Ryuu to Sairei (NL)

Volumen 2

Capítulo 3: La Bruja Vive

Parte 2

“Oh cariño, no me di cuenta de que había dos mujeres. No será una estancia muy agradable, pero son jóvenes, así que estoy segura de que se las arreglarán”, dijo Camilla.

“E-Está bien”, dijo Yuui, tan desconcertada que su vaga respuesta apenas salió.

“Oh, ¿Así que no te quitarás esa capucha adentro? ¿Hay alguna razón para eso?”.

“Uh, sí…”.

“Ooooh, que misteriosa. Ah, disculpa, Yuui. Estoy siendo maleducada”.

“No, está—”.

“Y, Nova, ¿Entonces, realmente no hablas, cierto?”.

“No”, contestó Nova.

“‘No’, ha-ha… Ah bien, no hay nada de malo con ser directa”.

Camilla estaba alegre mientras los saludaba. Ahora les estaba mostrando la casa. Todo estaba construido en una sola planta, pero tenía numerosas habitaciones. Probablemente era la casa más grande de todo el pueblo. Yuui tuvo que esforzarse mucho para ocultar su sorpresa.

Su sorpresa no fue por la… extravagancia… de la mansión.

Fue porque no había absolutamente nada dentro de la mansión. Bueno, nada era algo exagerado. La primera habitación cuando entraron por la puerta principal tenía una pequeña mesa cuadrada y dos sillas. Pero eso era todo. No había nada más. Ninguna de las habitaciones a las que entraron tenía muebles. No había muebles de necesidades diarias.

Literalmente no había nada además del suelo, las paredes y el techo. Era difícil creer que alguien viviera allí. Incluso si se tratara de una casa cuyos residentes se hubieran mudado, esperaría ver algunos signos más de vida.

Era tan malo que Yuui comenzó a preguntarse si esta mujer era en realidad un ser humano real que vivía y respiraba.

Camilla le mostró a Yuui una habitación que dijo que podía usar, pero naturalmente no tenía nada. Era la más alejada de la entrada principal, y las ramas de los árboles del bosque se podían ver ondeando fuera de la ventana. El viento aullador hacía un ruido desagradable.

“No recibo visitas, así que no tengo ninguna cama. Lo lamento. Aunque es como acampar, solo que con un techo y paredes. Al menos no gotean”, dijo Camilla.

“Gracias por esto”, dijo Yuui.

“Gracias”, dijo Nova.

Comparado con la carreta de la mañana, esto era un paraíso. No tenían por qué quejarse. Lo que Yuui quería discutir era un tema diferente.

Se oyó el sonido de pasos acercándose a la habitación, seguidos por Ix abriendo la puerta.

“Camilla, quería preguntarte—”.

“¡No entres al cuarto de una mujer sin preguntar antes!”, gritó ella, interrumpiéndolo. “Y creo haber dicho que podíamos hablar después. Espera un poco más”.

“… Bueno”.

Con una mezcla de emociones en su rostro, Ix cerró la puerta y se fue. Normalmente, habría protestado un poco más, pero por alguna razón, la obedeció de inmediato. Eso sorprendió a Yuui; se preguntó si él no era bueno para tratar con personas con personalidades como la de Camilla.

Pero ¿Por qué este lugar era tan extraño…?

Incluso si hubiera perdido a su familia y sus pertenencias, no debería ser tan malo. Ella podría haber vendido sus muebles y necesidades diarias, pero habría algunas cosas que no se irían. Deshacerse de ellos requeriría un esfuerzo, por lo que realmente debería haber algo más que una mesa y dos sillas.

Regresaron a la habitación que tenía los únicos muebles, extendieron un paño en el suelo y se sentaron.

“Ummm, entonces…”, dijo Camilla mientras se sentaba frente a ellos. “Supongo que podemos empezar con lo que Ix quiere hablar. Solo espero poder responder a sus preguntas”.

“Antes de eso, quiero confirmar una cosa”, dijo él, mirándola hacia abajo porque todavía estaba de pie.

“Adelante, aunque no tiene que ser solo una. Dos o tres también está bien”.

“¿Tu nombre completo es Camilla Toah? ¿Y el nombre de tu padre era Doen Toah?”.

