Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 21

Capítulo 1: Recuerdos Perdidos, Sentimientos Persistentes

Parte 2

Mientras tanto, en los cielos muy por encima, Rio y Aishia observaban lo que sucedía en el suelo.

Al igual que el grupo en el suelo, Rio supuso que Masato era el nuevo héroe. Había visto la invocación de un héroe con sus propios ojos antes.

Si el fenómeno de la invocación de un héroe había ocurrido en el momento posterior a la muerte de Erica, entonces era natural asumir que Masato se había convertido en el nuevo héroe. Dado que Rio realmente recordaba a Erica, estaba aún más seguro de esto que los que estaban en el suelo.

Aishia, Rio llamó a Aishia en su forma espiritual. ¿Sí? fue la respuesta inmediata. ¿Ese monstruo entró en Masato? …Sí.

La segunda respuesta se retrasó. Esto confirmó que Masato era el nuevo héroe.

Ya veo…

Los sentimientos abatidos de Aishia se transmitieron a Rio, lo que lo puso igualmente en conflicto.

“…”

Rio sintió la necesidad de descender al suelo, pero contuvo el impulso con su voluntad de acero. Quería decidir qué hacer después de escuchar lo que Aishia tenía que decir.

Me gustaría vigilar a todos un poco más. Voy a regresar a la base con el grupo que regresa. ¿Puedes vigilar a los que se quedan aquí?

Entendido.

Entonces te veré más tarde.

En tierra, Ariel estaba despegando hacia el lago. Una vez que confirmó la respuesta de Aishia, Rio comenzó a volar detrás de Ariel desde arriba.

***

Después de que Miharu y los demás se fueran a la base, Gouki y Kayoko usaron puntos de apoyo de esencia mágica para buscar en los cielos mientras Celia, Latifa y Sara investigaban el suelo a través de Zona Revelare y el sentido del olfato de un hombre bestia.

Llevaron a cabo la investigación desde varios ángulos, buscando rastros de personas, magia u olores utilizando sus respectivas especialidades.

“¿Cualquier cosa?” Celia preguntó a los dos con narices afiladas. “Puedo oler la sangre. Hay el olor de un hombre y una mujer…”

Sara describió los olores que detectó, pero parecía bastante preocupada al hacerlo.

“¿Ocurre algo?”

“No, es solo este olor…”

“¿Es un olor que conoces?”

“Es el aroma del mismo jabón que usamos”.

“¿No es eso porque estamos aquí?”

“No, hay un olor corporal mezclado con el jabón”.

“¿Puedes decir eso también? Wow…” Celia murmuró con asombro. Por supuesto, ella sabía que estos dos tenían agudos sentidos del olfato, pero rara vez los vio usar sus sentidos de esta manera en su vida diaria.

“Eso es porque el aroma es fresco. Quienquiera que haya sido, no se fue hace mucho tiempo.”

“Ya veo… Pero el jabón que estamos usando es…”

“Sí, es nuestro propio jabón casero. Alguien más nos enseñó cómo hacer el jabón, pero no debería haber muchos otros que lo sepan…”

“¡Celia, Sara! ¡Aquí!”

En ese momento, Latifa, que había estado husmeando atentamente, se detuvo en cierto lugar y llamó a los dos. Era el lugar donde Rio había atravesado el corazón de Erica.

“Aquí hay una mancha de sangre.”

“No ha pasado tanto tiempo desde la pelea, entonces”.

Celia y Sara se acercaron a Latifa, examinando el suelo ensangrentado.

“Es la sangre de quien estaba peleando… ¿verdad?” Latifa preguntó nerviosa.

“Lo más probable. Puedo oler a alguien más aquí también.”

La nariz de Sara se crispó. Latifa hizo lo mismo, intentando oler los rastros de quienquiera que haya estado aquí. Celia también olfateó el aire con curiosidad, pero no pudo detectar nada y terminó ladeando la cabeza confundida.

Este olor…

¿Por qué la hacía sentir así? Latifa parecía que estaba a punto de llorar. Era la primera vez que olía este aroma, pero había algo extremadamente familiar en él. No sabía por qué, pero las lágrimas brotaron de sus ojos.

“¡V-Voy a mirar alrededor un poco más!”

Incapaz de quedarse quieta por más tiempo, Latifa salió corriendo a buscar el olor.

Aunque los hombres bestia tenían narices excepcionales, lo más que Latifa y Sara podían oler eran olores dejados en las inmediaciones. No podían detectar sentidos distantes a menos que el viento los llevara directamente a sus narices.

