Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 12

Capítulo 68: Atrapando La Sombra En La Confusión

Parte 3

Loki dudó en decirlo más claramente. Intentó pensar en otras formas de expresarlo, pero cuanto más consideraba el lado delicado de las relaciones entre un hombre y una mujer, más se enrojecía su rostro.

Al ver eso, Alus lo dijo en su lugar.

―En resumen, está hablando de matrimonios para mantener viva la línea de sangre. En otras palabras, producir hijos para continuar la familia.

―¡¿Qué?! ―Tesfia tembló, y su cola de caballo se balanceó de un lado a otro. Su boca se abría y se cerraba, como un pez en tierra.

―Supongo que depende ―dijo Alus―. Imagino que la familia Fable perfecciona principalmente su habilidad con la espada y la combina con la magia. Se puede saber observando la forma de Icicle Sword ―También era por eso que el jefe de la familia debía tener afinidad con la magia de hielo. Y además, se esperaba de ellos que mantuvieran los secretos y tradiciones de la familia―. Sin embargo, la excesiva exigencia de que el jefe sea excelente en magia puede llevar a una situación problemática. Se siente anticuado y pasado de moda.

―¡¿De verdad tienes que decirlo así?! ―Tesfia frunció el ceño ante el frío comentario de Alus.

La tradición que él llamaba anticuada era una fuente de orgullo para ella, una parte inseparable de cómo veía a su familia. También comprendía las penurias por las que pasaba su madre como jefa de familia, por lo que no podía dejarlo de lado.

―No te quedes con todo lo que digo. No es que odie todas las cosas de los nobles. Tengo una impresión un tanto favorable de la familia Fable, incluyendo el cuidado de cierta hija inadecuada.

―¡Ya entendí eso! ―gimió Tesfia, al verse atrapada entre su sentido del deber y sus sentimientos.

Alus se rascó la cabeza.

―Está bien, está bien. Si a la dama no le gusta, lo retiraré. Pero en términos de producir sólo excelentes Magicmasters, es un paso lógico.

A diferencia de la reserva de maná de cada uno, la afinidad solía determinarse a una edad temprana y se basaba en las experiencias. Por eso, no se podía ignorar del todo el impacto de la genética. La luz y la oscuridad -los dos elementos- eran una excepción, pero en cuanto a la mayoría de los atributos, un niño heredaba los mismos que tenían sus padres. La teoría actual era que las experiencias de la infancia se acumulaban como información mágica en el cuerpo.

―¡Ya me lo imaginaba! La tradición y la sangre son importantes ―Tesfia asintió con la cabeza, pero luego bajó los ojos―. Pero creo que también hay efectos perjudiciales, como tú dices, Al. Como el jefe de familia tiene que transmitir la magia heredada, la familia Fable necesita proteger su linaje. Mi madre tiene que pasar por mucho. Se supone que aprender la clase más alta del hechizo es muy difícil… creo…

Su voz terminó débilmente porque realmente no había escuchado nada sobre la clase más alta del hechizo por parte de Frose. Para el público, Icicle Sword era el fuerte de la familia Fable, pero ella se imaginaba que las verdaderas artes ocultas detrás de él eran algo más que eso. Icicle Sword era un hechizo avanzado, pero no era tan difícil de controlar y, además, Tesfia ya lo había aprendido. Le costaba creer que fuera suficiente para convertirse en la próxima jefa.

―Zepel es un hechizo que desarrollé yo. Pero probablemente haya algo parecido.

―Hmm… Mi madre es muy estricta, así que aunque pregunte, no creo que me lo diga así como así ―Una profunda arruga se formó en la frente de Tesfia mientras pensaba en ello.

Loki no pudo evitar notarlo.

―Tesfia, no quiero decir demasiado, pero creo que deberías centrarte en el Tenbram por ahora. Sir Alus participará, así que no quiero que nada salga mal. Yo también ayudaré, por supuesto.

―S-Sí. Lo sé, pero…

―Es normal que te pongas ansiosa y vaciles cuando intentas perseguir dos cosas a la vez. Por no hablar de que pensar en dos cosas al mismo tiempo no te conviene. Así que debes decidirte por una sola cosa y concentrarte sólo en ella ―declaró Loki.

Tesfia levantó la cabeza y sonrió un poco.

―Gracias, Loki. De acuerdo, seré yo misma.

―¡Eso está mejor!

Las dos chicas asintieron la una a la otra. Se habían acercado mucho. Alus sentía que Tesfia había dejado de provocar tanto a Loki, y ésta había empezado a entender la personalidad de Tesfia. Además, en el pasado Loki sólo se había preocupado por Alus, pero un cambio estaba ocurriendo en su interior. El propio Alus había aprendido que el verdadero cambio era difícil de notarlo uno mismo.

