Majo no Tabitabi (NL)

Volumen 2

Capítulo 10: Historias de Viaje

Hace poco tiempo, me reuní brevemente con mi antigua maestra, la Señorita Fran.

“Sabes, admiré tanto Las aventuras de Niche que también hice un viaje por mi cuenta. Incluso comencé una novela mientras viajaba”, había dicho ella, como si de repente lo hubiera recordado.

“…Genial, ¿lo dice en serio?”

“No pareces muy interesada”.

“No, no, estoy super interesada”.

“Tu reacción dice lo contrario”.

“No estaba segura de cómo reaccionar”.

En mi interior, pensé: ¿De qué está hablando esta señora?

“Entonces, cuando dice que comenzó una novela, ¿se refiere a que la dejó a la mitad?” Pregunté.

“No, nunca dije eso. Es más exacto decir que no tuve más remedio que parar a la mitad”.

“¿A qué se refiere?”

“Lo escribí como un pasatiempo y nunca le mostré el borrador a nadie, pero cuando el manuscrito llegó a las cien páginas, lo leí, lo encontré demasiado vergonzoso y perdí toda la intención de seguir escribiendo”.

Se había avergonzado demasiado mientras lo leía. Mi maestra dejó caer sus hombros cuando me lo contó.

“Entonces, ¿lo dejó a medias por eso?”

“Si. Pensé, ‘oh no, mi escritura es un completo desastre y decidí que nunca volvería a escribir nada. Luego metí el manuscrito en el fondo de mi bolso”.

“Oh, ¿No lo tiró, entonces?”

“Bueno, era mi manuscrito. Después de todo el arduo trabajo que puse en él, no podía tirarlo así por así”.

“…Puede menospreciarlo todo lo que quiera, pero sus acciones no coinciden con sus palabras”.

“Bueno, supongo que podrías tener razón. Al final, ese pasado patético es parte de lo que soy, así que realmente no pude deshacerme de él. No en ese momento, al menos”.

“Hmm”. Asentí.

Los hombros de mi maestra se hundieron aún más, y dejó escapar un largo suspiro. “Por supuesto, no tenía ganas de mostrar mi novela a nadie—ya que esos eran mis recuerdos personales. Pero no pasó mucho tiempo para que sucediera algo terrible”.

“¿Qué?”

“Todo se vino abajo cuando visité cierto país. Un comerciante que vio mi bolso dijo algo como esto—”

“¡Oye, tú! Ese bolso en tus brazos. ¿Podría ser el bolso de la viajera legendaria? Lo es, ¿verdad? ¡Lo sabía! ¡Ese es el tipo de bolso que solía usar la viajera legendaria! ¡Véndemelo! ¡Por favor!”

Eso fue lo que dijo, supuestamente.

¿Qué rayos está diciendo? En aquel entonces, la Señorita Fran había inclinado la cabeza confundida. Era un bolso barato que había comprado en una casa de empeños cercana. No tenía conocimiento de ninguna viajera legendaria o lo que sea, y no sabía que había algo especial cuando lo compró.

“Bueno, la basura de uno puede ser un tesoro de otro. El comerciante me ofreció una fuerte suma por el bolso. Estaba tan sorprendida. Hasta el punto de preguntarme si se trataba de una estafa”.

“Hmm…”

Sentí que finalmente podía ver a dónde iba esta historia.

“Y estaba demasiado corta de fondos en ese momento… Así que acepté y le entregué el bolso. Lo vacié, compré un nuevo bolso barato, transferí todas mis posesiones y le entregué el bolso viejo al comerciante. Y, por supuesto, acepté la montaña de dinero”.

“……”

“Había algo en mi propia escritura que era adictivo. En raras ocasiones, me gustaba volver a leerlo, sabes. Unos días después de vender mi bolso, busqué en mi nuevo bolso, la novela que había puesto junto con mi historia que daba pena ajena. Y en ese momento, me di cuenta de algo horroroso”.

“……” No me diga. “… ¿Su novela había desaparecido?”

“¡……………! Me quedé impactada. Aparentemente, le

había entregado el viejo bolso con mi manuscrito dentro”.

“Oh, santo cielo”.

“Regresé a la tienda dónde vi al comerciante, pero había pasado una semana desde que compró mi bolso. El comerciante se había ido hace mucho tiempo a otro país.

Aunque busqué al comerciante, no pude encontrarlo, y mucho menos mi bolso”.

La Señorita Fran cubrió su rostro con sus manos.

“…A veces, pienso en algo. ¿Qué haría si ese manuscrito cayera en manos de alguien y qué pasaría si lo leyesen? ¿Qué haría si se burlasen de…?”

“Señorita…”

Sus orejas eran de color rojo brillante. ¿Estará bien?

“Cuando pienso en mis días de viajera, cuando recuerdo mi manuscrito perdido, me pongo incontrolablemente avergonzada. Me da hasta escalofríos con solo recordar. Oh, ¿qué hago…?”

“……”

No había nada que pudiera decir, por lo que guardé silencio.

