Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 2

Capítulo 8: El País Sincero

Parte 2

Regresamos al palacio. A diferencia del día anterior, no había nada que se pudiera llamar una multitud, solo personas que pasaban por la plaza.

“……”

“……”

En poco tiempo, encontramos a la bruja que buscábamos.

Corría en pánico, empujando su cuaderno de bocetos a varias personas que pasaban a su lado. En él estaba escrito; ¿Hay alguien aquí que sepa sobre la bruja enviada por la Asociación Mágica Unida? Lleva un broche en forma de luna.

Era un comportamiento extremadamente sospechoso.

Ella sobresalía demasiado.

“¡Oye! ¡Tú de nuevo! ¡No puedes rondinear en esta área luego de haber sido expulsada del palacio, bruja incompetente!”

¡Eek! ¡Lo siento! ¡Lo siento! Fue perseguida por un soldado.

“… ¿Ese bicho raro?” preguntó Saya.

“Yep, Ese bicho raro”.

Asentí a Saya, que parecía dudosa.

Luego perseguimos a la bruja fugitiva.

Qué experiencia tan terrible…

La bruja que había estado corriendo ahora estaba agachada en el fondo de un callejón, agarrando su cuaderno de bocetos. La chica se encontraba llorando.

Asomé mi cabeza por el callejón para comprobar que no hubiera moros en la costa.

“Hola de nuevo. No te veo desde ayer”.

Ella estaba sorprendida.

¡Eres la bruja de ayer! ¿Qué ocurre?

“Si no recuerdo mal, buscas a la bruja que fue enviada por la Asociación Unida de Magia, ¿verdad?”

Ah, sí, pero…

“Permíteme  presentártela.  Esta  es  mi  amiga  Saya.

Aparentemente, ella es la chica a quién buscas”.

Puse una mano sobre el hombro de Saya y señalé su pecho con la otra mano mientras hablaba.

“¡Ah, hola!” Saya sonó muy casual.

La chica se sorprendió de nuevo.

¡Ese broche! ¡Así que, eres la bruja que estoy buscando! Ya veo… Soy la Bruja Arenas Movedizas, Eihemia. Yo envié la solicitud a la Asociación Mágica Unida.

Saya sacó el grueso trozo de papel. “¿Es esta tu carta?”

Asintiendo varias veces, Eihemia pasó una nueva página en su cuaderno de bocetos, y después de sostener la palabra; SÍ, volvió a pasar la página y escribió en la nueva página: Lo siento. Estaba en un apuro. Descuidadamente olvidé escribir mi nombre o un lugar para encontrarnos. Ups, explicó.

Parecía que había preparado algunas respuestas simples de antemano.

Y así—

“Um, ¿no puedes hablar?”

SÍ

“¿Por qué?”

De la boca sale pura maldad.

“¿Podrías tomártelo en serio, por favor?”

…Hay una historia de trasfondo, escribió. Pero está profundamente conectada con el estado actual del país. Dado que han asumido la comisión, permítanme contarles mi historia.

“Hmm”.

“Ah, espera un minuto, por favor; Tomaré notas”.

Asentí y Saya preparó una pluma y papel. Parecía una nueva empleada muy atenta, tratando de dejar una buena impresión en su primer día de trabajo.

Y luego, después de que Eihemia nos miró a ambas, comenzó a escribir.

La verdad es que yo fui quien creó la espada del rey.

Por alguna razón, se veía muy orgullosa.

Todo sucedió hace un poco más de medio año.

Eihemia, que trabajaba en el palacio en ese momento, recibió una solicitud del rey.

“Libra a este país de los mentirosos. Solo quiero personas sinceras a mi alrededor”.

Ella había escuchado la situación. Aparentemente, el rey creía que todos sus criados le mentían. Ya no podía soportar esta traición, por lo que decidió que tenía que eliminar a todos los mentirosos.

Eihemia respetaba profundamente al rey—e incluso podría haber albergado un amor no correspondido por él— por lo que aceptó de inmediato la tarea e hizo una lluvia de ideas para poner fin a toda mentira.

Luego tuvo un destello de inspiración.

“¡Ya sé! ¡Puedo establecer una barrera que evite que las personas mientan mientras estén dentro de sus límites!”

Pero crear esta barrera requeriría una tonelada de energía mágica. Y así Eihemia sacrificó su propia voz, fortaleciendo enormemente el hechizo. Sin embargo, no fue suficiente. Sin otra opción, recurrió a verter hasta la última gota de su energía mágica en el hechizo.

