Ryuu to Sairei (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: La Bruja Se Ha Ido

Parte 1

Ix se despertó con el sonido de voces emocionadas. Miró hacia afuera y vio grandes multitudes arremolinándose, divirtiéndose bajo la ligera llovizna.

Cuando salió de su habitación, encontró a Yuui, Nova y Camilla ya desayunando. Parecía potaje.

“Buenos días”, dijo Yuui.

“¿Cómo te sientes?”, él le preguntó, antes que nada.

“Afortunadamente, estoy perfectamente bien. No hay ningún efecto del veneno, ¿Verdad?”.

“Sí”, dijo Nova con un asentimiento. “Si hasta ahora no se han desarrollado síntomas, debería estar bien”.

“Eso es bueno”, dijo Ix.

“Escuché que saliste por mí anoche. Gracias”, dijo Yuui.

“Es a Camilla a quien deberías agradecerle, no a mí”.

“Ella ya ha hecho eso”. Camilla se rio. Le tendió un plato de potaje a Ix, quien lo aceptó con un “gracias”.

“¿Dónde está Gidens?”, preguntó Ix.

“Tuvo que salir corriendo al festival temprano en la mañana”, dijo Camilla. “Parece que ninguno de los otros alimentos tenía Mewmose. Me he estado quemando el cerebro al respecto y preguntándome si no estaría en la vajilla en realidad…”.

“Hmm…”.

No sabían si el envenenamiento había sido accidental o deliberado. E independientemente de la intención, la pregunta de dónde vino el Mewmose aún persistía. Parecía que este incidente podría nublar sus estados de ánimo.

Camilla juntó las manos, como diciendo que había algo más en lo que concentrarse.

“Hoy es el festival. Ustedes tres deberían ir a divertirse”.

“Sí, gracias. Y, um…”, dijo Yuui, mirando a Camilla, vacilante.

“¿Hmm? Oh, estoy bien. No soy buena con las multitudes. No te preocupes por mí”.

“E-Está bien”.

Camilla los despidió con un cordial saludo, y los tres decidieron deambular por el festival. El trabajo de Layumatah y sus investigaciones sobre la bruja habían terminado, permitiéndoles sentirse relajados.

La mayoría de la gente de otros pueblos había llegado temprano en la mañana, y las vistas tranquilas de ayer eran como un mundo diferente en comparación con esta, con gente desbordada de las carreteras. Al final, era casi como si hubieran traído a Leirest aquí. La parte principal del festival ocurría principalmente en la plaza del pueblo, pero el camino ya estaba lleno de caos festivo.

La vista de niños pequeños corriendo emocionados fue suficiente para traer sonrisas a sus rostros, pero los jóvenes estaban celebrando de una manera aterradora. Había gente bailando mientras se travestían, saltando a los campos, gritando cosas absurdas y proponiéndosele literalmente a cualquiera que vieran. Eran el tipo de cosas que podrían hacerte cuestionar la cordura de alguien si estuvieran sucediendo en un día normal, pero en realidad de eso se trataba el festival…

Mientras paseaban, Ix le contó a Yuui lo que pasó la noche anterior. Se giraban de vez en cuando para asegurarse de que Nova todavía estaba allí, unos pasos detrás de ellos. No sabía si podía escuchar su informe o no, pero ella no mostraba ninguna reacción.

“Ya veo… Así que hubo un malentendido entre los aventureros y la bruja…”, señaló Yuui.

“Sí, parece ser algo tonto como eso. Probablemente se sentirán un poco aliviados si se lo haces saber”.

“¿Qué piensas, Ix?”.

“¿Acerca de?”.

“Sobre la historia de la bruja”, dijo ella, levantando la cabeza. “Tal como dijo Morna antes, no tenemos forma de probar que la bruja se come a la gente, que es inmortal, o incluso que posee ese conocimiento. Todo choca contra una pared cuando dice que lo obtuvo de un dragón… Pero ¿Cuál fue tu impresión? ¿Podemos confiar en sus palabras?”.

“¿Quién sabe…? No es como si tuviera la capacidad de ver a través de las mentiras”. Ix se encogió de hombros. “Pero tengo comentarios sobre las varitas”.

“… Eso es muy propio de ti. Adelante, entonces”.

“Si mis ojos estaban bien, vi una varita original de estilo Rednoff colgada en la pared con las demás”.

“Creo que he oído hablar de eso en clase…”, dijo Yuui mientras inclinaba la cabeza.

“Era el tipo más antiguo de varita hecha por el hombre, ¿Verdad?”.

“Es el método que utilizó Rednoff al principio; él es quien desarrolló las teorías básicas de las varitas. Eso fue hace doscientos o trescientos años. Ha habido todo tipo de avances para crear variedades mucho más efectivas desde entonces, por lo que ese tipo de varitas ya no se fabrican. Y ya no se usa. Se dice que solo quedan unas pocos en existencia”.

“¿Estás reclamando esto como evidencia de apoyo para su historia?”.

“¿No es lo suficientemente fuerte?”.

