Ryuu to Sairei (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: La Bruja Come Personas

Parte 3

Después de que Ix y Mali abandonaron la habitación, solo quedaron ellos tres. Yuui se quedó en la misma silla que antes, mientras que Ottou y Nova permanecieron de pie en sus respectivos lugares. Yuui comenzó a sentirse incómoda y decidió que sería mejor levantarse.

“Bueno, hemos logrado lo que vinimos a buscar”, comentó, mirando a Nova. “Las investigaciones sobre el misterio del muro de varitas y Mali han concluido. Eso debería ser suficiente para informar a Layumatah”.

“Sí”.

“¿Qué vas a hacer ahora, Nova?”.

“¿Qué, quieres decir?”.

“Es probable que Ix se dirija a Notswoll. Mi objetivo original también era la bruja, así que planeo unirme a él. Pero tu trabajo aquí está hecho. Me preguntaba si nos separaríamos aquí y tú regresarías a la capital”.

“Yo, también, iré”, dijo Nova inmediatamente.

“Oh, bueno, entonces, espero trabajar contigo un poco más”.

“Sí”, respondió ella, luego se detuvo confundida. “¿Estás segura de que Ix irá a Notswoll?”.

“Sí, él tiene sus propias razones”.

“Ya, veo”.

“Gidens regresaba al pueblo mañana por la mañana, ¿Correcto? ¿Le preguntamos si podemos acompañarlo?”.

Nova asintió levemente y la conversación terminó.

La habitación volvió al silencio. Pasó bastante tiempo, pero Ix no regresó. Por lo que sabían, podría haber sido arrastrado a algo peligroso mientras regresaba a Mali. Era una breve ventana de tiempo para que sucediera algo así, pero con él, todo era posible.

“Nova, odio pedirlo, pero”, dijo Yuui, “¿Podrías bajar y buscar a Ix?”.

“Sí”.

Justo cuando estaba a punto de salir de la habitación, escucharon una gran explosión.

Sonaba como si hubiera venido de abajo. Entonces el ruido se cortó y no oyeron nada más.

“¿Qué fue eso?”, preguntó Yuui.

Las paredes y la puerta de esta recámara eran bastante gruesas, lo que impedía el paso del sonido. Con la entrada cerrada como estaba, no podían distinguir nada de lo que pasaba abajo. Eso significaba que la explosión que habían escuchado debió haber sido increíblemente fuerte.

Nova apartó la mano del pomo de la puerta y apretó la oreja contra la puerta.

“Magia”, dijo Ottou de repente.

“¿Huh?”, Yuui volvió a mirar por la ventana. “Pero a nadie se le permite traer una varita a las instalaciones”.

“Prohibida y difícil de manejar”. Ottou habló a un ritmo constante. “Los invitados son buscados usando magia. Es posible que alguien haya podido meter una o dos varitas adentro. Con eso, serían arrestados en el momento en que la seguridad se diera cuenta”.

“Hmm, tal vez hubo algún tipo de accidente…”.

“Alguien viene”, dijo Nova mientras se alejaba de la puerta.

“¿Es Ix?”, preguntó Yuui.

“No, lo sé”.

“Por supuesto”.

Yuui se levantó y se movió hacia el centro de la habitación para quedar vagamente frente a Ottou. Agarró suavemente la varita escondida dentro de su bolsillo. Nova estaba cerca de la puerta, su postura era la misma de siempre.

Poco después, la puerta se abrió lentamente desde el otro lado.

“Ah, ¿Invitados…?”, dijo el hombre mientras se asomaba. Parecía un sirviente. Entró en la habitación y la puerta se cerró naturalmente. “Mis disculpas, pero ¿Podrían todos bajar al patio?”.

“¿Por qué?”, preguntó Yuui. “No fuimos invitados formalmente aquí.

No nos gustaría imponernos a los demás asistentes”.

“Ha habido un pequeño incidente. El segundo piso puede no ser seguro”.