Sin embargo, mientras el olor continuara, podrían rastrearlos para siempre. Latifa ya no tenía ningún recuerdo del momento, pero así fue como una vez rastreó a Rio desde Beltrant hasta Amande para asesinarlo. Es por eso que rodeó el área de la mancha de sangre para oler el olor.

“Zona Revelare.”

Tal vez había algo que pudiera proporcionar una pista sobre las huellas. Celia lanzó su hechizo y buscó cualquier reacción a la esencia mágica en el área. Un patrón geométrico apareció a su alrededor, iluminando un círculo mágico de unos cien metros de radio.

No hay reacción, eh…

Celia suspiró, forzando la vista para visualizar la esencia de su entorno. Si bien normalmente no necesitaría usar magia para detectar visualmente la esencia, el pilar de luz que apareció antes había interrumpido la oda y el maná en el área.

Cuando la esencia es tan caótica, no puedo confiar en lo que veo.

Celia volvió a suspirar, esta vez con más fuerza.

Si tuviera que describir su estado actual, sería como si hubiera una niebla espesa ante sus ojos. Podía ver en la distancia física perfectamente bien, pero tan pronto como trató de visualizar la esencia mágica, fue como si su vista estuviera obstruida por partículas brillantes de esencia. Los hechizos que podían buscar en el área reacciones de esencia por encima de cierto nivel mágico eran extremadamente útiles en tales condiciones.

Sara se acercó a Celia después de su vuelta por la zona. “¿Cómo te fue, Celia?”

“No es bueno. Intentaré expandir mi rango de búsqueda a continuación. ¿Qué pasa contigo?”

“Igual aquí. El olor se corta abruptamente.” “No hay pistas, ¿eh?”

“Hubo una presencia espiritual que apareció de repente antes de que llegáramos aquí, pero parece que regresaron a su forma espiritual”.

Los ojos de Celia se abrieron con sorpresa. “Huh… Los espíritus son raros en la región de Strahl, ¿verdad?”

“Estoy bastante segura de que existen, solo que rara vez dejan su forma espiritual y se materializan”.

“Ya veo.”

El espíritu generalmente permaneció en sus formas espirituales. Esto se debió a que no tenían la esencia mágica para mantener una forma material sin contrato. Además, los espíritus eran seres extremadamente cautelosos. No aparecieron ante los humanos sin una razón, y no formaron contratos con personas en las que no confiaban.

“Pero aun así…”

“¿Aun así…?”

“Era un espíritu bastante poderoso. Definitivamente es raro en ese sentido”.

“Un espíritu poderoso… ¿Cómo Lady Dryas?”

El espíritu de más alto rango que conocía Celia era Dryas.

“En efecto. Creo que pudo haber sido un espíritu humanoide.”

“Wow…”

Por un breve momento, Celia miró a lo lejos y dio una respuesta inarticulada. ¿Era solo su imaginación? La vista trasera de una chica de cabello color melocotón había pasado por su mente por un breve momento, pero ese recuerdo ahora se había desvanecido sin dejar rastro.

“¿Qué ocurre?” Sara preguntó, inclinando la cabeza en cuestión. “Nada… Es sólo…”

Celia estaba a punto de recordar algo cuando Latifa llegó corriendo. “¡Celia!”

“¿Encontraste una pista?” Celia respondió, recomponiéndose.

“No, el olor realmente desaparece de repente”.

Las orejas de Latifa cayeron mientras describía cómo el olor no conducía a ninguna parte.

“Eso es muy malo…”

“Es posible que quienquiera que haya salido por los cielos. Lo que los haría mucho más difíciles de rastrear…”

Podían rastrear a alguien que se movía por el suelo, pero no tenían forma de hacerlo en el aire.

“¿Qué pasa si se vieron afectados por la convocatoria y como resultado fueron enviados a otro lugar?” sugirió Latifa.

“Si es así, ¿quienquiera que haya desaparecido estaría en el Reino de Centostella en este momento?” Celia se preguntó, mirando a Sara. La gente espiritual tenía mucha más experiencia en el uso exitoso de la hechicería de teletransportación.

“Hasta donde yo sé, la hechicería de teletransportación es un pasaje de un solo sentido, por lo que no debería hacer que nadie intercambie lugares con nadie más…”

El hechizo que había movido a Masato y Lilianna aquí todavía era desconocido para ellos, por lo que Sara no podía dar una respuesta definitiva.

“Expandamos un poco más nuestro rango de investigación”.

“Buena idea. Celia, me gustaría que vinieras conmigo. Latifa, asegúrate de no alejarte demasiado cuando busques”.

“¡Okay!”

