Slayers (NL)

Volumen 17

Capítulo 2: Ser Una Hechicera Sin Igual No Es Todo Diversión Y Juegos.

Parte 2

Después de todo, tener a Ran alrededor resultó ser una gran ayuda. Sin ella, habría tenido que pedir platos al azar y potencialmente terminar con una comida de comida similar. Además, que Ran me leyera cosas me estaba acostumbrando un poco más al idioma y a cómo descifrarlo. Quiero decir, todo lo que estaba acumulando en este momento era vocabulario sobre comida, pero aun así.

De todos modos, pedí algunas cosas y algunas bebidas y…

“Lina-Nyon”. Ran inclinó la cabeza mientras esperábamos nuestra comida.

“¿De verdad no sabes leer?”

Geh…Hice una pausa por un momento, considerando cómo responder. Era cierto que no podía leer el idioma aquí, lo cual no fue culpa mía, fíjate, pero todavía no quería hacerlo en voz alta. Me preguntaba si debería admitir que no sabíamos mucho sobre el área. Ran lo descubriría tarde o temprano de todos modos…

Por otra parte, si le dijera la verdad sin adornos: que yo era del otro lado de la barrera demoníaca erigida hace mil años, y que después de matar a un montón de demonios de alto rango, uno de sus amigos me había enviado aquí. por despecho, ella probablemente asumiría que estaba mintiendo.

“La verdad es que Gourry y yo… somos de una tierra lejana”. Elegí mis palabras con cuidado.

“Hubo… algo así como un accidente”.

“¡¿Un accidente?! ¡¿Como un barco que se hunde?!”

“Ehm, bueno… Algo así, supongo,” dije, manteniéndose vaga.

“El punto es que estamos muy lejos de casa, y la escritura aquí es diferente. Así que tenerte leyendo para mí es una gran ayuda”.

“¡Sin problemas!” dijo, hinchando su pecho con orgullo.

“Gracias. Te lo agradezco. Básicamente, estamos buscando una manera de llegar a casa… ¿Sabes mucho sobre el área, Ran?

“Uhm…” Ante esto, ella tarareó ligeramente.

“Dejé mi propia casa para ir deambulando, ¡así que no!”

“¿Oh? ¿Cómo es tu tierra natal?” “¡Verde y abundante!”

“¿Sí? Suena bien.” “¡En medio de la nada!” “¿Sí? Suena duro”

Por otra parte, había mencionado que un elfo le había enseñado ese pequeño e ingenioso hechizo para mejorar los saltos, y los elfos tendían a vivir en áreas de naturaleza virgen.

“¿Ese elfo que te enseñó ese hechizo también vivía allí?”

“¡Solía    hacerlo!    Pero    hace    unos    diez    años, simplemente se fueron”.

“¿Ah, de verdad?” Eso frustró mi plan de que Ran me pusiera en contacto con ellos. Seguimos charlando un rato hasta que…

“¡Aquí tienen!”

La camarera trajo los diversos artículos de mi pedido y comenzó la noche animada, incluso estridente.

Después de tres días de viaje, Gourry, Ran y yo nos encontramos ante el gran muro y la puerta de Palbathos, capital del Reino de Luzilte.

Me gustaría darte una breve introducción a la historia del lugar, pero desafortunadamente, no sabía nada sobre cómo se fundó ni nada de lo que había sucedido aquí. Después de todo, habíamos perdido el contacto con las tierras exteriores hace mil años, así que estaba un poco fuera de mi conocimiento de la historia regional.

De camino aquí, le pregunté a mucha gente cómo era Palbathos, pero todo lo que obtuve como respuesta fue que era “Una gran ciudad” con un “magnífico castillo” y otras cositas típicas de la capital. Nadie me dio una historia aproximada del lugar ni me dijo el origen de su nombre. No es que a la mayoría de la gente le importe ese tipo de cosas, pero aun así.

“¡Es enorme!” Ran arrulló mientras miraba hacia el lugar.

Había visto bastantes ciudades con castillos en las tierras interiores, y esta estaba a la par.

En la puerta, pasamos por el procedimiento de entrada, que en realidad solo significaba pagar un peaje. Y lo siguiente, estábamos caminando por el otro lado y viendo la ciudad expandirse ante nosotros.

Probablemente como salvaguardia contra una invasión, las calles y los edificios no estaban dispuestos en línea recta, lo que dificultaba ver muy lejos. Alrededor del distante centro de la ciudad había un muro un piso más alto que el que rodeaba la ciudad y, sobre él, podíamos ver las agujas del castillo.