―Congeniar está bien y todo eso, pero el Tenbram no es lo único que ocurre aquí. Mi principal preocupación está en otra parte. Pero por el momento, ya es suficiente con tu magia familiar y tu padre. Ya es hora de que nos lleves a nuestras habitaciones.

―De acuerdo ―Tesfia asintió, y con eso, terminaron de hablar de cosas en su habitación.

Después de recorrer la mansión durante un rato, Alus y Loki fueron conducidos a una habitación de invitados que estaba completamente amueblada como una habitación de hotel. Los sirvientes debían haber sido enviados antes que ellos para preparar todo.

Tesfia les dio a Alus y Loki una rápida explicación sobre la habitación.

―La puerta se cierra por dentro y sólo hay una cama en esta habitación.

Hay otra habitación al final del pasillo en la que puede quedarse Loki.

―Alice solía venir aquí de vez en cuando, ¿verdad? ―Preguntó Alus―. ¿Qué hacía entonces?

―Bueno, se quedaba en mi habitación…

―Ya veo. Bueno, ya que las dos son chicas, ¿por qué no tratar a Loki de la misma manera a veces?

―¡¿Sir Alus?! No me importa quedarme en su habitación como siempre ―Loki dijo esto como si fuera lo más natural del mundo.

Los ojos de Tesfia se abrieron de par en par.

―¡¿De verdad?! No me digas que tú también compartes cama… ―Se tapó la boca sorprendida.

―¡Eh, no digas nada que pueda ser malinterpretado! ―Alus miró a Loki. Luego se volteó de nuevo hacia Tesfia―. No te preocupes, tenemos habitaciones separadas, bueno, espacios divididos más bien. En realidad, eso ya lo sabías.

―Cierto. Pero aquí no van a dormir en la misma habitación, ¿de acuerdo? ―Tesfia se cruzó de brazos y guiñó deliberadamente un ojo como para ocultar su vergüenza―. De todas formas, sobre lo de dormir en mi habitación… por supuesto que Loki está bien. Las dos somos chicas, y casi nunca tenemos la oportunidad de hablar así las dos solas.

―Um, no necesito ni quiero esa oportunidad ―dijo Loki secamente, rechazándola.

Pero Tesfia actuó como si no la hubiera escuchado.

―Muy bien, entonces Loki se queda en mi habitación.

―S-Sir Alus…

―Fia, sólo una pregunta trivial, pero como familia noble histórica, ¿tienen los Fables algún pariente lejano?

―¿Hm? Bueno, por supuesto. Siempre hay algunos parientes que no conoces y que te saludan en las fiestas de cumpleaños. Muchos de ellos no son nobles, pero siguen siendo parte de la familia, supongo. Casi no tenemos interacciones regulares con ellos.

―Está bien, sólo quería preguntar.

Tesfia se fue, arrastrando a Loki con ella. Alus prefirió no decir nada mientras las veía partir. Esperaba que pudieran aprovechar esta oportunidad para llevarse mejor, como había dicho Tesfia. Probablemente sería la primera vez que Loki hablaría con una amiga durante la noche. Tesfia y Alice se llevaban excepcionalmente bien, pero Alus esperaba que Loki también pudiera tener una vida más normal. Las saludó, como si hubiera hecho una buena acción, y lanzó un despreocupado “Hasta luego” a la espalda de Tesfia.

Dentro de su habitación, Alus colgó su abrigo y se tumbó en la cama. Descansó un rato su mente y su cuerpo.

Llamaron a la puerta. Ya había dicho que quería preguntarle algo a Frose, así que más o menos se lo esperaba y no se sorprendió.

Normalmente, cuanto mayor era el rendimiento de una AWR, más especializada se volvía. Se personalizaba para adaptarse al máximo a su usuario. La información de maná del usuario pasaba por ella innumerables veces, por lo que el propio material se aclimataba a ella. En otras palabras, cuanto más se utilizara una AWR, peor sería su rendimiento, y el flujo de maná se vería alterado. La katana que tenía delante habría sido utilizada por cada generación de la familia, por lo que, aunque podría ser una reliquia, en términos de utilidad debería ser prácticamente inútil.

―¿Tiene alguna propiedad o mecanismo especial?

Como reacción a que Alus revelara su curiosidad con sus preguntas, Selva habló como para detenerlo.