Como resultado, perdió la capacidad de usar magia por completo y su voz, pero completó la espada.

Pueden preguntarse por qué había decidido sacrificar su voz. Le pregunté en medio de su historia, se sonrojó y escribió; Porque me preocupaba que, si perdía la capacidad de mentir, podría confesar accidentalmente mis sentimientos al rey…

La chica era tan tímida.

Luego, llevó inmediatamente la espada terminada al rey.

Mi rey. Si toma esta espada con su mano dominante, todo el país perderá inmediatamente la capacidad de mentir. Si la suelta o la sostiene con su otra mano, el efecto desaparecerá. Por favor acéptela.

De esta manera, el rey siempre tendría que llevar su regalo. La chica era bastante intrigante.

“… ¿Por qué tiene que ser mi mano dominante?” El hechizo será más fuerte de esta manera.

Eso había sido una mentira. La verdad era que Eihemia esperaba permanecer al lado del rey, ayudándolo cada vez que tuviera problemas debido a no poder usar su mano dominante.

“Hmm… Por cierto, ¿por qué no puedes hablar?” El rey pensó que era extraño. Ella le reveló todo sobre la situación, y él se lamentó; “Fuiste tan lejos para obedecer mis órdenes… Si todos fueran tan devotos como tú, no habría tenido que recurrir a este tipo de acción…”

Sus amables palabras son desperdiciadas en mí.

Luego el rey tomó la espada en su mano dominante y dijo, “Ah caray, ¿qué pasa con esta espada tan horrible? Vaya que tienes mal gusto. Supongo que no me queda otra que cargar esta basura, ¿eh?”

“… ¿Eh?”

“…Ups”.

Ese día terminó con una nota algo incómoda, después de que el rey dijera accidentalmente lo que realmente pensaba.

Al día siguiente, el rey usó la espada para llevar una reforma radical a todo el país. Primero, desterró a los criados que rechazaron sus órdenes. Luego, usó el poder militar contra los ciudadanos que se quejaron de no poder mentir.

Por lo tanto, El País Sincero—o, mejor dicho, el País de los Leales Rehenes—se fundó.

Y ahora las únicas personas que quedaban eran las que estaban de acuerdo con el rey, sin importar qué.

Por cierto, después de perder su magia, Eihemia fue considerada incompetente y fue expulsada del palacio.

No tenía más valor para él aparte de mis poderes mágicos… Escribió Eihemia, terminando su historia.

Nunca había escuchado algo tan absurdo.

“Por supuesto que tu magia era lo único que le importaba. Fuiste empleada como bruja”.

Pensé que aún podría permanecer a su lado, incluso después de perder mi magia.

Indiferente al sufrimiento de Eihemia, Saya agregó; “Pero sabiendo que tú eres la razón por la que alguien dio su voz y usó toda su magia solo para seguir sus órdenes es una gran carga emocional, ¿no es así? ¿No consideraste que el rey podría sentirse incómodo?”

¡Esas son palabras elegidas que provienen de alguien que habló sobre el destino y el matrimonio en el momento en que nos reunimos!

Ignorando mi exasperación, Saya miró la solicitud.

“La solicitud que enviaste era que volviera este país a la normalidad, ¿verdad, Eihemia? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo?”

Quitar la espada de la mano del rey.

“Comprendo”. Saya asintió.

“¿Qué pasaría si destruimos la espada?” Pregunté.

La energía mágica que vertí en la espada se disiparía, y tanto mi voz como mis poderes serían restaurados.

“Oh-jo”.

“En ese caso, la forma más fácil sería destruir la espada mientras el rey pronuncia un discurso como lo hizo ayer, ¿verdad?”

El próximo discurso es en un mes.

“Elaina, las dos podríamos compartir una habitación durante todo un mes—”

“Vamos a idear otro plan, ¿bien?”

Para robar la espada del rey, no podemos simplemente entrar al palacio.

“… ¿Pero no será difícil entrar si no podemos mentir? Si alguien nos pregunta qué estamos haciendo, nuestras intenciones serán descubiertas”, argumentó Saya.

Cierto.

“Este es El País Sincero, ¿no? Por lo que será imposible entrar mintiendo”. Continué; “Pero si usamos esa cosa que sostiene Eihemia, podemos hacer que funcione de alguna manera. La magia erradica las mentiras, pero hay más de una forma de engañar a una persona”.

Aunque no podamos decir mentiras, podríamos intentarlo escribiendo.