“Ahora bien…”

Le hablé a Ran mientras caminábamos por lo que parecía ser un distrito de entretenimiento.

“Parece que lo logramos. ¿Cuál es tu próximo plan, Ran? Como mencioné antes, tenemos algunas cosas que investigar aquí”.

Tenía la esperanza de que se quedara y me enseñara un poco más sobre la escritura local, pero no iba a torcerle el brazo.

“Uhm…” Ran hizo un gran espectáculo de pensamiento.

“Solo estoy deambulando, y ustedes son buenos para encontrar buenos restaurantes, por lo que podría ser divertido permanecer juntos un tiempo más. Pero no estoy segura de poder ayudarte con lo que estás investigando… Ah, lo sé. Consigamos una posada juntos, veré los lugares de interés y veremos qué sucede después. ¿Cómo?”

“Eso sería genial,” dije.

“¡Impresionante! Oh, Lina-Nyon, ¿Que estás investigando?”

“Uhm… Buena pregunta”.

En el camino aquí, naturalmente, hablé con mucha gente sobre las diversas naciones y rutas en el área. Sabía que si me enteraba de un país con un enorme desierto intransitable al norte, sabría exactamente qué era, pero…

Si bien hubo rumores, eran en gran parte contradictorios, y estaba claro que había mucha información mala por ahí. Sin embargo, aprendí una cosa de todo esto: si preguntaba sobre un conjunto determinado de condiciones (como un país con un desierto infranqueable), la gente al menos podía decirme si existía algo así cerca. Y el hecho de que eso no hubiera sucedido me dijo que no lo había.

Tenía la esperanza de obtener información más confiable aquí en la capital, pero si me acerco a la iglesia, a los magos de la corte, a la biblioteca… Si irrumpía en cualquiera de esos, me rechazarían en la puerta. Eso me dejó con una opción.

“Recibí una carta de presentación del capitán de la guardia en otra ciudad para dársela a alguien de la guardia aquí. Pensé que empezaría con ellos”. Con eso, saqué la carta de presentación y la miré.

Era un rollo de pergamino tosco sellado con cera, escrito con el nombre del Capitán Bronco y dirigido a lo que parecía ser “Capitán Morgan, Jefe de la Cuarta División de Palbathos”.

“Diría que estoy al día ahora”.

Sus primeras palabras me dijeron lo que estaba pasando y que la situación no era buena.

Pregunté por la ciudad y rápidamente supe dónde estaba la base de la Cuarta División. Luego fui y entregué la carta, diciendo que quería hacer algunas preguntas. Me hicieron sentar y esperar un rato en una habitación básica en la estación de los guardias. Parecía más una sala de interrogatorios que un salón, pero no estaba en condiciones de ser exigente.

Después de algún tiempo, por fin, un hombre llamado Morgan, un apuesto rubio de mediana edad, vino y se presentó. Se sentó y eso fue lo primero que dijo. Básicamente, él sabía lo que yo quería, pero si me lo concedería o no era otra cuestión: esa era la vibra que me estaba dando.

“Bronco y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo. Lo conozco bastante bien, pero…” Miró la carta de presentación que tenía en las manos.

“’La señora Lina es una maga muy poderosa, así que por favor sea complaciente con ella. Y espero que usen este increíble hallazgo de mi parte para considerarme para un ascenso’, dice”.

¡Broncooo!

Tratando de usar la situación para salir adelante,

¿eh? Eso no quiere decir que la gente no deba ser ambiciosa, ¡pero dame un respiro!

El Capitán Morgan me miró directamente a los ojos por un momento.

“Me ha pedido que sea complaciente, pero ¿qué es exactamente lo que quieres?”

“Información”, respondí de inmediato.

“Gourry y yo abordamos un barco en un país lejano llamado Zephilia, naufragamos y terminamos aquí”.

“¿Qué? ¡¿Lo hicimos?!” El que gritó en respuesta a mi historia fue Gourry… Espera.

¡¿No te dije que esa iba a ser nuestra cuartada?! 

Tenía muchas ganas de gritarle eso, pero tenía que mantener la calma frente al Capitán Morgan.

“¿Uhm? Eso parece ser una novedad para él”, dijo Morgan con suspicacia.

Respondí gravemente.

“La conmoción del incidente hizo que su memoria se volviera… Extraña”.