“Bueno, ¿Significa eso que le crees, Ix?”.

“Hmm, bueno. No estoy seguro de que realmente pueda ponerlo en palabras, pero…”. Se ocultó la boca con la mano. “Por alguna razón, la forma en que hablaba se sentía diferente. Honestamente, no parecía que estuviera hablando con un ser humano vivo. Era como si estuviera flotando ligeramente sobre el suelo… Esa es la sensación que tuve al hablar con ella”.

“¿Y has seguido adelante?”, preguntó de repente.

“¿De qué estás hablando?”.

“Preguntaste por ti, supongo”.

“Realmente no hubo ningún cierre…”, dijo Ix, sin cambiar su expresión. “Acabo de confirmar lo que ya sospechaba que era cierto. Además, en primer lugar, no me molestaba particularmente”.

“Ya veo”.

Mientras hablaban, finalmente llegaron a la plaza del pueblo.

Los adultos parecían tener el control de la situación aquí, ya que todavía había cierto nivel de orden, pero el fervor de la gran multitud seguía siendo abrumador. La carne se pasaba por todas partes, se servían bebidas para todos, y la gente del pueblo con la cara roja soltaba carcajadas ruidosas.

Caminaron en dirección a un olor delicioso que los atraía, que fue donde encontraron a Gidens, ocupado asando carne. Había varios otros aldeanos con él.

“¿Mmm? Ah, ustedes”, dijo con una sonrisa mientras miraba en su dirección. “Ha-ha, lástima, sin embargo. Si hubieran venido un poco antes, podrían haber visto cómo mataban a la vaca. Ahora, solo nos queda carne”.

“Eso está perfectamente bien para mí”, dijo Yuui con un suspiro.

“Bueno, hoy no tiene nada que ver con quién vive aquí o quién no. ¡Coman!”, dijo y les entregó tres brochetas de carne. Nova tomó las tres. Esta carne no parecía tener ningún condimento, pero las personas a su alrededor la mordían con entusiasmo.

Recogieron una variedad de otros alimentos que estaban dispuestos y los trasladaron al borde de la plaza del pueblo.

Quizás Nova tenía algo de hambre, porque mordió la comida antes que nadie. Ix también intentó darle un mordisco a la carne y descubrió que era increíblemente dura. Si no la masticaba bien, correría el riesgo de que se le quedara atrapada en la garganta. Parecía que comer la carne con entusiasmo era en realidad una necesidad. Aun así, esta era una experiencia nueva para él, ya que rara vez tenía la oportunidad de disfrutar de la carne de res, por lo que la siguió masticando. El sabor era completamente diferente al del pescado. Estaba desconcertado por el hecho de que algo que vivía en la tierra pudiera tener un sabor tan diferente de algo que vivía en el agua.

Mientras Yuui masticaba con placer, Nova estaba a su lado buscando comida nueva tras comida nueva. Su boca nunca dejó de moverse.

Después de un momento de descanso, Ix preguntó de repente “Yuui, ¿Puedes volar?”.

“¿Cómo?”, preguntó ella mientras lo miraba.

“Surgió cuando estaba hablando con la bruja. Si alguien podía o no volar usando magia. ¿Qué opinas?”.

“Vuelo propulsado por magia… Sí, muchas teorías se han propuesto en el pasado, y todavía surge de vez en cuando como tema de debate… Entonces, en términos simples, diría que sí, es teóricamente posible”.

“¿De verdad?”.

“Sí. Hmm, ¿Cómo debería explicarlo…?”. Yuui dejó la comida que sostenía y se cruzó de brazos. “Por ejemplo, si uno dispara magia hacia adelante, el retroceso aplicaría una fuerza al lanzador que lo empuja hacia atrás. Cuanto más poderosa es la magia, más poderoso es el retroceso. Lo que significa que, si uno lanzara un hechizo a sus pies, habría una fuerza que los impulsaría hacia arriba. Y siendo honestos, eso sí permite que la gente salte más alto de lo normal”.

Levantó un dedo y continuó.

“Sin embargo, tal como dije antes que era teóricamente posible, hay una serie de obstáculos ya identificados entre saltar y volar. Primero, incluso si uno llegara al cielo, se necesitaría una gran cantidad de maná para mantener la altitud. A continuación, ‘volar’ no es simplemente salir al aire. Todavía tendrías que avanzar, lo que requeriría una expulsión constante de magia detrás y debajo. Además de eso, tendrías que controlar finamente esa magia para no perder el equilibrio. He leído investigaciones sobre el tema, pero sinceramente creo que sería imposible con las técnicas actuales”.

“Uh-huh—”. Había partes que Ix no podía entender porque él mismo era incapaz de usar magia, pero entendió la lógica.

“Um, disculpa”, intervino Nova después de tragar la comida en su boca. “¿Te refieres a las técnicas actuales dentro de la magicología?”.

“… No, en realidad”, dijo Yuui, mirando hacia abajo. Ella prologó que esto era solo su propia opinión antes de continuar. “Me refiero a técnicas usando varitas actuales. Creo que necesitarías una varita o bastón especializado para volar… Ah, no quiero decir que los modelos actuales sean malos, solo que es un asunto mecánico”.