―Sir Alus…

Su tono era suave y natural, pero había una gravedad en él que sorprendió incluso a Alus. Comprendiendo una vez más que Selva no era una persona normal, se disculpó.

―Discúlpeme. He preguntado demasiado.

Frose mostró una generosa sonrisa a cambio.

―No pasa nada. No es que haya ningún método especial. La katana que usa Fia no fue grabada con una fórmula mágica hasta que ella se convirtió en su dueña.

―Así que hasta entonces…

―Sí, era una katana normal. Sólo se grabó la fórmula básica, dejándola inacabada a propósito. Esa katana… Se llama Kikuri. Era la que usábamos tanto mi predecesor como yo para acostumbrarnos a manejar una katana antes de tener nuestras propias AWR. Es una especie de tradición.

Era la primera vez que Alus escuchaba el nombre de la AWR de Tesfia. Casi sonaba como el nombre de una persona.

―Hmm.

Nunca se había fijado en la nobleza, pero había algo que había sentido al visitar a la familia Fable. Era el peso de años de tradición familiar. Lo sintió incluso desde la mansión con su aspecto histórico. Al igual que el estudio se sentía nostálgico y relajante, tal vez el hecho de existir durante mucho tiempo era suficiente para dar valor y significado a algo.

Pero no iba a reconsiderar su postura sobre la mayoría de los nobles, ni toleraría su arrogancia y estrechez de miras. Sin embargo, sentía que podía entender por qué la gente común los respetaba y admiraba.

No estaba claro cómo interpretó Frose el silencio de Alus, pero de repente sonrió y pareció abrirse a él.

―Alus, te diré esto porque eres tú. Fia también lo sabe. La familia Fable tiene un jefe y un heredero secreto. El primero sucede a la familia, mientras que el segundo hereda el oficio ―Comenzó a explicarle cuidadosamente las cosas a Alus, como si le enseñara las costumbres de la nobleza―. La sangre es lo que más se valora del jefe de familia. Y el heredero secreto del oficio es conocido como el Ertlade. Es lo que se llama una vieja tradición. Es preferible que el jefe de la familia sea también el Ertlade, o mejor dicho, ése es nuestro más querido deseo ―concluyó Frose, con una sonrisa frágil y de aspecto triste.

Pero a Alus le pareció un poco sospechoso.

―Por lo que he oído de Fia, ¿entiendo que usted es ambas cosas, señora Fable?

―En sentido estricto, no lo soy. Como dije, las cualidades que se esperan del heredero del oficio son diferentes de las que se requieren para el jefe de la familia. Como no soy la heredera secreta del oficio, no soy una heredera completa en ese sentido. Para ser sincera, pensaba no hacer ningún esfuerzo por el heredero secreto de mi generación.

Probablemente por eso quería que Tesfia asumiera la jefatura de la familia y estuviera lista para el matrimonio lo antes posible. Había juzgado rápidamente que su hija no tenía el talento necesario. Si Tesfia no hubiera tenido afinidad con el hielo, probablemente sólo le habrían dado una educación para convertirse en la próxima jefa de familia y no la habrían formado para ser Magicmaster.

Frose cogió un trozo de papel que había en su escritorio y pasó lentamente la pluma por él, como si tratara de explicarlo.

―Hay dos líneas de poderosos hechizos heredados que podrían considerarse perfectos. Icicle Sword es la etapa inicial de uno de ellos.

Los practicantes completarían la etapa inicial y aprenderían las técnicas necesarias para manejar la forma perfeccionada. Ya sea Icicle Sword u otros hechizos heredados, todos ellos tenían grandes posibilidades de ser escalones para el siguiente nivel.

―¿Así que el heredero legítimo es uno de esos Ertlades que ha dominado los hechizos heredados perfeccionados?

Un ambiente pesado llenó la sala cuando Alus hizo esta pregunta. Sin embargo, Frose no se sintió ofendida. Más bien, captó el matiz de su pregunta. Había tocado el corazón del secreto de la familia Fable. Se detuvo un momento, luego exhaló y miró a Alus de frente.

―¿Cuánto has notado?

―Tuve una vaga idea cuando jugaba con la fórmula de Icicle Sword. ¿Entonces Zepel es realmente algo similar? Lo hice después de ver Icicle Sword.

―Qué horror. Nunca me había encontrado con un Magicmaster como tú. Tus habilidades de combate y tu capacidad para analizar la estructura de la magia son envidiables. Por favor, usa esos talentos para enseñarle a Fia una o dos cosas.

―Estoy más interesado en mi propio trabajo ―dijo bruscamente Alus, tratando de evitar que Frose volviera a desviar el tema hacia Fia.