Latifa salió corriendo mientras Sara y Celia continuaban su investigación juntas. Por lo tanto, la búsqueda se reanudó en un área aún más amplia.

***

Aproximadamente una docena de metros por encima de las tres chicas en el suelo, Gouki y Kayoko corrían en el aire. Estaban investigando el área mientras observaban cualquier figura sospechosa en el suelo.

Habían pasado varios minutos desde que iniciaron la búsqueda. Sus resultados fueron los mismos que los del grupo sobre el terreno. No había nadie más que Celia, Sara y Latifa alrededor, y una vez que confirmaron eso—

“¿No te parece extraño, Kayoko?”

Gouki se acercó a Kayoko y comenzó a correr a su lado.

“Están sucediendo muchas cosas extrañas en este momento. ¿A cuál te refieres?”

“¿Por qué dejamos el Reino Karasuki? ¿Cómo descubrimos que la difunta Lady Ayame y Zen habían emigrado a esta tierra?”

Había un problema fundamental con esta situación.

Gouki y Kayoko siempre se habían arrepentido de no poder dedicarse a Ayame hasta el final. Por eso dejaron todo en Karasuki y partieron hacia la lejana tierra de Strahl. Esa parte todavía tenía sentido.

Sin embargo, Gouki no podía imaginarse a sí mismo dejando atrás su país de origen por alguna información incierta. Como guerrero senior, el Rey Homura le había otorgado una posición vital en el reino. No había forma de que hubiera descartado ese puesto por un motivo superficial.

Y, sin embargo, no podía recordar el detonante que los había llevado a abandonar el Reino de Karasuki. Por eso…

“¿Por qué preguntas eso en esta etapa tardía? Eso es lo que me gustaría decir, pero siento lo mismo. No puedo recordarme. ¿Por qué pensamos en dejar el reino?”

Gouki y Kayoko estaban experimentando una indescriptible sensación de incomodidad.

“Aunque nuestras circunstancias se mantuvieron en secreto, el Rey Homura nos dio su bendición para dejar el reino. Estoy seguro de que partimos con una resolución inquebrantable…”

Gouki estaba seguro de eso, ciertamente no se arrepentía de estar aquí en este momento. Podía decir con orgullo que estaba parado aquí porque quería.

“Hmm… Sí, debe ser eso”.

Gouki respondió a su propia pregunta, confirmando sus creencias.

“Pareces haberte convencido de algo, pero tú expresión no es clara”.

Como se esperaba de su esposa. Kayoko vio a través de las sutilezas en la expresión de Gouki.

“Estoy aquí porque yo mismo lo quería. De eso estoy seguro. Lo mismo se aplica a ti, ¿no?”

Gouki le preguntó implícitamente a su esposa si quería regresar a Karasuki.

“Por supuesto,” respondió Kayoko inmediatamente.

“Hay algo que debemos lograr en esta tierra. Por el bien de la difunta Lady Ayame.”

“En efecto.”

“Es por eso que estoy preocupado. No puedo recordar lo que tenemos que lograr, o por qué vinimos aquí en primer lugar”.

Esa era la razón de su expresión inquieta. “No tengo pruebas de esto, pero…” “¿Qué es?”

“Tengo la sensación de que lo que hemos olvidado estaba en este lugar no hace mucho tiempo”. Kayoko expresó sus pensamientos en voz alta con fluidez.

“De hecho… Yo también lo creo”.

Por eso se habían ofrecido como voluntarios para investigar la zona. No pudieron evitar preguntarse qué había sucedido aquí y quién había estado peleando aquí.

Pero contrario a esos sentimientos, no había nadie a la vista en el área aparte de Latifa y los demás. Tampoco había rastros de nada que pudiera proporcionar una pista.

“No hay nada aquí… Bajemos y unámonos con Lady Latifa y los demás”.

Gouki había estado mirando al suelo mientras hablaba con Kayoko, pero decidió cancelar su búsqueda en los cielos en este punto.

“¿Hmm…?”

Algo le pareció extraño.

“¿Ocurre algo?” Kayoko preguntó, una expresión similar en su rostro.

“No, es solo que mencioné a Lady Latifa hace un momento”.

“Eso lo hiciste”.

“Latifa… Celia, Sara, Orphia, Alma, Miharu, Satsuki, la princesa Charlotte… Latifa… Hmm. Latifa. Suzune.”

Gouki intentó decir los nombres de todos.

“Hmm…”

¿Por qué Latifa era la única por la que se sentía particularmente protector cuando pronunciaba su nombre? Gouki miró al grupo en el suelo, frustrado porque no sabía la respuesta.

“Parece que necesitamos tener una discusión con todos”.

