Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 21

Capítulo 2: Misterio De Los Trascendentes

Parte 1

Después de que Rio se reagrupó con Aishia en su forma espiritual, instalaron la casa de piedra en una colina deshabitada con vista a la base del lago y a Greille.

“Todo está bien ahora”, dijo Rio.

Okay.

Con eso, Aishia se materializó. Se instalaron múltiples barreras alrededor de la casa de piedra, evitando que otros espíritus detectaran a Aishia mientras estuviera dentro. No había forma de que los espíritus contratados de las chicas espirituales la encontraran.

“¿Nos sentamos?”

No había nadie en la espaciosa sala de estar además de Rio y Aishia. Rio colgó su abrigo en el perchero y miró alrededor del espacio vacío antes de sentarse en el sofá.

“Sí…” murmuró Aishia, sentada frente a Rio. La mirada de preocupación en su rostro probablemente no era su imaginación.

“Si es difícil hablar de eso, puedes tomarte todo el tiempo que necesites para prepararte”.

Rio no estaba dispuesto a obligarla a hablar. Expresó suavemente su disposición a esperar hasta que ella estuviera lista para hablar.

Pero Aishia negó con la cabeza. “Se trata de ti, así que… te explicaré lo que está pasando ahora”, dijo, mirando a los ojos de Rio. “Tus ojos.”

“¿Eh?”

“Tus ojos han cambiado de color.”

“Mis ojos… ¿cambiaron de color?”

Rio tocó el lado derecho de su frente, cubriendo su visión con una mirada perpleja. No había forma de ver su propio color de ojos sin un espejo, pero nada se sentía particularmente extraño en sus ojos.

“Están rojos ahora. Lo siento.” Aishia agachó la cabeza con aire de culpabilidad. Como había dicho, los ojos color avellana de Rio ahora estaban teñidos de rojo.

“No se sienten diferentes. Puedo ver a través de ellos bien. No tengo ningún problema con que mis ojos cambien de color, y no veo cómo es tu culpa…”

Rio se rio para aliviar las preocupaciones de Aishia, descartando el asunto a la ligera. Pero la expresión de Aishia permaneció sombría mientras continuaba hablando. “La razón por la que han cambiado es porque te has asimilado conmigo, creo”.

“¿Asimilado…?”

“En la pelea de hace un momento, usaste el poder de un trascendente. Ese poder normalmente no está disponible para los humanos. Intentar usarlo con un cuerpo humano resultaría en la muerte. Por eso me convertí en parte de tu ser mientras lo estabas usando. Se podría decir que estábamos fusionados. Eso es asimilación”.

“Somos dos personas diferentes en este momento, pero antes compartíamos un solo cuerpo… ¿es lo que estás diciendo?” preguntó Rio, insegura de lo que quería decir exactamente.

“Sí. Usar poderes trascendentes en un cuerpo humano te habría matado. Para evitar eso, alteré tu cuerpo. Al asimilarse a mí, tu cuerpo se convirtió en uno con el mío, haciéndote más cercano a un espíritu que a un humano”.

“Ya veo… No sabía que podías hacer algo así”.

“Se llama vínculo espiritual, y es un arte secreto que crea un vínculo más fuerte con un espíritu que un contrato. Lo usé contigo para mejorar la conexión entre nosotros, luego asimilé nuestros cuerpos”.

“Un arte secreto… Nadie en la aldea espiritual podría hacer tal cosa, ¿verdad?”

“No creo que ni siquiera lo sepan. Los Siete Dioses Sabios crearon el vínculo espiritual. Es una técnica especial que solo unas pocas personas podían hacer hace mil años.”

“Contratos espirituales y lazos espirituales. ¿Cuál es la diferencia exacta entre ellos?”

“A nivel superficial, un contrato espiritual es un acuerdo entre las dos partes, mientras que los lazos espirituales usan una hechicería especial para crear un lazo más fuerte. Ambos son una forma de conectar las almas, pero la diferencia real radica en la fuerza y profundidad de esa conexión.

Un espíritu solo puede asimilarse al cuerpo de un ser humano a través de la conexión de alma más fuerte de un vínculo espiritual”.

“Entonces, ¿puedo pensar en la principal diferencia entre los contratos espirituales y los lazos espirituales como la capacidad de asimilar o no?”

“Sí. La asimilación le da al socio del vínculo varios beneficios. Uno de ellos es Armas Espirituales, una materialización del alma del compañero de vínculo como un arma”.