Frose sonrió irónicamente, y pareció un poco resignada.

―Sí, como has supuesto… el camino que indica Zepel lleva a la respuesta correcta. En concreto, me pareció que Icicle Sword estaba bien sublimado y que conectaba con el siguiente paso. Incluso ha sido mejorada para adaptarse mejor a su estilo de lucha.

―Como se esperaba, la posición relativa del conjurador es la clave ―Alus asintió satisfecho. Era diferente e inesperado, pero extrañamente refrescante.

―Es cierto, pero hay una cosa más que espero que no le digas a Fia. Aparte de mis habilidades como comandante, por desgracia, no tengo mucho talento como Magicmaster. Incluso cuando estaba en servicio activo, no podía manejar hechizos que requerían ajustes de coordenadas tan complejos. Por eso no soy la heredera del oficio. Sin embargo, vincular los movimientos del cuerpo a las coordenadas es un movimiento bastante drástico.

―Es un enfoque que funciona para Fia. Los fundamentos de la esgrima que ha adquirido practicando ella misma funcionan como base para el hechizo.

―Ser capaz de trabajar directamente para algo podría ser su mayor talento.

Frose había decidido apartarse y vigilar el camino de su hija para convertirse en una Magicmaster de primera clase después de verla usar Zepel en el torneo. Ella supo que ese era el camino hacia el Ertlade.

Aun así, los conocimientos y la habilidad de Alus habían jugado un papel importante en el desarrollo de Zepel. En ese sentido, el hecho de que Frose dijera que no conocía a un Magicmaster mejor que Alus era, sin duda, la verdad. Él le estaba enseñando -eso era cierto-, pero aun así, estaba utilizando ese poder para una sola chica. Incluso podría considerarse un desperdicio de talento en cierto modo. ¿Cuánto poder tenía Alus?

Mientras Frose le sonreía con cierta amargura, Alus le hizo una petición. “Me gustaría obtener su permiso para enseñar a Fia un nuevo hechizo”.

Cuando los nobles enseñaban magia a sus hijos, normalmente tenían su propia manera de hacer las cosas. A Alus no le había importado mucho cuando le enseñó Zepel a Tesfia, pero como ahora estaba cara a cara con la jefa de la familia, pensó en confirmarlo con ella primero. El hecho de que hubiera  empezado a pensar en la magia heredada y en las reglas sociales de la nobleza y su forma de ser significaba que venir hasta la finca Fable podría no haber sido un desperdicio.

• .. Pero tal vez… ¿está bien? ―Parecía que Frose no podía dar una respuesta inmediata. Su pregunta no era para Alus, sino para el mayordomo que estaba a su lado.

El anciano mayordomo sonrió divertido y respondió a la pregunta de su señora.

―Bueno, bueno. Creo que estaría bien dejar los asuntos en manos de Sir Alus. Sus habilidades van más allá de lo que una persona normal podría imaginar. No es un misterio por qué no se fija en el hijo de Womruina.

Frose asintió a Selva, y se volteó hacia Alus.

―Normalmente, es costumbre que el entrenamiento mágico tenga lugar dentro de la familia, y normalmente ella tendría que abrirse ese camino. Pero este incidente también afecta a su futuro, así que no tengo más remedio que pedírtelo. Es realmente impropio de una de las tres grandes familias nobles ―Frose bajó la cabeza hacia Alus.

Como antigua militar, comprendía que desarrollar un nuevo hechizo era normalmente un proyecto a gran escala que requería mucha gente y mucho tiempo para completarlo. Eso era especialmente cierto para los hechizos poderosos y útiles.

Sin embargo, Alus no estaba especialmente preocupado por sus propios esfuerzos. Sus preocupaciones eran por algo diferente.

―No es nada para bajar la cabeza. No es que esté creando un nuevo hechizo desde cero. Pero podría acabar sirviendo de pista para el hechizo heredado de nivel experto. ¿Le parece bien?

El nuevo hechizo en el que pensaba Alus se basaría en Icicle Sword al igual que Zepel. Eso sí, Tesfia tenía buena intuición y estaba dotada de talento. Y como única hija de la familia Fable, el nuevo hechizo podría darle conocimientos sobre la teoría y los fundamentos de la especialidad de su familia. Había tenido todo eso en cuenta antes de pedir permiso.

―Por supuesto, eso estaría bien. Fia ya está en la segunda etapa de conocimiento de la magia heredada, así que prácticamente domina uno de los hechizos heredados. No tengo intención de entrometerme.

―Me alegro de oírlo ―dijo Alus.