Los otros tenían que estar experimentando la misma sensación de incomodidad.

“En efecto.” Gouki asintió y luego se dirigió al suelo con Kayoko.

***

El grupo de Miharu había regresado a la base militar del Reino de Galarc junto al lago.

“Padre.”

Caminando a la cabeza, Charlotte llamó a François, que estaba dando órdenes al ejército.

“¿Oh? Eso fue rápido.”

“Sí. Dejamos la investigación a Gouki y los demás y regresamos primero. Verás, nos encontramos con algunos invitados inesperados”, dijo Charlotte, mirando a Masato y Lilianna detrás de ella.

Lilianna saludó a François con una reverencia. “Cuánto tiempo sin verte, rey François “.

“¿La princesa Lilianna y Lord Masato?”

Incluso François no esperaba eso, y sus ojos se abrieron como platos.

Apenas conocía a Masato, pero parecía que lo recordaba claramente.

“Tú fuiste testigo de ese pilar de luz hace un momento, ¿no? Esa luz fue lo que convocó a estos dos aquí.”

“Ya veo…”

Adivinando las circunstancias a partir de esa explicación de hace un momento, François se detuvo por un segundo antes de mirar a Masato.

“La princesa Lilianna esperaba hablar contigo. Necesitará ayuda para volver a su reino de origen.”

“Entiendo. Haré algo de tiempo para eso de inmediato”, estuvo de acuerdo François. El hecho de que no pospusiera la charla mostró cuán alta prioridad creía que era.

“¿Está seguro? Primero puedes resolver el negocio que tienes entre manos”, respondió Lilianna, mirando alrededor de la base. La base se encontraba actualmente en un estado bastante agitado. Los soldados estaban claramente corriendo muy ocupados.

“Terminé de dar todos los comandos requeridos. Incluso si tuviera que dar más órdenes, primero debo averiguar qué sucedió en el pilar de luz. Puede que no pueda dedicarle mucho tiempo, pero si le parece bien…”

“En ese caso, estaría muy agradecido por el tiempo que pueda dedicar”.

“Entonces, la princesa Lilianna y Charlotte vendrán conmigo. Señorita Satsuki, ¿puedo confiarle al Señor Masato?”

“Sí, por supuesto,” respondió Satsuki asintiendo.

***

Varios minutos después, François, Charlotte y Lilianna se habían trasladado a la tienda instalada para el rey en la base del lago. François y Lilianna se sentaron uno frente al otro, mientras que Charlotte permaneció de pie detrás de François.

“Primero, comencemos con los asuntos más urgentes. Organizaré un medio de contacto con el Reino de Centostella de inmediato”, comenzó François.

“Muchas gracias”, dijo Lilianna.

“Como naciones aliadas, es natural”.

Todavía tenían que llegar al verdadero asunto que tenían entre manos. François volvió a mirar a Charlotte, que estaba detrás de él, y le ordenó que le diera su informe.

Charlotte habló con fluidez. “Explicaré lo que sucedió desde el principio. Nos dirigíamos al lugar de la batalla anterior cuando apareció un pilar de luz. Allí encontramos a la Princesa Lilianna y a Sir Masato. Describieron cómo habían estado en el Castillo Centostella hace unos momentos, por lo que se supone que fueron teletransportados aquí. A juzgar por la situación…”

Hizo una pausa, preparándose para terminar su informe. “Parece que Sir Masato ha sido convocado como un héroe. Actualmente está en posesión de una espada como las Armas Divinas”.

“¿Cuál es su opinión sobre estos eventos, princesa Lilianna?”

“Como acaba de decir la Princesa Charlotte, Sir Masato y yo estuvimos en el Castillo Centostella justo antes de llegar aquí. Nosotros mismos no presenciamos el pilar de luz, pero Sir Masato sí tenía una espada que se asemejaba a los brazos divinos. Estoy de acuerdo en que parece que se ha convertido en un héroe”.

“Ya veo.”

Una vez que ambas partes dieron sus cuentas, Lilianna y François suspiraron profundamente.

“Si realmente se ha convocado a un nuevo héroe, entonces debe haber estado involucrada una piedra sagrada. Si hubo una piedra sagrada que convocó a un héroe dentro del Reino de Galarc, entonces el reino reclama la posesión de esa piedra sagrada”, dijo François con franqueza. El hecho de que Masato haya sido convocado como héroe en la tierra de Galarc era un tema bastante delicado.

