Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

HACE UNOS DÍAS, acompañe a Yuna a que cazara un Tigerwolf.

Mientras Yuna iba de cacería, yo me quedé en su casa de los osos y trabajé en el desmantelamiento de los monstruos anteriormente cazados. En un momento, salí a buscar hierbas para mamá, pero casi me pierdo. Solo volví gracias a Kumakyu.

Le pedí a Kumakyu que esperara afuera, fui al almacén y saqué un lobo de la cámara frigorífica. Era pequeño para un monstruo, pero grande para mí, y luché por ponerlo sobre la mesa. Yuna me había preparado un taburete, así que no tuve que ponerme de puntillas.

Usé mi cuchillo de desollar para limpiar la piel y separar la carne en cortes. También saqué la gema de maná y la dejé a un lado. Las partes que no necesitáramos irían a la basura. Aparentemente, el basurero era un agujero muy profundo; Yuna me dijo que me asegurara de no caer en él.

Da miedo, así que me aseguré de tener cuidado.

Después de que desmantele a algunos lobos, se abrió la puerta del almacén. Yuna había vuelto. Me preguntaba si ya había vencido al Tigerwolf. Ni siquiera había terminado con el primer lote todavía. Yuna me dijo que quería que sacara las gemas de maná de los Tigerwolves. Era parte de mi trabajo, así que dije que por supuesto lo haría.

Me sorprendió lo enorme que eran los Tigerwolves. ¡Yuna es tan genial!

Los Tigerwolves son del mismo tipo de monstruo que un lobo, por lo que sus gemas de maná están en el mismo lugar, entre el corazón y el hígado. Tenían aproximadamente el doble del tamaño de un lobo y tenía un tipo de brillo diferente. Las lavé con agua hasta que estuvieron limpias y se las di a Yuna.

Almorzamos y volví a desmantelar lobos. Yuna dijo que se iba a dormir un rato. ¿Quizás estaba cansada de luchar contra los Tigerwolves?

Decidí hacer todo lo posible también. Trabajaría duro para terminar toda la carnicería.

Una vez que terminé, fui al segundo piso para ir a despertar a Yuna. No sabía en qué habitación dormía, así que llamé a la puerta de la habitación más cercana y me metí dentro cuando no escuché nada. Allí estaba ella. Se veía realmente cómoda.

La sacudí para despertarla. “Yuna, Yuna”.

Ella se despertó.

Cuando se levantó de la cama, su ropa era de un blanco puro, exactamente como Kumakyu. Se veía linda con su traje de oso negro, pero también se veía linda como un oso blanco. ¿Supongo que puede revertir su ropa para cambiar entre ser un oso negro o un oso blanco?

Después de decirle que había terminado con mi trabajo, fuimos a casa. Yuna hizo desaparecer la casa del oso. La magia es asombrosa. Volví en Kumayuru. Aparentemente, si usa solo uno de los osos, el otro se pone gruñón. Creo que entiendo cómo se sienten.

El guardia de la puerta estaba tan sorprendido. Cualquiera lo estaría, viéndonos, pero los osos eran lindos, así que no pensé que debería preocuparse demasiado.

Como también iba a trabajar al día siguiente, fui a la casa de Yuna en la posada, pero aparentemente ella no tenía ningún lugar para procesar los cuerpos de los monstruos. Como sería un dolor tener que salir de la ciudad cada vez que necesitáramos que se realizara la carnicería, visitamos el gremio de aventureros para preguntarles si podían conseguirnos un espacio propio. Nos dijeron que fuéramos al gremio comercial, así que terminamos yendo allí.

Se estaba convirtiendo en algo realmente importante. Empecé a sentirme nerviosa.

Cuando llegamos al gremio comercial, todos se quedaron mirando a Yuna. Ese traje de oso seguramente se destaca. Yuna habló con la recepcionista en el escritorio durante un par de minutos y selecciono un terreno. La señorita de la recepción nos llevó al terreno vacío seleccionado y Yuna saco la casa de los osos allí.

No importa cuántas veces lo viera, era asombroso.

Me puse a trabajar de inmediato. Ese día, desmantele a los Tigerwolves. Se suponía que eran bastante similar a trabajar con lobos, pero incluso una niña como yo sabía que las pieles de los Tigerwolves eran caras. Tenía que tener mucho cuidado al quitarlas, o resultarían inútiles. Aun así, hice todo lo posible y cuando terminé el día, sentí que había hecho un buen trabajo.

Durante algunos días seguidos, fui a la casa de Yuna y trabajé en la pila de cuerpos de monstruos.

Entonces, un día, mientras estaba limpiando y separando la carne, me sentí mareada por un segundo. Justo cuando pensé que podría estar en problemas, me desmayé.

Desafortunadamente, Yuna me vio y corrió hacia mí. Ella miró mi mano y se puso muy preocupada. Estaba sangrando. Debo haberme cortado un poco la mano cuando me caí. Me dolió un poco. No tanto.

Yuna tocó el lugar donde estaba sangrando. Creo que hizo algo mágico. Se sintió cálido, y luego dejó de doler, y mi corte incluso desapareció. Fue increíble.

Se quitó el guante de oso y puso su mano en mi frente. Al parecer, tenía fiebre. Me dijo que subiera las escaleras y durmiera en una de las camas en una de las habitaciones por ahora. Cuando estaba acostada en la cama, volvió a tocarme la frente. Esa vez, mantuvo sus guantes de oso puestos. Se sintió tan agradable y suave, y esa sensación se hizo cada vez más fuerte, hasta que terminé quedándome dormida.

Estaba oscuro cuando me desperté. Me dijo que me había preparado la cena y que debería llevármela a casa y comerla. Luego me dijo que mañana debería tomarme el día libre. Yuna dijo que podía ir a su casa dos días después. Me dijo que, de ahora en adelante, tomaría un día libre de la carnicería cada tres días.

Si hacía otro trabajo en un día libre, me decía que no me dejaría seguir con su carnicería. Estaba preocupada por mi salud, así que decidí hacer lo que me dijo.