Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

Volumen 5: Un Nuevo Juramento Entre La Luna y Las Estrellas I

Extra 11: Juego Otome IV Lado Femenino – [C-2] Charla en el Muelle

“La persona que mira los barcos por allí es…”

Mia reconoció a la chica que miraba los barcos desde el muelle.

“Rania, ¿qué te trae por aquí precisamente?”

“Ah, la princesa Mia.”

La chica era Rania Tafrif Perujin, Princesa del País Agrícola de Perujin y una especie de guardián del zoo para Mia. ¿Por qué guardián del zoo, te preguntarás? Bueno, cada vez que la visitaba, traía un surtido de manjares, que colocaba en la mesa. No mucho después, Mia aparecía, moviendo la cola en sentido figurado. ¿Ves? Guardián del zoológico.

“Saludos.”

“Saludos a ti también.”

Mia hizo una reverencia antes de preguntar de nuevo.

“Entonces, ¿qué estás haciendo?”

“Estoy mirando los barcos.”

“Ah, los barcos… Ciertamente son interesantes de ver, ¿no? A veces yo también participo en la observación de barcos.”

Habiéndose curtido en el aburrimiento de una celda subterránea, Mia podía matar el tiempo contando el número de rocas u hojas que había en sus inmediaciones. Los barcos, en comparación, eran un verdadero circo. Podía quedarse mirándolos todo el día.

“En realidad, estaba pensando que si Perujin tuviera acceso al mar… Podríamos establecer lazos con muchos más países.”

Resulta que el interés de Rania por los barcos era mucho menos… Real.

“Acceso al mar, eh… Entiendo lo que quieres decir, pero…” Mia consultó un mapa mental de la geografía circundante. “¿Planeas entonces cavar un canal hasta el mar de Galilea?”

“Esa es probablemente la opción más realista. Sin embargo, es un mar interior, así que también tengo ambiciones en la dirección opuesta”, dijo Rania con una brillante sonrisa. “Quiero ver a Perujin dominar todas las vías fluviales de los alrededores con sus productos. Esa es mi visión final.”

“Vaya, es una visión bastante expansiva la que tienes.”

“Si fuera por mí, yo mismo estaría en esos barcos, navegando hacia otros países y negociando con ellos.”

Rania exhaló un suspiro frustrado con las manos en las caderas, como si le hiciera falta toda la contención para no subirse a un barco en ese mismo momento. Mia se rió.

“Parece que eres más una aventurera que una princesa. Aunque debo admitir que fue muy divertido estar en un barco… ¿Hm?”

El cartel de un puesto en el muelle le llamó la atención. Decía “Porras piratas”. Vendían largas tiras de una especie de masa frita que parecían sables. Churros con temática pirata, básicamente. La mirada de los clientes cercanos al morder las cosas informó a Mia de que estaba contemplando algo sabroso.

“Vaya, mira eso… ¿Qué dices? ¿Qué tal si probamos uno nosotros mismas? Si Perujin quiere dominar el comercio marítimo, sospecho que investigar productos populares como esos será crucial.”

“Mmm, buena idea. Me he estado preguntando sobre esas cosas, en realidad. Quizá podamos hacerlas también en Perujin…” dijo Rania con una sonrisa ansiosa.

Después de cargar sus reservas internas de azúcar con Rania, Mia volvió a su habitación y empezó a escribir su borrador.

“Esas porras piratas sabían muy bien. Hm… ¿Qué tal una historia de piratas entonces? Una valiente dama pirata que domina los mares… Ooo, me gusta como suena eso. Ella viajará de isla en isla — Oh, pero ‘pirata’ no suena muy bien. Tal vez… ¿una intrépida forajida? ¿Un Robin Hood de alta mar?”, se preguntó en voz alta al recordar la conversación que había mantenido con Rania. “Las aventuras de una dama pirata que regala deliciosos pasteles a los niños pobres… y su escondite es una isla con muchas tierras de cultivo fértiles…”

Así nació una historia llena de sueños y esperanzas personales de Mia. Fue aprobada por Rafina, aunque con algunas revisiones, y la obra se puso en escena. Curiosamente, el día del festival de teatro, se pudo ver a Rania merodeando por el recinto. ¿Qué estaba haciendo?

Bueno, digamos que un par de curiosos asistentes al espectáculo se convirtieron en probadores inaugurales de las primeras porras piratas fabricadas en Perujin. Resulta que la princesa Perujin puede ser una gran buscadora.

Rania la Dama Pirata y su Sueño de Porras Piratas

Fin –