Ix no pudo evitar fruncir el ceño.

¿Era posible algo así?

Según lo que Yuui acababa de decir, primero tendrías que bifurcar el conducto mágico hasta la mitad y crear al menos dos salidas. Entonces necesitarías algún mecanismo para ajustar el volumen de maná que se descarga en respuesta al posicionamiento. Y si eso no pudiera mantener una alta eficiencia de transmisión, el usuario se quedaría sin energía mágica. En realidad, los humanos probablemente no tenían suficiente maná en primer lugar…

Una sensación de frío le recorrió la espalda, haciéndolo estremecerse.

Era como salir a la oscuridad, sin suelo bajo los pies.

No podía pensar en una sola solución para lo que acababa de considerar.

¿Podrían los humanos realmente lograr eso algún día? Era, como mínimo, imposible para él.

“Una varita como esa…,” murmuró.

“I-Ix, es solo un pensamiento mío. No tienes que pensarlo tan seriamente”, dijo Yuui mientras colocaba una mano en su espalda. “¿Te gustaría algo de beber?”.

“Sí…”.

Tomó un sorbo de la taza que ella le entregó.

Después de un rato, comenzó una interpretación de instrumentos musicales en el centro de la plaza del pueblo. Un grupo de personas se sentó en el suelo en círculo, flautas y tambores en mano. Su forma de tocar parecía libre pero sorprendentemente compleja. Las multitudes se reunieron a su alrededor y aplaudieron al ritmo o agregaron silbidos. Otros bailaron al compás.

“Mm”. Nova de repente levantó la vista de su plato y miró a izquierda y derecha.

“¿Qué ocurre?”, preguntó Yuui.

“Simplemente sentí, que alguien nos miraba”.

“Huh…”. Yuui inclinó la cabeza. “¿Puedes sentir ojos en ti? ¿Eso también es entrenamiento especializado?”.

“Es, una forma de hablar. Lo que realmente significa, es que vi a alguien mirando en esta dirección, aunque fue por el rabillo del ojo, no en el centro de mi visión”.

“¿Lo encontraste?”, preguntó Ix.

“No”. Ella sacudió su cabeza. “Parece haberse, escondido”.

“¿Es esto realmente algo de lo que preocuparse? Somos visitantes inusuales aquí”, dijo Yuui.

A veces, un aldeano los veía parados al borde de la reunión y se acercaba para ofrecerles bebidas alcohólicas. En la plaza, había cerveza, vino de frutas y el aguamiel tan especial. El mismo aroma dulce de antes se extendió para llenar el área.

“No, no lo necesito”, dijo Ix, rechazando la oferta.

“Bueno, eres aburrido…”, se quejó el hombre con el ceño fruncido, una copa de alcohol en cada mano. “¿Qué tal si ustedes dos que están allí?”.

Tanto Nova como Yuui sacudieron la cabeza, pero no dijeron nada. El hombre chasqueó la lengua molesto, y luego se fue.

“Ix, ¿No bebes?”, preguntó Yuui.

“No entiendo por qué la gente tiene que hacerlo. En realidad, quiero preguntarles por qué quieren hacerlo”.

“Hmm, yo tampoco lo entiendo. Parece que se divierten haciéndolo, aunque…”.

“Hubiera pensado que un festival sería suficiente. No es como si los niños se estuvieran emborrachando”.

“Tal vez es lo contrario, y están ahogando sus penas”.

“¿Penas?”.

“Sí. En mi país se sirve alcohol en los funerales y otras ocasiones similares. He oído que es para adormecer las emociones dolorosas”.

“Si eso es cierto, ¿Por qué los niños no pueden beberlo?”.

“No lo sé; Yo tampoco he tenido ninguno…”, dijo Yuui mientras lo miraba. “Pero que digas todo eso debe significar que te lo estás pasando bien, ¿No?”.

“¿Huh? No yo—”.

“… Hee-hee”.

Ella se rio entre dientes mientras él buscaba a tientas una respuesta. Él no podía ver su rostro, ya que estaba escondido debajo de su capucha, pero sus hombros temblaron ligeramente.

Después de su ataque de risa, Yuui dijo “¿Les importaría si me alejo por un rato?”.

“¿De qué se trata esto?”, él preguntó.

“Solo pensé en llevarle un poco de esta comida a Camilla”.

“Oh…”.

“Sí, adelante”, dijo Nova con un pequeño asentimiento. “Te, esperare, aquí”.

“¿Huh? ¿Estás segura?”, preguntó Yuui.

“¿Segura, de qué?”.

“Bueno, eres como mi vigilante…”.

“No creo que haya ningún problema, si nos separamos un poco en este pueblo”.

“Oh…”. Yuui inclinó la cabeza ligeramente, luego miró la comida dispuesta frente a ella. “Um, estoy segura de que este no puede ser el caso, pero ¿Te gustaría comer más?”.

“No”, dijo Nova inmediatamente.