Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 2

Capítulo 8: El País Sincero

Parte 1

“¿…El País Sincero?”

Me encontraba de pie frente a la entrada de un pequeño país cerca de la costa, intrigada por el extraño nombre que el guardia había dicho.

“¡Así es! Nuestro país se llama El País Sincero. Como su nombre lo indica, ¡no hay mentirosos aquí! ¡Y vaya, este lugar apesta!”

“…Eh”.

“En el momento en que una persona pasa por esta puerta y entra a nuestro territorio, pierde la capacidad de mentir. No importa quiénes sean—incluso si son brujas”.

Contrariamente a mis expectativas, sentí un pequeño interés.

“Exactamente, ¿cómo funciona?”

“La espada mágica en posesión de nuestro rey tiene un misterioso poder y aparentemente cubre todo el país con una red de honestidad. Oh cielos, supongo que eso suena muy sospechoso, pero así es como funciona”.

“……”

“Entonces, Madame Bruja, ¿qué le parece? ¿Entrará a nuestro país?”

Ante eso, di mi respuesta.

***

Solicité una estancia de tres días y dos noches mientras cruzaba la entrada.

Al entrar, el leve aroma del océano entró en una brisa fresca de inicios de verano.

El paisaje urbano costero era vibrante. Las casas alineadas a lo largo del camino estaban pintadas de azul, rojo, amarillo, verde, púrpura y otros tonos brillantes. Parecía no haber un patrón o razón. Pero los colores no coincidentes lucían bien juntos de alguna manera.

Todo el ambiente en este país era agradable.

“Señorita Bruja! ¡Venga a comprar nuestro pan! No es tan delicioso, y tiene un buen rato de haber salido del horno, por lo que se está poniendo un poco rancio. Ah, y el pan en el frente de la tienda es sobrante de hace dos días, ¡pero de todos modos lo estamos vendiendo a un precio normal! ¡Cómprelo!”

“…Um, ¿quién compraría basura intencionalmente?”

Una voz increíble provenía de un puesto por el que pasé, y sin pensarlo, respondí a la voz.

Por alguna razón, lo que salió de mi boca fue aproximadamente un 20% más malo de lo habitual. ¿Será porque soy mala mintiendo?

“¡¿Como pudiste?! Obviamente, el sabor y la calidad disminuyen porque lo hemos dejado fuera por mucho tiempo. ¡Pero aún se puede comer! ¡Cómprelo!”

“……”

Por un momento, parecía que luego de ingresar a El País Sincero tendría una pelea con un comerciante al azar. Pero aparentemente todos aquí estaban acostumbrados a ese tipo de interacción.

“¡Oh, Señorita Bruja! ¡Eres tan linda que es repugnante! Por cierto, he hecho un nuevo perfume recientemente. ¿No quieres comprar? Realmente no quiero vendérselo a una linda señorita como tú, pero después de todo, esto es un negocio”.

“Oh hola. Sinceramente, no eres realmente mi tipo, y eres demasiado joven, y lo peor de todo, tu pecho es demasiado pequeño, pero en este momento estoy prácticamente urgido de atención femenina. Si lo deseas, podríamos ir a tomar un té—Oh, ¿no?”

Todos eran brutalmente honestos, me daban ganas de compartir mi opinión al respecto, como “Siendo honesta, ¿Acaso son todos unos estúpidos?”

Sus comentarios inapropiados le daban al país un aire vagamente siniestro.

“Calvo como siempre, ¿eh?”

“Sí, y sigues gordo como siempre”.

“He pensado esto por un tiempo, pero tu aliento apesta”.

“Sí, y tu olor corporal hace que me den ganas de vomitar”.

“…Ja-ja-ja”.

“…Ja-ja-ja”.

La verdadera esencia de cada persona fue sacada a la fuerza, ya que no podían ocultar su verdadero ser.

… ¿Qué rayos podría haber estado pensando ese rey cuando hizo el país de esta manera?

Paseé por la ciudad hasta que finalmente vi el castillo.