Sintió que se le quitaba un peso de encima y empezó a recostarse en su silla, pero las siguientes palabras de Frose hicieron que su expresión volviera a ser seria.

―Dejando a Fia a un lado, volvamos a lo que discutimos antes. Me pregunto cuánto sabes de la familia Fable. Las preguntas que has hecho son de las que no se pueden revelar a la mayoría de la familia… aunque si asumes el nombre Fable, no me importaría contártelo todo.

Los labios de color rojo claro de Frose se volvieron en una sonrisa con sus últimas palabras. Esta vez le tocaría a Alus caer en una trampa sin salida… o eso pensaba ella.

―No, gracias ―Alus rechazó sin rodeos su oferta―. Como dije antes, ahora mismo no puedo ni imaginarme cosas así. Y no creo que alguien tan superficial como para casarse con la familia sólo para hacerse con un arte secreto sea adecuado para su hija. Además, para mí, Fia es sólo alguien a quien enseñar, una alumna y nada más.

Frose se encogió de hombros ante su cortante respuesta.

―Me pregunto qué pensaría esa chica si oyera eso… Oh, bueno, Selva ya dijo algo en ese sentido, pero parece que tenía razón. Eres muy terco, o simplemente inflexible en ese punto.

―Haré como si no hubiera oído esas palabras insultantes. Es algo que recibo a menudo ―respondió Alus con una expresión despreocupada.

―Bueno, valía la pena intentarlo ―dijo Frose con un suspiro exagerado―. Pero si ella quiere dejar a su familia y vivir como una mujer soltera, no tendría ninguna objeción. Intenta recordarlo ―Ella lo miró fijamente y con seriedad.

Pero Alus se limitó a asentir.

―Entonces dejémoslo así. Y por si acaso -si por casualidad le enseño a Fia un hechizo hereditario de nivel experto o algo similar-, ¿debo ser precavido?

Frose sólo sonrió.

―Bueno, es la magia de la familia Fable. Aunque sólo sea uno de los muchos hechizos, creo que sería imposible incluso para ti replicarlo o superarlo accidentalmente.

―Parece convencida de ello. Realmente me dan ganas de ponerlo a prueba.

―Ja, ja, qué miedo. Pero si llego a la conclusión de que Fia será capaz de aprender la magia heredada, entonces le enseñaré eventualmente… siempre y cuando no tropiece antes.

Alus miró a Frose y consideró lo que había dicho. Supongo que eso significa que aún no cree del todo en el potencial de su hija. Supongo que es de esperar de una antigua comandante e instructora. Es muy cautelosa y mantiene una postura fría.

En un momento dado, hubo una gran diferencia entre Frose y Tesfia. La razón por la que Tesfia sentía que su madre la había abandonado, y por la que Frose había decidido que las habilidades de su hija tenían un límite, era porque Frose había presenciado antes el combate de un Magicmaster de Dígito Único con habilidades monstruosas… Sisty. Como resultado, se había dado cuenta de su propia falta de fuerza.

Desde entonces, Frose había renunciado a la carrera de Tesfia como Magicmaster. Fue una decisión lógica pero fría, y determinó la forma en que Frose veía el mundo. Por eso era capaz de observar de forma objetiva e impasible el potencial de su hija.

Parecía que Alus comprendía por fin cuánto talento se exigía para dominar el uso de los hechizos heredados de la familia Fable. Pero si es tan poderoso, podría considerarse magia de alto nivel según los estándares actuales. Ahora estoy repentinamente interesado.

Había evitado que lo involucraran con la familia Fable, pero su interés había sido captado por completo. De hecho, el Tenbram podría haber sido una excusa para visitar la finca de los Fable por esta razón. Quería pistas sobre el hombre de las nieves que había encontrado en Vanalis, o más bien sobre la magia que había utilizado para alterar el ambiente.

Berwick ya había insinuado los hechizos que los nobles guardaban para sí mismos. Y la familia Fable era conocida por producir Magicmasters con afinidad por la magia de hielo. Teniendo en cuenta esos dos factores, hasta Alus había considerado que valía la pena adentrarse en el territorio de los nobles que tanto le disgustaban.

Había preguntado a Tesfia, pero no recibió información de verdadero valor. Así que ahora pensó en la jefa de la familia. No le importaban la mayoría de las cosas, pero cuando se trataba de AWRs y conocimientos de hechizos que nunca había visto, Alus podía ser muy codicioso y agresivo. Hechizos que no conocía…

ya fueran creados a través de la construcción personal, o una gran cantidad de maná, talento fundamental, o si los Hechizos Perdidos estaban involucrados… Sólo de pensarlo, Alus se emocionaba.