Ella inclinó la cabeza, sonriendo mientras preguntaba “¿Te dije todo eso?”.

“Y hace mucho tiempo, le hiciste un pedido a Munzil Alreff”.

“……”. Camilla parpadeó muchas veces, luego preguntó lentamente

“¿Quién eres?”.

“Soy el aprendiz de Munzil”.

“… ¿Es eso así?”.

“Hace quince, no, catorce años”, comenzó Ix, mirándola seriamente, “un hombre llamado Doen vino a la tienda del Maestro y ordenó un bastón. Había pedido uno para dárselo a su hija, Camilla, que vivía en Notswoll. Discutieron las especificaciones del personal y el pedido se realizó ese día. Estaba previsto que estuviera terminado en seis meses. Doen dijo que traería a su hija cuando viniera a recogerlo y se fue. Un mes después, llegó una carta de Notswoll cancelando el pedido”.

“Tienes buena memoria”, dijo ella, impresionada. “Y aquí estoy yo, olvidándome de todo tipo de cosas”.

“Solo me vino a la mente recientemente”, aclaró Ix. “Conseguimos algunos buenos materiales para el pedido, el Reneel para la madera y el Ámbar Eshi para el núcleo. No son de primer nivel, pero debería haber sido un buen bastón. Por un tiempo, me pregunté por qué se canceló tan repentinamente… No podía superarlo. Sin embargo, fue hace tanto tiempo que eventualmente lo olvidé”.

“Oh… ¿Así que eres un artesano, Ix?”.

“No lo soy; Solo soy un aprendiz”.

“Pero, aun así, un aprendiz de artesano… Pero si ese es el caso, supongo que te debo una explicación. Causé tantos problemas”. Camilla sonrió preocupada. “Mm, probablemente lo hayas adivinado. Mamá y papá murieron. Se enfermaron de la nada… Sin embargo, no fue sonim. La pandemia había terminado un par de años antes; esta era solo una fiebre promedio. Me di cuenta de que tenían una temperatura alta en medio de la noche y, por la mañana, estaban fríos. Estaba tan sorprendida…”. Miró al techo por un momento. “Luego, después de que murieron, la gente del pueblo y de otros lugares vino a la casa en masa. Me dijeron que les habían prestado dinero a mis padres o que tenían este acuerdo, y se llevaron todas las cosas de la casa. Estaba tan conmocionada por sus muertes que ni siquiera entendía lo que estaba pasando. Realmente no lo recuerdo tan bien, incluso ahora…

Un día, estaba sentada sola en una habitación, sin hacer nada en particular, y recordé: Ah, es verdad, ordenamos un bastón. No estoy segura de por qué se me ocurrió eso, porque estaban sucediendo muchas otras cosas importantes… Por eso escribí esa carta, se la di al Abuelo y le pedí que la llevara a la tienda de Munzil. Realmente lamento no haber necesitado el bastón al final”.

“Ya veo…”, murmuró Ix con los brazos cruzados.

Un pesado silencio descendió sobre la habitación.

Yuui se sentó mirando hacia abajo, pensativa.

Las varitas y los bastones eran artículos valiosos. Incluso si alguien conseguía uno, necesitaría educación especializada antes de poder usar la magia al máximo. Por el aspecto de esta casa, era obvio que los padres de Camilla habían sido ricos. A pesar de eso, los ingresos de un latifundista en una zona rural no habrían ascendido tanto al final del día. Comprar un bastón para dárselo a su hija… debe haber sido una gran decisión por parte de sus padres. Y de Munzil, incluso, el mayor artesano del reino.

Y, sin embargo, esa esperanza había desaparecido tan rápido, perdida junto con sus padres.

“Pero no se vean tan tristes, ¿Bueno?”, dijo Camilla mientras se levantaba y aplaudía. “Además, este tipo de cosas suceden en todas partes. Fue hace más de diez años, y no llegaré a ninguna parte revolcándome en el dolor y la tristeza. Ya no soy lo suficientemente joven para eso. Ánimo, todos. Después de todo, mañana es el gran festival”.

“D-Dices eso, pero…”, dijo Yuui, levantando los hombros.

“Vamos, hmm… ¡Ya lo sé, Ix, sonríe!”.

“¿Cómo?”. Sus ojos se abrieron cuando de repente lo mencionaron.