“¿Un incidente? ¿Qué sucedió?”.

“Hubo un error cometido por el personal de cocina… Es por eso que estamos solicitando a todos que se muevan a un lugar seguro, comenzando primero por la cocina”.

“¿La cocina?”, Yuui inclinó la cabeza.

“Sí”.

“Pero entonces, ¿Qué fue esa magia utilizada en el patio hace un momento?”.

“Ah, hubo una pelea entre algunos de los invitados, pero no hay necesidad de preocuparse por eso. Se han ocupado de eso”.

“¿Conque es así?”, se preguntó Yuui mientras moderaba su respiración. “Ottou, ¿Qué pasa con este hombre?”.

“Incorrecto”, dijo la voz del niño.

Yuui sintió el flujo de maná e inmediatamente sacó su varita para lanzar un hechizo.

Una luz cegadora inundó la habitación y un momento después un olor a quemado llegó hasta ella.

Yuui y el hombre estaban de pie, cada uno apuntándose con una varita al otro. El suelo entre ellos se ennegreció y chamuscó, aunque el daño estaba mucho más cerca del agresor.

Le dio a Yuui una mirada penetrante, como si se preguntara por qué habría estado armada. Apretó con fuerza su varita.

Oponiéndose a él, Yuui estaba tan tranquila que incluso se sorprendió a sí misma. Esta era la primera vez que usaba magia en una pelea real, pero no sintió pánico. Ese último choque de hechizos había dejado clara la diferencia de poder. Él era demasiado débil.

En realidad, era su varita a la que le faltaba. O siendo más precisos, la varita de Yuui era demasiado poderosa. Decir que toda esa era su propia fuerza sería arrogante. Este era un poder prestado, magia de un dragón.

Esta era la varita que tenía el corazón de un dragón.

El instrumento era abrumadoramente superior al de él, tanto en el tiempo que tardaba en lanzar un hechizo como en su eficiencia de transmisión de maná. Yuui tenía tanto margen de maniobra que había podido ajustar el poder de su hechizo para que solo cancelara el encantamiento de su oponente, en lugar de matarlo directamente. No había querido eliminarlo con el primer disparo porque todavía no estaba absolutamente segura de que él fuera su enemigo.

Aun así, no podía bajar la guardia. No había certezas en la batalla. Eso era cierto en una pelea uno contra uno, pero también tenía a Nova y Ottou aquí. Si un hechizo salía mal, podría ponerlos en peligro. Lo primero que tenía que hacer Yuui era conseguir que Nova se traspasara a otro lugar, ya que su amiga estaba aún más cerca del hombre que ella.

Los hechizos se lanzaban en línea recta desde la punta de la varita del usuario, por lo que tanto Yuui como su oponente tenían los ojos pegados al arma del otro.

“Lo siento”, susurró Nova de repente.

“Huh, ¿Qué—?”. El hombre miró asombrado.

¿Dónde podría haber escondido Nova la varita corta que ahora sostenía? Naturalmente, la punta apuntaba directamente a la cara del agresor.

Perdiendo la compostura, el hombre retrocedió. Yuui sintió el flujo de maná. Rápidamente apuntó su varita a la mano de su oponente, pero—

Al momento siguiente, voló hacia atrás.

“¿Huh?”, jadeó Yuui.

La espalda del hombre chocó contra la pared y se deslizó sin fuerzas hasta el suelo.

Una varita golpeó el suelo casi en el mismo instante.

Nova ahora estaba en el lugar donde el hombre había estado un momento antes. Sus rodillas estaban arqueadas para bajar su centro de gravedad, y su codo doblado estaba empujado hacia adelante.

Tardó unos segundos en darse cuenta de lo que había sucedido. Nova había arrojado su varita para atraer la atención del hombre hacia arriba. Con esa apertura, ella se deslizó en una posición de lucha y se acercó, luego lo envió volando hacia atrás con un codazo. El hombre ahora estaba tirado en el suelo, inconsciente.

