Toaru Majutsu no Index (NL)

Volumen 22.5

Capítulo 1: Stiyl Magnus

Parte 4

“¿Pero eso no es suficiente? Es cierto, los Dvergr no podían derrotar a los dioses. Sólo podían utilizar una parte de los poderes del arma, así que era una diferencia enorme la que existía entre ellos y los dioses que podían usar el 100% del poder,” Richard contesta tranquilamente. No necesita titubear. “Pero no hay nadie en la época moderna que pueda usar esas armas a su máximo potencial. Incluso el nivel de los Dvergr es más que suficiente para dominar el mundo.

Mientras se tengan los métodos para crear las armas, puedes lograr ese resultado con un poder aplastante.”

Puede que tenga razón.

Si tienes un arma con un poder increíble, tal vez puedas ser capaz de iniciar una guerra con sólo una porción de su poder. En una guerra contra humanos en vez de una guerra contra dioses, eso debería ser suficiente para ganar.

Además…

Si Richard Brave consigue un arma seméjate y después investiga e investiga hasta obtener un hechizo de conexión igual o mayor al que usaban los dioses nórdicos…

(Esto es malo…)

La Iglesia Anglicana es una parte de la Iglesia Cristiana.

Utilizan hechizos relacionados a milagros divinos, pero no son más que una pequeña parte de ese poder. No tienen manera de utilizar el 100% del poder del Hijo de Dios.

Pero las técnicas de los Dvergr son diferentes.

Poseen el poder que les daba el poder a los dioses nórdicos.

Con la lanza sagrada Gungnir que utilizaba Odín, se consigue el 100% del poder de Odín. Con el martillo de relámpago Mjölnir que usaba Thor, se obtiene el 100% de los poderes de relámpago de dicho dios.

El término “Dios Mago” se forma en la mente de Stiyl. El término no se refiere al dios del mundo demoniaco.

Se refiere a alguien que ha dominado tan perfectamente la magia que él o ella entran en el territorio de los dioses.

(La Iglesia Anglicana es una organización que se especializa en técnicas anti mágicas. Y es imposible que Richard haya dominado un hechizo de conexión. Incluso si obtiene el poder de los Dvergr, no es suficiente para decidir los resultados por completo.)

Stiyl y Richard se observan con un muro de fuego entre ambos.

(Pero sus acciones seguramente derivarán en una guerra. Intenta comenzar una extensa guerra contra una nación por cuenta propia.)

Una guerra así podría durar 10 o incluso 50 años.

¿Cuánta gente moriría durante una guerra semejante?

Tal vez los camaradas de Stiyl serían asesinados. No todos en el Reino Unido son magos. Aunque fueran expertos o novatos, serían asesinados indiscriminadamente.

¿O tal vez una guerra así se convertiría en la guerra final de la que se habla en la mitología nórdica en la que todas las razas incluyendo los dioses serían exterminados y el mundo entero se dirigiría a su destrucción?

¿Sería el inicio del Ragnarok?

“… ¿Entonces tu meta es usar las armas de los Dvergr? ¿O es detener los análisis que realiza la Iglesia Anglicana en cuanto a este tema?”

“Podrías decir que son ambos o que no es ninguno,” Richard contesta simplemente. “Como te dije antes, mi objetivo es el exterminio de la Iglesia Anglicana. El hacerlo, usaré las técnicas de los Dvergr y como resultado, el análisis de la Iglesia Anglicana será detenido para siempre.”

¿Cuál es la razón por la que ese hombre odie tanto a la Iglesia Anglicana?

Antes de que Stiyl pueda indagar, Richard termina con la conversación. “Acabemos con esto.”

Un increíble estruendo es provocado por las flamas que rodean a Stiyl.

“Tengo el fragmento del epitafio. Sin ti, Patricia Birdway quedará totalmente indefensa. Si logro conseguir el horóscopo, la balanza del mundo se inclinará a mi favor.”