“Sin embargo, no tengo intención de restringir al Señor Masato en contra de su voluntad. Preferiría llegar a un compromiso con el que todos podamos estar de acuerdo”, agregó sombríamente. Tomar a Masato sería el movimiento a seguir si François priorizara los intereses del reino, pero sabía qué hacerlo arruinaría la relación del reino con Satsuki.

“Me siento igual. Sin embargo, con respecto a ese compromiso, me temo que no puedo ser yo quien dé una respuesta oficial”.

Lilianna fue la Primera Princesa del Reino de Centostella, pero solo era una princesa. Ella no era el rey. No pudo hacer negociaciones internacionales sin el permiso directo del rey. Sabía que la situación actual estaba más allá de su poder.

“Por supuesto, lo entiendo. Es por eso que me pondré en contacto con el Reino de Centostella con prisa. Deberías discutir las cosas con tu padre.”

“Gracias por su consideración.”

Lilianna acababa de ser convocada a un reino extranjero con nada más que la ropa que llevaba puesta. Era imposible para ella y Masato regresar a Centostella solos. Hablando de manera realista, no tenían más remedio que buscar la ayuda del Reino de Galarc.

“También deseo escuchar la opinión de Lord Masato antes de tomar una decisión”.

La situación era agitada, pero no sería demasiado tarde para decidir las cosas después de que Masato viera el sueño que los héroes debían ver. Aunque tales detalles no fueron mencionados en voz alta…

“Sin embargo, hay una condición que me gustaría solicitar de esta situación. A cambio de nuestra cooperación para establecer contacto con su reino, me gustaría pedir que usted y Lord Masato permanezcan en nuestro reino en un futuro cercano para poder mantener las negociaciones en pie de igualdad”, dijo François, explicando lo que buscaba en recompensa. Su objetivo era evitar que Lilianna se llevara a Masato directamente a casa después de ponerse en contacto con el Reino de Centostella; si eso sucediera, el Reino de Galarc perdería cualquier derecho que tuviera sobre Masato, lo que agravaría la relación entre los dos reinos.

“Por supuesto, si Lord Masato insiste en regresar a Centostella pase lo que pase, no te detendremos. Por lo tanto, puede discutir con Lord Masato sobre cuándo desea regresar a su reino. También le explicaré los detalles de esta reunión a Lady Satsuki”.

Las discusiones solo procederían con respeto a los deseos de Masato. Por eso se trataba de un pacto de caballeros. Básicamente era una oferta para ayudar a resolver su problema con sinceridad, con la esperanza de que mostraran la misma sinceridad al enfrentarlos en las negociaciones. Alguien de la posición de Lilianna podría convencer fácilmente a Masato de regresar de inmediato y fingir ignorancia después, por lo que era una apuesta arriesgada.

Con Satsuki y Masato involucrados en esta conversación, ni Galarc ni Centostella podrían actuar de manera torcida el uno con el otro en el futuro, ya que el movimiento equivocado podría poner a los dos héroes en contra de los reinos. La propuesta de François fue muy sabia en este sentido, ya que tuvo en cuenta la personalidad de ambos.

“Entiendo. Discutiré las cosas con Sir Masato y haré arreglos con mi padre para permanecer en este país por el momento.”

Parecía que Lilianna tampoco quería dejar una mala impresión en Masato.

Aceptó de buena gana la sugerencia de François.

“Gracias por cooperar. En ese caso, ¿Charlotte?”

“Si padre.”

“Le dejaré la explicación a Lady Satsuki. Puedes hablar con ella y Lord Masato junto con la princesa Lilianna. También te pondré a cargo de contactar al Reino Centostella una vez que regresemos a la capital.”

“Como desees”, respondió Charlotte, inclinando la cabeza respetuosamente.

Parece que Masato estará bien aquí por el momento, pensó Rio para sí mismo, habiendo escuchado toda la conversación. Se había colado en la base después de Miharu y estaba escuchando a escondidas desde la parte trasera de la tienda. Confiaba en François y Charlotte, pero quería ver por sí mismo cómo se trataría a Masato como un nuevo héroe.

También me gustaría ver cómo están los demás, pero…

Rio dirigió su atención fuera de la tienda. Con usuarios superiores de artes espirituales como Orphia y Alma alrededor, ni siquiera él podía acercarse a ellos fácilmente. Serían capaces de detectar la barrera que estaba usando para permanecer invisible.

Si estaba siendo honesto consigo mismo, quería escuchar lo que decían, pero…

Supongo que sería mejor evitarlos, ¿eh?

Recordó las palabras de Aishia de antes y reprimió ese impulso.

Por favor, cuida de Masato y los demás, pensó Rio, inclinándose en silencio ante François y Charlotte. Luego salió de la tienda y partió de la base.