“Atémoslo”, sugirió Nova mientras salía de su postura y se giraba hacia Yuui.

Agarraron la tela de la habitación para atarle las manos y los pies, además de amordazarlo. Yuui recogió su varita y se la metió en el bolsillo.

Ella se encontró mirando a Nova, preguntándose dónde había escondido tanta fuerza en su diminuto cuerpo. Más allá de eso, usar tu varita como distracción era una táctica que no era natural para los usuarios de magia. No había forma de que Nova fuera solo una estudiante.

“No estoy segura de que este sea el momento o el lugar adecuado para preguntar esto” –Yuui suspiró- “pero realmente fuiste enviada para monitorearme, ¿No es así?”.

“Sí”, confirmó Nova con un movimiento de cabeza.

“¿Te hiciste amiga mía para ese propósito?”.

“Sí”.

“¿Y el incidente del puesto fue para atraerme?”.

“Eso fue solo, mi falta de experiencia”. Nova negó con la cabeza. “Te estaba siguiendo, y accidentalmente, quedé atrapada. Pero como me salvaste, decidí que sería más fácil, acercarme a ti”.

“¿Es eso así…? Bueno, esa fue una defensa desarmada increíble”.

“Es solo porque he, tomado un entrenamiento especial. Yo misma, no soy increíble”.

“No estoy segura de que tengas que decir ‘solo’ en esta situación…”.

“Me disculpo, por engañarte”. Nova bajó su cabeza.

Yuui se sorprendió, pero se encontró asintiendo. Para ser honesta, había tenido una idea de la verdadera naturaleza de Nova desde el día en que se conocieron. No había forma de que Yuui encontrara tan convenientemente una nueva amistad. Después de todo, era una rehén y había hecho demasiado por su cuenta durante el verano. Se podría decir que ella esperaba ser vigilada eventualmente. Ella no estaba en condiciones de quejarse de eso.

La Yuui de antes se habría sentido herida por el hecho de que toda su amistad era una mentira para facilitar la vigilancia de Nova, pero a la Yuui del presente no le importaba mucho. Eso probablemente fue gracias a la fuerza que había encontrado durante el verano.

Miró el rostro de Nova. Por extraño que parezca, Nova le devolvió la mirada. Su expresión y tono eran exactamente los mismos que antes.

“De todos modos, en este momento necesitamos averiguar lo que está sucediendo”, comentó Yuui encogiéndose de hombros. Desde un ángulo diferente, en realidad fue muy tranquilizador tener a alguien como Nova en esta situación. “Ese hombre probablemente estaba patrullando. Me imagino que el patio ya ha sido tomado…”.

“Estoy, de acuerdo”, dijo Nova, presionando su oreja contra la puerta nuevamente y parpadeando varias veces.

“Pero, ¿Cómo derrotaron a los guardias en un evento de este tamaño? ¿No debería haber poderosos usuarios de magia vigilando?”

“No ha habido ningún sonido de batalla aparte de ese hechizo, desde antes. Creo que la seguridad aún no sabe lo que está sucediendo”.

“Pero uno pensaría que se darían cuenta lo suficientemente pronto-”.

“Tienen rehenes”, intervino Ottou, saltando a la conversación.

“¿Entonces están buscando negociar? Hmm…”.

Yuui puso una mano en su barbilla y pensó. No entendía nada sobre la situación. No había ninguna razón para atacar un evento tan vigilado como este, fuera de todas las demás opciones. E incluso si sus negociaciones tuvieran éxito, escapar resultaría difícil en el mejor de los casos. No sabía quién estaba exigiendo qué, pero habría sido más fácil atrapar a las personas mientras se movían.

De repente, se dio cuenta de que el enemigo probablemente era pequeño en número. Eso encajaría con la teoría de Ottou sobre el contrabando de una o dos varitas. Tendrían una ventaja si estuvieran atacando un área donde se reuniera mucha gente. Pero no, ella todavía no podía ver el punto en eso. Había tantos guardias. Incluso si tomaran rehenes, no podrían manejar a todos los guardias.