Las flamas a su alrededor se aproximan cada vez más. Se aproximan para poder eliminar a Stiyl.

(Algo…)

No puede salir de ahí. Pero esto no puede acabarse. Después de todo, Richard Brave fue cubierto con sus propias flamas y sobrevivió.

(¡¡Debe haber algo!! ¡¡Si pudiera saber qué es…!!)

En primer lugar, ¿cómo son creadas las flamas? Simplemente grabar la runa de antorcha sobre la espada es como diseminar algo como alcohol sobre ella y prenderla. No es suficiente para causar lo que está sucediendo.

(¡¡Debe haber algún truco que usa para hacer que las cosas se quemen y tiene que estar directamente conectado con el arma!! ¡Piensa! ¡No te rindas! ¡¡Rendirse no cambiará nada, así que piensa incluso aunque la muerte esté observándote a los ojos!!)

Magia rúnica. Læviatan. Flamas que consumen cualquier cosa. Un objeto espiritual. Sgkalu. Es imposible este efecto si sólo se graban las runas sobre la espada. Mitología nórdica. Las técnicas de los Dvergr. Un olor como a cerveza fermentada. El significado de las runas. La antorcha que obtuvo al sol usando magia.

“Es inútil,” es el enunciado final de Richard mientras observa a Stiyl. “Ríndete.” Las flamas se aproximan peligrosamente.

Stiyl no cierra los ojos incluso en el final.

Richard Brave suspira mientras observa el remolino de flamas.

Un problema con su Læviatan es que su poder es tan grande que no puede contenerse. Si Stiyl hubiera usado a Patricia como escudo, tal vez hubiera tenido problemas para acabar con él, pero afortunadamente, Stiyl optó por no hacer eso.

“Supongo que se acabó.”

Moviendo sólo sus ojos, Richard mira a un costado.

Stiyl Magnus se encuentra tendido sobre el suelo a una corta distancia. Un olor desagradable se despide desde su ropa en varios lugares, pero no es gracias a las flamas de Richard. Læviatan debió consumirlo, sin siquiera dejar cenizas. Stiyl detonó su espada de fuego justo a sus pies para usar el viento explosivo para escapar.

Las flamas de Læviatan rodearon a Stiyl, pero aun así…

“No esperaba a que usaras esa espada de fuego para elevarte desde el suelo ardiente. Fue algo habilidoso, ¿pero de verdad crees que has escapado?”

Parece que preparó un hechizo a prueba de fuego, pero no parecía ser uno muy poderoso. Como resultado, Stiyl fue incapaz de suprimir sus propias flamas y el impacto lo dejó inconsciente.

Todo eso sólo para escapar del Læviatan aunque fuera por un momento.

Stiyl se mantiene boca arriba mientras Richard lo observa. Después de confirmar que no es una ilusión o un sustituto hecho con tierra, Richard ajusta el agarre de su Læviatan.

(No necesito temerle a alguien de su nivel, pero sería un verdadero problema si Patricia interviniera. Supongo que tendré que acabar con él aquí.)

El rugido del aire siendo consumido por las flamas se fortalece. Eleva a Læviatan y su siniestra luz acaba con la tranquila oscuridad. Pero el final de Stiyl no llega.

Todo gracias a una pequeña piedra.

Por supuesto, no fue lanzada por Stiyl, que se encuentra inconsciente. Fue lanzada repentinamente desde un área al lado de Richard.

No es algún objeto espiritual con efectos mágicos especiales. No se le imprimió una velocidad aplastante usando algún tipo de hechizo ofensivo.

En verdad es sólo una pequeña piedra que fue levantada del suelo y arrojada con toda la fuerza del lanzador.

La verdad, Richard ni siquiera se da la vuelta. Læviatan se activa por sí misma y convierte la pequeña piedra en cenizas antes de que pueda golpear a Richard.