“¿Extraña? ¡¿No perdida?!” preguntó Morgana.

Respondí con la cabeza fría: “Ese es el término que usó el médico”.

“Ya veo… Así que eso es todo, ¿eh? Ajá. Entonces, sospecho que estás buscando un trabajo y un lugar donde quedarte”

“No. Un camino a casa” respondí.

“No creo que actualmente haya caminos o rutas marítimas que pueda tomar para llegar allí, pero aun así quiero tratar de encontrar algo. Solo necesito preguntarte una cosa: ¿hay algún país al norte que colinda con un gran desierto?”

“Uhm… Un desierto al norte, ¿eh?”

El capitán Morgan pensó un momento. Yo misma no tengo idea, pero algunos de los eruditos y funcionarios podrían saberlo. Aun así, no estoy segura de cuán complacientes serían.

“Dice en la carta que ‘eliminaste a un grupo de bandidos con un increíble hechizo de fuego’, pero… Aunque estamos agradecidos por tu ayuda para librar a nuestro país de los bandidos que lo plagan, no creo que eso sea suficiente para convencer a nuestros académicos y funcionarios locales para que ofrezcan su ayuda. Y entonces… ¿estarías dispuesta a ayudarnos primero, para demostrar lo que puedes hacer? En unos días, nos embarcaremos en una misión en colaboración con los Caballeros de la Lanza de Plata. Debido a la escasez de mano de obra, han tenido que pedir a divisiones como la nuestra que se unan a ellos. Si eres tan poderosa como afirma Bronco, creo que podrías sernos muy útil”

“Si se trata de hacer la guerra a tus vecinos, tendré que pasar. No quiero involucrarme en nada que me dificulte irme más tarde”.

“No te preocupes allí. No son los humanos contra los que estamos luchando” Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Morgan.

“Nos enfrentamos a lo que llamamos… el Señor Oscuro del Norte”.

…..

“¡¿Quéeeee?!”

Mi repentino grito resonó por toda la habitación.

Entonces, para resumir… Maté al Señor Oscuro del Norte.

“¿Qué?”

“¡Espera!” “¡¿Que?!”

Estos gritos de asombro provenían del Capitán Morgan, los peces gordos de los Caballeros de la Lanza de Plata y todos los demás presentes. Dejé que sus reacciones me entraran por un oído y me salieran por el otro mientras investigaba el área, manteniendo a Gourry a mano para cualquier sorpresa de última hora.

Dos días después de partir de Palbathos, nos encontramos con una fortaleza en ruinas en el bosque. Lo habían llamado la fortaleza del Señor Oscuro del Norte.

Es posible que ya hayas reunido esto, pero este “Señor Oscuro del Norte” del que hablaron el Capitán Morgan y los demás no era el que conocíamos. Escuchar el nombre me había dado un shock inicial, pero rápidamente me di cuenta de la naturaleza del malentendido.

Mira, nuestro Señor Oscuro del Norte era una parte del Señor Oscuro Shabranigdu que destruyó a Aqualord durante la Guerra de la Encarnación hace mil años y ahora yacía sellado en hielo en las Montañas Kataart. Pero la gente de las tierras exteriores, que había sido aislada de las tierras interiores justo antes de la Guerra de la Encarnación, no tenía forma de saber acerca de ese Señor Oscuro del Norte, ya que ni siquiera existió hasta los últimos días de la guerra y todo.

Por lo tanto, era seguro asumir que a lo que el Capitán Morgan y compañía se referían como “el Señor Oscuro del Norte” era en realidad algo así como algo mágico que vivía al norte de la capital. Y, de hecho…

“Parece que el hechicero arruinó el ritual y terminó configurando su círculo para una auto invocación”

Dije después de investigar el gran círculo mágico que encontramos en el piso de una cámara en el interior de la fortaleza.

La escritura de hechizos del círculo se había realizado incorrectamente, lo que provocó que acumulara poder mágico de los alrededores con el tiempo y se activara cada vez que alcanzara un cierto nivel. También vi un esqueleto vestido con túnicas de hechicero en la esquina de la habitación. Debe haberse encontrado con algún tipo de accidente… o tal vez encontró su final cuando perdió el control de una de sus criaturas. Consejo para los niños en casa: ¡Convocar demonios no es solo diversión y juegos!

Entonces, sí, lo que el Capitán Morgan y la tripulación llamaron “el Señor Oscuro del Norte” resultó ser un solo demonio de bronce convocado. Una presa fácil en comparación con los demonios puros con los que me había enredado en el pasado, aunque no lo llamaría exactamente carne de cañón.