Después de unos momentos, la Señorita Fran se quitó las manos de su rostro, como si nada hubiera pasado. “Bueno, es solo un recuerdo aleatorio que apareció en mi cabeza. Sí, es uno vergonzoso, pero a este punto, está en el pasado. Una buena historia de mis viajes”.

“…Eh, ¿será cierto?”

“No pareces estar muy interesada”.

“No, no, estoy super interesada”. Por cierto—“¿Y qué quería decirme?”

“Bueno, solo hay una cosa que decir, ¿no?” Dijo mi maestra. “A medida que continúes en tu viaje, creo que tendrás muchas experiencias fantásticas”.

Luego de una breve pausa, me miró fijamente. “Si volviéramos a vernos, cuéntame tus valiosos recuerdos,

déjame escuchar tus historias de viaje. Eso es todo lo que quería decir”.

Luego mi maestra me sonrió gentilmente.

***

Recordé esa conversación con mi maestra justo en este momento.

“……”

Fue justo cuando llegué a una librería en cierto país, completamente por casualidad.

“Las Aventuras de Fran, ¿eh…?”

Había un libro con un nombre familiar. El autor también se llamaba Fran. Todo era demasiado familiar.

……

Procedí a pararme frente al libro y leer todo el libro. Puede que no haya sido lo correcto, pero tenía que saber qué había en el libro.

Los contenidos eran extremadamente simples. Era solo la historia de una bruja llamada Fran que hacía turismo en todo tipo de países. El personaje principal tenía una personalidad que no era muy diferente de la de mi maestra”.

“¡Señorita Bruja! Si va a leerlo, compre el libro”.

Después de un rato, una empleada me descubrió leyendo. Se acercó a mi lado, sacudiendo el polvo de los libros con un trozo de tela pegado a un palo.

“… ¿Hmm? Oh, si está leyendo Las Aventuras de Fran, debe tener buen gusto”.

“¿Es popular?”

“¡No puede hablar en serio! En este país, no existe una sola persona que no conozca ese libro. Es una novela maravillosa. Un verdadero éxito en ventas”.

“¿Es realmente tan interesante?”

Este libro me da una vibra de pena ajena.

Aparentemente, nadie más en este país compartía el sentimiento. La empleada de la librería asintió una y otra vez ante mi pregunta.

“¡Por supuesto que sí! ¡Es francamente fascinante! Señorita Bruja, no la he visto por aquí antes. ¿Es una viajera? Creo que debería hacer algo de turismo en este país. Después de todo, nuestro país está repleto de productos de Las Aventuras de Fran, sabe”.

“…Hmm”.

“Por cierto, ¿va a comprar eso?”

Respondí: “Dame tres copias. Quiero uno para guardar, uno para compartir y otro para disfrutar”.

Tomando mis nuevas compras, intenté hacer un poco de turismo, y fue tal como lo había dicho la empleada de la librería.

El pueblo estaba repleto de mercadería de la Bruja Fran.

Por alguna razón, se había erigido una estatua de bronce que se parecía a mi maestra, y su placa decía LA

VIAJERA LEGENDARIA—ESTUTUA DE LA BRUJA FRAN.

Un restaurante tenía un letrero que lo declaraba UN

RESTAURANTE QUERIDO POR LA VIAJERA LEGENDARIA—LA BRUJA FRAN.

Hubo varias posadas que se declaraban a sí mismas como ‘la posada que una vez albergó a la Viajera Legendaria, la Bruja Fran.’ ¿En cuántas posadas se quedó, Señorita Fran?

“……”

Pero, así de popular era la Viajera Legendaria.

Cuando pregunté a algunas personas en la calle sobre las historias, aprendí algunos hechos interesantes.

“¿Eh? ¿Me preguntaste por qué la Bruja Fran es tan popular?”

“Hace unos diez años, el rey de este país compró el bolso que la viajera legendaria había usado de un comerciante”.

“Cuando miró el contenido de ese bolso, supuestamente había un manuscrito dentro. ¡Y aparentemente, esa era la novela que la Viajera Legendaria había escrito!”

“El rey lo leyó y se conmovió. Luego decidió distribuirlo como el libro que escribió la Viajera Legendaria”.

“Todos lo leyeron, y era realmente fascinante—apuesto a que no hay una sola persona en este país que no sepa sobre la Bruja Fran”.

Eso es lo que me contaron.

……

“Um, y esa famosa Viajera Legendaria era la Bruja Fran?” pregunté a cada persona, y todos me dieron la misma respuesta.

“¡Por supuesto!” Respondieron.

El comerciante y la gente de este país definitivamente piensan en diferentes personas como la Viajera Legendaria—

De hecho, Las Aventuras de Fran no parecían ser tan valiosas como un libro—

Bueno, no había razón para contradecirlos.

Como mi maestra dijo una vez, el valor de las cosas varía según la persona.

“…Pero este es un buen hallazgo, ¿eh?”

Mientras me encontraba en la habitación de una posada que supuestamente amaba la Bruja Fran, abrí el libro.

Tenía la sensación de que la próxima vez que me encontrara con la Señorita Fran, tendría una historia de viaje muy, muy interesante para ella. Sonreí un poco ante la idea.