Durara! (NL)

Volumen 9

Capítulo 5: Orihara Izaya.

Parte 1

Algún lugar en Tokio, en una carretera abierta.

“Hey ¿Qué es eso en la mano del mensajero?”

Uno de los jóvenes que vendía ‘Heaven Slave’ le preguntó a su compañero a su lado.

Su compañero suspiró y respondió.

“…. Así como ayer. Es un bolso para laptops.”

“¿Entonces llevan una laptop dentro?”

“Quizás. También podría ser dinero… o chips de casino.”

Habían estado acechando a la Black Rider y a Orihara Izaya desde hace dos días.

Ellos consideraron secuestrar a Izaya mientras buscaba información, pero no podían porque ‘Dragon Zombie’ lo rodeaba como guardaespaldas cada vez que caminaba. Cuando trataban de enterarse donde se quedaría de noche para atacarlo mientras dormía, él siempre logró moverlos lejos de su cola.

Así mismo, habían podido seguir a la Black Rider mientras trabajaba, pero siempre perdían su rastro cuando trataban de enterarse donde vivía. De todos modos, habían tenido éxito en hacer algunas suposiciones acerca de lo que el mensajero estaba haciendo.

En distintos lugares, el mensajero encontró a personas de muy diferentes profesiones y nivel social.

Uno de ellos resultó ser un cliente de ‘Heaven Slave’. Después de que el mensajero hablo con él se encontró con uno que frecuentaba el casino clandestino ‘Amphisbaena’. Él les dijo que el mensajero le preguntó toda clase de cosas que uno podría pensar acerca de casinos.

Cuando lo amenazaron con detener su suministro de droga a menos que hablase, pudieron obtener a la fuerza de su boca otro hecho. La Black Rider había comprado a ‘Amphisbaena’ chips a un precio ridículamente alto.

Él tuvo la impresión de que tenía que decirle a los gerentes del casino que las había perdido. Pero la verdad era que probablemente él nunca tendría otro aviso otra vez.

Sin embargo, lo que realmente les molestó, era el hecho de que la Black Rider había comprado chips electrónicos.

También estaba el misterio de cómo se las ingenió la Black Rider para localizar con precisión a tantos compradores con chips. Por consiguiente, decidieron seguir más a la Black Rider y relajar la vigilancia en Izaya por un rato –

Entonces continuaron conduciendo después de él, sin embargo, los vendedores de droga notaron que la Black Rider tomó acciones diferentes.

Detuvo su motocicleta a la orilla del camino, y sacó de la bolsa una laptop.

“¿Qué está haciendo?”

El delincuente en el asiento del conductor levantó los binoculares que tenía y apuntó a la Black Rider.

Vio que la laptop mostraba una imagen que se veía como de un mapa.

La Black Rider terminó de usar la laptop, y sin cerrarla, la puso de regreso en el bolso.

Probablemente metió a la laptop a la fuerza en el modo ahorrador.

Los vendedores de droga reanudaron la persecución de la Black Rider y le hablaron por teléfono a Shijima acerca de eso.

“¿Pueden arrebatar de cualquier forma esa laptop de sus manos?”

Esa fue la conclusión de Shijima.

El hombre había querido decir ‘No’ pero recordó como el otro día a otro subordinado cuya nariz había sido atravesada por un dardo y sacó a la fuerza un ‘Ya veo’ antes de colgar.

“Él dijo que lo arrebatemos de sus manos… ¿Pero cómo?”

“Es demasiado complicado aquí… no es como que podamos conducir el auto para detenerla o algo así.”

Los vendedores de droga continuaron su persecución con desamino.

Sin embargo, lo que vieron después fue inesperado.

Un corto tiempo después, la Black Rider repentinamente aminoró su velocidad y estacionó su motocicleta en la entrada de un parque donde habían pocas personas en los alrededores.

Comprobó algo en su PDA mientras caminaba por el parque.

El mensajero caminó hacia cierto hombre sentado en un banco, sacó su teléfono celular del bolsillo de su pecho y se lo mostró al hombre.