Ante la explicación de Aishia, una imagen pasó por la mente de Rio. “Esa espada de entonces…”

Pensó en la espada que había aparecido en la pelea anterior. Había creado una espada de la nada, muy parecida a las Armas Divinas de los héroes.

“Eso es correcto. Esa espada es diferente de las creadas por los poderes de los trascendentes. Son sus Armas Espirituales, y se materializaron como resultado de la asimilación. Puedes pensar en ello como la forma en que un espíritu se encarna al materializar su propio cuerpo. Solo puedes materializar esa espada cuando te asimilas conmigo.”

“Claro… No creo que pueda hacer que esa espada aparezca en este momento, incluso si quisiera. Pero siento que podría usar los poderes trascendentes si lo intentara”, dijo Rio, mirando su mano dominante. Había aplicado sus poderes a la espada que se había materializado antes, pero la espada no había sido un factor necesario para activar los poderes. Esto era algo que sabía intuitivamente, no lógicamente.

“No debes usar tus poderes trascendentes sin cuidado. Asegúrate de estar asimilado conmigo cuando lo hagas”, advirtió Aishia, su tono extrañamente firme para ella.

¿Qué pasaría si lo usara sin Aishia? Ella lo había dicho mucho antes.

“Si uso los poderes sin ser asimilado, moriré, ¿verdad? Está bien, lo tengo.”

El costo de obtener y usar un poder más allá del reino de la humanidad fue alto. En el momento en que uno activara su poder más allá de lo que un cuerpo humano podría soportar, morirían. Rio se tragó el significado de eso y asintió con seriedad.

“La asimilación tiene otros beneficios además de las Armas Espirituales. Como dije antes, la asimilación convierte el cuerpo de la pareja en algo parecido a un espíritu. Un mayor grado de asimilación aumentará la fuerza y la resiliencia de la pareja, lo que hará que sea más difícil para ellos morir. Así es como sobreviviste usando el poder trascendente.”

“¿Eso significa que cuanto más fuerte sea el grado de asimilación, menos humano seré?”

“Sí”, confirmó Aishia.

“Así que también hay etapas para la asimilación”.

“Sí. Si quieres expresarlo en números, oscilaría entre uno y cien por ciento, y más allá”.

“Entonces, ¿cuánto fue esa batalla anterior en números?”

“Creo que estuvo extremadamente cerca del cien por ciento. Esa era mi intención al asimilar, al menos. Quizás es por eso que el color de tus ojos cambió después de que liberé la asimilación.”

Aishia parecía en conflicto.

“Como dije antes, un color de ojos diferente no es motivo de preocupación.

De hecho, parece que solo hay beneficios en la asimilación”.

El aumento significativo de la cantidad de habilidades básicas y la mejora de la vitalidad sonaron como cosas buenas para el socio del vínculo espiritual.

“También hay aspectos negativos en esto”.

Sin embargo, parecía que no todo eran cosas buenas.

En otras palabras…

“Cuando eres asimilado, ya no eres un humano. Pero al mismo tiempo, no eres un espíritu. Tu ser se vuelve extremadamente antinatural, pero estable. Como dijiste, cuanto mayor sea el grado de asimilación, menos humano serás. Es por eso que no se sabe qué tipo de efecto tendrá la asimilación en ti… Este es el principal inconveniente. Tu color de ojos ha cambiado y tu cuerpo tuvo que soportar una gran carga cuando terminó la asimilación. Aunque esa carga probablemente vino del retroceso de usar los poderes trascendentes…”

También podría haber venido de la asimilación intensificada. Después de decir eso, Aishia miró a Rio. Después…

“Puede haber otros cambios que pasaron desapercibidos. No se sabe si esos cambios serán buenos o malos, permanentes o temporales”, agregó.

Podría compararse con tomar un medicamento con efectos dramáticos, pero con efectos secundarios desconocidos. Había una posibilidad de que no sucediera nada malo, pero en el peor de los casos, la vida de uno podría estar en peligro. Ese era el tipo de incertidumbre involucrada.

Después de una pausa preocupada, Aishia agregó: “Si una fuerte asimilación se repite varias veces, es posible que pierdas la capacidad de volver a ser un humano…”.

Los ojos de Rio se abrieron levemente mientras escuchaba esas palabras.

Sin embargo, no parecía querer que Aishia se sintiera responsable.

“Bueno, es lo que es”, respondió alegremente, sin mostrar signos de pesimismo. “Más importante aún, ¿tiene algún efecto negativo en ti, Aishia? Si es así, deberíamos dejar de usarlo por completo”.

Además de eso, expresó su preocupación por Aishia.

“No importa cuán grande sea la asimilación, debería haber poco riesgo para mí”.