“¡Sonríe! Así, levanta las comisuras de la boca. ¡Mira, así!”. Camilla empujó hacia arriba los bordes de sus labios con los dedos. “¿Debería hacerlo por ti?”.

El rostro de Ix se tensó cuando vio que sus dedos se acercaban.

“N-No, b-bueno, sonreiré”, dijo.

“¡Ese es un buen artesano!”.

“Te lo dije, no soy un artesano…”.

Ix se obligó a cambiar su expresión con una rigidez que debería acompañar al chirrido de una bisagra sin aceite. No estaba acostumbrado a sonreír. Cuanto más lo intentaba, menos se parecía a una sonrisa, hasta que finalmente parecía un criminal a punto de recibir una sentencia de muerte. Camilla gritó “¿¡Qué es eso!?” y sostuvo sus costados mientras reía. Yuui se sintió mal, pero tampoco pudo contener la risa. La única que realmente no reaccionó fue Nova.

Fue entonces cuando se abrió la puerta principal y un hombre entró con un “perdón por la interrupción”.

“Ah, bienvenido”, dijo Camilla con una amplia sonrisa.

“¿C-Cómo te va, Camilla? Traje algo de comida”. Gidens parecía algo conmocionado, ya que sus ojos no se quedaban quietos.

“¡Wooow, eso es mucho! Gracias, será como si tuviéramos nuestra propia Fiesta de la Carne esta noche”.

“S-Sí… Bueno, hice que algunos de los jóvenes lo prepararan para mí. Uh… P-Pero eso no es importante. Ix. Parece que estás haciendo algo extraño”. Sus ojos errantes se posaron en Ix, que estaba en un rincón de la habitación. “Quiero decir… estás haciendo algo extraño; eso no es lo que quiero decir… Lo que quiero decir es, ¿Qué diablos estás haciendo?”.

***

Cenaron un poco temprano. Se sentaron en círculo en el suelo, con la comida que Gidens había traído en el centro. La mayor parte se había preparado el día anterior, o varios días antes, y estaba muy condimentada. Sin embargo, algunos de los artículos aún no habían sido condimentados.

“No hay mucho que pueda hacer con la comida; los chicos simplemente agarraron cosas al azar”, dijo Gidens. “Sin embargo— no se preocupen por eso, mañana será increíble. Tenemos una tradición en la que sacrifican una cabeza de ganado. La sacrifican, la asan y luego la comen allí mismo, en la plaza del pueblo”.

“Eso es toda una maravilla”, dijo Yuui asintiendo, sonando impresionada. “¿Qué otros eventos habrá?”.

“Realmente no hay nada que puedas llamar un evento. Básicamente, se empieza a comer y beber por la mañana, luego está la música y el baile… Luego los niños y niñas desaparecen”.

“… Camilla, ¿Hay algo que me recomiendes?”.

“Uuuh, bueno, no voy al festival, así que realmente no puedo decirlo”.

“Oh, lo-lo siento…”.

“No te disculpes. No me importa en lo absoluto”.

A pesar de que dijo eso, una tensión incómoda ahogó la habitación.

“Ah, y luego…”, dijo Gidens mientras levantaba un brazo y trataba de aclarar el aire. “Al final de la fiesta, cuando cae la noche, encienden una gran fogata y la gente baila en los campos”.

“Eso es, inusual”, murmuró Nova, que aún no había hablado.

“Ha, no creo que sea tan inusual como que la señorita Flequillos hable”, bromeó Gidens.

“El baile ocurre en muchos lugares, pero no hay lugares donde caiga tradicionalmente, al final, no que yo haya oído hablar de todos modos. ¿Por qué viene en último lugar?”, preguntó Nova.

“¿Por qué…? Pensé que te lo dije. Porque ahí es cuando ella viene, y ahí es cuando todo termina, incluso si no queremos que así sea”.

“¿La bruja?”.

“Esa misma”.

“Sabía que la gente pensaba en ella de esa manera”, dijo Camilla con el ceño fruncido. “En mi opinión, todo es un gran malentendido”.

“Oh, miren, Camilla está hablando de la bruja”, se quejó Gidens.

“No te burles”, replicó ella.

“Camilla, ¿Conoces a la bruja?”, preguntó Yuui, con la cabeza inclinada.