¿Es el hombre otro participante de los casinos clandestinos?

Los vendedores de droga se percataron de que una duda surgió en su cabeza.

El bolso de la laptop que vieron estaba colgado de una de las agarraderas de la motocicleta.

La Black Rider probablemente lo había dejado allí porque pensó que acabaría con el encargo rápidamente. Pero fue un descuido de ella.

“¡…….!”

Los vendedores de droga pensaron que era su oportunidad. Lentamente se acercaron a la motocicleta –

Y sacando el brazo por la ventada, quitaron el bolso de la agrradera.

¡Lo hicimos!

¡El mensajero no lo notó!

Los vendedores de droga condujeron a toda velocidad antes de que la Black Rider notase algo.

Pero –

“¡HHHHHHHEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRrrrrrrr!”

Lo que sonó fue un caballo enorme relinchando desde adentro de la motocicleta negra que sacudió los alrededores, la motocicleta levantó su rueda delantera como si estuviera preparada para irse a otra parte.

“¿¡ Q-q-q qué demonios!?”

Vieron lentamente como la forma de la motocicleta había comenzado a disolverse como la niebla – y se transformó en un caballo sin cabeza enorme.

“¿Un dispositivo anti ladrones? …. No, ¿¡Qué demonios es eso!?”

“Monster… ¿¡m-m-monstruo!? ¿¡Arghhhhhh!? ¡Arghhhhhhh!”

El mensajero levantándose del banco se dio la vuelta repentinamente porque le pareció escuchar al caballo.

“¡C-c-corre! ¡Correeeeeeeeeeee!”

El hombre en el asiento del pasajero tartamudeó al conductor que ya había arrancado a toda velocidad.

Habían obtenido lo que querían.

La laptop del mensajero estaba en sus manos.

Ahora todo lo que tenían que hacer era escaparse – el conductor se dijo eso a sí mismo mientras conducía el auto por la carretera principal apretando los dientes.

Por el retrovisor podía ver al mensajero viniendo detrás de ellos.

“¡Arghhhhhhhh! ¡Arghhhhhhhhhhhhh!”

Acelera.

Acelera con velocidad. Volando –

Los vendedores de droga ya no se preocupaban por accidentes de tránsito o el constante recalentamiento del motor de su auto. Simplemente hacían cualquier cosa para quitarse de encima a la Black Rider.

Se mantuvieron conduciendo sobre el límite de velocidad por carreteras principales por un tiempo.

Cambiaron dos veces de dirección para deshacerse de la Black Rider.

Cuando cambiaron de dirección por tercera vez, el conductor investigó jadeantemente la parte trasera – y no vio a nadie allí.

Cuando hicieron el cuarto cambio de dirección y se fundieron paulatinamente con el tráfico, el hombre en el asiento del pasajero miró desesperadamente los alrededores buscando cualquier signo de la Black Rider.

Pero no había nada. Todo lo que había eran otros autos tocándoles la corneta por entrar a la línea tan repentinamente.

Estaban de regreso a su realidad de todos los días.

Las calles estaban libres de monstruos justo como ya las conocían.

Sintiéndose dudosos, comprobaron la laptop dentro del bolso. El hombre en el asiento del pasajero sacó su teléfono y llamó a Shijima.

“Gracias. Traigan la laptop de inmediato. Pondrá a Kumoi-san en un buen estado de ánimo por un rato.”

Hubo signos de alivio en su tono constante.

Los vendedores de droga suspiraron para sí mismos en alivio.

Se miraron al mismo tiempo tan pronto como sus corazones dejaron de palpitar a una velocidad frenética y estaban convencidos.

Estamos a salvo ahora.

Y con eso, cada línea cronológica convergerá en el ‘Lugar oscuro’.

***

En algún lugar de Tokio, en un bar sin uso.

“¡Heaven…Slave!”

Estaban dentro de un bar que ya no estaba en funcionamiento desde hace un largo tiempo, en algún lugar de Tokio.

Los ojos de Earthworm se ampliaron después de que Shijima – el hombre que había entrado- se presentó.