“¿Realmente?” Aunque Rio no dudó de sus palabras, presionó para asegurarse.

“Como espíritu, mi verdadera forma es mi forma espiritual, y mi cuerpo material es creado libremente por mí mismo. Pero para ti, tu forma material es tu verdadera forma. Los humanos no tienen formas espirituales, pero la asimilación te hace extremadamente similar a un espíritu. Tu situación es claramente más precaria que la mía.”

Por lo tanto, los riesgos eran mayores para Rio, era lo que ella decía. Un humano solo podía existir con un cuerpo físico, sin embargo, la asimilación hizo que ese humano tuviera un cuerpo espiritual en su lugar. Cuando se liberó la asimilación, el humano tuvo que regresar a su cuerpo físico. Era inevitable para ellos tener que soportar una carga mayor que los espíritus, que nacieron con la capacidad de cambiar de forma.

“Ya veo… Está bien”.

“El problema es con Satsuki y los demás. La unión de espíritus es una técnica que los héroes también pueden usar”.

Fue en este momento que Aishia mencionó a los héroes. Sin embargo, no fue de la nada. La razón estaba clara desde su explicación hasta ahora.

“¿Los héroes son asimilados con espíritus de alto rango superior?” adivinó Río. La asimilación con espíritus de alto rango superior explicaría todo, desde la forma en que repentinamente obtuvieron poderes sobrenaturales, hasta cómo pudieron materializar libremente las Armas Divinas. Bastante seguro…

“Sí, hay espíritus de alto rango superior sellados dentro de los héroes convocados. El que poseía a Santa Erica era el alto espíritu superior de la tierra.”

“Todo tiene sentido ahora…”

El misterio de los héroes finalmente se había resuelto.

“Pero creo que los detalles de sus lazos espirituales son muy diferentes a los nuestros. El vínculo espiritual entre los héroes y los espíritus de alto rango superior es un vínculo esclavizante”.

“¿Esclavizante…?” Rio dudó de sus oídos.

“El vínculo espiritual entre nosotros usa la forma original de la hechicería, mientras que el vínculo con los héroes usa una fórmula de hechizo que ha sido alterada por los Seis Dioses Sabios. El hechizo se refina para agregar múltiples condiciones al vínculo, lo que permite que los espíritus de alto rango superior coloquen a los héroes en una posición extremadamente desfavorable. Los Dioses Sabios establecieron las invocaciones de héroes para que funcionen de esa manera.”

Aishia explicó la relación entre los héroes, los espíritus de alto rango superior y los dioses sabios. Entonces…

“Por eso me odian. Y Miharu también…” admitió tímidamente.

“Te odian a ti y a Miharu… Es porque…”

“Miharu fue una de los Dioses Sabios en su vida pasada, la séptima que fue exiliada. Su nombre era Lina.”

“…” Habiendo recibido su mayor sorpresa del día, Rio se quedó sin palabras. No era que dudara de las palabras de Aishia, era tan asombroso.

“Y en cierto modo, yo también era la Diosa Sabia Lina…”, continuó Aishia. Era una confesión que hacía parecer que ella y Miharu eran la misma persona.

Rio estaba aún más sorprendido. “¿Eh…?”

“Hace aproximadamente mil años, al final de la Guerra Divina, la Sabia Diosa Lina sacrificó parte de su divinidad para crearme. Luego hizo un vínculo espiritual entre el Rey Dragón y yo, y me almacenó en su alma”.

Finalmente habían tocado el tema principal en cuestión, pero se había necesitado una explicación muy complicada para llegar allí.

“Ha sido una sorpresa tras otra hoy”. Rio suspiró pesadamente, recostándose en su asiento. Lentamente miró hacia el techo.

“Lo siento.”

“No es algo por lo que debas disculparte… Pero me gustaría un poco de tiempo para organizar mis pensamientos. ¿Podemos continuar después de la cena?”

Ya se había obtenido bastante información de su conversación. Quería tiempo para pensar las cosas antes de escuchar el resto.

“Seguro.”

“Iré a tomar un baño primero, entonces”. Rio todavía estaba maltratado por la pelea anterior. Todavía había manchas de sangre en él también, por lo que quería lavarse rápidamente.

“Okay.”

“¿Qué vas a hacer, Aishia?”

“¿Quieres que me una a ti?” Aishia preguntó, inclinando la cabeza con curiosidad.

Nervioso, Rio se sonrojó. Pero Aishia era la misma de siempre, sonriendo levemente. Rápidamente se explicó con una risa avergonzada. “N-No, eso no es lo que quise decir… Si quieres ir primero, adelante”.