“¡Hasta hoy, ha pasado medio año desde que abolimos las mentiras de nuestro país! ¡¿Qué les parece a todos?! ¡¿No es maravilloso tener un país sin deshonestidad?!”

El joven rey estaba en medio de un discurso inspiracional.

En su mano, sostenía una espada decorada. Era tan llamativa que, si alguien me preguntara, no habría podido evitar comentar que el rey tenía un pésimo mal gusto.

La multitud ante el rey gritaba, sosteniendo carteles:

¡ES EL MEJOR, SEÑOR!

¡GRACIAS POR NUESTRO MARAVILLOSO PAÍS SIN MENTIRAS!

¡TENGO UNA NOVIA GRACIAS A USTED!

¡LARGA VIDA AL REY!

No había una sola persona gritando algo coherente.

Todos gritaban cosas sin sentidos.

El rey asintió a sus ciudadanos, claramente satisfecho, y levantó la espada al cielo.

“¡Las mentiras son del diablo! ¡Debemos erradicarlas! ¡Lo juro por esta espada! ¡Nuestro país seguirá siendo una tierra noble y justa sin absolutamente ninguna falsedad!”

¡LO SEGUIRÉ POR EL RESTO DE MI VIDA!

¡LO AMO MI REY!

¡INCREÍBLE! ¡DUERMA CONMIGO!

¡LARGA VIDA AL REY!

¡LARGA VIDA AL REY!

“¡De las palabras sin mentiras y de la honestidad sin engaños, se hacen verdaderas relaciones de confianza! ¡Al enfrentar la verdad con la verdad, guiemos a este país por el sendero de la justicia!”

……

Mientras observaba desde la distancia, llena de sentimientos que no diría en público sobre el extraño espectáculo, alguien tocó mi hombro de repente.

Al darme la vuelta, vi a una bruja con una túnica marrón terrosa y un sombrero puntiagudo. Parecía tener un poco más de veinte años y tenía el pelo despeinado, de color barro.

“… ¿Sí?”

Con una expresión eufórica, levantó en silencio un cuaderno de dibujo con las palabras. Eres la bruja que fue enviada por la Asociación Mágica Unida, ¿verdad?

“¿……?”

Incliné mi cabeza en confusión. “No, no lo soy”.

Oh, la Asociación Mágica Unida era la organización que realiza los exámenes de ascenso a bruja aprendiz, resolvía cualquier incidente mágico e investiga nuevos tipos de magia. En pocas palabras, eran una organización misteriosa que quería participar en todas las cosas mágicas.

“Debes saber que los miembros de la Asociación Mágica Unida usan broches en forma de luna en el pecho”. Mi broche tenía forma de estrella y me identificaba como bruja.

Una vez que lo expliqué amablemente, la chica pareció darse cuenta de su error—sus mejillas se sonrojaron de vergüenza y comenzó a escribir con una pluma sobre la hoja con pánico.

¡Lo siento, me equivoqué de persona, por favor olvida lo que dije!

Levantó el cuaderno de bocetos nuevamente y, luego de inclinarse varias veces, salió corriendo.

¿Qué rayos fue eso?

“… ¿Hmm?”

Aunque ahora que lo pienso, ¿por qué escribió todo en un cuaderno de bocetos? ¿Comunicarse no verbalmente de alguna manera la exime de la regla de decir la verdad?

Las dudas surgieron al cambiar mi atención de la tonta multitud a la bruja que acaba de hablarme.

Spoiler: la regla de decir la verdad, también se aplica a las palabras escritas.

Por ejemplo, un rótulo que anuncia un nuevo tipo de producto en una tienda decía ¡PRUEBA NUESTROS NUEVOS DELICIOSOS DULCES! y después de eso se agrega EN REALIDAD, NADA MÁS AGREGAMOS UN NUEVO INGREDIENTE A ALGO QUE YA HEMOS VENDIDO. En otras tiendas igual—una tienda de golosinas, una cafetería, una librería y otras, en general, la publicidad era un desastre.