¿Por qué vinieron aquí cuando ella pensaba torturar al informante para colocar en sus manos cualquier información sobre ellos?

No habían rumores de que ellos eran aliados de Orihara Izaya, pero estaba la posibilidad de que ya trabajaran con él.

Sin duda estarían en peligro si ese fuera el caso.

Earthworm pensó en utilizar al hombre en la bolsa de lino cono un rehén sentándose detrás de él.

Pero las siguientes palabras de Shijima le hicieron darse cuenta que era completamente innecesario.

“Ah, eso que huelo por los alrededores es el informante que recibió órdenes de los Awakusu… ¿Orihara Izaya?”

Earthworm no pudo hacer nada más que fruncir el ceño al ver como Shijima hablaba después de recorres con la mirada al hombre bajo la bolsa de lino.

“¿Chicos ustedes se conocen?”

“De ninguna manera. Yo lo utilicé un poco cuando trataba de encontrar este lugar, sin embargo.”

Shijima chasqueó sus dedos. Un hombre entró con una laptop y la colocó en una mesa para que todos la vieran.

En la pantalla habían puntos rojos por todo un mapa.

“Este sistema parece permitirnos rastrear todo lo que sus transmisores transmiten en su sistema de fichas. Sin embargo, no tengo idea de la clase de sistema que usa.”

Lo que había exhibido en la pantalla parecía ser la vista de un administrador de todas las fichas de ‘Amphisbaena’ en circulación.

“¡…..Pero que es esto!…”

Earthworm quedó atontada. Shijima se encogió de hombros.

“¿Quién sabe? En lo que se refiere a como se las ingenió para descifrar el código de los transmisores… pienso que el señor informante podría ayudar a contestar la pregunta mejor que yo.”

“¿Señor informante?”

“Después de todo, él le dijo a la Black Rider que busque información utilizando esta laptop” – Shijima el intruso – al sentarse lanzó una mirada a sus hombres para que se calmen. Él sonrió, se veía alegre.

Por otra parte, Earthworm miró al hombre con sorpresa y dijo.

“No tenía idea de que él conocía tanto acerca de nosotros… ¿Quiere decir que este cuartel general desde hace mucho tiempo ya ha sido encontrado por el informante?”

“Es difícil de saber. Nos topamos con cierta cantidad de personas cuando seguíamos a Izaya. Salían andando del edificio que él tiene, entró con la maleta de un viajero lo suficientemente grande para un hombre adulto. Al mismo tiempo uno de los puntos rojos de este mapa comenzó a moverse con ellos.”

Shijima caminó lentamente hacia el hombre y revisó sus bolsillos uno por uno.

Del último sacó un chip.

“¿Lo ves? Está aquí. Tiene uno… era así de simple.”

“… Fue el error de mis subordinados por no haber hecho la investigación.”

Earthworm miró furiosamente a sus subordinados detrás de ella. Se miraban el uno al otro nerviosamente, tratando de empujar la responsabilidad encima de otro.

Shijima se quedó mirando como el aire del cuarto se volvía tenso y preguntó.

“Entonces ¿Eres la cabeza de Amphisbaena?”

“No lo soy. ‘Owner’ casi nunca se nos aparece en persona. No sé dónde está.”

“Eso es listo de su parte. Suena un poco como nuestro líder. Pero eso puede esperar hasta más tarde. Primero tenemos que tratar con el informante.”

Shijima negó con la cabeza ligeramente y repentinamente puso sus manos en la cabeza del hombre.

“Pensábamos terminarlo nosotros mismos. Tú nos ahorraste el tiempo y el problema.”

“¿También vas tras las hermanas del informante?”

“¿Huh? ¿Eres tú?”

Si bien Shijima se veía sorprendido, Earthworm no bajó su guardia.

Ella mantuvo sus ojos en él y contestó.

“Hace una hora les dije a mis subordinados que las secuestren por separado en el mejor momento.”