“Puedo limpiarme volviendo a mi cuerpo espiritual. Deberías lavarte primero.”

“Claro. Entonces haré exactamente eso.”

Rio se levantó del sofá y agarró su abrigo del perchero antes de dirigirse al baño.

***

Por lo tanto, Rio se había trasladado al baño. Pero antes de entrar al baño, observó su amado abrigo negro de wyvern que había usado durante mucho tiempo.

Está bastante hecho jirones…

Por lo que Rio sabía, este abrigo tenía las capacidades defensivas más altas de cualquier armadura. Pero la batalla anterior con el espíritu de alto rango superior que poseía a Erica lo había llevado a recibir múltiples ataques consecutivos, rasgando el abrigo. El cuero estaba derretido donde los ataques mágicos lo habían golpeado directamente, y parecía imposible continuar usándolo como un abrigo largo.

Es una pena, pero tal vez las partes que aún están intactas se puedan reutilizar.

El área de cobertura se reduciría, pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

El cuero negro de wyvern era difícil de manejar: solo los maestros artesanos como Dominic podían procesar el material correctamente. Pero incluso Rio era capaz de hacer un simple mosaico. Podía reducir el largo del abrigo o convertirlo en una bufanda.

Me siento mal por la obra de Dominic y los otros enanos…

No era solo el abrigo negro de wyvern que Dominic y los enanos habían creado cuidadosamente. La espada que se había roto bajo la fuerza de la pelea con el espíritu de alto rango superior también había sido hecha por enanos. Había dejado la espada destruida en la base del lago, por lo que sería difícil recuperarla. Con un suspiro, Rio colocó el abrigo en sus manos en un estante en el vestidor.

Luego, se miró al espejo, recordando que sus ojos habían cambiado de color. Las pupilas rojas parpadearon hacia él. Intentó cerrar cada ojo para probar su visión, pero nada más había cambiado en ellos. En todo caso, parecía tener una mejor visión que antes.

De todos modos, Rio decidió quitarse el artefacto mágico que cambiaba el color de su cabello.

“…”

Se quedó helado de la sorpresa: el color no volvió a su negro natural. De hecho, su cabello gris se volvió de un tono aún más claro.

¿Es este otro efecto secundario de la asimilación…?

No podía decirlo con certeza, pero esa parecía ser la conclusión más probable. Agarró un mechón de su cabello y lo examinó. No sufrió daños visibles y tampoco se cayó con un ligero tirón. Luego escogió un solo mechón de cabello y lo arrancó.

El color es…

Se llevó el mechón a la altura de la cara y lo miró fijamente. El color de la hebra se desvaneció de blanco al negro ante sus ojos.

Ha vuelto a la normalidad.

¿Qué le estaba pasando a su cuerpo? No tenía más que preguntas sobre la situación, pero no tenía sentido reflexionar sobre eso en este momento. Rio se miró en el espejo durante unos segundos más, luego se quitó la camisa.

Mis viejas cicatrices también se han ido.

Se congeló al darse cuenta. Las finas cicatrices que habían estado en su cuerpo desde su tiempo en los barrios bajos habían desaparecido por completo. Este fue probablemente, sin lugar a dudas, otro efecto de la asimilación con Aishia.

No sirve de nada actuar sorprendido por cada pequeña cosa, supongo.

Rio lo aceptó por lo que era y terminó de cambiarse, luego se dirigió al baño.

***

Al mismo tiempo, en una tienda de campaña dentro de la base junto al lago del Ejército de Galarc…

“Así concluye la explicación de nuestro lado”.

Charlotte acababa de terminar de contarle a Miharu, Satsuki y Masato sobre sus planes para el futuro. Por supuesto, Lilianna estaba presente junto a Masato.

Después de escuchar la explicación de Charlotte, Satsuki parecía bastante preocupado. “Estás siendo bastante abierto sobre esto”, dijo.

“La princesa Lilianna y yo lo discutimos de antemano y decidimos que esta sería la forma más sincera de abordar las cosas”.

“Bueno, supongo que eso es cierto…”

“También debo agregar que no estamos buscando una respuesta particular de usted. Como ya he dicho, nuestro reino no tiene intención de obligar a Sir Masato a quedarse. Solo deseamos expresar nuestro reclamo sobre la piedra sagrada que se usó para convocarlos aquí, ya que es un asunto nacional”.

“Erm… ¿Eso significa que puedo elegir dónde quiero estar?” Masato preguntó vacilante.