Podrías derrotarlos con armas mundanas, pero tenían una piel dura, eran fuertes y podían usar hechizos de ataque.

Los lacayos del demonio de bronce, o, supongo, solo otras criaturas convocadas a su lado, consistían en unos diez o más demonios menores que merodeaban por la fortaleza. Los demonios menores eran más débiles que los demonios de bronce en casi todos los aspectos, por lo que su banda estándar de espadachines podría lidiar con ellos de manera realista siempre que supieran a qué se enfrentaban. Desafortunadamente, la gente de las tierras exteriores parecía no tener ni idea de los hechizos de ataque, por lo que probablemente habían perdido bastantes oleadas de hombres a causa de la magia desconocida de los demonios.

Como resultado, llamaron a este ominoso enemigo el Señor Oscuro del Norte.

De camino a la fortaleza, conversé con los caballeros y los guardias. De eso, deduje que los llamados Caballeros de la Lanza de Plata habían recibido la orden de matar al demonio, y estaban arrastrando a la Cuarta División para usarla como carne de cañón. Entonces, sabiendo que sus cuellos estaban en juego, el Capitán Morgan nos pidió a mí ya Gourry que lideráramos la carga. Pero aunque Gourry y yo sabíamos que los demonios podían ser peligrosos, ya estábamos bastante acostumbrados a luchar contra ellos. Después de matar al demonio de bronce al final, destruimos el círculo de invocación aún activo, y eso fue todo. Hicimos un trabajo tan rápido con ellos que ni siquiera veo la necesidad de entrar en detalles.

Sin embargo, para el Capitán Morgan y los caballeros, todo el asunto probablemente parecía una leyenda. Los caballeros habían rodeado la fortaleza a distancia, juzgando cuidadosamente su mejor momento para atacar… Mientras tanto, dos vagabundos que habían enviado para disparar acababan de incendiar a los malos en dos.

“¡¿Q-Quiénes son ustedes?!”

Morgan graznó después de finalmente recuperar su ingenio.

“¡Superaste a esos demonios, y al Señor Oscuro del Norte, cada uno con un solo golpe!”

“Bueno sí.” Me encogí de hombros un poco. “Bronco te dijo que yo era poderoso, ¿no?”

Personalmente, sentí que había mostrado mucha moderación al no simplemente volar toda la fortaleza a la vista. Supongo que desde el punto de vista de los habitantes del exterior, que eran bastante ingenuos con la magia, mi amplia variedad de hechizos de ataque era extremadamente inusual.

Quiero decir, Gourry había matado a muchos más demonios que yo, pero mi lanzamiento de hechizos debe haber sido mucho más llamativo, porque definitivamente estaba recibiendo la mayor parte de la atención.

El Capitán Morgan me miró fijamente como un tonto.

“Bueno, para ser honesto, tomé su carta con pinzas… ¡pero ahora veo que eres aún más increíble de lo que dijo!”

“¡Gracias! Ahora, sobre esa información que busco…” Le guiñé un ojo.

Y la multitud se quedó allí, mirándome en estado de shock.

Tapices de colores vivos. Una mesa de madera gruesa y exquisitamente tallada. Un lujoso sofá hecho con el cuero más fino.

“Ahora… permítanme comenzar agradeciéndoles oficialmente, Lina-san y Gourry-sama, por su ayuda para destruir al Señor Oscuro del Norte el otro día”, dijo el Capitán Morgan mientras nos hacía señas para que nos sentáramos.

Dos días después de nuestro regreso a Palbathos, el capitán Morgan nos llamó a Gourry ya mí no a los barracones de la ciudad, sino a un edificio dentro del propio complejo del castillo. Toda la ciudad estaba rodeada por un muro, y el castillo en su centro estaba rodeado por uno aún más alto. Y cuando los soldados vinieron a buscarnos a nuestra posada, allí era exactamente a donde nos habían llevado.

Atravesamos una puerta en la muralla del castillo, cruzamos un gran patio que parecía un campo de entrenamiento, entramos en un edificio y nos encontramos en una cámara al final de un pasillo no muy largo. Era una sala de reuniones adecuada, un gran paso adelante de la sala de interrogatorios virtual en la que nos habían sentado en la estación de guardia.

