Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 5

Interludio 1 : Entre Líneas 1

El amable sacerdote dijo…

-Saquen una piedra para quemar a esta chica. Si ella es inocente, Nuestro Señor la protegerá para que no se queme. Si Él no lo hace y ella sufre quemaduras, querrá decir que es una bruja.

El amable sacerdote dijo…

-Metan a esta chica bajo el agua. Si ella es inocente, Nuestro Señor la protegerá para que no sufra por la falta de aire incluso bajo el agua. Si Él no lo hace y ella pide aire mientras está debajo del agua, querrá decir que es una bruja.

El amable sacerdote dijo…

-Arrojen a esta chica a una enorme jaula y cuélguenla de la torre. Si ella es inocente, Nuestro Señor la protegerá para que no tenga hambre incluso después de colgar durante un mes. Si Él no lo hace y ella es atormentada por el hambre, querrá decir que es una bruja.

El amable sacerdote dijo… El amable sacerdote dijo… El amable sacerdote dijo…

El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo. El amable sacerdote dijo.

-¿¡A-

ahh…Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh hhhh hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!?

Cuando el amable sacerdote me vio, cayó sentado con los ojos muy abiertos.

¿Cuál podría ser el problema? ¿Me veo extraña de alguna manera? Estaba bastante segura de que no estaba haciendo nada inapropiado.

-¿Q-qué? ¿Cómo? ¿¡Cómo!?

El sonido de una vaga charla se levantó desde la plaza empedrada en el centro del pequeño pueblo. Qué extraño. ¿Qué es lo que todos ellos encuentran que es tan raro?

Mientras estaba allí confundida, el amable sacerdote me señaló y comenzó a gritar. Sin embargo, no parecía capaz de lograr pronunciar una frase entera.

-¿¡T-tú…tú…Fraulein Kreutune…tú!?

-Uff. ¿Hay algún problema conmigo?

-¡¡Tú…tú!! ¿¡Cómo…cómo sigues viva después de todo lo que te hicimos!? ¿¡Por qué tu piel sigue brillando tan intensamente!? ¿¡Cómo…cómo…cómo…cómo!?

Qué cosa tan extraña para decir.

Sin dejar de parecer confundida, una sonrisa se deslizó por mi cara.

-Pero, amable sacerdote. ¿Ha olvidado lo que usted mismo dijo?

-¿Huh? ¿…Eh?

–Si soy inocente, Nuestro Señor me protegerá.

-¡¡…!!

El amable sacerdote cogió la cruz que colgaba de su cuello con tanta fuerza que debe haber dolido. Un líquido rojo goteó y la pequeña pieza de metal comenzó a doblarse bajo la gran presión.

-Cómo te atreves… ¡¿Cómo se atreve un monstruo como tú a hablar de Nuestro Señor?! ¡Te arrojamos al lago con los brazos y piernas atadas, te atamos en la cima de la torre donde un rayo te golpeó, y quemamos todo tu cuerpo con fuego!

¡Y sin embargo, todavía eres capaz de sonreír de esa manera! ¡¡Claramente eres una bruja!!

-Oh, amable, amable sacerdote.

Abrí mis brazos como para acoger a un amigo con la intención de aceptar todo lo que conllevaba.

-¿Se ha quedado sin juicios a los que someterme? Vamos a ver, hay una cosa que me que me gustaría comprobar: ahora que he resistido esos juicios por ordalía sin sufrir ningún daño, ¿qué se supone que van a hacer conmigo?