“… Eso sería un problema. Enviamos una cierta cantidad de nuestros mejores hombres porque escuchamos que sus hermanas son peligrosas. No estoy demasiado preocupado de que comiencen a pelear con tus hombres, pero si los policías los atrapan estaremos en problemas… de cualquier manera, haré saber a mis hombres que los rehenes ya no son necesarios así que pueden abandonar la misión.”

Shijima sacó su teléfono.

“No tenemos intención de hacerlos nuestros enemigos. Espero que tomes mi palabra. Estamos aquí estrictamente para negocios… y con este propósito queremos impedir cualquier fuga de información para los Awakusu. Eso es todo.”

Shijima explicó esto mientras buscaba el número de cierto vendedor de drogas que había enviado a secuestrar a Orihara Kururi y Orihara Mairu –

Sin embargo, antes de que pudiera encontrar el número, un teléfono comenzó a sonar en el cuarto.

No era de Shijima, el sonido venía del mostrador del bar.

“… ¿Es el mío?”

Earthworm tomó su teléfono y vio que la llamada decía ‘Desconocido’.

¿Qué es esto?

No me digas que… es ‘Owner’.

Earthworm medio ansiosa y esperanzada, presionó el botón ‘Contestar’.

“… ¿Hola?”

“:…”

Ningún sonido venia del otro extremo del teléfono.

Shijima se sintió curioso acerca de la llamada de Earthworm, dejó de presionar los botones en su teléfono y la miró fijamente.

Sin embargo, repentinamente el teléfono de Shijima también recibió una llamada, enviando vibrantes sonidos a lo largo de todo el cuarto.

“¿….?”

Viendo que la llamada decía ‘Desconocido’, Shijima tuvo un presentimiento extraño cuando presionó el botón ‘Contestar’.

La voz que vino a través –

“¿Hola? ¿Hola?”

No era otra que la de la mujer que estaba frente a él.

“… ¿Qué?”

Sintió un escalofrío bajar por su columna vertebral.

Earthworm miró precipitadamente a Shijima después de escucharlo decir ‘¿Qué?’ en el teléfono.

Ninguno de los dos sabía lo que estaba ocurriendo –

Sin embargo, segundos más tarde, oyeron una tercera voz en el teléfono.

“Hey.”

“… ¿Quién es?” “… ¿Quién es?”

Earthworm y Shijima se oyeron el uno al otro hablando por teléfono. La tercera persona comenzó a expresarse con una voz serena.

“Parece que el llamado de tres surtió efecto. Estaba nervioso ya que nunca había hecho esto antes.”

“¿Exactamente quién eres?”

“Ah, lo siento, me salté las formalidades. Aunque ¿Ya no te soy familiar?”

“… No puede ser –”

Shijima y Earthworm, ambos tuvieron una mal presentimiento acerca de eso.

Como si hubiera calculado el momento exacto, el hombre dio finalmente su nombre por el teléfono.

“Orihara Izaya… ¿Ese nombre les suena conocido?”

Crack – un sonido llegó a los tímpanos de Shijima y Earthworm.

Era el sonido de sus músculos apretando nerviosamente sus dientes.

¿Por qué ahora?

¿Cómo supo nuestros números de teléfono?

Esas fueron las primeras preguntas que aparecieron en sus cabezas. El giro de acontecimientos fue tan inesperado que tomó un rato antes de que la pregunta más importante emergiera de sus mentes.

Como si se conectaran por telepatía – los dos movieron sus ojos lentamente – realmente lentamente – hacia un lugar en el cuarto.

Era la figura del hombre que a través de todo esto había permanecido silencioso con la bolsa de lino sobre su cabeza.

Como si el silencio estuviera vinculado por telepatía – ambos pensaron en la misma pregunta importante.

Si era –

¿Quién es este hombre?

***

Al mismo tiempo, dentro de una oficina en Ikebkuro.

“¿Hmm? ¿Esto es extraño?”

“¿Qué pasa Tanaka?”

Tanaka Tom miró alrededor mientras contestaba la pregunta de su colega.

“Shizuo, Vorona y yo estamos hoy en el turno de noche… pero todavía no aparece Shizuo.”