“Me está costando entender esto. ¿Qué hay de ustedes dos?”, preguntó Yuui.

Nova y Ottou la miraron en silencio. Eso probablemente significaba que no tenían ideas. Si estos dos no podían entenderlo, nadie podría.

“Iré, a alertar, a los guardias. Deberíamos dejarles esto, a ellos”, dijo Nova mientras daba un paso. “Ustedes dos, esperen aquí y escóndanse”.

“Estoy de acuerdo en que deberíamos dejar esto en manos de la seguridad, pero no podemos escondernos. Enviarán a otra persona a patrullar cuando esta no regrese”, dijo Yuui.

“Sería más peligroso para los tres ir. Lo siento, pero ustedes dos, no pueden venir”.

“¿Qué quieres decir?”.

“Cuando bajas las escaleras, estás en el camino que rodea, el patio. Ellos te encontrarían. No puedo usar esa ruta. Entonces, subiré y cruzaré, el techo”.

Impresionó a Yuui que Nova fuera capaz de tal hazaña acrobática. Esperaba poder hacer que Nova se la mostrara cuando tuvieran la oportunidad. Pero ahora no era el momento para eso.

“Tenemos otras opciones”, agregó Ottou. “Si envían otra patrulla, todavía podemos tratar con solo dos personas. Podríamos llamar su atención con el hombre atado y atacarlos por la espalda. Eso debería darnos suficiente tiempo para aguantar hasta que lleguen los guardias”.

“Sí, ese es otro curso de acción”, dijo Nova asintiendo.

“No sabemos cuándo los intrusos de abajo se desesperarán. Me opongo a un plan que solo gana tiempo”, dijo Yuui.

El pánico que no había sentido antes empezaba a apoderarse de ella. Abajo había una gran cantidad de rehenes, muchos de los cuales eran ancianos, como Mali. Probablemente no durarían mucho tiempo atados, suponiendo que no hayan sido dañados de ninguna otra manera.

Y más importante… estaba Ix.

No había nadie en el mundo mejor que él para molestar a la gente. Yuui podía imaginarlo fácilmente diciendo algo estúpido como “qué varita de mierda” a uno de los atacantes y enojarlo. Pero a diferencia del resto de los invitados, no era ni noble ni comerciante. Era un plebeyo, alguien que no tenía ningún valor como rehén. Sus captores podrían matarlo para dar ejemplo si descubrían eso.

Yuui levantó la cabeza y dijo “¿Hay alguna forma de que podamos salvar a todos?”.

“¿Por qué?”, preguntó Nova, mirándola de vuelta.

“… ¿Qué?”, Yuui no entendió la pregunta que Nova le respondió. “¿Por qué? Porque hay gente en peligro, y quiero tratar de salvarlos…”.

“Todas esas personas, son ciudadanos del reino”.

“Bueno, es un banquete del reino”.

“Lo que quiero decir, es que no hay ganancia para ti, Yuui. De hecho, estarías salvando ciudadanos de una nación enemiga. Eso podría ser una pérdida para ti, en el panorama general”.

“Eso…”, Yuui buscó las palabras. “Pero es lo correcto, ¿No?”.

“¿Lo correcto?”, Nova preguntó como si no entendiera.

“Sí. Mi padre me dejó esa petición, ser una buena persona”.

“¿Él te pidió, que ayudaras a la gente del lado de tu enemigo, como me ayudaste a mí?”.

“… ¿Por qué me estás preguntando esto?”, Yuui negó con la cabeza ligeramente. “Padre… Sí, tal vez salvar a los ciudadanos del reino no es lo que él quiso decir, pero, aun así, yo…”.

Nova miró a Yuui por un momento antes de asentir finalmente.

“… Comprendo. Salvemos, a todos”.

Su flequillo se balanceó y Yuui vio sus ojos por un breve momento.