Pero los movimientos del hombre se detienen. No es debido al temor o la sorpresa.

En su rostro se forma una sonrisa espeluznante como si acabara de observar lo más divertido de este mundo.

“¿Qué intentas hacer?”

Una chica de unos 12 años se encuentra ahí.

No es una maga y no comprende qué es lo que está sucediendo.

Y es una chica tonta que ha venido hasta aquí para poder salvar a Stiyl Magnus.

“Tal vez no sepas nada sobre magia, pero sigues siendo una chica lista. Estoy seguro que eres capaz de darte cuenta de que este lugar está dominado por un misterioso conjunto de leyes.”

Su voz no está llena de hostilidad. En vez de eso, es una dulzura extraña y viscosa. De alguna forma es capaz de destruir los puntos de vista de otras personas, causando que pierdan la fuerza.

Pero Patricia no responde. Mueve su mano cubierta de polvo y recoge otra piedra. Con sus ojos prácticamente cerrados, concentra toda su fuerza y lanza su patética arma hacia Richard.

“Aléjate de él…” dice con voz temblorosa.

¿Cuánto miedo sentirá dentro de ese pequeño cuerpo? ¿Cuánta confusión? Cualquiera que sea la respuesta, Patricia la deja de lado y habla.

“Aléjate de él. ¡¡Muévete!! ¡¡Vete de aquí!!” “Ya veo.”

Richard sonríe.

Su sonrisa refleja desprecio hacia cualquier cosa y está llena con la malicia de los seres vivos conocidos como humanos.

“Heh heh. Desbordas virtudes. Ciertamente eres una persona gentil y esa gentileza sabe distinguir lo que está bien. ¿Pero sabías que acabas de echar a perder todo por lo que este mago luchó intensamente?”

“¿Eh…?”

“¡Debería ser algo obvio! Estaba peleando para protegerte. ¡¡Estaba peleando para evitar que entraras a este campo de batalla!! , ¿Entonces qué haces viniendo hacia acá como si nada? Primero Theodosia Electra y ahora él. ¡¡Parece que la muerte en vano es lo único que puede conseguir un mago anglicano!!”

Patricia tiembla al escuchar esas palabras.

No sabía que Theodosia Electra había perdido contra Richard.

La sorpresa la deja congelada y Richard mete la mano a su bolsillo. “Hagamos una apuesta, Patricia.”

(Una extremidad faltante no tendrá ningún efecto en la ceremonia.)

Saca una pequeña piedra y la lanza de tal manera que cae cerca de los pies de la chica. Cualquiera que sepa sobre magia comprende su valor.

Es el fragmento del epitafio rúnico de Alaska.

Tal vez sólo sea una pequeña porción, pero sigue siendo un grimorio Original.

“Ese objeto es un símbolo de magia. Técnicamente, puedes usar el mismo tipo de poder misterioso que él y que yo.”

¡Detente!

Si Stiyl estuviera consciente, seguramente hubiera gritado eso.

Ni siquiera magos expertos como Stiyl o Richard pueden usar adecuadamente algo como un grimorio Original. Sin mencionar que el epitafio rúnico de Alaska fue sellado por la Luz del Sol Color Amanecer. No puede hacerse nada con el fragmento de epitafio pero sin el horóscopo del Cometa Donati.

Richard sabe todo eso, pero aún así intenta tentarla.

Pero quiere disfrutar el espectáculo de patricia tocando el Original, haciendo que explote.

Es un laberinto. Todas las salidas están selladas, así que sólo puede sonreír mientras observa a su presa batallando con los inútiles artefactos preparados dentro. Sin importar qué tan lejos se encuentre su presa, nunca llegará a la salida y él acabará con ellos si intentan aunque sea detenerse por un momento.

“¿Qué harás?” Richard pregunta tranquilamente. Nadie puede detenerlo.

Nadie puede interferir por Patricia.