“Se podría decir que la conozco, pero eso fue hace mucho tiempo”, dijo Camilla con una vaga sonrisa.

“Estas personas están investigándola. Deberías hablarles de ella”, dijo Gidens.

“¿Oh, entonces es así? Hmm, incluso si me hubieras preguntado, fue hace tanto tiempo…”.

Ix recordó las historias sobre Camilla que perdió a su familia debido a la maldición de la bruja. Obviamente pensó que esto era absurdo, pero a la mujer no parecía importarle en lo absoluto.

Gidens volvió a encarrilar la conversación diciendo “Pero, de todos modos, la tradición dice que solo los jóvenes solteros que viven en el pueblo pueden ir a los campos. El trabajo de los adultos es mantener el ritmo desde los bordes. Hay un montón de jóvenes este año, por lo que será muy animado. Desafortunadamente, ustedes solo podrán mirar desde afuera”.

“… Eso es, extraño”, comentó Nova en un tono que no sonaba como si pensara que era extraño en lo absoluto. “Esta tradición no parece estar basada en las enseñanzas marayistas, en lo absoluto”.

“No hay nada extraño en ello”. Gidens sonrió frustrado. “No es que la gente vaya a hacer todas y cada una de las pequeñas cosas perfectamente de acuerdo con las enseñanzas. Además, las Escrituras no se enseñan correctamente en el campo. Para mí tiene sentido que cada lugar tenga sus propias tradiciones únicas”.

“Sí, puede que tengas razón”.

“Y aquí, también sirve para otro propósito. No es realmente una tradición, solo una oportunidad para que las personas encuentren a alguien con quien quieran casarse. Cuando huyen de la bruja, agarran los brazos de la persona que ella persigue y se la llevan. Perdimos a tantos jóvenes en esa guerra hace un tiempo que es vida o muerte para comunidades como estas. Tendremos problemas si son llevados por extraños. Pero…”. Gidens miró a cada uno de ellos por turno. “No creo que tengamos que preocuparnos por eso con ustedes tres”.

“Gidens, no seas grosero”, dijo Camilla en un tono de reproche. “Lo siento, todos. Lo juro, él no solía ser así”.

“¿Se conocen desde hace mucho tiempo?”, preguntó Ix.

“Sí. Yo era solo una niña cuando me mudé al pueblo. En aquel entonces, Gidens era un, hmm, una especie de joven agradable y elocuente. Me pregunto qué pasó…”.

“Parece haber cambiado mucho desde entonces”, meditó Yuui mientras miraba su rostro y el de Camilla.

“No hables de esa época. Algunas personas quieren olvidar su pasado”, se quejó Gidens.

“Oh, sigamos adelante, entonces”, dijo Camilla felizmente mientras juntaba las manos. “Lo extraño. ¿Cómo lo llamarías—? tu fuego. Entregar las escrituras a los aldeanos, leer esto y aquello, decir tal y cual es la enseñanza correcta. La gente parecía realmente harta de ti”.

“Fui un tonto”.

“Entonces, ¿Eso significa que cuando te vuelves sabio, te vuelves mejor en pasar por alto las cosas que en seguir las enseñanzas?”.

“Hmph, no puedo andar soltando interpretaciones inconsistentes de las escrituras. Ojalá se unieran y expresaran una opinión unificada, pero hay tantas discusiones dentro de la Iglesia que no entienden el punto”.

“Estoy, de acuerdo”. Nova asintió.

“¿L-Lo entiende…? Señorita Flequillo, realmente está investigando, ¿No es así?”.

“Bueno, todos parecen disfrutar de tus sermones ahora, así que supongo que eso es bueno. Sin embargo, me gustaba el tú de esos días”, dijo Camilla mientras cerraba los ojos y recordaba.

Gidens resopló. “Podría haber sido verde en ese entonces, pero tú eras ingenua. Todos los días decías: ‘Voy a ser una usuaria de magia; Voy a ser una usuaria de magia’. Me seguías por todos lados”.

“Ah-ja-ja, ¿Cuántos años tenía yo en ese entonces?”. Camilla soltó una sonora carcajada. “Fue porque me hablaste de cosas fuera del pueblo. Tú fuiste el único que hizo eso, con el Abuelo siendo como es, de todos modos”.