El Capitán Morgan tampoco fue el único presente. En el extremo derecho de la habitación, sobre el hombro izquierdo de Morgan, estaba sentado un hombre de mediana edad con una túnica índigo bordada con hilo dorado. Soldados totalmente armados estaban a ambos lados de él, así como a ambos lados de las dos puertas de la habitación.

El capitán Morgan continuó sin presentar al hombre de la túnica.

“Hiciste un trabajo maravilloso venciendo a esos demonios problemáticos. Los Caballeros de la Lanza de Plata también hablaron muy bien de ti.”

“Gracias”, comencé con una sonrisa amistosa en mi rostro.

“Pero es un pequeño precio a pagar para recibir la información que pedí”, dije, tomando la iniciativa.

Aquí, el rostro del Capitán Morgan se puso ligeramente rígido.

“Sobre eso, en realidad…” Sus ojos se posaron en la mesa.

“Hice lo mejor que pude, pero me temo que no pude aprender mucho. Por supuesto, la investigación aún está en curso, pero debemos revisar los pergaminos antiguos y probablemente llevará algún tiempo encontrar una respuesta. Mientras tanto, estoy seguro de que es un inconveniente para ti quedarte en una posada. Hemos preparado una residencia apropiada para ambos.”

“Apreciamos el gesto,” dije inocentemente, levantándome de mi asiento. Gourry se unió a mí.

“Pero odiaríamos imponernos, así que creo que seguiremos adelante”.

“¡Por favor!” El capitán Morgan se levantó de su propio asiento presa del pánico.

“¡Espera un minuto! ¿Hay algo insatisfactorio?”

“Oh, ciertamente no. Solo estaba pensando que no sería educado molestarte más. Y tampoco estoy segura de poder permitirme quedarme sentada, así que creo que seguiremos nuestro camino para continuar nuestra búsqueda. Nos vemos”

Declaré, me di la vuelta y me dirigí de nuevo a la puerta por la que habíamos entrado.

Mientras lo hacía, los dos guardias que estaban allí se movieron para bloquear la puerta.

Ajá. Lo suponía.

Me detuve y me di la vuelta.

“Capitán Morgan, si no tuviera que decirles a los soldados que bloquearan nuestro camino, eso significa”, dije con una sonrisa brillante.

“Esto es exactamente lo que parece, ¿no es así?”.

En el instante en que pronuncié esas palabras, escuché un gemido seguido de dos golpes contra el suelo.

“¡Lina!” Gourry llamó.

“¡Voy!”

Me giré hacia la puerta y la vi abrirse con la gran lengüeta junto a dos soldados caídos. Naturalmente, los había sacado mientras los ojos de todos estaban fijos en mí, tal como lo habíamos discutido de antemano. Fue una hazaña fácil para un espadachín de su habilidad.

“¡¿Qué?!” Voces sorprendidas se alzaron en la habitación que nos rodeaba, pero…

“¡Vamos!” Con eso, ¡Gourry y yo salimos corriendo!

“¡N-No dejes que se escapen!” alguien gritó desde la habitación un momento después. No reconocí la voz. Probablemente el hombre de la túnica.

“¿Estás segura de esto, Lina?” preguntó Gourry mientras lo reservamos en el pasillo.

“¡Perfectamente segura!” Yo respondí.

Esperaba que esto sucediera. No es que yo lo quisiera, eso sí.

Aquí está el flaco de lo que probablemente había ocurrido. El Capitán Morgan, o mejor dicho, el Reino de Luzilte, había decidido no dejarme ir. Él y los caballeros me habían contado todos los hechizos que había usado para vencer al demonio de bronce, y alguien en el poder había decidido que mantenerme cerca para aumentar el poder mágico de la nación era una gran idea. Si pudiera enseñar a unos cientos o miles de soldados hechizos ofensivos capaces de matar demonios menores, después de todo, sería un ejército a tener en cuenta. Por otro lado, si me negara…

¡Mierda!

Un silbido penetrante resonó por el pasillo.

¡En respuesta al sonido, dos soldados aparecieron adelante y sacaron sus espadas cuando nos vieron! Mientras lo hacían, Gourry comenzó a cargar aún más rápido. Decidí dejarle los soldados a él. Mientras tanto, miré por encima del hombro y vi a los guardias saliendo de la sala de reuniones en su persecución.

Pero yo también esperaba esto. Tan pronto como Gourry y yo llegamos al salón, comencé a recitar un hechizo, ¡y estaba casi listo! ¡Puse mi mano derecha en la pared y conjuré las palabras de poder! “¡Van Layl!” ¡Varitas de hielo brotaron de mi mano, deslizándose por el suelo y el techo! Y en el momento en que alcanzaron a los soldados que nos perseguían…

¡Zing!

