Ryuu to Sairei (NL)

Volumen 2

Capítulo 3: La Bruja Vive

Parte 3

Camilla caminaba con pasos seguros mientras se adentraba en el bosque. Para Ix, todas las direcciones parecían exactamente iguales. Si se separaba de ella, probablemente se encontraría vagando por el bosque hasta morir. Ella le aseguró varias veces que todo estaba bien. Su tono era tranquilo, desprovisto de un solo indicio de pánico.

“Está bien— la casa de la bruja está un poco más lejos”, ella le dijo.

“… He oído algunos rumores sobre ella”, él respondió.

“Ah… Sí, yo también los he escuchado. Todo el mundo habla un montón de tonterías”.

“La has conocido antes, ¿Verdad?”.

“No solo la conocí; Iba allí cuando era niña”.

“¿No sabías los rumores sobre ella?”.

“Nop, los sabía. Tal vez fue porque sabía… Hmm, ¿Cómo lo digo…? No es gran cosa en lo absoluto, pero”, dijo en un tono alegre, “de hecho, tenía una hermana pequeña cuando era joven. Ella no estaba relacionada por sangre. Aunque yo era la adoptada, no ella. De todos modos, ella murió en un accidente”.

“… ¿Un accidente?”.

“Estaba jugando en el almacén cuando se cayó sobre un equipo agrícola y quedó empalada. Sangró mucho. Estaba afuera, pero cuando me di cuenta, ya era demasiado tarde”.

“……”.

“Vamos, al menos podrías darme un ‘uh-huh’ para saber que me estás escuchando. Fue hace tanto tiempo que apenas recuerdo su nombre”. Le dio una sonrisa rígida. “Nadie me culpó; de hecho, en realidad todos fueron muy considerados. Unos años después de eso, tuve esta repentina idea. No sé por qué me llegó tan inesperadamente. Pensé si la bruja se come a la gente, tal vez también pueda devolverles la vida. Y así me fui al bosque.

Obviamente, me perdí. Estaba asustada y en pánico, y me lastimé… Pero fue entonces cuando apareció la bruja y me salvó. No podía traer de vuelta a mi hermana, pero trató mis heridas. Después de eso, fui a visitarla a su casa todo el tiempo. Quiero decir, no se lo conté a mis padres, por supuesto. En algún momento, comencé a pensar que quería ser como ella. Por eso pedí un bastón. La bruja parecía una usuaria de magia increíble, así que quería ser tan increíble como ella… No tenía idea de cuánto costaba un bastón, pero estaba tan, tan feliz cuando papá dijo que me compraría uno…”.

“Pero—”.

“Sí… dejé de ir a la casa de la bruja hace mucho tiempo. Porque… bueno, no tengo un bastón. No soy nada. Realmente no tiene ningún sentido ir ahora, ¿Sabes? Todo lo que quería era ayudar a todos… Es todo lo que siempre quise”.

O la lluvia ligera que había estado cayendo se había ralentizado o los árboles del bosque los estaban protegiendo de los elementos, porque el bosque estaba intacto. De vez en cuando, una gota caía de las hojas sobre sus cabezas u hombros.

Su entorno estaba oscuro, pero Ix todavía podía distinguir dónde estaba pisando.

“Ix…”, dijo Camilla.

“¿Qué?”.

“Parecía que realmente querías preguntarme sobre mi bastón. Si eso fue hace catorce o quince años, habría pensado que serías solo un niño pequeño… pero lo recuerdas muy bien”.

“……”.

“Oh, lo siento. No tenemos que hablar de eso si no quieres”.

Después de un debate interno, Ix dijo “Ese… se suponía que era el primer bastón que haría”.

“¿Huh? ¿Cuántos años tenías?”.

“Bueno, no iba a confeccionarlo entero yo solo. Básicamente, habría terminado haciendo la mayor parte del tallado. Hasta ese momento, el Maestro nunca me había dado nada que hacer excepto pequeñas tareas, pero de repente me confió eso. Con hacer el bastón”. Ix pensó en esos días. “Me sorprendió… Pero era mi primer trabajo. Lo tallé como me indicó, y me dio comentarios duros todo el tiempo. Sin embargo, logré terminarlo. El Maestro se iba a encargar del resto, pero ahí fue cuando recibimos esa carta”.

“Oh, he hecho algo realmente terrible, ¿No?”.

“No es tu culpa”.

“Eso es muy amable de tu parte. ¿Pero al menos pudiste usar esa madera para hacer un bastón diferente?”.

“No puedes hacer eso”. Ix se encogió de hombros. “Cuando un artesano produce una varita o bastón personal, en lugar de uno genérico, buscamos materiales específicos para ese instrumento. Una vez que decidimos sobre ellos, no podemos usarlos para nada más que ese personal. Eso es aún más cierto si los materiales han sido parcialmente trabajados. Es por eso que normalmente no escuchas sobre pedidos cancelados. A menos que la persona que realizó el pedido fallezca, terminamos el producto y exigimos el pago, a la fuerza si es necesario. Esa es también la razón por la que normalmente recibimos el pago completo por adelantado. Sin embargo, el Maestro era un poco raro…”.

“Entonces, ¿Qué pasó con la madera que se suponía que era mi bastón?”

“No quería tirarla, así que la guardé en la tienda. Creo que está enterrada en algún lugar de la tienda de mi compañera aprendiz en este momento…”.

“Oh, vaya. Desearía tener dinero; si tuviera, al menos te compraría los materiales”.

La oscuridad en el bosque se hacía cada vez más profunda. El sol aún no debería haberse puesto por completo, pero la noche cayó temprano en el bosque. Ix pronto se dio cuenta de que ni siquiera podía ver unos pasos por delante de él. Camilla lo agarró del brazo con fuerza. La negrura llenó cada grieta y hendidura del bosque, borrando su visión.