“Ah, Abuelo… ¿Cuántos años tiene ese hombre? Ni siquiera sé su nombre”.

“Yo tampoco. Parece que ha estado cargando cosas desde y hacia el pueblo desde siempre”.

Habiéndose conocido durante tanto tiempo, el ir y venir de Gidens y Camilla continuó como una corriente ininterrumpida. Supuestamente, Gidens era un tanto mayor que Camilla, pero no podías sentir la diferencia en sus edades mientras conversaban.

Cuando la comida casi había desaparecido, Gidens sonrió.

“Muy bien, es hora de sacar la pièce de résistance 4”, dijo.

“¿Qué es?”, preguntó Camilla con la cabeza inclinada.

“Ha-ha, me tomé la libertad de conseguir algo especial”, dijo él.

Luego sacó un paquete verde de su bolsillo interior. Parecía un pequeño paquete envuelto en largas hojas verdes y atado con una cuerda. Cuando desató el cordón, soltó un olor fragante y reveló carne cortada en rodajas finas.

“Trabajé muy duro para conseguir un poco de esta cosa”, afirmó con orgullo. “Es carne, asada a fuego lento durante todo un día. Pero saben qué, es aún mejor cuando solo está medio cocida. Confíen en mí, he probado ambas”.

“¿No se enfadarán contigo después?”, preguntó Yuui con un tono exasperado.

“Nadie tiene que saberlo. Las únicas personas que están al tanto son los chicos que me lo trajeron. Nunca se lo dirán a nadie”.

Aun así, parecía que no había podido escabullirse con una gran cantidad, sino que solo logró obtener cinco piezas, exactamente lo suficiente para una cada uno. Ix cogió un trozo y lo miró. Se lo acercó a la cara y pudo oler un ligero aroma afrutado.

“Es tan delicioso”, dijo Yuui, la primera en comer la carne. “¿Qué condimentos usaron?”.

• NC: El plato fuerte.

“Bueno, tiene—”.

Gidens trató de responder, pero la siguiente persona en dar un mordisco fue Nova, quien luego gritó con una voz más fuerte que cualquiera que la hubieran escuchado antes.

“¡Yuui, escúpelo!”.

“¿Huh?”, dijo Gidens, con el ceño fruncido.

“Tiene polvo de Mewmose”.

Nova caminó rápidamente hacia Yuui, tomó su mano y la obligó a levantarse. La arrastró hasta la puerta principal mientras metía los dedos en la boca de la chica.

“Ah, pero, Nova—”.

“Puede ser difícil por ti misma, así que te ayudaré”.

“¿Pero tiene Mewmose—?”.

“Si me equivoco, puedes tener mi parte. Solo escúpelo”.

“B-Bien, está bien—”.

La puerta se abrió y las dos desaparecieron afuera.

Los otros tres se sentaron confundidos, mirándose el uno al otro. Nadie más se había llevado la carne a la boca todavía.

“… Ella dijo ‘Mewmose’, ¿No?”, murmuró Gidens.

“Eso es lo que ella dijo, sí”, confirmó Ix, asintiendo.

Con un pliegue entre las cejas, Gidens tocó la carne con la punta de la lengua y dejó escapar un quejido. “Sí, se siente entumecido ahora. El condimento es tan fuerte que no me habría dado cuenta si ella no hubiera dicho nada”.

“… ¿Tienen un antídoto?”, preguntó Ix, mirando a los otros dos.

“No hay ninguno en la casa”, dijo Camilla, luciendo sombría.

“Lo siento, pero no creo que algo tan raro como eso esté en el pueblo”. Gidens frunció el ceño. “Pero tal vez haya alguien que lo tenga. Siento que compramos algunos, aunque fue hace un tiempo”.

Mewmose era el nombre de una planta venenosa. Podía reconocerse por sus pequeñas flores amarillas y sus hojas largas y delgadas, pero crecía solo en una pequeña región en el sur. Los viajeros y comerciantes ocasionalmente llevaban sus semillas, por lo que rara vez crecían a lo largo de los caminos de otras regiones. A veces, encontrarías una bestia mágica que la había ingerido por error.