Los hombres se congelaron con un sonido audible, deteniéndolos en seco y bloqueando el pasillo. Dado que llevaban armadura, probablemente saldrían vivos, aunque un poco congelados.

Después de asegurarme de que eso se solucionó, volví la mirada hacia el salón y descubrí que Gourry ya había derrotado a los otros dos soldados. Como no había estado mirando, no podía decir exactamente lo que había hecho, pero dado que no había sangre, los hombres probablemente todavía estaban vivos.

Seguimos corriendo hacia afuera. “Muy malo para ti.”

Esperándonos en los campos de entrenamiento entre el edificio y la pared había una banda de soldados armados. Reconocí al hombre en el medio que nos llamó: Era el comandante de los Caballeros de la Lanza de Plata.

“Si tan solo hubieras aceptado ayudar a nuestro reino, podríamos haber sido tremendos aliados. Pero Lina-san… simplemente eres demasiado fuerte. Si tu poder cayera en manos de otra tierra, amenazaría el nuestro. Debo evitarlo eso a toda costa”

Sí, ahí estaba. El reino había decidido que si ellos no podían tenerme a mí y a mi elegante poder mágico, nadie podría.

Ahora, en verdad, lo había anticipado y elaboré un plan aproximado con Gourry antes de tiempo. Por supuesto, tenía la esperanza de que mantuvieran su palabra, me dieran la información que quería y me dejaran seguir mi camino alegre… Pero en el momento en que entramos en la sala de reuniones, me di cuenta. era un sueño imposible. Estaba claro que habían decidido una estratagema de capturar o matar.

Mira, esos tipos en la reunión… no parecían exactamente hostiles, pero había cierta tensión crepitante a su alrededor. Sin embargo, existía la posibilidad de que solo estuviera siendo demasiado cauteloso, así que decidí escucharlos. Y grandes viejas banderas amarillas como “no sabemos cuánto tiempo tomará” y “te hemos preparado una casa” se pusieron rojas cuando los guardias bloquearon nuestra salida sin necesidad de que nos lo dijeran.

Eso significaba que habían recibido sus órdenes por adelantado: No los dejen escapar, pase lo que pase.

De ninguna manera iba a renunciar a llegar a casa para establecerme en este país como su peón. Si lo hiciera, eventualmente nos dividirían a mí y a Gourry para desincentivarme a irme, y perderíamos el contacto entre nosotros. E incluso si ayudara a enseñar la magia del reino, una vez que hubiera hecho mi parte, aún podrían matarme solo para garantizar que nunca me volvería contra ellos. Si quienquiera que estuviera orquestando esto era lo suficientemente inteligente, mi destino estaba casi sellado. En otras palabras, mi única oportunidad de libertad era huir ahora.

El comandante de los caballeros desenvainó su espada con un frío sonido metálico.

“Realmente lo siento… Perdóname”.

Su espada brillaba a la luz del sol, plateada con un tinte verde.

“He visto sus poderes, Lina-san. Sé que no hay nada que puedas hacer si me acerco demasiado. Así que he aquí… mi reliquia familiar, ¡la espada mágica Huelgwilem!”

Uhm, está bien…Tragué un gemido reflexivo y comencé a recitar un hechizo.

“Ahora…” El caballero se preparó.

“¡No me subestimes, niña!” aulló mientras corría hacia nosotros, ¡la espada en su mano destellaba!

Al mismo tiempo, Gourry se adelantó sin contemplaciones y desenvainó su espada. Luego, en silencio… la espada del caballero se partió cerca de la empuñadura. La hoja salió volando por el aire y golpeó el suelo con un tintineo.

Gourry no la había roto. Lo había cortado limpiamente.

“¡¿Qué?!”

Y mientras el comandante miraba en estado de shock —¡Thunk!—

Gourry lo golpeó en la nuca con la culata de su espada. El golpe, dirigido justo en el espacio entre el yelmo y la armadura, noqueó al comandante.

Sí… Debería haberlo visto venir.

No era que el comandante apestara ni nada. Su habilidad con la espada era bastante buena, de hecho. Pero… el tipo no tenía ninguna posibilidad contra un espadachín ultra talentoso como Gourry. Dejando a un lado la habilidad, Gourry manejaba la legendaria Blast Sword, que absorbía el poder mágico cercano para aumentar su propia agudeza. Incluso podría matar demonios puros.