En medio de esa oscuridad había un pequeño punto blanco.

Lentamente se acercaron a él. No había nada más en lo que pudieran confiar. Mientras avanzaban, sus pies se engancharon en las raíces de los árboles y casi tropezaron juntos. Una vez que se acercaron a la mancha blanca, se dieron cuenta de lo que realmente era.

En realidad, no era blanco; que era de color rojo. Y no era un punto sino un fuego que alumbraba la noche.

Los dos entraron en un espacio abierto en el bosque. La lluvia había cesado, las nubes se habían abierto y las estrellas se asomaban.

Los árboles fueron talados y la tierra había sido nivelada en el área. En el centro del claro había una hoguera carmesí que ardía brillantemente.

Una figura humana se interponía entre ellos y las llamas.

Con el fuego contra su espalda, todo lo que Ix pudo distinguir fue una silueta negra.

Y era extraño.

Podía decir que llevaba un abrigo. Su dobladillo era tan largo que rozaba el suelo. Eso estuvo bien. La parte rara era la cabeza. Debía de llevar un sombrero, de ala ancha y punta puntiaguda. Eso tampoco era extraño en sí mismo, pero el tamaño era totalmente anormal. El borde era tan ancho que los lados caían hacia abajo, y la punta era tan larga que se doblaba hasta la mitad. Parecía un desperdicio de tela. Tal vez estaba ejercitando su cuello con el peso.

Ix y Camilla caminaron por la hierba corta y ahora podían ver una casa al otro lado del fuego. Era una gran hacienda, no solo una cabaña. Un gran edificio de una sola planta hecho de madera.

La figura debe haber oído sus pasos, porque se giró para ver cómo se acercaban.

No eran solo las sombras las que la hacían lucir oscura, sino también su atuendo completamente negro. Su cabello largo y lacio era negro, al igual que sus ojos. Todo estaba tan oscuro que parecía que la luz desaparecía en el espacio donde ella estaba. Todo lo que Ix pudo distinguir fue su rostro blanco flotante. Era más alta que Camilla, pero más baja que él. Su edad… era difícil de adivinar. Parecía tan vieja como él, pero…

“¡S-Señorita Bruja!”, llamó Camilla, su voz estaba llena de emoción. “¡Ha sido un largo tiempo! Lamento haber venido de repente, pero nos preguntábamos si tendrías un antídoto para Mewmose. Aunque podría ser grosero de mi parte preguntar…”.

“Pareces estar bien, Camilla”, vino una voz sorprendentemente joven de su pequeña boca.

“Ah, s-sí. ¡Estoy bien!”.

“¿Y tú?”. Los ojos negros se volvieron hacia Ix.

“Yo también estoy bien”.

“Estaba preguntando tu nombre”.

“… Ix”.

“Hmm”. La bruja levantó una ceja. Sus hombros temblaron, y una risa salió de su boca. “Ya veo, nieve… Qué interesante”.

“De todos modos, el antídoto—”, comenzó Ix.

“Medio día”, intervino ella.

“¿Huh?”.

“Mientras tomes el antídoto para el Mewmose dentro de medio día, estarás bien. No necesitas apresurarte”.

“… ¿Tienes uno?”

“La palabra ix, que significa nieve, tiene su origen en la palabra vigosh”. La bruja ignoró la pregunta de Ix y continuó sermoneando. “¿Lo entiendes? Vigosh en el estándar central moderno significa desvanecer. Encantador juego de palabras, ¿Eh?”.

Ella fue la única que se rio, pero no pareció importarle. Por un tiempo, los únicos sonidos en el bosque fueron el crepitar del fuego y sus risas.

Camilla dijo en tono de disculpa “Um, nosotros—”.

“Debes tener hambre”, dijo ella.

“¿Huh? Eh, bueno…”.

“Espera un momento”.

La bruja se volvió hacia las llamas. Mirando en esa dirección, Ix vio varios pinchos de carne cerca.

Ix no estaba particularmente hambriento. No hacía mucho tiempo que habían comido todo lo que podían comer, y en este momento estaba más preocupado por Yuui que por cualquier otra cosa. Este no era el momento para estar hablando de hambre.

Enfocando su nariz en los olores en el aire, Ix percibió una bocanada de madera quemada mezclada con carne asada.

La bruja come personas…

Recordaba los cuentos, por supuesto.

Los pensamientos pasaron por su cabeza. ¿Es posible que sea…? Pero no… Se volvió hacia Camilla, que estaba a su lado, pero parecía estar mirando con fervor a la bruja. Sus manos estaban entrelazadas frente a su pecho, y sus ojos brillaban. Camilla la admiraba.

Eso continuó por un corto tiempo hasta que pareció que la carne había terminado de cocinarse.

“Ahora bien”, murmuró la bruja mientras levantaba las brochetas. Envolvió tela alrededor del mango de las brochetas y le dio una a Ix y otra a Camilla.

“¡G-Gracias!”, dijo Camilla, pero Ix frunció el ceño.

“… ¿Qué es esto?”.

“¡I-Ix!”, ella reprendió en voz baja. “Sé que te preocupan los rumores, pero es de mala educación—”.

“Eso no es lo que estoy preguntando”.

Ix señaló el pincho que le habían dado.

En él había un bulto ennegrecido y de aspecto triste.

La carne en el pincho de Camilla y en el de la bruja se veía exactamente igual, aunque la bruja ya había sacado el suyo y estaba masticando.

“¿No te gusta la carne?”, inquirió, su boca moviéndose arriba y abajo mientras masticaba.

Y aquí Ix pensó que la cosa se había ennegrecido tanto que ya no era comestible.