Consumir grandes cantidades de los pétalos te mataría en el acto, pero los síntomas de consumir pequeñas cantidades eran por lo que era famosa. Comenzaba con entumecimiento en las puntas de los dedos de los pies y de las manos. A medida que pasaba el tiempo, perdías toda la movilidad, después de lo cual no podrías hablar. Perderías constantemente la capacidad de mover tu propio cuerpo hasta que, eventualmente, ni siquiera serías capaz de respirar. Había un antídoto para eso, y no sucumbirías si pudieras tomarlo, pero si esperabas hasta que los síntomas progresaran demasiado, entonces podrías terminar con discapacidades permanentes.

Una anécdota ampliamente conocida de la historia es que solo se necesitó una sola comida mezclada con Mewmose para que un rey terminara paralizado. Posteriormente, la reina gobernó a través de él, usándolo como su títere. Eso fue suficiente para dar a conocer su peligrosidad, por lo que no hubo muchas personas que la ingirieran accidentalmente. Así, el antídoto no tuvo mucha circulación debido a la baja demanda, sumada a la dificultad de prepararlo.

La puerta principal se abrió de nuevo y Nova regresó con Yuui apoyándose en ella.

“¿C-Cómo está ella?”, preguntó Ix.

“Ella consumió solo una pequeña cantidad e inmediatamente la vomitó, así que no creo que sea un gran problema. Por ahora, debería descansar y deberíamos observar su estado”, dijo Nova con calma.

“¿Cuidar su estado? Entonces, ¿Qué hacemos si ella desarrolla síntomas?”.

“Hacer que beba mucha agua. Eso debería ser suficiente para eliminar pequeños volúmenes del veneno”.

“I-Ix, estoy bien, de verdad…”, logró decir Yuui con una sonrisa forzada. “Por favor, disculpen, me gustaría ir a mi habitación. Llamaré si pasa algo”.

“Ah, c-claro”, respondió él.

Camilla le abrió la puerta y ella desapareció en el dormitorio con un “buenas noches”.

Gidens se puso de pie y dijo “Bien, volveré en un momento. Voy a preguntar por el pueblo a ver si alguien tiene un antídoto. Y averiguar lo que pasó con esta comida”.

“Yo también iré”, dijo Ix mientras se levantaba.

“Nop. Si vienes, nadie va a querer hablar de nada, veneno o no”, dijo Gidens, rechazándolo.

Solo ellos tres permanecieron en la habitación después de eso. Ix se quedó mirando el suelo pensativo. El antídoto… ¿Alguien en el pueblo tendría algo? ¿Y por qué había Mewmose en la comida del festival de todos modos? ¿Alguien lo agregó por accidente? No era una planta que crecía en esta área. ¿Podrías realmente cometer un error como ese?

Ix estaba aún más preocupado por la condición de Yuui. Había escuchado que la lengua no estaba paralizada hasta después de los brazos y las piernas, pero no había garantía de que no pudiera suceder en el orden opuesto. ¿Y si ella estaba sufriendo, incapaz de gritar? Alguien debería quedarse a su lado…

En ese momento, con una mirada de profunda reflexión en su rostro, Camilla dijo “La bruja podría…”.

“¿Hmm?”, preguntó Ix en respuesta.

“Bueno, solo estaba pensando, la bruja podría tener un antídoto…”. Ella presionó una mano sobre su boca. “No es solo magia sobre lo que ella tiene mucho conocimiento; ella también tiene un gran dominio de la medicina”.

“¿Sabes… sabes dónde vive?”.

“Solo fui allí cuando era niña…”.

Ix miró por la ventana. Todavía había una tenue luz. Lo más probable es que el bosque ya estuviera oscuro, pero no tanto como para que no pudieran caminar.

“Dime cómo llegar allí”, dijo Ix.

“Pero si te vas ahora—”

“Por favor”.

Los ojos de Ix se clavaron en ella, quien dejó escapar un quejido.

Eventualmente, ella dio algo así como un suspiro de resignación.

“Está bien. Pero no puedo dejarte ir solo. Te mostraré el camino”, concedió ella.

“¿Estás segura?” .

“Sí. Y la conversación será más fluida si estoy allí”.

“Gracias”. En el momento en que lo dijo, la agarró del brazo y tiró de ella hacia la puerta.

“¡Ah, e-espera!”.