Y si el comandante había dicho la verdad, su espada también era mágica. En otras palabras, en el momento en que sus espadas chocaron, la espada del comandante solo había alimentado el encantamiento de Blast Sword. El resultado fue una conclusión inevitable. La única forma en que el comandante podría haber salido victorioso era eliminar a Gourry antes de que cruzaran espadas.

Pero dada la habilidad de Gourry, ese escenario era muy poco probable.

Tuvimos la suerte de que no nos pidieron que entregáramos nuestras armas al entrar al complejo del castillo. Probablemente habían decidido que no serviría de mucho contra una hechicera como yo, y que estarían bien si permanecían en guardia. Por supuesto, si nos hubieran pedido que nos desarmáramos, nos habríamos ido en el acto.

Ver a su capitán derrotado en un abrir y cerrar de ojos envió una ola de vacilación a través de los soldados reunidos. Sin embargo, en realidad no se escaparon. Simplemente concentraron sus números alrededor de la puerta.

Mientras tanto, salí a una parte de la pared que los soldados no estaban protegiendo con Gourry a cuestas. Obviamente no había puerta allí, pero puse mis manos contra ella y…

“¡Blast Wave!”

¡Chock!

¡La pared alrededor de mis manos voló hacia afuera con un gran boom! Blast Wave era un hechizo que pulverizaba todo lo que tocaba con ambas manos. Los resultados exactos dependían del material, pero podía abrir un agujero del tamaño de un humano incluso en las paredes del castillo si las condiciones eran las adecuadas.

Desde allí, Gourry y yo salimos a la ciudad. “¡Será mejor que nos vayamos, Gourry!” “¡¿A dónde?! ¡¿A dónde vamos?!”

“¡Al norte, por supuesto!” Dije mientras corríamos hacia adelante.

Probablemente era seguro asumir que ya había guardias apostados en nuestra posada. Tendríamos que escabullirnos sin parar. Dejé algunas cosas allí, pero bajo la suposición de que esto sucedería, me quedé con el dinero de mi viaje y la mayoría de mis artículos importantes en mi persona.

¡Mierda! ¡Mierda!

Podía escuchar silbidos a nuestro alrededor. Pensé en lanzar algunos hechizos explosivos detrás de mí para frenar a nuestros perseguidores y bloquear el camino, pero eso también corría el riesgo de dañar a los transeúntes inocentes.

En ese caso…recite un hechizo mientras corría. “¡Sight Frang!”

¡Kwshhh! 

Con una intensidad audible, una espesa niebla floreció a mi alrededor.

“¿Qué?”

“¡¿Qué está sucediendo?!” “¡Wah!”

Podía escuchar gritos de sorpresa de los transeúntes, pero el hechizo que había lanzado era puramente una cortina de humo. Esperaba que me perdonaran tanto. Sin embargo, aún obstaculizaría a los soldados, quienes se verían obligados a reducir el paso, desconfiando de las trampas. ¡Y mientras ellos hacían eso, nosotros nos esfumaríamos!

“¡Lina!” “¡¿Qué?!”

“¡¿Conoces la salida?!”

“¡Me imagino que simplemente corremos y solucionamos eso más tarde!”

Eso en realidad resultó ser un mal movimiento. Después de correr por calles sinuosas al azar, pronto nos encontramos en un callejón sin salida.

Por supuesto. 

Después de todo, la capital era una ciudad fortificada. Las calles eran intencionalmente sinuosas para frustrar las invasiones enemigas.

“¡Lina!”

“¡Cállate!”

“No me iba a quejar. Me preguntaba por qué no podemos usar tu hechizo de vuelo”

“Mmgh”, me quejé.

Lo había considerado, pero si voláramos sobre los techos a plena luz del día, solo llamaríamos la atención, que era un poco lo contrario de lo que necesitábamos en este momento.

“¡Vamos a correr por ahora!” “¡No lo entiendo, pero está bien!”

Dimos la vuelta y doblamos por el camino hasta que llegamos a una bifurcación, donde tomamos el camino que no habíamos elegido antes. La ciudad fue diseñada para repeler la invasión enemiga, pero no pudieron hacerla demasiado inconveniente para las personas que vivían allí. Siguiendo mis instintos, corrí por el camino que parecía más prometedor.

