Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 2

Epilogo: Soy Yo

Las nubes flotaban en el cielo azul sin límites, proyectando sombras en las llanuras de abajo.

Había un parche de tierra que tenía la temperatura ideal, protegiendo la exposición del sol directo, donde un solo árbol se encontraba debajo de las nubes, la parte superior se balanceaba en el aire fresco.

Las hojas se agitaban con la brisa, crujiendo antes de huir del único árbol en la llanura y flotando en el aire. Girando como si bailaran, las hojas giraron alrededor de cierta bruja antes de finalmente dispersarse.

“…Hmm”.

Después de tocar ligeramente su mejilla donde las hojas la habían acariciado, esa bruja levantó la vista hacia el árbol.

Su largo y elegante cabello cenizo se balanceaba con la brisa mientras flotaba en su escoba. La hermosa joven es una bruja y una viajera. Vestía una túnica negra y un sombrero puntiagudo, y sobre su pecho había un broche en forma de estrella que servía como prueba de su brujería.

Ella inclinó la cabeza con curiosidad mientras miraba el árbol.

“… ¿Hmm?”

Tenía un recuerdo de este árbol, de pie con un aire de compostura, rodeado de pequeñas hierbas y flores. Al aterrizar su escoba debajo de sus ramas, recordó cuándo y dónde lo había visto antes.

“Aquí es donde me refugié de la lluvia”.

Ella recordaba este paisaje. Había llovido en medio de su viaje, por lo que se quedó en este lugar por un corto periodo.

De una forma u otra, parecía que ella había regresado.

Recordando el paisaje tal como había aparecido la última vez, la bruja dejó que su boca formara una pequeña sonrisa.

Y luego, encaramada sobre su escoba, se elevó suavemente hacia el cielo. Ante ella se extendía una extensión de verdes pálidos y azules profundos.

Era hermoso.

Era un paisaje ordinario, uno que era muy común en cualquier lugar.

Pero era encantador.

“……”

Pero la bruja no se detuvo como la última vez. Esta vez, no estaba lloviendo. Ella no tenía ninguna razón para quedarse.

Como bruja y como viajera, se deleitaba al atravesar este hermoso paisaje más que simplemente mirarlo.

Pasó por debajo del árbol, pensando en dónde debería dirigirse a continuación. Pero eso rápidamente se volvió cansado, y se fue para volver a la luz del sol.

Las plantas debajo de ella brillaban, meciéndose a la luz del sol, como si saludaran a la bruja viajera.

El viento soplaba tiernamente, como si la acariciara.

El paisaje ordinario saludó amablemente a la bruja, como siempre, como invitándola a los lugares que aún no había visto en el mundo.

“…Me pregunto qué tipo de lugar será el próximo país”, murmuró a nadie en particular.

Ella no sabía la respuesta, pero estaba ansiosa por averiguarlo.

Con un corazón saltando de emoción, la bruja continuó su viaje.

¿Quién era ella?

En efecto. Soy yo.

-FIN DEL VOLUMEN 2-