“Ah, es cierto. Ten cuidado cuando lo uses. La autodefensa de un Original es bastante poderosa. Ni siquiera magos como nosotros podemos tratar con algo así. Si haces algo mal, no sólo perderás una o dos extremidades. Podrías arrepentirte de la decisión que tomes aquí por el resto de tu vida.”

“…”

“Pero un Original contiene suficientes posibilidades que hacen que valga la pena arriesgarse. Hay una pequeña probabilidad de que seas capaz de salvar a ese patético mago. ¿Comprendes lo que estoy diciendo, Patricia?” Sus palabras intentan atraerla a un abismo. “Tu única oportunidad se encuentra aquí. ¿La tomarás o la dejarás? La decisión es tuya.”

La chica observa desconfiadamente hacia el fragmento de epitafio que se encuentra a sus pies.

A menos que la piedra sea un láser portátil, Patricia no comprende cómo puede contener un poder impresionante.

(Si…)

Pero en verdad parece que algún extraño conjunto de leyes misteriosas dominan ese lugar. (Si esto en verdad es lo que él dice que es…)

Como lo comentó Richard, incluso Patricia comprende hasta ese punto. Al menos puede decir que el poder que Stiyl y Theodosia utilizaron para protegerla no eran simples ilusiones.

En ese caso, es posible que esa piedra posea suficiente poder para ser lo suficientemente valiosa como para arriesgar la vida de uno por ella. Después de todo, Stiyl, Theodosia, y Richard han peleado desesperadamente por conseguirla.

Posee el poder necesario para escapar de esta situación.

Por otro lado, posee tanto poder que Patricia podría terminar muerta si fallara el intentar controlarlo.

Es como una bomba. “Uuh…”

Algo dentro de su corazón le pide que se detenga.

Un conjunto de leyes misteriosas que ella no comprende existe. Usándolas, uno puede causar fenómenos extraños como lo ha hecho Richard. Pero Patricia no comprende qué son exactamente esas leyes. El término “hechizo2 es un misterio para ella y el término “poder mágico” deja su mente en blanco. Decirle que utilice ese poder en esa situación es como dejarle el volante a un estudiante de primaria mientras conducen por una autopista.

Podría fallar.

No comprende por qué, pero sabe que puede fallar si lo intenta. “¡¡Uwaaaaahhh!!”

Pero aún así, Patricia estira su brazo.

Su mano tiembla mientras se estira lentamente. Se aproxima hacia el fragmento de epitafio tan lentamente que incluso piensa que se ve tonto. Puede imaginarse que algo sucederá el momento en el que toque esa piedra y sabe que será algo que ella no quería, pero un hombre ahogándose intentaría sujetarse incluso de un débil hilo.

Su pequeña mano y sus pequeños dedos tocan la dura superficie de la piedra. (Se acabó.)

El rostro de Richard forma una maliciosa sonrisa. Una sonrisa envuelta en la alegría de la victoria.

(Ahora tengo el fragmento de epitafio y los restos de Patricia. Sólo necesito encontrar el horóscopo, pero tendré algo de tiempo antes de que la Iglesia Anglicana envíe a otro perseguidor. Sé que se encuentra dentro de Ciudad Academia, así que puedo tomarme mi tiempo para buscarlo.)

Y entonces…

Un estruendo explota desde el fragmento del epitafio.

El momento en el que toca la superficie de la pequeña piedra, el brazo de Patricia es redirigido hacia atrás. La chica suelta un grito de dolor y el fragmento del epitafio sale disparado en el aire como si quisiera distanciarse de ella. Una pálida luz mostrando que algún fenómeno mágico ocurrió puede verse en la oscuridad.

“…”

Pero la expresión de Richard no es una de alegría.

Después de todo, ese no fue el resultado que estaba esperando. El Original no perdió el control. En vez de eso, ocurrió una explosión.