Eihemia asintió y nos mostró un SÍ en su cuaderno de bocetos. Parecía haberse dado cuenta de la debilidad de su hechizo—el hecho de la comprensión tácita ya establecida. Puede que incluso lo haya ajustado de esa manera a propósito.

“¿…? ¿A qué te refieres Elaina?”

Permítanme explicar.

Tomé prestado el cuaderno de bocetos de Eihemia.

“¿Lista? Podremos hacerlo de esta forma—”

Y así escribí nuestra estrategia.

……

Antes de darme cuenta, le estaba echando una mano a la operación de Saya, pero no quiero contar esa historia hasta el final. Después de todo, en un país donde no podemos mentir, sería imposible esconder estar avergonzadas.

“Disculpen. ¿Qué asuntos tienen en este lugar? No pueden continuar sin la aprobación previa del rey”. Como esperábamos, un guardia nos detuvo en la entrada del palacio. Luego el guardia notó que Eihemia estaba con nosotras. “¡Ah! ¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Tienes prohibido el ingreso!”

¡Eek! ¡Lo siento! ¡Lo siento!

“Oye”. Agarré a Eihemia—que se había dado la vuelta para huir—por el cuello y empujé a Saya con una palmadita en la espalda. “Saya, date prisa y explica la situación, por favor”.

De pie frente al guardia, Saya levantó con seguridad una sola hoja de papel.

“Ejem. Señor Guardia, ¿comprende lo que hay en este papel?”

En ese papel un poco sucio estaba lo siguiente:

Derogo el destierro de la Bruja Arena Movediza, Eihemia. Le doy mi permiso para que ella, junto con la Bruja Ceniza, Elaina, y la Bruja Carbón, Saya, entren al castillo.

Estaba escrito con bastante claridad e incluso incluía la firma del rey.

“¿Dice que tu destierro fue revocado…? Esto es sospechoso ¿Es esto real?”

Haciéndote el difícil, ¿eh?

“¿Qué estás diciendo? ¿No es este el país de las personas sinceras? No podría ser falso, ¿verdad? ¿O insinúas que el rey nos mintió?”

“…Hmm, buen punto”.

“Bueno, hazte a un lado, por favor”.

“……” El guardia a regañadientes se hizo a un lado, permitiéndonos pasar audazmente por la puerta.

Con la carta falsa en mano.

En este país, nadie podía decir una mentira. Verbalmente. Sin embargo, la situación era diferente por escrito. Las letras eran diferentes a las palabras, ya que podían borrarse. Si uno fuera a borrar una carta después de escribirla correctamente, en primer lugar, uno podría fácilmente crear una mentira.

Como las revisiones no funcionaron para palabras completas, era imposible escribir una mentira, sin importar lo que intentara. Pero si solo editara las letras… Bueno, había varias formas de manipularlas.

El día anterior, cuando estaba probando los límites del hechizo en mi habitación de la posada, me di cuenta de este hecho. Los letreros irregulares en todas partes en este país parecían haber sido hechos de la misma manera. Comprendí por qué había conseguido una habitación sucia en un lugar de la que anunciaba su limpieza. La gente de este país se había dado cuenta de que podían mentir por escrito y se mantenían callados al respecto.

“¡Hurra! Eso salió muy bien, ¿no? Justo como esperaba de una de las ideas de Elaina”.

“Gracias por el alago”.

Mientras caminábamos por el castillo, Saya miró la carta que había falsificado. Por cierto, había copiado la firma del rey. Después de escribir correctamente, esta es una imitación de la firma del rey, borré todo excepto su nombre, completando la falsificación.

¡No hay ninguna duda! ¡La pluma es más poderosa que la espada!

Había alguien a mi lado escribiendo cosas extrañas y con una expresión triunfante, pero fingí no darme cuenta.

“¿Eihemia? ¿Por dónde debemos avanzar?” Preguntó Saya.

Posiblemente a dónde se encuentra su trono, el rey siempre está ahí, perdiendo el tiempo.

“Jo-Jo. Y bien, ¿dónde está la habitación del trono?” Bastante lejos de aquí.

“Entendido. Muy bien, ustedes dos, síganme, por favor. ¡Yo las protegeré!”

“Estás demasiada entusiasta, Saya”.

Bien, no puedo pelear de todos modos, así que me esconderé detrás.

“Muy bien, déjamelo a mí. Con mis manos capaces, solo tomará un segundo quitarle la espada al rey”.

¿De dónde viene toda esa confianza?

“¿Tienes algún tipo de plan?”