¡EL ESPECIAL DEL GERENTE! ¡NUESTRO NUEVO PRODUCTO YA ESTA EN EL MENÚ! ¡SON DELICIOSOS! ES MENTIRA. TODO ES BASURA. ES UNA PORQUERÍA. SI LO COMEN, MORIRÁN.

¡DEBUT DE UNA HISTORIA DE MISTERIO! ¡INCLUSO LOS AUTORES FUERON CONMOVIDOS! (DE LO MALO QUE ERA)

¡ESTOS NUEVOS PRODUCTOS SON UN 40% MÁS EFECTIVOS QUE LOS ANTERIORES! BUENO, AL MENOS SE LO CREERÁN QUE ES VERDAD.

Y así.

Todos los anuncios de cada tienda tenían oraciones que podrían tomarse como calumnias—agregadas al final de cada declaración. Parecía que, siempre se añadía después del anuncio del producto. Además de eso, cada anuncio y letrero tenía marcas como si hayan sido ensuciadas a propósito con partes que se borraron por la fuerza, y no se ignoraba el hecho de que eran difíciles de leer.

Un poco aburrida por toda la sinceridad incontrolada, entré en una posada que tenía un letrero borroso y sucio

que decía ¡POSADA SUPER BARATA! ¡PERO EXTREMADAMENTE LIMPIA!

Dado a que este es El País Sincero lo escrito ahí debe ser verdad.

“……”

Sin embargo, la habitación que fue preparada para mí estaba lejos de ser hermosa. Era basura. Era la peor. Parecía que, si pasaba la noche aquí, moriría.

¿El dueño de la posada llama limpio a esto…? Debe tener problemas de visión.

Me encerré en la habitación, decepcionada por la cruel realidad, y saqué una libreta de notas y un lapicero de mi bolso.

“… ¿Qué debería de escribir?”

Pensé en anotar los límites de esta prohibición de mentir.

Me llevé la pluma a la boca durante un rato y luego tuve la idea de intentar escribir lo que había ocurrido ese día.

Y así escribí. Mientras estaba en ello, recordando a medida que avanzaba, seguí escribiendo con mi pluma sobre el papel.

Ahora podía ver que, de una forma u otra, cada vez que intentaba escribir una mentira, mi mano se movía sola y en su lugar escribía la verdad. Pensé en intentar escribir algunas falsedades equívocas, pero a pesar de todos mis esfuerzos, después de terminar de escribir, solo estaban escritos hechos verídicos en la página.

Por ejemplo, cuando traté de escribir la mentira; ‘En realidad soy un hombre’, las letras en la página deletreaban lo contrario, e incluso cuando intentaba que la mentira saliera de mi boca, terminaba diciendo; ‘En realidad soy una mujer’ en su lugar.

La modificación posterior tampoco tuvo efecto. Cuando traté de decir; ‘La declaración anterior era una mentira’, tanto en voz alta como por escrito, lo que vi y escuché fue; ‘La declaración anterior era cierta’. Esto no tenía sentido.

Luego en una nueva hoja de papel ideé una nueva forma indirecta de mentir, parecía que no podía decir ni escribir palabras falsas.

“…Hmm”.

Fue una sensación extraña.

Una vez que me familiaricé con el sentimiento, pasé un rato jugando, haciendo que mi cuerpo hiciera cosas que no seguían mis intenciones.

“… ¿Eh?”

Pronto me di cuenta de algo extraño.

Me di cuenta de que los residentes de este país, que se habían convertido por la fuerza en personas sinceras, tenían un acuerdo tácito para mantener la boca cerrada.

***

También paseé por el pueblo al día siguiente.

Al pasar por el paisaje urbano profusamente colorido, hice preguntas en los puestos de comida, como “¿Está sabroso?” “¿Es fresco?” haciéndoles decir la verdad. Compré toneladas de comida fresca y sabrosa sin ninguna duda, tarareando a medida que avanzaba.

Como se trataba de una ciudad costera, pude escuchar el sonido de olas suavemente mientras hacía mi recorrido gastronómico.

Era una agradable sensación.

Sabía que este pueblo tenía un buen ambiente.