Obtener información secreta de la jefa de la familia sin duda le daría pistas. ¿Cómo debería atacar esto? Cuando se trataba de tantear a otros, la jefa de una familia noble era mejor que la mayoría. Los métodos indirectos no le abrirían la puerta a la información que quería, pero si no tenía cuidado, acabaría volviendo a entrar en el tema de casarse con la familia. Después de pensar un momento, Alus se dirigió a Frose y comenzó.

―Parece que el tema se ha desviado. Ahora que tengo permiso para enseñar a Fia nueva magia, dejemos de lado los hechizos heredados. Quiero hablar de la razón por la que vine aquí. No fue el Tenbram, sino otro incidente. Se trata de una misión en la que estuve hace poco.

Alus optó por un ataque frontal. Si explicaba su participación en la recuperación de Vanalis y su encuentro con el hombre de las nieves, esperaba que Frose se desprendiera de algún conocimiento valioso. La misión era un secreto militar, pero Frose había sido militar. Comprendería la importancia de lo que le dijera y era lo suficientemente fiable como para guardar el secreto. Con toda seguridad, Frose respondió inmediatamente a Alus.

―¿Ah, sí? ¿Quizás debería hacer salir a Selva?

―No, está bien. No estaría mal contar también con la opinión de un guerrero feroz.

Frose leyó las intenciones de Alus, y le dirigió a Selva una mirada que decía que se mantuviera al margen.

―Hemos terminado de reclamar a Vanalis, y conociéndola, estoy seguro de que ya se enteró.

―Por supuesto. Me enteré de que Lettie tomó el mando. Estaba bastante obsesionada con ese lugar. Ahora tenemos otro punto de apoyo para atacar en el Mundo Exterior, así que estoy segura de que el Gobernador General Berwick está entusiasmado.

Alus asintió. Lanzó una mirada significativa a Frose y, como era de esperar, fue suficiente para que ésta lo entendiera todo.

―Ah, ya veo. Tú también estabas allí, Alus.

―Lo dejaré a su imaginación. Pero no estoy seguro de que ni siquiera usted haya oído hablar de esto… Hubo realmente una batalla contra una potencia hostil.

―Por potencia hostil, ¿te refieres a… no a un Demonio sino a un humano? ―La aguda Frose adivinó inmediatamente la verdad por su elección de palabras.

Se alegró de que ella fuera rápida en la comprensión, y continuó.

―Era muy fuerte y misterioso. Por supuesto, lo eliminé rápidamente.

Frose entrecerró los ojos. Al haber estado a cargo de un batallón, comprendía la gravedad de la situación y lo inusual que era.

―¿Hay alguna posibilidad de que fuera el Magicmaster de otra nación? … Supongo que no ―Por la forma en que Alus estaba actuando, ella sabía que matar al oponente no fue un accidente.

Alus negó con la cabeza.

―Mostró una clara hostilidad, así que le corté la cabeza, pero después su cadáver desapareció. No estoy siendo ambiguo cuando digo eso. Quiero decir que desapareció.

―Entonces, ¿qué quieres preguntarme? ―El tono de Frose era firme.

Alus se sintió como si fuera él quien estuviera siendo interrogado, pero respondió sin dudar.

―Probablemente intentaba sabotear el ataque a Vanalis. Sólo había un culpable principal, pero a juzgar por la situación no era de otra nación, ni estaba relacionado con Alpha. Ni siquiera los militares han podido identificarlo. La única pista es la magia que utilizó. Era un hechizo que ni siquiera un Único como yo había visto antes.

Más allá de eso estaba la información que el Gobernador General le había advertido que no compartiera, pero Alus no tenía muchas opciones.

―Me puse en contacto con el Gobernador General e investigué un poco por mi cuenta, pero no pude encontrar ningún hechizo tabú que se correspondiera con él, así que pensé en investigar los hechizos heredados de los nobles.

―Entonces, ¿por qué elegiste a la familia Fable?

―Por el hecho de que usaba magia de hielo… y también por mi corazonada.

―Tu corazonada, dices.

―Llámelo coincidencia si quiere, pero no conozco a muchos nobles.

―Pero eso no es suficiente para que te diga las características de nuestros hechizos secretos heredados. No me malinterpretes. Quiero cooperar todo lo que pueda. Te debo mucho ―dijo Frose con sinceridad, demostrando que no hablaba pensando en la política.

―Comprendo sus circunstancias, pero creo que podría tener una información valiosa. Esperaba escuchar al menos un fragmento.