Justo antes de que estuvieran a punto de salir por la puerta, Ix se volvió hacia Nova y dijo “Quédate al lado de Yuui y vigílala. ¿Puedes hacerlo?”.

“Es mi deber, después de todo”.

***

Si bien ella podría estar estado descansando en su habitación, Yuui aún no estaba cansada. Nova la había estado mirando todo el tiempo, haciéndola sentir incómoda en lugar de con sueño.

Se sentó contra la pared y esperó a que pasara el tiempo.

Camilla e Ix se dirigían a ver a la bruja. Esperaba que no se encontraran con ella y fueran capturados y comidos. En este momento, parecía que estaban en mayor peligro que ella por ingerir el veneno, lo que la puso aún más ansiosa.

Eventualmente, escuchó que se abría la puerta principal. Gidens había regresado. Sacudió la cabeza. No había antídoto en el pueblo.

“¿Como te sientes? ¿Pasa algo extraño?”, preguntó.

“No me siento diferente de lo habitual”, dijo Yuui tranquilamente.

“Lamento que tus esfuerzos hayan sido en vano…”.

“No lo estés— esto es más importante”.

En ese momento, Nova cortésmente interrumpió su conversación y dijo “¿Podrías ver a Yuui por un momento?”.

“¿Hmm? No me importa, pero…”. Gidens frunció el ceño. “¿De qué se trata? ¿Todavía tienes hambre?”.

“No”.    Su rostro estaba inexpresivo mientras negaba con la cabeza.

“Voy a mirar afuera”.

“¿Afuera?”.

No respondió a la pregunta farfullada de Gidens y salió de la habitación.

Ahora Yuui se quedó sola con él. Estaban en silencio, tal como lo habían estado antes Yuui y Nova, pero Gidens parecía incapaz de relajarse. De vez en cuando, se rascaba la cabeza y paseaba la mirada por la habitación, aquí y allá.

Yuui se dio cuenta de que no se sentía demasiado en contra de estar sola en su habitación con un hombre a esta hora. Sonrió con cierta satisfacción por el hecho de que se había acostumbrado tanto a la cultura del reino.

“Ah, es cierto…”, dijo Gidens mientras ponía su mano en su cuello. “Lo siento por todo. Los visitantes como tú son muy raros, y luego tuviste que terminar lidiando con todo esto”.

“Esto no es algo por lo que tengas que disculparte, Gidens”. Yuui sonrió, aunque sabía que no podía ver su rostro.

“Mm, supongo…”. Se encogió de hombros. “Y luego tienes esta habitación aburrida… Aunque supongo que tampoco es mi lugar decir eso…”.

Los dos miraron alrededor del área, a la que le faltaba algo además de su equipaje. Estaba menos triste que vacío. Este no era el tipo de lugar en el que alguien viviría.

“¿Estás… al tanto? ¿De por qué Camilla vive en una casa como esta?”, preguntó Yuui. “Ella dijo que la gente del pueblo llevó las cosas adentro, pero seguramente eso no resultaría en tanto espacio vacío, ¿No?”.

Gidens no respondió en lo absoluto, casi como si ni siquiera la hubiera oído hablar. Después de un largo momento de silencio, finalmente murmuró algo, como si hablara consigo mismo.

“… No sé nada”. Dejó escapar un pesado suspiro. “Camilla… Ella es una buena persona”.

“Sí, puedo decir eso sobre ella”.

“No, ella no es solo la buena persona promedio en la que pensarías. E-Ella es…”. Gidens tartamudeó por un momento. “Ella nunca ha querido nada para sí misma”.

“¿Pensé que quería convertirse en una usuaria de magia?”.

“Eso era solo un medio, no un fin. Sabes, señorita, con la posición en la que estoy, le leo a la gente aquí. Pero, aunque a veces puedo cambiar la forma en la que las digo, todas las escrituras tienen el mismo significado al final. Sí, es posible que quieras dinero, mujeres bonitas y diversión, pero debes reprimir esos deseos. Atesora al Señor y a tu prójimo y vive una vida devota. A eso se reduce todo”. Dio una sonrisa repentina. “Cuando llegué a este pueblo, estaba lleno de una pasión ardiente. Agarraba a un aldeano y entablaba una conversación con él y los chequearía a cada uno de ellos individualmente. Iría a ellos y les preguntaría ‘Entonces, ¿Qué es lo que buscan? Ah, ya veo, ahora trata de mantener esa avaricia bajo control’. Me hostigué hace mucho tiempo… Pero esta pequeña niña, dijo que quería ayudar a la gente”.