Cuando salimos disparados de un callejón a una calle ancha, ¡nos encontramos con un grupo de siete u ocho soldados! ¡Maldita sea! ¡¿También están aquí?!

“¡Los encontré!”

Gritaron mientras desenvainaban sus espadas. No tenía la obligación de mostrar piedad a cualquiera que intentara matarme, pero estos tipos solo estaban haciendo su trabajo. En realidad, no tenían opción de seguir órdenes. Tenía la esperanza de perdonarlos, aunque iba a ser difícil contenerme contra tantos de ellos…

Un soldado cerca de la parte trasera del grupo sacó un silbato de su bolsillo, se lo llevó a la boca y, antes de que pudiera tocar, ¡una figura descendió! ¡Vaya! La cabeza del soldado con el silbato en la boca se sacudió de forma poco natural y se desplomó en el acto. En cuanto a su atacante, que acababa de saltar de un tejado como un gato…

“¡¿Ran?!”

“¡Hola, Lina-Nyon!”

La inesperada emboscada envió una nueva dosis de incertidumbre entre los soldados. Instintivamente miraron en dirección a Ran y… ¡fue entonces cuando Gourry hizo su carga! Algunos de los hombres mantuvieron sus ojos en Ran, y los otros dirigieron su atención a Gourry.

“¡Blast Ash!” Grité, capturando el enfoque temeroso de todos a la vez.

Sin embargo, en realidad no había recitado un hechizo. Solo había gritado las palabras. Pero si los soldados sabían que yo era una hechicera que podía usar magia ofensiva, especialmente si alguno de ellos había estado allí mientras estaba acabando con demonios menores y de bronce con Blast Ashes durante toda la búsqueda del Señor Oscuro del Norte, era natural. Esa amenaza los asustaría algo horrible.

¡Y ese momento de distracción fue todo lo que necesitaron Gourry y Ran!

Noquear a los soldados restantes no tomó mucho tiempo. Gourry usaba golpes al cuerpo y golpes con la empuñadura, mientras que Ran usaba sus manos y su bastón toscamente tallado. No había mencionado nada sobre ser del tipo luchador, pero parecía más que capaz.

Aun así, este no era el momento para simplemente sentarse y admirarla en acción. Habíamos lidiado con los soldados frente a nosotros, pero estaba a plena luz del día con toneladas de testigos. Y para las personas respetuosas de la ley de la ciudad, sin duda nos veíamos como los villanos en este momento. Era solo cuestión de tiempo que nos denunciaran. ¡No podíamos quedarnos mucho tiempo!

Cuando despegué, Gourry y Ran, por alguna razón, hicieron lo mismo. Dije en un tono bastante regañador mientras ella corría a mi lado.

“¿Qué estás haciendo?” “¡Esa es mi línea!”

“¡Me parece bien! Los tipos militares aquí querían explotar mi habilidad para lanzar hechizos, así que tuve que huir, ¡y aquí estamos! Entonces, ¡¿por qué te uniste?!”

Habíamos estado haciendo nuestras propias cosas durante el día pero quedándonos en la misma posada para desayunar y cenar juntos. Tenía la impresión de que ella estaba principalmente haciendo turismo, pero…

“Pasaba por allí cuando te vi a ti y a Gourry-Ryos atacados por tipos malos. Así que me enojé y los ataqué, ¡y resultaron ser soldados!”.

“¡Eso es una locura!”

“¡Así es como me muevo!”

“¡Entonces deja de rodar de esa manera!” “¡Hehehe! Escucho eso mucho”.

“¡Entonces escucha por primera vez!”

No había querido involucrarla, pero ahora que lo estaba, no podía simplemente decirle que retrocediera. Se había estado quedando en la posada con nosotros, compartiendo comidas con nosotros, y ahora la habían visto golpeando a los soldados con nosotros. No había forma de salir de eso. Si la dejáramos en la ciudad, seguro que acabaría mal.

“¡Supongo que vamos a huir juntos!” “¡Sí!”

“¡¿Por qué te ves tan feliz?! De todos modos, has estado caminando por la ciudad todos los días,

¿verdad? ¿Puedes llevarnos a la pared exterior? ¡No tiene que haber una puerta!”

“¿Quieres ir a una pared sin puerta?” “¡Vamos a atravesarla!”

“¡Bien!”

Sé que no soy de las que hablan, pero hay algo mal con alguien que escucha “vamos a atravesar una pared” y responde con “¡Bien!”

De todos modos… Así es como Gourry, Ran y yo terminamos como fugitivos.