Frose se llevó un dedo al labio mientras pensaba en ello. Fue entonces cuando una ayuda inesperada llegó desde un lado.

―Maestra Frose, si se me permite el atrevimiento, deseo preguntar lo mismo. Parece que tiene relación con el ejército, con el que todavía tiene conexiones ―Selva inclinó cortésmente la cabeza.

A primera vista parecía que Selva se ponía del lado de Alus y le ayudaba, pero la verdad era probablemente diferente. Desde el punto de vista de Alus, parecía que estaban siguiendo los pasos de un complot predeterminado.

―Esto no es habitual en ti ―le dijo Frose a Selva en voz baja. Había una atmósfera de consideración y armonía en el aire. Después de un momento, volvió a hablar―. Entonces, ¿qué te parece esto, Alus? ¿Cuál es tu razonamiento para creer que el misterioso enemigo utilizó un hechizo de nuestra familia? Decir que es porque usó magia de hielo no es suficiente. Lo llamaste una corazonada, pero seguramente hay algo más. ¿Así que puedo pedirte que lo expliques en detalle? Después de escuchar lo que tienes que decir, decidiré qué decirte ―En su mente, ella estaba haciendo una concesión.

Hablando de astucia. Quiere sacarme toda la información. Alus ya había ido más allá de lo que Berwick le dijo que callara, así que tenía que pensarlo. La otra parte tenía la sartén por el mango en cuanto a lo que iba a decir, así que se preguntó si debía aceptar su oferta.

No podía acostumbrarse a los rodeos e insinuaciones de los nobles. Quería tener a Lilisha cerca para momentos como éste, pero tenía la sensación de que se volvería en su contra si seguía utilizándola a su antojo.

Alus suspiró.

―Lo entiendo.

Al final, decidió ser sincero y esperar que la otra parte fuera justa. Entonces comenzó a explicar los detalles a Frose, empezando por el aspecto del enemigo, su altura, su edad y todo lo que había podido confirmar con sus propios ojos. Luego habló de sus teorías sobre cómo había desaparecido el cuerpo, desde la idea de que el hombre había tenido compañeros hasta otras más inverosímiles como la de utilizar un truco psicológico para hacer creer que había muerto.

Alus dijo todo lo que se le ocurrió, pero sin ninguna prueba, todo eran simples teorías. Además, ni Frose ni Selva pudieron aportar teorías convincentes tampoco, así que volvieron al tema de la magia que había utilizado el hombre de las nieves.

―Aparte del gran hechizo en cuestión, el hombre utilizó otro hechizo. Creó una espada de hielo que flotaba en el aire y que controlaba libremente. Me pareció que su forma era similar a Icicle Sword de Fia. Y las coordenadas cambiaban con los movimientos de su cuerpo, lo que es similar a Zepel. Supongo que por eso lo asocié con la familia Fable.

―Ya veo ―dijo Frose―. Pero el más grande fue el hechizo de alteración del ambiente que convirtió a Vanalis en un paisaje nevado.

―Sí. Creo que la nieve tenía una propiedad especial. Podía obstruir otros hechizos hasta cierto punto, y usando eso era posible detectar a través de la nieve en el suelo.

Alus habló de todo eso, pero aún había dejado una cosa sin decir… y era que creía que el hombre estaba trabajando junto a los Demonios. Los Demonios y los humanos eran enemigos mortales. No sabía si era posible que colaboraran. Pero decidió que no era algo para discutir a la ligera. Frose permaneció en silencio durante un minuto, mientras se sumía en sus pensamientos. Finalmente dijo:

―Entiendo. Gracias por la información detallada. Espero que entiendas que lo que voy a decir no puede salir de esta habitación. El hechizo que mencionaste es efectivamente un hechizo heredado de la familia Fable.

―¡¡¡…!!! Entonces, ¿qué tipo de hechizo es? ―Las cejas de Alus se levantaron.

―Antes de decírtelo, quiero que prometas no revelar nada de lo que escuches. Ni siquiera a Fia.

―Sí. Eso va en ambos sentidos, en cualquier caso. He tocado mucha información militar confidencial.

Frose asintió.

―Estrictamente hablando, es un hechizo que el jefe de la familia adquirió hace dos generaciones. Se llama Garb Sheep.

¡?! Lo vi en la lista de hechizos tabú. Era sólo el nombre, pero es extraño. Algo del nivel de Icicle Sword era una cosa, pero se suponía que el nivel más alto de la magia heredada nunca debía ser revelado. Incluso Berwick había dicho que hechizos como ese no serían registrados en el Compendio Mágico.