Al lado de él, Vorona también miraba los alrededores, pero el hombre en traje de camarero que debería sobresalir incluso en una multitud no se podía ver en ninguna parte.”

“No me diga que está en problemas otra vez.”

***

En un lugar oscuro.

“Ustedes chicos, realmente tiene un corazón extremo, ya saben, secuestrar a las personas y cosas como esa. ¿Fue también esa la razón por la que varios de mis detectives estaban desaparecidos?”

La voz se mantuvo hablando sin parar al otro lado del teléfono.

Pero ya no alcanzaba los oídos de Earthworm.

¿Quién?

Si Orihara Izaya es quien está hablando por teléfono… ¿Quién es este hombre bajo la bolsa de lino?

Ella había visto fotos de Orihara Izaya, en las cuales su imaginación se basaba para imaginar las expresiones que había bajo la bolsa de lino y saborear la dicha. Pero ahora mismo, su felicidad parecía que hubiera sido un sueño desde el principio.

Las posibilidades emergieron en su mente y desaparecieron.

Cada suposición que probaba parecía ser falsa y era tirada en un ciclón de caos.

La presencia de los miembros de ‘Heaven Slave’ solo empeoró las cosas. Lentamente la oscuridad total asumió el control de su mente.

“…….”

Su cabeza se sintió vacía cuando ella trató de alcanzar la bolsa de lino y trató de alcanzar el borde con sus dedos.

Pero la bolsa estaba amarrada así que ella todavía no podía ver nada debajo.

“… Quítaselo, Dije – ¡Quítaselo completamente!”

Ella susurró – para sí misma o al hombre debajo de la bolsa de lino, solo dios sabe – ella trataba de jalar el bolso fuera de su cabeza sin desatarlo.

Earthworm jalaba y jalaba con sus dedos agarrando con fuerza los bordes de la bolsa.

Cuando el bolso se aflojó ligeramente, pudo vislumbrar el cabello negro del hombre cerca de su nuca.

***

Dentro de una oficina en alguna parte de Ikebukuro.

“Ah, lo siento. Estoy retrasado.”

Tom suspiró y le preguntó a Shizuo mientras abría la puerta y entraba.

“¿Algo está mal? Tú nunca llegas tarde.”

“Lo siento. El gerente me preguntó si podía darle una mano.”

“Ah, ya veo. Lo tengo.”

“¿Que contenía la asignación del gerente?”

Vorona se vio perpleja. Tom suspiró excesivamente nuevamente y contestó.

“Tiene un buen corazón como trabajo de guardaespaldas. Nuestro manager tiene sus enemigos… ya te lo contaré luego.”

Tom no sintió que Shizuo haya llegado tarde porque se metió en problemas, caminó a la puerta con su teléfono en la mano.

Después de todo la paz es la cosa más importante en este mundo.

La atmósfera que lo rodeó estaba sin incidentes. Tom fue agradecido, así que reanudaron su trabajo altamente peligroso como cobradores de deuda.

“De cualquier manera, iniciemos el trabajo normalmente.”

“Sí.” “Comprendido.”

Detrás de él, estaba el dúo que incluso era más peligroso que el trabajo que estaban a punto de hacer.

***

Al mismo tiempo, Gimnasio Rakuei.

“¿Hmm? ¿Dónde está Eijirou?”

El que hizo la pregunta era un hombre corpulento con un cuerpo que se veía como el tronco de un árbol enorme.

Él era corpulento pero no exactamente pequeño. De hecho, era medianamente alto y tenía puesta una armadura de músculos tan firmes como llantas de goma.

“¡Sí! ¡Si habla de Eijirou-san no lo he visto en toda la tarde!”

“¿Él está de flojo otra vez? ese bastardo…”

Escuchando la respuesta de la estudiante – Sharaku Eiichirou, hermano mayor de Eijirou – exhaló un suspiro tan pesado como su persona.

“Seriamente, espero que solo esté haraganeando… no mejoraría si se mete a si mismo en esas peleas callejeras otra vez.”