“¿Esa chica era Camilla?”.

“Su familia era la más rica del pueblo. Creo que ella vio el sufrimiento de la gente del pueblo y tuvo sus propios pensamientos al respecto… Pero cuando me dijo eso, no tenía nada que responder. Porque ese era exactamente el tipo de respuesta que daría una persona virtuosa, tal como dicen las escrituras. Hablé con ella muchas veces después de eso, pero nunca dijo que quería algo para ella”.

“Eso es… moral”.

“Ella es completamente noble… Demasiado noble, de hecho”.

“¿Qué quieres decir con eso?”. Yuui levantó la cabeza.

“¿Qué? ¿Te he ofendido?”.

“No… no particularmente”.

“De todos modos, esa era tu bondad promedio. A cualquiera se le podría ocurrir algo así. Pero es posible ir demasiado lejos con lo normal, estirarlo hasta que las cosas salgan mal”. Su boca se curvó ante la ironía. “…Pensé que solo estaba actuando como una buena niña, así que intenté todo tipo de cosas para que dijera lo que realmente quería. Me quedé con eso, y eventualmente ella me dijo que quería ser una usuaria de magia. Pensé, ah, finalmente dijo algo egoísta, pero no fue nada. Ella solo quería ayudar a la gente usando magia. Incluso podría haberlo dicho porque la estaba molestando con esto y aquello, y me había vuelto molesto.

Felizmente le dije que ser un usuario de magia no era una vida adecuada, pero cuanto más hablábamos de eso, más seria se ponía, hasta que lo deseó con cada fibra de su ser. Su papá cedió a su pasión y prometió comprarle un bastón. Pero… entonces sus padres murieron, y los aldeanos la desahuciaron, y ella…”.

Él dejó de hablar allí y ajustó su posición en el suelo. Miró a Yuui con una expresión inusualmente seria.

“Diga, señorita. ¿Puedes hacerle a Camilla un bastón?”, preguntó.

“¿Por qué me preguntas?”, cuestionó Yuui gentilmente.

“Yo no tengo dinero, y ella tampoco. Pero tal vez si le pidieras a Ix que hiciera uno, solo tal vez…”.

“Lo siento, pero no puedo hacer eso”, dijo con firmeza. “Eso degradaría lo que hacen los artesanos. Y parece que puede haber llegado a la conclusión equivocada; Ix y yo no tenemos ese tipo de relación. Si desea preguntarle, sería mejor que hablara con él directamente”.

“…Ah. Si, tienes razón. Eso fue grosero de mi parte. Lo siento”. Gidens inclinó la cabeza.

El silencio volvió a llenar la habitación.

Nova todavía no había regresado. Había dicho que iba a mirar afuera, pero ¿Hasta dónde planeaba llegar? Parecía descuidado hacerlo por la noche. Aunque no es como que Yuui estuviera en condiciones de preocuparse por ella…

“Fue cuando Camilla… empezó a tirar las cosas de su casa”, comentó Gidens como si estuviera hablando consigo mismo. “Vine a la casa más de una vez. Pensé que podría estar pensando en morir… Estaba preocupado. Cuando le pregunté abiertamente al respecto, simplemente se rio de mí y dijo ‘No tengo planes de hacerlo’. Hasta el día de hoy, sin embargo, no puedo evitar la sensación de que simplemente se desvanecerá. Pero…”. Miró hacia el suelo. “A veces, creo que eso sería mejor”.

“¿Es mejor que desaparezca?”.

“Quiero decir, ya ves cómo es. No tiene nada en esta ciudad… nada”.

Yuui comenzó a decir que eso no era cierto, pero se detuvo y cerró la boca.

No pensó que él estaba haciendo una suposición egocéntrica, pero ella era una completa extraña. Sería irresponsable de su parte objetar.

Pero parecía que Gidens estaba muy consciente de esto, ya que dijo en broma “Bueno, esa es solo mi opinión personal, y probablemente no sea asunto mío de todos modos”.