―Eso es extraño. Vi un hechizo con ese nombre en la lista que mencioné antes. ¿Por qué iba a figurar en el Compendio? Y como un hechizo tabú, además.

―Sí, normalmente ni siquiera se revelan los nombres de la magia heredada. Es una costumbre de la nobleza para mantener la superioridad sobre otros nobles. Pero por otro lado… a veces se ofrece información al Compendio Mágico a cambio de algo ―dijo Frose con una mirada significativa.

―Es así… No puedo decir que sepa mucho del funcionamiento interno de la nobleza.

―Me imagino que no. El poder y el estatus de la familia Fable se establecieron negociando con el gobernante y los gobernadores generales. Sin embargo, sólo una persona ha dominado el Garb Sheep, pero a pesar de eso, nunca fue reconocido como el heredero secreto del oficio. Alus escuchó atentamente, absorbiendo en silencio esta información.

―Ya sea cómo aprenderlo, el precio a pagar, o su efecto excesivamente poderoso… sólo diré que hubo un problema con uno de ellos. En cualquier caso, Garb Sheep funciona como un hechizo de detección, pero hay más que eso. Según los registros, puede destruir indirectamente grandes fuerzas de cientos o miles de personas.

―Me interesa la fórmula de construcción. Podría volver a mirar el Compendio, pero desgraciadamente la fórmula mágica no estaba registrada en él.

―No lo estaría. Alus, el nombre de Garb Sheep probablemente ha sido eliminado de la lista de hechizos tabú. Ese fue el tipo de trato que se hizo.

Alus arrugó la frente y trató de descifrar lo que Frose estaba diciendo. Al decir que había sido eliminado de la lista, se refería a que Garb Sheep no debía figurar en el Compendio de Magia. Probablemente era un pacto que se había hecho con Berwick. Entonces, ¿por qué había estado allí el otro día cuando Alus buscó? Y de forma poco natural, era sólo el nombre.

Berwick me tendió una trampa. Debió imaginar que el nombre por sí solo sería suficiente para llevarme a la familia Fable, o tal vez estoy leyendo demasiado en él. Pero si realmente desapareció del Compendio Mágico, eso lo confirma. Alus sintió que Berwick lo había llevado completamente por la nariz.

―Ahora, si quieres saber más, me gustaría hacer otro trato.

―Es así… Entonces lo dejaré así. Gracias por su tiempo ―dijo Alus encogiéndose de hombros―. Tengo la sensación de que si escucho el resto de la historia, no podré volver atrás.

Para ser sincero, Alus no quería tener grandes deudas con esta astuta jefa de familia. Ella parecía haber cedido en lo que respecta a casarlo con la familia, pero ¿quién sabía cuándo volvería a sacar el tema? Podía ser extrañamente persistente, como si una vez que hubiera decidido algo hiciera lo que fuera necesario para conseguirlo. Era fácil imaginar que sería tan capaz como Sisty cuando se trataba de tales maniobras, como era de esperar de uno de los Tres Pilares. Dicho esto, tenía una razón más para ello.

―¿Ah, sí? ―murmuró Frose con una sonrisa irónica, mientras Alus se levantaba. Al mismo tiempo, Selva se movió sin hacer ruido y abrió elegantemente la puerta para acompañarlo a la salida.

―Gracias también por la útil información, señor Selva.

―De nada. Es lo menos que puedo hacer por usted, Alus, por cuidar de la joven señorita ―El anciano mayordomo hizo una profunda reverencia a Alus, y éste se la devolvió con una inclinación de cabeza.

―Me divertí hoy. Volvamos a hablar alguna vez, Alus ―le dijo Frose a su espalda.

―Sí ―respondió Alus de mala gana, antes de salir rápidamente del estudio.

Cielos, quién sabe qué tipo de información me sacaría si me hubiera quedado más tiempo. Alus se sintió de repente agotado. Sus pasos resonaron por el pasillo mientras se frotaba el cuello.

―No es la jefa de la familia sólo para aparentar. Ha protegido a la familia ella sola.

Frose no sólo era aguda y capaz de avasallar a la gente, sino que en su día fue una feroz instructora militar. Podía simpatizar con Tesfia por tener a una persona así como madre. Aunque no me imagino a Tesfia capaz de seguir sus pasos. Sólo puedo ver a la familia derrumbándose en tres días si eso ocurriera. No pudo evitar pensar en la cara habitual de Tesfia cuando se sentía turbada por la lengua afilada de Loki, y esbozó una sonrisa.

―Ahora me retiraré a mi habitación a descansar.

Alus recorrió el largo pasillo hasta su habitación de invitados.