adorable… esa chica vestida como un oso adorable había llegado abruptamente a nuestras vidas, nos dio comida, les dio trabajo a los niños y hasta nos dio un salario adecuado. Ella cambió completamente nuestra situación. Los niños se reían y las sonrisas parecían extenderse dentro del orfanato. Podríamos comer hasta saciarnos. Ya no veía niños tristes pasando hambre. Teníamos lugares cálidos para dormir. Ya no teníamos que dormir en el frío. Era un hecho inquebrantable que quien nos había dado todo eso era la chica oso.

Decidí que confiaría en Yuna de ahora en adelante.

-FIN DEL VOLUMEN 2-