“Primero, entraré directamente por la puerta principal. Luego diré, ‘hola, soy una bruja de la Asociación Mágica Unida, y en este momento me encuentro en una investigación de artículos mágicos. ¿Si no le importa, podría mostrarme esa espada?’ y luego, el rey debería entregármela en mis manos. Vaya, es un plan perfecto, ¡Ji-ji-ji-ji!”

“Obviamente será un fracaso”.

¡No hay ninguna razón para entregar la espada por una razón tan tonta!

Somos dos brujas, por lo que una podría distraer al rey mientras la otra le arrebata la espada. Ese método sería más confiable, creo. Bueno, aunque podríamos hacerlo sin las dos.

De todos modos, es mejor que estemos listas antes de enfrentarnos al rey—mientras pensaba en esto ya íbamos a medio palacio.

“¿Qué será ese sonido?”

El rey salió de la puerta justo en frente de nosotras.

Pero, ¿por qué? ¿No sería esa otra habitación? Me giré con una pregunta marcada en todo mi rostro.

Lo lamento. El trono se encuentra en esta habitación.

En realidad, se encuentra bastante cerca.

Eihemia había escrito estas palabras.

Era una disculpa muy endeble. En todos los sentidos.

***

“Ya que nos descubrieron, no nos queda de otra. Su Alteza, le pido de favor que entregue en este momento esa espada”.

Me di cuenta que sería imposible proceder sin riesgos, por lo que saqué de inmediato mi varita, apuntando al rey, avanzando paso a paso mientras lo hacía retroceder a la habitación.

Sin embargo, mientras retrocedía, el rey gritó; “¡Intrusooosss!” Llamando a sus guardias.

Una gran multitud de pasos se escucharon en el pasillo, mientras se escuchaba:

“¿Qué fue eso?”

“¡Esa fue la voz del rey!”

“¿Ocurrió algo?”

Entraron por las puertas abiertas, y en un instante, nuestra ruta de escape fue bloqueada.

Mm-hmm.

“Saya, yo me encargo del rey. Tu encárgate de los guardias, por favor”.

“Déjalo en mis manos”, respondió Saya sacando su varita.

Mientras que Eihemia corrió a ponerse detrás de mí con las palabras no soy una combatiente.

Estaba completamente segura de no luchar.

Bueno, supongo que es mejor a que nos estropee los planes.

“Su Alteza. Entregue la espada, por favor”. Lenta y precavidamente cerré la distancia ante el rey.

“Eh, ¡silencio! ¡¿Qué rayos crees que haces?!”

Mi rey. La espada es peligrosa. Debería saberlo, ya que yo la hice. Eihemia sostenía su cuaderno de bocetos detrás de mí. Así que, por favor, entréguela.

“¡¿Qué estás diciendo?! Esta espada es la mejor arma que tengo para liderar este país. Mientras la posea en mis manos, puedo guiar al país en la dirección correcta”.

Y luego el rey dijo; “Incluso si los villanos persiguen mi espada, puedo lidiar con ellos—¡así!” Blandió la espada en un corte horizontal.

Un estallido de energía mágica brilló desde la espada. La luz blanca azulada formó una forma de luna creciente y voló hacia nosotras con la fuerza de su movimiento.

“Uf”. Lo esquivé sin problema.

Golpeó a Saya.

“¡Auch!”

El sonido de sus quejidos llenó el pasillo.

“Oh, lo lamento”.

“Waah… qué horrible…”

Hubiera sido bueno saber de antemano que la espada podía usar magia…

Cuidado. Esa espada puede liberar energía mágica acumulada cuando la blande. Dolerá mucho si te golpea.

¿No es demasiado tarde la advertencia?

“Tch… Así que mis métodos normales no funcionan contra las brujas—en ese caso, ¿qué te parece esto?! ¡Toma eso!”

Una y otra vez, el rey balanceó la espada, lanzando explosiones de energía mágica. Derribé cada ataque para que no golpearan a Saya.

Detrás de mí, podía escuchar señales de que Saya estaba mirando, por sus gritos medio desesperados de “¡Hyah!” y “¡Rayos!”

“Su Alteza, ¿cree que este país ha mejorado desde que erradicó toda mentira?”

“¡Por supuesto! Todos los ciudadanos de mi país están contentos, ¿no?”

“¿No será porque las únicas personas que quedan son las que admiran el país, mientras que las demás han sido expulsadas?”

“Es lo mismo. Tuvimos que eliminar a los rebeldes y traidores”.