“Sí. Si elige quedarse en Galarc, le daremos una cálida bienvenida y le brindaremos las mismas condiciones que Lady Satsuki. Tendremos que hacer algunos ajustes cuidadosos si desea ir al Reino de Centostella, así que únase a mí para discutir las cosas si eso sucede, princesa Lilianna”, dijo Charlotte, mirando a Lilianna.

“Cierto… Claro,” Masato asintió con incertidumbre. A partir de la explicación de la situación y la participación de Lilianna en las discusiones, probablemente supuso que no había motivos ocultos en juego. O tal vez no se había dado cuenta del todo de que se había convertido en un héroe.

“Al final del día, un reino es una sociedad. Hay muchos nobles que no estarán de acuerdo con la idea de entregar un activo a otro reino de forma gratuita. La conclusión es que es una cuestión de política, y lamento mucho que te hayan arrastrado a eso”. Charlotte inclinó la cabeza hacia Masato.

“N-No, está bien”. Masato negó con la cabeza dócilmente; si era porque la otra parte era una princesa que apenas conocía, o porque Charlotte era una chica bonita cercana a su edad, aún estaba por verse.

“Me alegra oírte decir eso”. Charlotte sonrió encantadoramente. Cuando se encontró con los ojos de Masato, Masato miró hacia otro lado y se sonrojó.

“Veo que Masato todavía es débil con las chicas lindas”, susurró Satsuki al oído de Miharu.

Miharu dejó escapar una risa seca. “Aha ha…”

“Lamento mucho dejarlos en una zona de guerra, pero mientras tanto, relájense aquí con Lady Satsuki y Lady Miharu. Organizaré nuestro regreso a la capital tan pronto como sea posible”, dijo Charlotte, concluyendo la conversación.

“¿Sigue la pelea afuera…?” preguntó Satsuki.

“No puedo dar una respuesta definitiva, pero los Caballeros Aéreos han informado que el grupo armado fuera de la ciudad se ha retirado. Un escuadrón fue enviado a Greille hace poco para investigar. No sabremos si la pelea ha terminado hasta que regresen con su informe. Como muy pronto, partiremos hacia la capital antes que todos en uno o dos días.”

“Ya veo…”

“Oye, Miharu…”

“¿Sí, Masato?”

“¿Qué pasó exactamente aquí?” Masato le preguntó a Miharu, quien estaba sentada a su lado.

“En realidad… Realmente no lo recuerdo”.

Masato parecía desconcertado. “¿No te acuerdas…? ¿Cómo?”

“Me pregunto por qué… Sé que una nación extranjera invadió la ciudad aquí, así que vinimos a recuperarla. Y luego fuiste convocado… Pero no puedo recordar qué pasó antes de eso, y tengo la sensación de que fue algo importante…” Miharu frunció el ceño con tristeza.

“Como dijo Lady Miharu, actualmente estamos experimentando una situación misteriosa. Por alguna razón, nadie puede recordar lo que sucedió en esta tierra antes de cierto punto”, agregó Charlotte, viendo la extraña sensación de pérdida en el ceño fruncido de Miharu.

“Parece que falta el recuerdo de todos de lo que sucedió antes de que apareciera Masato. Estábamos parados ante una escena increíble antes de que nos diéramos cuenta…” Satsuki se agarró la cabeza con irritación.

“Una vez que Lady Celia y los demás regresen, deberíamos comparar los recuerdos de todos para ver qué falta”, dijo Charlotte, suspirando.

“Cierto…” Miharu asintió, reprimiendo su frustración.

Es imposible que recuerdes nada en este momento.

De repente, de la nada, le pareció escuchar una voz lejana.

“¿Eh…?” Miharu jadeó, mirando inquieta alrededor de la habitación.

“¿Qué pasa, Miharu?” Satsuki preguntó, desconcertada por su repentino comportamiento.

“¿A-Alguien dijo algo justo ahora?”

“No… ¿A menos que te refieras a Char? Ella sugirió que comparemos los recuerdos de todos una vez que los demás regresen. Asentiste, ¿verdad?”

Satsuki miró el rostro confundido de Miharu.

“Y-Ya veo”.

Una ola de confusión llenó a la aturdida Miharu mientras dudaba de sus oídos.

“¿Estás bien…?”

“Sí. Lo siento por estar distraída. Debo haber oído mal las cosas.”

Ante la amable preocupación de Satsuki, Miharu puso una sonrisa falsa

para tranquilizarla. Sin embargo…

¿Realmente escuché algo mal…?

La voz anterior dejó un eco extraño y persistente dentro de Miharu durante algún tiempo después.