“¡Idiota! ¡Te mataré! ¡Bastardo calvo! ¡Tu aliento apesta!”

“¡Cállate, gordo! ¡Grandes palabras viniendo de alguien tan apestoso como tú!”

“¡Muere!”

“¡Tú primero!”

……

El ambiente agradable fue inmediatamente borrado.

Alcé mi vista, y en la dirección en que me dirigía, vi a dos hombres lanzándose insultos mientras peleaban: Un hombre gordo que estaba tan inflado que parecía explotar si fuera pinchado con un alfiler y un hombre calvo cuya cabeza emitía un brillo deslumbrante. Por cierto, estaban rodeados por un miasma de olor corporal y mal aliento.

Ah caray, esos dos son los mismos que vi ayer.

“… ¡Wah!”

Atrapados en su lucha, los dos hombres no prestaron atención a la multitud que se formaba a su alrededor. La gente solo miraba. Nadie parecía tener ningún deseo de intervenir.

Bueno, yo también hacía lo mismo. “¿Está bien que nadie los detenga?”

Pregunté a un hombre cercano. Sabía que sería mejor detenerlos, pero como no quería hacerlo yo, lo mejor era conseguir que alguien más lo hiciera.

Sin embargo…

“¿Hmm? Señorita Bruja, ¿podría ser que usted no es de por aquí?”

Asentí y el hombre sonrió.

“Argumentos como ese ocurren diariamente en nuestro país. Pero ver pelear a otras personas es una excelente manera de aliviar el estrés, por lo que nunca nadie interviene”.

“……”

“Tenemos tanta rabia acumulada gracias a ese rey idiota, así que esta es una buena manera de desahogarse un poco.”

Qué cosa más extraña para decir.

“Las relaciones de verdadera confianza nacerán de una lucha—” Pude ver que había una profunda ruptura entre las palabras del rey y las experiencias de sus súbditos.

“¡Muy bien, deténganse!”

Justo entonces, escuché una fuerte voz, que hizo que me tapara mis oídos.

Al mirar la dirección de donde provenía la voz, al lado de los dos hombres se encontraba de pie una bruja, agarrando su varita—usando magia, los había obligado a detenerse justo antes de que estuvieran a punto de agarrarse a puñetazos.

La bruja llevaba una túnica negra adornada con broches de estrella y luna. Tenía el pelo negro corto y brillante, parecía ser un poco más joven que yo. Miró a los dos hombres que habían estado peleando.

“Basta de esta disputa sin sentido. ¡Es medio día! ¿No ven que están molestando a todos a su alrededor?”

Reconocí su rostro, además, llevaba un sombrero puntiagudo familiar.

“¡Y en cuanto al resto! Si tienen tiempo para mirar, entonces detengan la pelea. ¿Por qué una persona como yo tiene que intervenir cuando están rodeados de sus propios compatriotas?”

Estaba demasiado furiosa, con humo saliendo de sus oídos.

“……”

Hace mucho tiempo, le obsequié a cierta chica un sombrero igualito al mío, y ahora esa chica se encontraba de pie frente a mí.

“… ¿Qué haces aquí, Saya?”

Me abrí camino entre la multitud hasta quedar frente a ella.

Ella también se dio cuenta de mí.

“Ah… ¿Elaina?”

Sus ojos se abrieron de sorpresa y su boca flácida se abrió. Su agarre en su varita vaciló, y el hechizo que estaba deteniendo a los dos hombres se desvaneció. De repente liberados del control de su magia, los hombres recuperaron su impulso y se golpearon en la cara. Ambos colapsaron.

“Oh, lo siento”.

Fue una disculpa muy, muy endeble.

***

“¡Nunca pensé que te encontraría en un lugar como este, Elaina! ¿Podría ser este el destino? Es el destino, ¿no es así? ¡A este punto, no tenemos más remedio que casarnos!”

Luego que los dos hombres se desmayaran, los dejamos a merced de la multitud, paseamos por la ciudad y hablamos por primera vez en mucho tiempo.

“Realmente ha pasado mucho tiempo, ¿no? ¿Cómo has estado?”