“Tiene razón—en ese punto, estamos de acuerdo. Pero existe la posibilidad de que no todos admiren realmente lo que está haciendo”.

“… ¿Qué dijiste?”

Mientras el rey fruncía el ceño, recordé todas las señales que había visto en este país—y los hombres que habían estado peleando en la calle.

“Este lugar es El País Sincero, ¿verdad? Aquí, muchas personas admiten abiertamente sus sentimientos y expresan sus verdaderas opiniones, para bien o para mal. Sin embargo, hay una desventaja en toda esta honestidad”.

“Si se esfuerza por decir algo que no es necesario decir, probablemente no sea solo porque quieres que la otra persona mejore su actuar. Más a menudo, es el estrés y la frustración lo que se apodera de las personas”.

“Es lo mismo si escribe algo que realmente no necesita ser escrito. Sin mencionar el hecho de que alguna otra persona podría venir y hacer adiciones tóxicas a lo que escribió”.

“Sus ciudadanos pueden alagarlo por sus discursos, pero mantienen la boca cerrada el resto del tiempo para ocultar sus verdaderos sentimientos”.

“Resulta que la sinceridad no siempre es la mejor política. Y así, en este país donde las mentiras—”

“¡Elaina! ¡Lamento interrumpir, pero se nos acabó el tiempo! ¡Hay demasiados enemigos! ¡No puedo lidiar con todos! ¡Se siente como si mi cerebro fuera a explotar! ¡Nooooo!”

Haz tu mejor esfuerzo, Señorita Bruja de la Asociación Mágica Unida.

“¡Socorrooooo!”

Lo siento. Solo soy una observadora.

……

“Parece que se nos acabó el tiempo, así que terminemos con esto, ¿le parece?”

Pero el rey resopló ante mi propuesta.

“¿Terminar esto? Tonta. ¡Usas todo lo que tienes para repeler mis ataques!”

“…No, lo siento. Terminé mis preparativos para tomar su espada hace mucho tiempo”.

“Hmph. Fanfarrona”.

“Mire detrás de usted y dígame si es mentira”.

“… ¿Qué?”

Sin bajar la guardia, el rey miró a sus espaldas y luego dudó.

Detrás de él, mi escoba se encontraba flotando.

“¿Qué—? ¿Cuándo hiciste—?

Cortando las palabras del rey, llamé a mi escoba. A toda velocidad.

(Cataplum)

La escoba golpeó la espalda del rey. Dejando escapar un gemido, el rey voló hacia mí.

En ese momento, la espada mágica cayó.

“Hyah”.

Conjuré un trozo de hierro sólido y lo envié volando hacia la espada que caía. (Boom) Con un fuerte golpe, el hierro partió la espada en dos, luego destrozó el piso.

Con un chasquido agradable, la energía mágica salió disparada de la espada, y la luz blanca azulada regresó a Eihemia. Las brillantes cuentas de energía mágica parecían estrellas en el cielo nocturno.

Me maravillé ante el hermoso espectáculo por un momento.

“Las personas con mala voluntad pueden hacer malas acciones sin mentir, y no hay garantía de que todas las personas que quedan en este país sean buenas personas”.

“……”

“Además, no todas las personas que mienten son malas personas”.

Si la espada era la verdad, entonces las mentiras eran

la vaina. Para evitar que se balanceara indiscriminadamente e hiriera a las personas, las mentiras mantuvieron la verdad bajo control. Esa era una forma de reflexionarlo.

“……”

El rey lentamente cayó de rodillas. Miró inmóvil el suelo, sumido en sus pensamientos o tal vez molesto. Y luego, después de varios segundos muy largos…

“¡Entonces, ¿qué estás diciendo…?! Que estoy… ¿Que estaba equivocado…?” Murmuró a alguien.

“No, no se equivocó”.

Respondió al rey una voz que no había escuchado antes, pero supe de inmediato quién estaba hablando.

Era Eihemia. Había recuperado su voz.

“Mi rey—es solo que usted es demasiado honesto con sus propios sentimientos. De ahora en adelante, ¿qué tal si toma un respiro y usa todos los trucos disponibles, incluyendo mentir y—aguantarse de decir algo innecesario?” dijo Eihemia, sonriendo suavemente.

No sabría decir si ella dijo la verdad o si mintió por el bien del rey.

Ya no era posible saber cuál era cuál.

***

Okey, esto es lo que sucedió después.