Fue un fenómeno causado por una tercera persona para lograr distanciar al Original de Patricia. “Mal… dito…” Richard Brave murmura mientras desvía la mirada a un costado.

Viendo eso, Patricia voltea en la misma dirección mientras se sujeta del brazo. “¿Stiyl…?” murmura.

Pero no recibe ninguna respuesta.

Un sacerdote se levante lentamente en la dirección en la que las otras dos personas observan.

Tiene cabello largo y teñido de rojo, pendientes en los oídos, anillos plateados en cada uno de sus dedos, un cigarrillo en la boca, y un tatuaje con forma de código de barras debajo de su ojo derecho. Claramente se trata de Stiyl Magnus.

Tiene quemaduras.

Parte de su ropa se ha quemado y un olor extraño impregna el aire. Pero no está muerto.

Ese mago no pude permitirse morir. “…”

La respuesta de Richard es bastante simple.

Su enemigo logró levantarse, así que agita su Læviatan. Con un estruendo, un mar de flamas se alza.

Un tsunami de color escarlata se dirige hacia Stiyl Magnus.

Ese destructivo ataque acabaría tanto con débiles como con fuertes. Las flamas envuelven su cuerpo al instante y la luz lo cubre hasta el punto que no puede distinguirse su silueta.

Stiyl Magnus no dijo nada.

Viendo esa situación, Patricia dejó escapar un grito de terror. Pero…

Con un sonido extraño, Stiyl Magnus acaba con el mar de flamas. No está herido.

Las flamas que consumen cualquier cosa que encuentran y acaban con todo lo que tocan. Ese es el ataque absoluto producido por Læviatan.

Con un simple movimiento de su espada de fuego, Stiyl rebana el ataque en dos de tal forma que pasa a sus costados.

Unas pequeñas flamas caen a sus pies, pero Stiyl las aplasta con la suela de su zapato. Stiyl Magnus acaba sin misericordia con esas flamas que podrían consumir cualquier cosa que entrara en contacto con ellas o tan siquiera con sus chispas.

Lo que hizo debería ser imposible.

Es como si se hubiera levantado de entre los muertos.

Lo que ha hecho no es coincidencia. No es un milagro que no tenga explicación alguna. Los hechizos usados por verdaderos magos no permiten ese tipo de cosas. Eso significa que debe haber una razón. Hay una razón por la que Stiyl logró levantarse y eliminar las flamas de Richard.

Por otro lado, Richard Brave está totalmente sorprendido. No puede ver la expresión de Stiyl Magnus.

“¿Qué…?” Richard deja salir las palabras con dificultad debido a su garganta reseca. “¿Cómo pudiste soportar el ataque de Læviatan con un juguete como ese?”

Stiyl Magnus no responde.

Lo único que se refleja en su rostro es la ira.

Esa ira no es una respuesta a haber sido herido. No es por algo tan trivial como eso. Su ira es suficiente para acabar con el brillo escarlata de Læviatan y es por el bien de la chica que fue obligada a mantenerse de pie a solas mientras era provocada por la magia que no comprendía y fue obligada a saltar en lo que ella sabía que era una trampa. Es por la chica que no tenía por qué salir herida pero casi sufre una por el simple propósito de un poco de diversión retorcida.

“…Richard Brave.”

Stiyl pronuncia ese nombre de la maldad y la tensión se apodera de la persona a la que le pertenece.

Él tiene a Læviatan en sus manos y posee una ventaja aplastante, pero esa voz lo saca de quicio. Stiyl Magnus lo observa fijamente.

Observa fijamente a su enemigo.

Observa el rostro del enemigo al que tiene que matar tan rápido como sea posible. “Parece que en verdad quieres morir aquí.”

Un nuevo remolino de flamas aparece. Es diferente a Læviatan.

Simplemente brilla.

El increíble remolino de flamas aparece para poder salvar a la chica que estuvo a punto de perderse en el mundo de la magia.