Fingí no haber escuchado lo último que dijo.

“¡Gracias a este sombrero, he estado extremadamente bien! Lo logré. Me convertí en bruja”.

Saya acarició suavemente el sombrero puntiagudo mientras hablaba.

Lo más importante es que le haya gustado.

“¿Qué nombre de bruja tomaste?” “Soy la Bruja Carbón”.

“Eh… Es demasiado similar al mío…”

Soy la Bruja Ceniza. Es casi exactamente lo mismo.

“¡Le pedí a mi maestra que eligiera una palabra que se asimilara con ceniza!”

Hinchó su pecho mientras hablaba. Cuando lo hizo, los dos broches en su pecho chocaron entre sí e hicieron un sonido.

Ahí estaban ambos: el broche en forma de estrella y el broche en forma de luna.

“¿Te uniste a la Asociación Mágica Unida?”

Saya asintió. “Así es. Pensé que sería la forma más fácil de ganar dinero mientras viajaba”.

Cuando una persona se une a la Asociación Mágica Unida se le proporciona un broche en forma de luna y es elegible para recibir comisiones de cualquier rama de la Asociación que visite. Parecía que ella era capaz de ganarse la vida de manera estable haciendo eso.

Ya veo. En otras palabras…

“¿Estás aquí por negocios?”

“Así es. Es por eso que te estaría muy agradecida si me contaras un poco sobre este lugar. Siendo honesta, no tengo la más mínima idea sobre este país”.

“¿Aceptaste una comisión e ingresaste al país sin tener mucho conocimiento del país?”

Lo siento, pero, ¿acaso eres tonta?

“Bueno, es más o menos así por ahora, estoy corta de fondos por algunos gastos excesivos… Tomé la comisión a ciegas ya que prometía una buena recompensa. Y es por eso que estoy aquí”.

“Pero este es El País Sincero, ¿no? No deberían ser capaces de mentir”.

“Ese no parece ser el caso”.

“¿A qué te refieres?”

“Saya, ¿tienes un pedazo de papel?” “Si, pero…”

“Préstamelo un momento, por favor”.

“¿…?” Inclinando su cabeza en confusión, sacó una hoja de papel de su bolso y me la entregó. “Bien, acá tienes”.

El grueso papel estaba cubierto de una escritura ordenada y compacta. Al parecer, me había entregado la solicitud formal que el país había emitido en busca de una bruja.

“…Debería ser obvio que no puedo garabatear sobre esto”.

Por cierto, la solicitud que recibió Saya era la siguiente:

Estimada Asociación Mágica Unida,

Me gustaría extender una solicitud. Actualmente, debido al poder otorgado a nuestro rey por una espada mágica, nadie en nuestro país puede decir una mentira. Decir la verdad no es inherentemente malo; Sin embargo, es un gran inconveniente para nosotros los ciudadanos. ¿Podrían enviar una representante a nuestro país para ayudarnos a resolver este problema de una vez por todas? Pagaremos una recompensa de acuerdo con lo siguiente—

Sentada a mi lado mientras leía detenidamente el formulario de solicitud, Saya hinchó sus mejillas.

“Es bueno que la recompensa por esta comisión sea alta, pero no tiene el nombre o la dirección del remitente ni nada escrito en ella. Así que tengo que comenzar buscando al remitente. Básicamente, no puedo obtener ninguna información de esa carta. Lo que digo es que ese papel puede parecer importante, pero la verdad es que no lo necesito. Haz lo que quieras con eso. Cómelo si quieres, no me importa”.

“Creo que me estás confundiendo con una cabra, Saya”.

Mientras Saya echaba humo, suspiré y volví a mirar el papel que tenía en la mano.

De alguna manera, tuve la sensación de haberlo visto en algún lugar antes. El papel grueso se parecía al papel usado en un cuaderno de bocetos, y la hermosa letra también me resultaba familiar.

……

Oh.

“Creo que podría saber quién envió esta carta”.

“¡Ah! ¡¿De veras?!”

“¿Sí sabes en qué país estamos?” Dije mientras devolvía el papel a Saya.