El rey apareció ante su pueblo y se disculpó por el período de seis meses que erradicó todas las mentiras. Les dijo con sinceridad que lamentaba todo lo que había hecho y les pidió perdón.

En cuanto a cómo reaccionaron los ciudadanos, fueron sorprendentemente indiferentes. No mostraron nada—ni siquiera se burlaron de él. Simplemente aceptaron su disculpa desapasionadamente, y cuando terminó de hablar, un aplauso surgió de la multitud reunida ante el palacio.

Estaba claro que el rey aún no había recuperado su confianza.

Eihemia, que había recuperado su voz y su habilidad para usar magia, fue reinstalada como la bruja oficial del palacio.

“¡Voy a estar ocupada de ahora en adelante!” Dijo con bastante entusiasmo. Sus ojos brillaron cuando se paró al lado de su rey, que estaba ansioso por poner fin a todo el asunto.

Pasaría algún tiempo antes de que el país volviera a la normalidad—antes de que se completaran las diversas tareas del rey.

“Elaina, me gustaría hablar contigo sobre el pago de este trabajo”. Saya agarró mi manga cuando pasamos por la puerta y salimos del país.

“¿A qué te refieres?”

“Recibí tu ayuda en este trabajo, ¿no? Así que estaba pensando que… probablemente debería pagarte”.

“Eh, está bien. Realmente no necesito ningún pago”.

“No puedes decir eso”. Dijo Saya frunciendo el ceño. “De acuerdo con las reglas, debo dividir mi recompensa con los magos que me ayuden. Tengo que pagarte de alguna manera”.

“Si siempre te apegas a las reglas, nunca aprenderás a actuar fuera del guion”.

Además, no lo hice por dinero. Sin embargo, no puedo decir eso.

“¡Pero por favor, déjame hacer algo para agradecerte!” “…No, no te preocupes”.

Me rogó que la dejase mostrar su agradecimiento, pero seguí rechazándola.

Se sentía extraño.

“Bueno, ¿qué tal esto? ¡Te daré algo lindo, como agradecimiento por darme este grandioso sombrero!”

Ella aplaudió, buscó en la bolsa que sostenía y sacó algo pequeño.

En su mano había dos collares.

Se aferró a uno y me ofreció el segundo.

“… ¿Qué es esto?” Pregunté mientras lo tomaba.

Saya resopló. “Hmm-hmm. ¿Qué es esto, preguntas? Esto es algo que compré usando todo el dinero que tenía a la mano, para la próxima vez que te encontrara, Elaina. En realidad, la razón por la que me quedé sin dinero fue porque lo gasté todo en estos. Por eso, tomé esta comisión y pude encontrarte aquí. ¡Debe ser el destino!”

“Uf, eso es mucho que soportar”.

Pensé que era lo suficientemente pesado como para rivalizar con la historia de fondo de Eihemia. Parecía probable que ella me había convencido de que dejara que me diera una muestra de su agradecimiento solo para poder darme este collar. Pequeña bribona.

“Atesora ese collar como si fuera mi corazón”.

“……”

Sin embargo, no quiero algo así…

¿Qué pasa si pienso en ti cada vez que veo tu regalo? ¿Y si me hace extrañarte? Sería un hábito bastante malo para una viajera.

……

Después de mirar el collar en silencio, y a Saya por varios segundos, finalmente dije, “Muchas gracias. Lo cuidaré mucho”.

Bueno, ya que.

Supongo que no está de más seguir la corriente de vez en cuando.

“Bueno, aquí es donde nos separamos—me dirijo a la rama de la Asociación Mágica Unida, y supongo que volverás a tus viajes, Elaina”.

“Sí”, dije mientras me ponía el collar. “Esto es un adiós, Saya”.

“…Bueno, volvamos a vernos en algún otro momento, en algún otro lugar”.

“Si nos encontramos, entonces nos veremos. Si no, esto es todo”.

“No dejaré que esto sea el final”. Ella sacó su meñique y lo empujó hacia mí.

“… ¿Qué estás haciendo?”

“¡Este es un amuleto de buena suerte para promesas, de mi ciudad natal! Engancha tu dedo meñique con el mío, por favor”.

“……”

¿Cómo se supone que enganchar a nuestros meñiques nos traiga buena suerte?

Puse mi meñique sobre el de ella.

“Elaina. Lo prometo. Definitivamente te volveré a ver algún día. Y para entonces, me habré convertido en una bruja aún más impresionante”, dijo Saya, sonriendo.

A lo que respondí: “Viajaré mientras espero pacientemente”.